POV. AVA
La tarde veraniega se desplegaba ante mí como un lienzo de seda cálida y suave. La brisa que entraba por mi ventana era un susurro de paz y calma, que acariciaba mi piel y llenaba mi alma de serenidad. El sol se escondía lentamente detrás de las colinas, pintando el cielo de colores que parecían danzar en el aire.
El aroma a flores y hierba fresca se filtraba por la ventana, y el canto de los pájaros era un concierto de sonidos que me envolvía en armonía. Me sentí envuelto en una sensación de tranquilidad y felicidad, como si el mundo hubiera ralentizado su ritmo y me permitiera disfrutar del momento.
Está me refresca y me hace sentir mas cómoda mientras me preparo para terminar mi tesis después de estar todo el día estudiando para esta.
a mi corta edad (19) estoy a un semestre de terminar mi carrera universitaria de medicina el cual siempre fue mi sueño.
—¿se preguntaran como siendo tan joven ya estoy apunto de graduarme?— con gran orgullo les cuento que me destaco por ser una joven, dosil, feliz y amorosa, aparte de eso soy muy inteligente lo que me ayuda mucho a entender mi carrera.
obviamente eso no borra el que soy joven y me gusta salir ha divertirme de muchas maneras con mis amigos.
.........Aqui un breve resumen.........
Mi familia era pequeña, pero llena de amor y dedicación. Mis padres, Eva y Álvaro, me habían dado todo lo que podía necesitar, y yo era consciente de que era un regalo precioso para ellos. Después de años de luchar por concebirme, yo era el milagro que había cambiado sus vidas.
Recuerdo las historias que mi madre me contaba sobre cómo había sido un proceso largo y difícil para ella y mi padre tener un hijo. Me hablaba de las inyecciones, las pruebas y las esperas interminables, pero también me decía que todo había valido la pena en el momento en que me tuvieron en sus brazos.
A medida que crecía, comencé a darme cuenta de que era hija única, y aunque mis padres hacían todo lo posible por hacerme feliz, yo siempre había sentido la falta de un hermano o hermana. Me imaginaba cómo sería tener alguien con quien compartir mis secretos, mis juguetes y mis aventuras.
Mi madre me miraba con una sonrisa triste cuando le hablaba de esto, y me decía que lo sentía, que había hecho todo lo posible por darme un hermano, pero que no había sido posible. Yo la abrazaba y le decía que no importaba, que la amaba y que estaba agradecida por todo lo que había hecho por mí.
Mi infancia estuvo marcada por la estabilidad y la seguridad que proporcionaba la empresa de mis padres. La fábrica de textiles, que ellos habían construido con tanto esfuerzo y dedicación, era un lugar donde yo había crecido viendo a mis padres trabajar incansablemente para asegurar su éxito.
Recuerdo las veces que visitaba la fábrica con mi madre, Eva, y veía cómo ella y mi padre, Álvaro, se movían con confianza entre las máquinas y los empleados, supervisando cada detalle con cuidado. Me encantaba ver la forma en que mi madre sonreía cuando hablaba de la calidad de los tejidos y la innovación en los diseños, y cómo mi padre se iluminaba cuando explicaba los procesos de producción y la logística.
La empresa había sido un sueño compartido por mis padres, y verla prosperar había sido su mayor logro. Gracias a su trabajo duro, nunca nos faltó nada. Teníamos una casa cómoda, vacaciones anuales y acceso a todo lo que necesitábamos. Mis padres siempre se aseguraban de que yo tuviera lo mejor, y aunque nunca me dieron todo sin esfuerzo, me enseñaron el valor del trabajo y la perseverancia.
La empresa no solo era un negocio para mis padres, era su pasión y su legado. Y aunque yo aún no sabía qué papel jugaría en ella en el futuro, sabía que estaba orgullosa de ser parte de esta familia y de todo lo que habíamos logrado juntos.
Vivimos en una zona urbana de buen vecindario, las casas son estilos personalizados al estilo de cada quien, nuestra casa es de dos plantas amplia con un gran jardín y lo más importante acogedora.
Con mucha dedicación desde que tengo memoria he sobresalido en mis clases, lo cual me permitió obtener una beca en una de las mejores universidades de la cuidad, y aquí estoy apunto de terminar mi carrera con las mejores notas.
