Pov Laura González

Llegue a texas hace dos meses con una maleta y un señor de libertad, dejando atrás la agonía y el sufrimiento del pasado con la esperanza de tener al fin un lugar al cual llamar hogar.

Texas parece un buen lugar para vivir, es pequeño sin ningún tipo de problemas, todos se conocen desde hace años.Me e tenido que mudar muchas veces e estado huyendo desde ese día...el día que ese desgraciado arruinó mi vida y me comvirtio en lo que soy ahora es por eso que vivo huyendo de ciudad en ciudad hasta que encuentre un lugar donde puedo vivir. A lo largo de estos años e tenido que deja de lado mi sueño de ser diseñadora y aprender otras profeciones como la de enfermera, que no llame mucho a la atención y que sea discreto.

Hasta ahora no e tenido problemas pero me mudo constantemente por mi pasado que a un me persigue desde las sombras, parece un señor sin fin que nunca acaba, tal vez una maldición qué me a dado muchas oportunidades.

Me encuentro en el turno de la mañana todo parece estar tranquilo hasta que entrar unos hombres corriendo con el jefe de la policía abaleado.

- Qué paso - corrí hacia ellos y ayudo a tener la hemorragia.

- Asaltaron el banco y se armo un tiroteo, una de las balas dio en el costado del feje de la policía.

Fue llevado rápidamente a cirugía, por suerte pudimos detener la hemorragia a tiempo y salvar su vida sin daño colateral,ni daño a algún órgano.

- Eres muy buena enfermera - salimos del quierofano.

- Muchas gracias señor - me dirijo a la habitación.

- me alegro de tenerte con nosotros no dudaste ni un segundo cuando lo entraron.

- Yo solo hago mi trabajo.

-Lo se y si siques así te voy a ascender de puesto.

- Yo no se señor aquí hay enfermeras con más tiempo que yo.

- Si pero no con tus avilidades, eres rápida y no dudas - me senté en mi lugar.

- Entiendo con su permiso - voy a la habitación y me cambio de ropa por una limpia, para continuar mi guardia.

No se si debo aseptar el asenso, ya que sería arriesgado y no quiero llamar la atención quiero ser discreta y quedarme a la sombra los demás.

Doy la ronda por el hospital y miro a los pacientes, entre a la habitación donde se encuentra el jefe de la policía y lo reviso para ver si todo está bien.

Tengo que admitir que es muy guapo, musculoso y es del tipo a que le llueve las mujeres o está casado, seguro esta casado a un que eso no le quita lo guapo qué es, sus hijos seguro son iguales a él, a un que me parece raro que si esta casado su esposa no está aquí ni nadie de su familia.

Que hace un hombre como el en un pueblo como este, parece modelo de revista, hace babear a cualquiera que se le pase por el frente, incluyendo me a mi.

Un sonido salió de su boca y lo mire, ya esta despertando y eso es bueno.

- Señor, esta en el hospital, me escucha - lo reviso.

-Yo.... Me duele mucho - me quejo de el dolor - qué paso.

- tiene dos heridas de bala, asaltaron el banco.

Nuestras miradas se encontraron y sus ojos azules se encontraron con los míos.

- Ya veo, pensé que fuera un pesadilla pero me he equivocado - mirándola - cuanto tiempo estuve inconsciente.

- Solo fueron un par de horas señor, su compañero esta encargando se de todo hasta que se recupere.

-Cual es tu hombre.

-Soy Laura, soy enfermera aquí en el hospital, iré a llamar al doctor.

Esta por irme pero sus manos me detuvieron y yo lo mire, puedo sentir como mi corazón comenzó a latir tan rápido con solo sentir su toque.

POV José Manuel

Cuando abrí los ojos pensé que estaba en el cielo y una hermosa ángel vestida de blanco vino a darme la bienvenida,pero no fue así, al principio no podía distinguir el lugar donde me encontraba hasta que la enfermera habló y me dijo que estoy en el hospital.

Ella es muy bonito ojos marrones rubia ,cabello rubio pero en sus ojos se reflejaba tristeza, un solo tras una mascara de felicidad, no se que le abra pasado en el futuro pero seguro no fue nada bueno, cuando salga de aquí necesitaré ayuda y tenerla Serca me ayudará mucho.

- Es un nombre muy bonito,yo soy José Manuel el jefe de policía de esta ciudad - me intento sentar y ella me ayuda.

- Lo se, me lo dijeron cuando llegó señor José....llamaré al doctor para que lo revise.

- Estoy bien, creo que el doctor puede esperar un poco -la miro sonriendo.

-Disculpe señor jo......

-Creo que las formalidades están de más porque no me tutea mientras hablamos nosotros dos a solas.

-No creo que sea lo correcto - trato de disimular los nervios.

-Porque no además me hace sentir viejo cuando me llama señor, creo que solo te supero por unos dos o tres años no más.

Creo que visto el rostro de esta mujer en alguna parte, cuando me recupere averiguaré donde la vi.

- Está bien José, pero solo cuando estamos a solas delante del médico será señor, ahora iré por el médico.

Salí de la habitación antes de que dijera otra palabra y volví con su médico, el lo estuvo revisando y todo está bien.

