NovelToon NovelToon

El Corazón Del Rey

Había una vez...

Había una vez, una bestia, un león y un dragón, que cierto día se enamoraron, la bestia, amaba a un ser divino, un ser que no tenía cuerpo, m era un alma divina que, con solo sentir su calor, lo hacía sentir vivo, tener emociones desconocidas para él, su deseo fue, encontrar el cuerpo perfecto para su amada alma divina, pasaron muchos años, miles de años, hasta que finalmente lo logró y su amada alma se convirtió en su bella mujer.

El león, se enamoró del ser prohibido, lo más puro que podía existir en ese mundo lleno de desastres, no pudo evitarlo, fue lo que dicen los humanos, amor a primera vista, pero era un amor puro, quería protegerla, cuidarla, amarla, no había pensamientos impuros, ante ella era un dócil león, que solo haría lo que ella dijera pues ella se convirtió en su todo.

Y por último el dragón el más poderoso de los tres, se enamoró del ser más débil que existía ese mundo, una humana, un amor peligroso, difícil, apasionado, ella era la única que podía controlar su ira, su sola existencia ablandaba sus duras escamas, ella era su única debilidad.

Pero cierto día, el ser celestial y la reina humana, simplemente desaparecieron, dejando solos al León y Dragón, ellos jamás volvieron a sentir ese amor por nadie más, solo ellas llenaban ese vacío que estaban en todo su ser.

Ahora más de mil años después, ellas reencarnaron en la tierra actual, sin sus memorias, sin recordar ese amor puro, ese amor peligroso que vivieron en alguna época, tienen que encontrarlas, pues en la actual era, había un enemigo tan poderoso como los arcanos, un ser que quería destruir todo y para eso, necesita los tres corazones, el azul de la Bestia, el negro del León y el rojo del Dragón.

El corazón azul ya estaba en poder de la Bestia, así como tenía a su lado a su amada alma divina, a su bella mujer.

El corazón negro ya está en manos del León, pero su amada ser celestial, ha reencarnado como una humana y deberá encontrarla antes de que sea demasiado tarde.

Ahora, el corazón rojo, sigue desaparecido, no se lo volvió a ver desde que aquella guerra antigua terminó, desapareció justo cuando la reina humana y el ser celestial se desvanecieron de la faz de la existencia.

Encontrarlas era su deber ahora, querían tenerlas de nuevo a su lado, amarlas, protegerlas de todo y contra todos y así mismo detener la nueva masacre que ese ser enemigo quería iniciar, una masacre que ellos vivieron en carne propia hace miles de años, la cual hasta el día de hoy es conocida como:  

“La guerra de los Dominios”

...💙💙💙🖤🖤🖤❤️❤️❤️...

Mila Haro es una pobre huérfana, vivió en un orfanato desde que era solo una bebé, fue abandonada, cuando era niña pensaba que su madre la dejo ahí porque no podía cuidarla, que algún día llegaría una bella mujer a decirle que ella era su madre y que se arrepentía de todo, esa idea se desvaneció con el paso de los años, tal vez su madre y su padre nunca la desearon y por eso la abandonaron, no importa cual fuera el motivo, ella jamás los odio, después de todo estaba viva por ellos, durante sus años en el orfanato no fue adoptada, aunque era una niña obediente, inteligente, con buenos modales, siempre eligieron a otros en lugar de ella, al entrar a la adolescencia era casi imposible que la adoptaran, por lo que perdió la esperanza, comenzó a trabajar en el orfanato, atendiendo a los más pequeños, gracias a eso, la directora del orfanato decidió enviarla al colegio, se levantaba muy temprano para preparar el desayuno para todos los niños del orfanato y también de las monjas que se encargaban del lugar, se preparaba un simple lonche y se iba a la escuela, ella era tan agradecida por la oportunidad que le dio la directora del orfanato, que siempre se esforzaba en todo lo que hacía, era la mejor de la clase, no tenía amigos, pues siempre se enfocó en sus estudios y en el orfanato, era muy querida por todos en ese lugar, los niños y niñas la trataban como hermana mayor, así paso toda su adolescencia, del colegio al orfanato y viceversa, los años fueron pasando y se convirtió en una hermosa mujer de cabellos rubios claros y ojos aceitunados, no usaba ni una pizca de maquillaje, poco a poco comenzó a despertar el deseo de varios hombres, pero ella no se interesó en ninguno, cuando cumplió la mayoría de edad tuvo que marcharse del orfanato, porque ya no podía vivir ahí, fue difícil, pero poco a poco se adaptó a su vida de adulto independiente, consiguió trabajo de medio tiempo y continuo con sus estudios universitarios, por fortuna logro obtener una beca del 50 % eso le facilitaba las cosas, por lo que cada mes solo se tenía que preocupar por el otro 50% bueno también de la renta y su comida entre cosas personales.