.........Fin del resumen.............
Mi madre entra a mi habitación luego de haber llamado varias veces, pero como estaba sumergida en mis pensamientos no la oi hasta que me toco con sus suaves manos.
—Mama que susto me has dado.—Digo
—Lo siento hija, en qué estás pensando? te llame varias veces.
—Lo siento tambien mama, me entretuve hasta perderme en mi tesis »"menti mi mente andaba divagando en lo perfecta que ha sido mi vida hasta ahora"«
Nuevamente mi madre me saca de mis pensamientos haciéndome volver a la realidad.
—La comida esta lista cariño, tu padre y yo te estamos esperando para cenar.
En ese momento caigo en cuenta y veo la hora en mi ordenador y me doy cuenta que son las 5 de la tarde !!en que momento se me fue el tiempo!! hago una breve pausa para contestarle a mi madre.
—Gracias mama, recojo mis libros y bajo.
—No tardes cariño, tu padre esta impaciente ya sabes como es respecto a la puntualidad.
Mi madre antes de salir me sonrie y me guiña un ojo y yo en complicidad sonrió tambien al imaginar a mi padre haciendo gestos y diciendo que soy muy lenta como un caracol para todo.
En partes tiene razon, pero para mi defensa les digo que es mejor "ir a paso lento y firme, que rápido y mal hecho".
Termino de recoger y bajo corriendo las escaleras, dado que nuestra casa no es tan grande llego dando grandes paso hasta donde estan mis padres esperando por mi.
—Por fin bajas, tu madre y yo tenemos tiempo esperando por ti cariño.
—Lo siento papa, estaba terminando mi tesis.
Mi madre me da una leve sonrisa y nos indica que ya podemos empezar, luego de un rato mi padre rompe el silencio y me pregunta que tal me ha ido en el examen del día de ayer.
—Excelente papa, muy facil porque ya tenia las respuestas en mi mente por todo lo que estudie.
El con gran orgullo levanta sus manos y se limpia las comisuras de sus labios depositando la servilleta de tela sobre la mesa, y con una gran sonrisa me dice:
—Felicidades hija
—Le ofrezco una gran sonrisa mientras limpio las comisuras de mis labios con educación al tiempo que mi mama posa una mano sobre la mia y me sonrie.
—Gracias papá —
En ese momento mi padre se levanta y agradece a mi madre por la buena comida al tiempo que toma la mano de ella y se levantan en dirección al jardin para tomar el te cómo acostumbran.
Todo con ellos es asi, como soy hija única creci viendo el gran amor y respeto que se tienen, yo anhelo encontrar un amor bonito como el de ellos.
Me dispongo a levantar la mesa como de costumbre, coloco la loza en el lavavajillas como todos los días, dado que siempre me interese por aprender y ayudar a mi madre con los labores de casa.
Después de un tiempo organizando subo a mi habitación a tomar una larga ducha.
Al salir de ducharme tomo asiento enfrente de mi tocador para aplicarme mis cremas corporales con olor a fresa y vainilla que me encantan.
Me dirijo a mi guarda ropa, luego de unos minutos me decido por un vestido rojo sencillo que se ajusta a mi cuerpo y me llega a la altura de mis rodillas, este tiene un escote de corazon en el pecho con tirantes y la espalda descubierta, dado que mis pechos son pequeños pero firmes no tengo problemas para que se sostengan.
Suelto mi largo cabello negro liso, y este cae en cascada hasta mis caderas, decido colocarme unos tacones de plataforma negros de 10cm, para mi estatura de 1.57 me ayudan a no verme tan pequeña.
Me miro al espejo y sonrió por lo bien que luce mi cuerpo, es voluminoso tengo mis piernas gruesas igual que mis gluteos y cintura delgada gracias a las rutinas de ejercicio.
Me aplico mi perfume favorito, y finalizó tomando la cartera con mi teléfono y algo de efectivo.
Al momento que estoy por terminar entra una llamada y al escuchar el tono me doy cuenta que es mi mejor amiga,—Alice,— tomo la llamada al mismo tiempo que digo:
—Hola
—Lista para la mejor noche de nuestras vidas?—dice mi amiga en tono muy animado.