Que le pasa a la señorita Laura es un misterio, no habla mucho y solo se limita a responder lo que se le pregunta y eso me parecee extraño.

Días después me dieron el alta a un que el hospital me dijo que una enfermera se encargaría de ayudarme en casa y curar mi vendaje.

El timbre sonó y como pude abrir la puerta encontrando me con Laura, tan bella e impecable como siempre.

-Señorita Laura pasé por favor - me hago a un lado y ella entra.

-El médico me dijo que tendré que ayudarle en casa así que aquí estoy - lo veo congeando y lo ayudo a llegar al sillón.

- A si es te voy a necesitar aquí en tus horas libres, como puedes ver mi movilidad es mínima por la herida en la pierna.

- Si lo sé y lo ayudaré en todo lo que pueda.

-También necesito que se quede a dormir.

Subí mi pierna herida con su ayuda.

-Señor no creí que eso sea lo correcto, además su esposa puede pensar mal y dañar su reputación.

-Esposa, no sé dé que habla yo no estoy casado, ya que a un no encuentro a la indicada.

- Es que la gente.....

-Ellos solo conocen lo que ven, pero no saben de mi vida realmente y te aclaro que no estoy casado al menos que usted se quiera casa conmigo.

-Me está tuteando otra vez - miro la casa y suspiro - iré a hacerle la comida supongo que no a comido y no a tomado sus medicamentos.

Me dirijo a la cocina y comienzo a preparar la comida.

-Quería cocinar pero no puedo estar mucho tiempo de pie y es por eso que también les pedí que mandaran la alquilen.

No me había fijado en ella como lo hago ahora, si duda es una mujer muy bonita, pero porque sigue soltera, le abra ido mal en el amor, se divorcio, yo con una mujer así no la soltaría nunca sinduda digna de cualquier hombre.

Qué es lo que tanto mira señor oficial - sigo cocinando.

- Pensaba en lo bonita que eres - sin apartar mi vista de ella.

- Eso suena alargador, gracias pero así es, ser bonita no te impide estar sortera - pongo la mesa.

-No sé cómo agradecerte todo lo que haces por mí.

- Solo cumplo con mi deber, así como usted cumple con el suyo, a un que estoy haciendo más que eso yo debería cambiar su vendaje e irme, pero estoy cocinando para ti.

-Para nosotros porque no pienso comer solo y aún no cambias mi vendaje, además me gustaría conocerla más.

- Conocerme más, porque estaría interesado en eso.

- Porque eres diferente y eso me gusta.

Ella se detuvo unos segundos para después seguir en lo que estaba.

-No tengo nada en especial soy una persona común como todos los demás.

Mis manos comenzaron a sudar, no sé porque su repentino interés de conocer mi pasado, será que sospecha algo de mí.

Pongo todo en la mesa y nos sentamos a comer.

-La cena te quedo delicioso - comiendo.

-Me alegro que te guste, porque si no sería arrestada - rei.

-Bueno si te tengo que arrestar espero que sea al espaldar de mi cama - la miro.

- Casi me atraganto con la comida - no se por que dice esas cosas no pensé que fuera tan directo como ahora.

Me sonrojo por su atrevimiento, me hace imaginar como sería verme atada a su cama y sus manos sobre mi y diciendo me mis derechos, sacudí la cabeza es una locura pensar en eso y con alquien que apenas conozco.

- Es la verdad, a ti no te llevaría a una celda yo te pondría en mi cama y te hago disfrutar - la miro coqueto.

Es la primera vez en tantos años que me siento atraído por alquien y una minerncomo ella no la dejaría ir tan fácilmente.

Despues de comer lo ayudo a desvestir se pera que tome una ducha, tuve cuidado y trate de no mirar demás, lo ayudo a secarse y a vestirse tratando de no pensar en el comentario de hace un rato.

El es muy guapo lo admito,es musculoso y cada parte de su cuerpo da mucho a la imaginación y llena de deseo a cualquier mujer incluyéndome.

Lo ayudo a acostarse y cuando me estaba por alejar el tomo mi mano.

-A donde vas.

-Iré con las cosas para cambiar tu vendaje y después me voy.

- Esta bien a un que te dije que tienes que quedarte por las noches ya hable en el hospital y te cambiaran el horario.

-Pero como.... Bueno esta bien a un asi hay que cambiar su vendaje - busco las cosas y cambio su vendaje del abdomen y la pierna - Ya esta, ahora duerma yo dormiré en el sillón.

-Muchas gracias Laura eres mi salvadora - la sujeto de la mano para después soltarla - ve a descansar.

-Si, buenas noches, me iré temprano, pero le dejaré el desayuno listo - salí de la habitación y voy al sillón, será una noche muy larga y no se si pueda dormir.

La noche fue larga no pude dormir, además tuve que ayudar al señor José a ir al baño más de una vez ya que no puede caminar bien.

Prepare el desayuno y me voy dejándole una nota, para después irme a casa tomar una ducha y volver al hospital, por suerte llegue justo a tiempo para mi turno, estoy agotada pero el deber me llama, ya en unos días todo volverá a la normalidad y yo volveré a mi vida, dejare todo esto atrás y al hombre sexy al que estoy cuidando durante estos días.