- Señorita Haro – Escuchó que la llamaron, era uno de sus profesores, se acercó a él y saludo con educación- No ha entregado la documentación para sus prácticas- dijo con seriedad, Mila suspiró, finalmente estaba en su último año de universidad, pero era el más difícil, tenía que dar prácticas en alguna empresa, eso significaba que debería dejar uno de sus empleos, los cuales necesitaba para sobrevivir y pagar todos los gastos de la graduación.

- Lo sé – Bajo la mirada desanimada.

- Señorita Haro, tiene hasta el viernes para entregarme la documentación – Dijo con autoridad, Mila asintió y se dio la vuelta, no podía hacer más, debía decidir con que trabajo quedarse o buscar uno nocturno donde pagaran bien.

- ¿Qué pasa Mila? – Preguntó una de sus compañeras, la miro era Selena, vestía demasiado provocativa, el top hacía resaltar su enorme busto y la minifalda dejaba ver lo suficiente para atraer tantas miradas.

- Necesito un trabajo nocturno donde paguen bien- Dijo desanimada.

- Donde trabajo hay una vacante- La miro de pies a cabeza- Creo que serias perfecta- Sonrió con diversión, Mila arqueo las cejas.

- ¿Qué clase de trabajo es? – Pregunto curiosa, Selena tenía mala reputación, pero no la consideraba mala persona.

- Solo tienes que bailar frente a hombres con poca ropa, tranquila, tener sexo ya es opción de cada quien, pero pagan mejor- Dijo emocionada, Mila suspiró, no podía aceptar tal propuesta.

- No creo que sea buena idea- Respondió con las mejillas sonrojadas, a sus veintitrés años, seguía siendo virgen, inexperta, ni siquiera había besado, siempre estuvo enfocada en sus estudios y el orfanato, después en tener dinero para pagar el alquiler y poder tener comida en su mesa.

- Bueno, si cambias de opinión, esta es la dirección- Le entrego una tarjeta con la dirección de un bar, no le puso atención, solo la guardo en su mochila junto con sus libros.

...*************...

Mila llegó a su departamento, mejor dicho, cuarto en la azotea, había sido lo más barato que encontró y pudo pagar, tenía una pequeña estufa eléctrica y un frigobar algo viejo que le regalaron en el orfanato, una cama con un viejo colchón, un escritorio pequeño y una cajonera donde guardaba la poca ropa que usaba, sí, todo era regalado del orfanato, no le importaba, pues para ella era suficiente de momento, cuando se graduara buscaría un trabajo en una de las mejores empresas de ciudad Topacio, tomo su vieja laptop y comenzó a buscar un trabajo en donde pagaran lo suficiente como para dejar uno de sus tres trabajos, miro la hora aún tenía algo de tiempo antes de ir a su primer trabajo, en una tienda, después de su jornada de cinco horas tenía que ir al café que estaba solo a unas cuadras de donde vivía, su tercer trabajo era los fines de semana, era edecán para eventos especiales de la alta sociedad, bueno más que edecán siempre terminaba siendo una de las meseras, aunque era muy bonita, no le gustaba llamar la atención y prefería ser una chica invisible.

- ¿Niñera? – Leyó un anunció donde solicitaban niñera, sus ojos se abrieron de sorpresa al ver la cantidad que pagaban, era tanto que incluso podía dejar sus dos empleos, además el horario era favorable, tendría libre parte de la mañana hasta la tarde, tiempo suficiente para cumplir con sus horas de clases y sus prácticas, no dudo en actualizar su curriculum y enviarlo- Por favor, por favor, que me acepten – Suplico mientras colocaba sus manos en forma de oración, en el orfanato les inculcaron las creencias religiosas, aunque ella no era muy devota tenía fe, después de hacer su plegaria, cerro su laptop, tomo su mochila y salió de su cuarto, tenía que llegar a su primer empleo.