—Amiga no fue esa la de la semana pasada?-contesto rodando mis ojos.
—Si tambien, pero esta sera aún mejor .—Agrega Alice
—Ya estoy lista, dame un momento y bajo.
—No tardes que la noche no espera a nadie— termina de decir entre risas
Juntas nos volvemos a reír y damos por terminada la llamada.
Salgo de mi habitacion y bajo las escaleras en busca de mis padres para despedirme, los encuentro en el jardín y con besos me despido.
—Ten cuidado cariño, si necesitas que te recoja solo llamanos,— Dice mi padre
—Lose papá, pero no hará falta Evans estará con nosotras y el es nuestro chófer responsable.—suelto una leve risa ante mi comentario
Me terminó de despedir de mis padres y salgo rápido antes que mi amiga despierte el vecindario con los impacientes pitidos de su carro....
Llegamos al lugar, al bajar del auto Alice le da las llaves al chico aparcacoche.
Estamos en la discoteca mas prestigiosa de en la cuidad.
La música era atronadora, un ritmo pulsante que parecía vibrar a través de mi cuerpo. La discoteca estaba llena de luces estroboscópicas que bailaban en sincronía con el bajo, creando un ambiente eléctrico y emocionante. La multitud se movía al ritmo de la música, sus cuerpos sudorosos y felices.
Pasamos como podemos ya que hay mucha gente el día de hoy, !!o mejor dicho como siempre!!.
Alice me guía hacia donde nos esperan los demás, puedo notar que han logrado reservar un pequeño lugar entre la multitud, al vernos llegar nos reciben con una cálida sonrisa y abrazos, tomo siendo al lado de mi amiga no sin antes ser elogiada por los demás respecto a lo bien que luzco.
—Whoo que hermosa estás Ava, quien diría que detrás de esa bata de doctora se esconde una hermosa mujer —comenta lucas uno de nuestros compañeros de clase.
—Gracias, le respondo antes de sonrojarme ante las miradas de los demás
—Bueno chicos que empiece la fiesta.—dice Alice mientras me pasa un cóctel de fresa mi favorita.
—Estas guapísima.—escucho un susurro a mi oído, volteo y a mi lado está Evans, le doy una leve sonrisa y le contesto en el mismo tono que el uso:
—Tu tampoco estás nada mal eh.—el se aleja y me guiña un ojo.
Pasado el tiempo ya sentía como empezaba a hacer efecto el coctel, mi cuerpo vibraba por lo fuerte de la música, ahí es cuando tomo la mano de mi amiga y me dirijo a la pista de baile.
La pista de baile era un hervidero de cuerpos que se movían al ritmo de la música. La tomé de la mano y la llevé conmigo, sumergiéndonos en el mar de personas que bailaban sin parar. La música era intensa y contagiosa, y pronto nos perdimos en el ritmo y la energía del momento.
Bailamos sin parar, nuestros cuerpos moviéndose al compás de la música. La multitud nos envolvía, y nos dejamos llevar por la emoción del momento. La música era una fuerza que nos unía, y nos sentíamos vivos y libres.
Mientras bailo al ritmo de la música sensual con Alice siento las miras sobre mi, pero no me importa solo estoy tratando de disfrutar de este momento, al cabo de un rato siento como un hombre llega y lo veo extender su mano en petición para que baile con el.
De una manera cortés y educada le digo que no, que ya tengo pareja de baile y es mi amiga.
El hombre insiste, y nuevamente le digo que no y es cuando Alice lo empuja y le dice que se aparte o tendrá problemas,
El hombre siguió insistiendo por tercera vez y en esta ocasión me tomó por la muñeca al tiempo que siento como me jala hacia él.
—¡Sueltame!— le digo en un tono calmado porque no quería arruinar el momento-lo único que pude sentir es como un golpe sale volando hacia el hombre y lo hace caer.
—Ya te dijo que no quiere, ¡joder! »Dice Evans«
—Por favor Evans ya basta déjalo, Vamos por favor—le digo mientras Emy y yo lo tomamos por el brazo cada una y lo llevamos en direccion a nuestra mesa.
—Veo como Evans señala al hombre que aun sigue en el suelo con su dedo índice mientras le ofrece una mirada que le dice todo.
Evans es mi amigo desde que tengo memoria junto con Alice, los tres estudiamos juntos y eso nos hace muy unidos, obviamente el como hombre es quien nos cuida.
Luego de tal espectaculo me levanto a cual Evans me detiene y me pregunta.
—¿a dónde crees que vas Ava? — me dice alzando una ceja
—Al sanitario Evans no tienes que cuidarme todo el tiempo — digo un poco irritada
—¿Quieres que te recuerde lo que acaba de pasar por colocarte ese vestido? —dice Evans
—No exageres, solo voy al baño ya vuelvo no hace falta que me acompañes hasta allá — me suelto de su agarre y camino hacia el baño
Al llegar la fila es larga, que desespero una de las cosas que no me gustó nunca es tener que hacer fila para entrar a hacer pis.
Observó al otro lado y veo unas habitaciones privadas donde entran unas mujeres, supuse que habría un baño ahí el cual podría usar rápidamente sin hacer estás largas filas.
Cuando ingreso detrás de las mujeres veo que ella se quedan de pie tambien haciendo fila,
—Maldicion también hay una larga fila aquí—dije
Al cabo que me rio y me digo a mi misma que no debo decir esas palabras, sigo riendo de mi misma y sosteniendome como pude para no caer, cuando escucho una voz fuerte y grave que habla.
—Ella, la de rojo
Voltee a ver de dónde proviene la voz y veo como todas las mujeres me miran, en defensa levanto mis manos y digo.
—Yo no fui, no he dicho nada
Todos me quedan mirando y una mujer mayor vestida toda rara me toma de la mano y me lleva hasta el sillón donde me hace sentar.
—Oiga no quiero sentarme, porque me saca de la fila— digo sin saber que sucede aún.
Cuando el hombre que está a mi lado toca mi pierna y va subiendo le doy una palmadita y me levanto gritando como loca
—Quien se cree que es para venir a tocarme, ¿usted sabe quién soy?
—Claro que si, una puta que eh pagado para que me haga compañía. - dice el hombre gordo sentado sobre la silla
—Que le pasa, yo no soy ninguna puta, para su información soy doctora,
—Vaya, está salió agresiva como me gustan— dice el hombre intentando colocar sus sucias manos sobre mi nuevamente
Me aparto nuevamente y le doy una mirada feroz, antes de mirar mi alrededor y darme cuenta que he entrado a una de las salas VIP donde suelen solo estar reunidos los hombres con mucho poder.
Sin perder más tiempo me doy media vuelta y salgo de aquí no sin antes decirle las últimas palabras a este señor atrevido,
—Oiga bien algo, ni en sus mejores sueños podrá usted darse el lujo de estar con alguien como yo, no soy de esas que se venden por migajas, digo y al voltear veo a los 3 hombres de la sala los cuales me miran como si fuera un bicho raro.
Al salir de la habitación me tropiezo con un cuerpo duro que me hace jadear de dolor, levanto mi cabeza y veo a un hombre muy alto y sin ninguna expresión, al ver que eh derramado su trago en su camisa me repongo y le digo,
—Lo siento mucho, ¡qué torpeza la mía! Déjame ayudarte a limpiar eso—, dije mientras sacaba un pañuelo de mi bolso y me acercaba a él para intentar limpiar la mancha en su camisa.
El hombre me miró fijamente, sin cambiar su expresión, y me tomó un momento darme cuenta de que no parecía muy interesado en mi ayuda.
—¿Estás bien?— le pregunté, sintiendo un poco de incomodidad ante su silencio.
—¿Puedo ofrecerte un trago nuevo?—continué, intentando disculparme de nuevo.
El hombre me miró sin decir nada, su rostro seguía siendo una máscara de indiferencia. Me sentí un poco incómoda bajo su mirada, esperando que mi ofrecimiento fuera aceptado. Pero en lugar de responder, el hombre simplemente se quedó allí, mirándome con una intensidad que me hizo sentir un escalofrío.
En ese momento solo siento que una mano me toma de la muñeca y me aleja dejando atrás aquel incidente.
—Oh Alice, que buena amiga eres le acabo de tirar la bebida a un hombre, me sacaste de un buen apuro. —Y me río a lo que ella me dice.
—¿Dónde estabas? Evans me hizo venir por ti ya que te has demorado mucho
—Ahh Evans como siempre siendo un buen amigo protector.