Mientras caminaba en dirección a la tienda de conveniencia, revisaba las notificaciones de su celular, esperaba obtener una respuesta del trabajo de niñera, tenía experiencia cuidando niños, incluso la directora del orfanato le extendió una carta de recomendación muy favorable hacía tiempo, no pensó que algún día la usaría, al llegar a su primer trabajo, dejo su mochila en su casillero y se puso un chaleco verde que era su uniforme, guardo su teléfono en uno de los bolsillos y salió a acomodar los productos.

- Hey, Mila ¿Cómo te fue en la universidad? – Preguntó su jefe, era un hombre que casi rondaba los treinta años, era apuesto y muy amable con ella.

- Muy bien, Franco- Respondió con una leve sonrisa, mientras cargaba una reja de refrescos, él de inmediato se acercó a ella y le quito la reja.

- Eres una damita, te puedes lastimar- Dijo y llevó la reja hasta el lugar donde podía acomodarlos.

- Es parte de mi trabajo…además estoy acostumbrada- Respondió sin importancia.

Escucharon el ruido de la campanilla de la puerta, anunciando la llegada de un cliente, Mila de inmediato se acercó para recibir al cliente, se encontró con una pequeña niña más o menos de diez años, cabellos oscuros al igual que sus ojos, parecía una muñequita con el vestido fino que llevaba puesto y sus oscuros cabellos sujetados a dos coletas.

- ¿Te encuentras bien? – Pregunto Mila, podía darse cuenta que algo le pasaba, notaba miedo en su rostro de muñequita.

- No, necesito llamar a mi papá- dijo asustada la pequeña, Mila asintió se acercó a ella.

- Me llamo Mila Haro, toma puedes usar mi teléfono- Le entregó su teléfono sin pensarlo, la pequeña observó aquel teléfono era un modelo muy antiguo, pero notaba que servía, hizo una llamada, tardo varios segundos, pero nadie contesto.

- Joder papá, ¿Por qué no contestas cuando te necesito? – Preguntó molesta terminando la llamada.

- Tranquila, ¿Hay alguien más a quien puedas llamar? – Preguntó Mila, la pequeña suspiró y negó.

- Mi tía está ocupada en el trabajo…dudo que pueda contestar- Susurró desanimada, Mila suspiró.

- Bueno, creo que lo mejor es llamar a la policía – Dijo Franco, la niña lo miro asustada y negó.

- No, a la policía no, por favor…- Tomo el brazo de Mila, ella sintió sus pequeñas manos temblorosas y sonrió.

- Tranquila, no llamaremos a la policía, ¿Por qué no intentas llamar a tu tía?  Tal vez ella ya se desocupo – Sonrió con ternura, la pequeña asintió e hizo lo que le dijo, al segundo tono contestaron.

- ¡Tía! Soy Evelyn, por favor ven por mi…- Dijo con alegría en el momento que su tía contesto el teléfono- ¿Dónde estoy? No sé…- Se desanimó, Mila le pidió el teléfono, Evelyn se lo dio, la rubia dio la dirección del lugar donde estaban, solo escucho un “Ok” de parte de aquella mujer.

- Tu tía llegara pronto- Dijo Mila- ¿Quieres un helado? – Preguntó, Evelyn asintió, miro el lugar donde estaba, no acostumbraba a estar en lugares así, sabía que su tía al ver donde estaba se molestaría y la regañaría, pero no le importaba, después de todo era en la única que podía confiar cuando su padre no estaba cerca, si, así era su vida, una vida sin una madre, con un padre que viajaba todo el tiempo, pero cuando estaba con ella le daba mucho amor, no lo culpaba por su trabajo, sabía que era importante  y que debía viajar mucho, pero tan solo deseaba tener una compañía, alguien que la mimara y le diera el cariño de una madre que tanto anhelaba.

Una Ceo, una Niñera

...👑🖤❤️NOTA DE AUTORA ❤️🖤👑...

...Mis queridos lectores, empezamos una nueva aventura, espero les guste está novela y me apoyen con sus 👍 ⭐ y más ❤️🖤...

...*Les recuerdo que la novela tendrá mucho porn* digo contenido erótico, mucho, incluso tal vez más que el corazón de la bestia, pero obviamente sin perder la trama de la novela ❤️🖤 si no les gusta solo pasen de largo, no son necesarios comentarios ofensivos y sin sentidos ☺️☺️☺️ cada quien tiene sus gustos y en esta App encontrarán de todo un poco*....