Ella voltea los ojos ante mi comentario, yo no soy boba me eh dado cuenta de como mira mi amiga a Evans, le gusta lo se pero no se atreve a declararle su amor.....
POV. MAXIMILIANO
Cierro el ordenador con un clic suave y me retiro las gafas con un suspiro de alivio. El día ha sido largo y tedioso, lleno de papeleo y trámites administrativos. Firmar documentos y enviar archivos ha sido una tarea agotadora, pero necesaria para mantener la empresa en marcha. Me froto los ojos cansados y me recuesto en mi silla, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre mis hombros. La jornada laboral ha terminado, y ahora puedo descansar.
Mientras me apoyo en el escritorio y masajeo mi sienes mi amigo Elias entra en mi oficina con una sonrisa en su rostro, pero se detiene al verme masajeando mis sienes.
—¿Un día duro?—, pregunta con una ceja levantada, mientras se acerca a mi escritorio. Yo asiento con la cabeza, sin dejar de masajear mis sienes.
—Solo el papeleo habitual—, respondo con un suspiro. Elias se sienta en la silla frente a mi escritorio y me mira con una expresión comprensiva.
—Necesitas un descanso, Vamos a tomar algo—, me dice Elias con una sonrisa. Yo lo miro seriamente y respondo:
—No sé si tengo tiempo para eso, Elias. Tengo mucho trabajo pendiente y necesito terminar algunas cosas—Elias se acerca a mí y dice:
—Vamos, un descanso te vendrá bien. No puedes trabajar todo el día sin parar—Yo lo miro fijamente y respondo:
—Sí, puedo. Y debo. Tengo responsabilidades que cumplir— Elias se encoge de hombros y dice:
—Como quieras, eres un hombre muy serio, ¿no?—, me dice Elias con una sonrisa, mientras sigue insistiendo. —Vamos, un trago no te hará daño. Puedes relajarte un poco y olvidarte del trabajo por un rato—Yo frunzo el ceño y respondo:
—No es cuestión de ser serio o no, Elias. Es cuestión de prioridades. Y mi prioridad es terminar este trabajo—Elias se ríe y dice: —Bueno, al menos ven a tomar un solo trago conmigo. No te pediré más— Yo lo miro pensativo por un momento, considerando su petición, que al final terminó aceptando.
........ Breve resumen.........
Desde que falleció mi abuelo Jorge McConell, me dejó a cargo de la empresa ya que solo en mi confiaba, me entreno para que me hiciera cargo a mis 27 años del conglomerado grupo MC.
Desde que la empresa está bajo mi cargo hace 5 años ha crecido el doble de las acciones y ganancias.
Al tiempo que ha crecido el odio de mi tío Raúl hacia mi, Quien sigue reclamandome que el como hijo primogénito es quien debería heredar el puesto que ahora es mío,
Jorge McConell tuvo dos hijos, mi padre Samuel murió cuando yo tenía 20 años en un misterioso accidente, dejando a mi madre eliza desconsolada y a mí hermano Arnold muy pequeño.
En la entrega de vienes del testamento al abogado decir que yo era quien mi abuelo dejaba a cargo de la empresa los dejó sorprendidos a todos, por lo general ya lo sabía. ¿Era obvio que para eso me estaba preparando el abuelo o no?. De inmediato gane el odio de mi tío y su hijo quienes siempre han estado intentando arrebatarme la coordinación del grupo MC, pero hasta ahora no han podido.
......... fin del resumen..........
Le digo a Elias con un suspiro.
—Acepto tu invitación. Pero solo un trago—. Elias sonríe y dice:
—Trato hecho,Hay un bar cerca de aquí que tiene buenos tragos— Nos dirigimos hacia la puerta de la oficina y salimos al pasillo, al llegar al estacionamiento le tiro las llaves a mi amigo y nos dirigimos al maybach negro que nos espera, el emboca una sonrisa porque sabe que eso es una señal para que me lleve donde el quiera.
......
Al llegar al lugar, mi amigo se dirigió directamente a la entrada VIP, donde un portero nos saludó con un gesto de reconocimiento y nos permitió pasar sin problemas. La sala VIP era un espacio exclusivo y elegante, con sofás de cuero y mesas bajas. La música era más suave y selecta que en la zona principal del bar, y el ambiente era más íntimo y relajado. Nos sentamos en un sofá y una camarera se acercó a tomar nuestro pedido. Mi amigo pidió un whisky caro y yo opté por un cóctel sofisticado. Mientras esperábamos nuestras bebidas veo entrar a Raúl y su hijo Enrique.
-Vaya miren quienes están aqui- dice con su voz chillona y fastidiosa.
Toman asiento y Raúl toma de un sorbo el coñac que está sirviendo la empleada al tiempo que dice:
-¿Dónde están las mujeres? -señorita tráigame sus mejores propuestas-Le dice a la empleada y está mueve su cabeza en respuesta.
Mi teléfono suena, me levanto a atender la llamada saliendo así de la habitación.
Mientras hablo por teléfono, miro hacia abajo y veo a una chica con un vestido rojo que llama mi atención. Está bailando en la pista de baile, rodeada de gente, pero su belleza y energía destacan entre la multitud. Su cabello oscuro cae en cascada por su espalda, y su sonrisa ilumina el lugar. Me quedo mirándola por un momento, fascinado por su gracia y movimiento. La conversación telefónica pasa a un segundo plano mientras me pierdo en la escena que tengo ante mí.
La chica del vestido rojo sigue bailando con una pasión y una libertad que es contagiosa. Su cuerpo se mueve al ritmo de la música, y su sonrisa es tan radiante que ilumina todo a su alrededor, mientras la miro. La multitud a su alrededor parece desvanecerse, y todo lo que puedo ver es a ella, brillando como una estrella en la pista de baile. Mi conversación telefónica sigue adelante, pero mi atención está dividida entre la llamada y la chica del vestido rojo.
Le doy un trago a mi coñac mientras veo un hombre acercarse y noto como ella y la otra intentan quitárselo de encima hasta que el hombre borracho la toma de la manera que no debe, a lo que aparece un hombre y lo golpea llevándose a las dos chicas.
Me quedo mirando atentamente hasta que una voz chillona me hace volver a la realidad, con incomodidad respondo y le digo a la mujer del otro lado que estoy ocupado, me quedo escuchando sus quejidos molestos y al cabo de un momento cuelgo y apagó mi teléfono sin más.
Cuando camino en direccion a la habitación VIP- zass una mujer que recién sale de la habitación golpea mi pecho haciéndome derramar mi trago sobre mi camisa, la veo atentamente y me doy cuenta que es la misma que estaba en la pista de baile hace un momento.
-Lo lamento no te vi, es que...-dice ella con mirada apenada
La observo con detenimiento, y mi mirada se fija en su rostro. Su cara sonrojada por el calor de la pista de baile y sus ojos azules brillantes crean un contraste perfecto. Su belleza es aún más impresionante de cerca, y me encuentro absorto en la contemplación de sus facciones. La curva de sus labios, la forma de su nariz, la luminosidad de su piel... todo en ella parece perfecto. Me siento atraído por su belleza, y mi mirada se queda fija en ella, sin poder apartarla.
-Con esa dulce voz dice que por favor le permita reponer mi bebida, cosa que no me importa porque sin pensarlo ella ha acaparado toda mi atención más que esa simple bebida.
La chica del vestido rojo se disculpa profusamente por haber derramado su bebida en mi camisa, pero yo la miro con una expresión de superioridad, sin mostrar mucha empatía.
—No es nada grave—, le digo con un tono ligeramente condescendiente. —Pero quizás deberías tener más cuidado la próxima vez— Mi mirada es firme y ligeramente crítica, y la suya se baja ligeramente, como si se sintiera intimidada por mi actitud. —Lo siento mucho—, repite, y yo asiento con la cabeza, aceptando su disculpa sin mucha efusividad.
Y es ahí cuando veo que su delicioso aroma y su presencia están siendo alejados por la mano de la mujer con quién ella estaba hace un momento.
Sin más me quedo de pie observando en dirección a ella mientras desaparece ante mi vista entre la multitud.
Me recompongo y entro a la habitación a seguir con el entretenimiento de escuchar la irá del tío Raúl hacia mi.
Musica para mis oídos y entretenimiento para mis ojos.....
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