...Gracia por su apoyo y espero sus likes, comentarios y ⭐⭐⭐⭐⭐...

...Los amito de todo 🖤❤️...

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Mila le entrego un helado a la pequeña y la sentó en una silla cerca de la caja, mientras ella acomodaba los anaqueles cerca de ese lugar, Evelyn la observaba, se le hacía una chica bonita a pesar de vestirse muy anticuada y sin maquillaje, también era amable no dudo en prestarle su teléfono y tampoco la interrogó por el motivo que estaba ahí, después de unos minutos dos vehículos lujosos se estacionaron fuera de la tienda, una sexy mujer vistiendo un elegante traje rojo salió de uno de esos vehículos y fue escoltada por unos hombres vestidos de negro, la sexy mujer de cabellos rubio oscuro y ojos verdes esmeralda camino con elegancia hasta entrar a la tienda, miro a los lados y suspiró.

- ¡Tía! - Grito emocionada Evelyn, bajo de la silla y corrió a ella, la sexy mujer sonrió al verla.

- Evelyn ¿Cómo llegaste a este lugar? – Pregunto, se puso a la altura de la pequeña, pero sin que sus rodillas tocaran el suelo, se aseguró de examinarla de que no estuviera herida.

- Unas compañeras del colegio me invitaron a comer, pero las muy perras me dejaron botada en la calle, mi mochila y mi celular quedo en el coche de una de ellas- Dijo desanimada, la sexy mujer frunció el ceño.

- Dime nombres, tía se encargará de castigarlas- Acarició su mejilla- Ahora vamos a casa – Se levantó y tomo su mano, dirigió su mirada hacía Mila no dudo en escanearla de pies a cabeza.

- Ella es Mila, fue muy amable, me presto su teléfono para comunicarme contigo y también me invitó un helado- Hablo Evelyn, su tía la miro y asintió.

- Gracias – Dijon con educación e hizo una seña, uno de sus hombres se acercó a Mila y saco un fajo de billetes.

- Oh, no, no es necesario- Negó Mila sorprendida de ver esa cantidad de dinero, aunque lo necesitara, no ayudo a la pequeña niña para recibir una recompensa, además no hizo mucho, solo le presto su teléfono e invito un helado. El hombre miro a su jefa, ella asintió, él guardo el fajo de billete y saco una tarjeta.

- Si en algún momento necesita algo, puede llamar- Dijo con elegancia, Mila asintió y tomo la tarjeta.

- Gracias por el helado – Dijo Evelyn tomando la mano de su tía.

- Adiós y cuídate – Sonrió con ternura Mila, ella observó como esa pequeña niña se marchaba muy alegre con esa sexy mujer.

- Debiste aceptar el dinero, te hubiera ayudado a pagar algo de la graduación- dijo Franco mientras tenía una escoba en sus manos. Mila suspiró, tal vez tenía razón, pero no era interesada.

- No importa – Dijo con una leve sonrisa, miro la tarjeta en sus manos, se sorprendió al ver el logo, era de una de las empresas más poderosas de la ciudad. - Avery Carter, CEO- Leyó el nombre, abrió la boca de sorpresa, esa sexy mujer era el ceo de una de las mejores empresas del todo la ciudad Topacio, mejor dijo del país Violet, su sueño era trabajar en esa empresa en el área administrativa, pero eran muy selectivos y pocas veces contrataban personal.

... ********...

Avery Carter, es una sexy mujer empresaria, CEO de una de las mejores empresas de todo el país Violet y la mejor de ciudad Topacio, a pesar de ser mujer era respetada en el mundo de los negocios y también temida, pues no solo era una empresaria, también manejaba los negocios del bajo mundo, era conocida como la reina de la mafia, difícilmente se atrevían a ir contra ella o amenazarla, pues quienes se habían atrevido morían de la peor manera posible, tenía un fuerte carácter y no dejaba que nadie se burlara de ella.

- Tía – Escuchó la voz de su sobrina, ella la miro, a pesar de ser una mujer temida, tenía su buen corazón con su familia, mejor dicho, con su sobrina, su hermano se pasaba mucho tiempo fuera atendiendo los negocios que le correspondían que, le era difícil cuidar de su hija, ella hacía lo que podía, pero también tenía una vida muy ocupada- Papá dijo que pronto regresaría, pero… creo que mintió- Infló sus mejillas y cruzo los brazos.

- Tranquila, hablare con él - Respondió, saco su teléfono y empezó a revisar sus correos, ella personalmente había publicado un vacante para una niñera, su sobrina la necesitaba, la última que su padre contrato era una interesada que la amenazó con enviarla a un orfanato, cuando quiso encargarse de ella, misteriosamente la chica desapareció, miro que había una notificación, esta vez se encargó de no revelar tanta información sobre de quienes se trataban, abrió el currículum.

- Es Mila- dijo Evelyn a su lado, mirando el celular de su tía- ¿Será mi nueva niñera? – Pregunto emocionada, Mila le había agradado.

- No lo sé, la entrevistare primero- Respondió, ciertamente esa chica no parecía ser una interesada, a pesar de que notó la sorpresa en el fajo de billete que le ofreció simplemente lo rechazó, eso significaba que no era una interesada, podía ser buena candidata para ser la niñera de su sobrina, pero antes de eso tenía que asegurarse que no fuera alguien falsa, envió la información a su asistente para que la investigara y también realizara una cita con ella.

Al llegar a la gran mansión donde vivían, Evelyn corrió a su recamará, era una niña obediente, tal vez había copiado un poco su carácter, pero no era ningún problema quería que su sobrina aprendiera a defenderse, camino hacía su elegante estudio, se sentó en su silla y miro su teléfono, busco el contacto de su esposo, mejor dicho del hombre al que obligo a ser su esposo, lo conoció en una noche de borrachera, tuvieron sexo y le encanto, esa misma noche aprovechó para casarse con él, pero después de eso él la rechazó rotundamente, primero diciéndole que él era solo un detective, eso a ella no le importaba tenía dinero suficiente para mantenerlo, a raíz de eso, él pidió su cambio en su trabajo y se fue a otra ciudad, por supuesto ella estuvo muy insistente con él, pero siempre fue rechazada, de eso ya hacía un año.

- Señora, aquí esta lo que pidió- Dijo uno de sus hombres entregándole una carpeta, ella la tomó y leyó su contenido, suspiró al leer acuerdo de divorcio, un año rogándole y ser rechazada ya fue suficiente, tenía que dejarlo y seguir con su vida, marco el número de su futuro ex esposo para decirle que lo dejaría ser libre.

... ********...

Mila llegó a su cuarto después de un largo día de trabajo, desafortunadamente la habían despedido de su segundo trabajo, ok, ella tal vez pensaba en dejarlo, pero no de esa manera, primero tenía que conseguir un trabajo donde pagaran muy bien, su teléfono sonó era desconocido el número y aunque dudo un poco terminó contestando, eso fue lo mejor, pues la citaron para mañana a una entrevista por el puesto de niñera al que se había postulado ese día.

- ¡Oh por favor! ¡Que se me haga realidad este empleo! - Dijo emocionada, creía en sus habilidades de niñera, pero tampoco quería presumir, sabía que habían mejores que ella y preparadas.

... ********...

Avery tomaba una taza de café, prefirió tomarse la mañana para descansar, ayer finalmente le dijo a ese hombre que le daría el divorcio y para su sorpresa, le dijo que pronto viajaría a Topacio para firmar, solo el divorcio lo hizo regresar, suspiró, necesitaba buscarse a otro hombre para satisfacer sus deseos sexuales, pues aunque su esposo le dio esa noche el mejor sexo de su vida, no volvió a tocarla en todo el año que estuvieron casados y ella respeto su matrimonio durante ese tiempo, aunque él no lo hizo.

- Señora Carter, ha llegado la señorita Mila Haro- Dijo su mayordomo, Avery, asintió, entrevistaría a la chica, si era buena opción tal vez la contrataría ese mismo día, pues ella necesitaba desahogarse y con Evelyn cerca no podría hacerlo.

- Hazla pasar- Dijo y tomo otro sorbo de su café.

Mila Haro entró a aquella lujosa oficina, se sentía fuera de lugar al ver tanto lujo, esa mansión parecía un verdadero palacio, miro a la mujer empoderada sentada en su silla detrás de su escritorio, rubia y de verdes esmeralda, era una belleza, la ropa negra la hacía verse imponente, su maquillaje no era cargado, sus labios pintados de un tono rosa.

- Tome asiento señorita Haro- Dijo Avery con educación y autoridad, Mila se sentó nerviosa, sin poder dejar de mirar a la mujer, la reconoció era la misma de ayer.

- Usted es…Vaya- Apenas logro decir de la sorpresa, Avery sonrió.

- Nuevamente gracias por cuidar ayer de mi sobrina- Dijo – Pero bueno, vamos a la entrevista, ¿Por qué quiere el puesto de niñera? Sea sincera por favor- Hablo con autoridad.

- Pues…necesito trabajar, pronto terminare la universidad y hay gastos que hacer- Dijo con una leve sonrisa- Además que debo dar mis prácticas, por lo que debo tener solo un trabajo entre semana- Agregó nerviosa.

- ¿Un solo trabajo? ¿Cuántos tiene? – Preguntó Avery, aunque todo eso ya lo sabía, quería ver que tan sincera resultaba ser Mila.

- Tenía dos en la semana, pero me despidieron de uno ayer, también trabajo algunos fines de semana en como apoyo en eventos…- Dijo desanimada Avery asintió, leyó de nuevo el curriculum de la chica

- ¿Por qué está en blanco la parte de padres? – Preguntó, Mila se sonrojo.

- Soy huérfana, crecí y viví en un orfanato desde que era una bebé, hasta que cumplir la mayoría de edad, usted sabe que el gobierno nos da un apellido al cumplir la mayoría de edad, para poder sobrevivir en este mundo- Contesto sin dudar, no se avergonzaba de sus orígenes.

- Perfecto, bueno- Dejo el curriculum sobre la mesa- Evelyn es mi sobrina, para ella es la niñera que estoy buscando, la paga es excelente y créeme no necesitaras de otro trabajo si llegas a quedarte con el puesto, pero debo ser sincera, no será fácil trabajar para la familia Carter, ¿Has escuchado los rumores? – Preguntó, tenía que ser sincera, notaba que Mila era una chica demasiado ingenua.

- Si, ¿Son ciertos? – Preguntó, Avery encogió sus hombros.

- ¿Tienes algún tipo de magia? – Preguntó Avery.

- Pues…creo que algo de curación, pero es muy débil mi magia- Dijo, era cierto, cuando trato de aprender el uso de su magia se debilitaba tanto que pasaba días en cama, por lo que lo recomendable fue no hacer uso de ella.

- Entiendo, bueno, Mila, seré sincera, me agradas y tu historial está limpio- Hablo Avery, dejando algo sorprendida a Mila. - ¿Quieres el puesto a pesar de que tu vida puede correr peligro?  Te aseguró que tanto Evelyn como tu tendrán seguridad, pero la verdad es que, la vida de mi sobrina es más importante que cualquier otro, incluyendo la mía y la de su estúpido padre- Dijo sin rodeos, Mila asintió nerviosa, esa era una decisión difícil de tomar, pero algo en el fondo le decía que aceptara.

- Acepto- Dijo nerviosa, no sabía si era la mejor decisión de su vida, pero ya había aceptado, no podría dar vuelta atrás.

- Perfecto- Sonrió- ¿Quieres empezar hoy mismo? Evelyn necesita compañía y yo tengo muchas cosas que hacer- Dijo, no mentía del todo, Evelyn se sentía sola la mayor parte del tiempo y sobre lo que tenía que hacer, pues era buscar a un hombre que le diera un buen sexo, esperando encontrar a alguien mejor que su futuro ex esposo.

- ¿Hoy? – Preguntó nerviosa, era su día libre en la tienda por lo que no tenía problemas, pero también debía ir a renunciar, pues ahora no podía dedicarse a dos trabajos, tal vez conservaría el de los fines de semana por si las dudas.

- Si, no te preocupes, tu contrato estará listo antes de que me vaya, podrás revisarlo y si tienes alguna duda, se lo haces saber al mayordomo – Espetó, Mila asintió.

- Está bien- Aceptó, sabía que Franco entendería que dejara así el trabajo, ella necesitaba ganar dinero para la graduación.

- Por cierto, leí que estás en el último año de tu carrera ¿Dónde estás dando tus practicas? – Preguntó Avery de la nada, Mila sonrió y le explicó que aún no tenía una empresa. - ¿Te gustaría darlo en mi empresa? Se puede ajustar tu horario para que no te afecte en tus clases y bueno en el cuidado de Evelyn ¿Qué dices? - Mila casi se le sale un grito de emoción, dar sus prácticas en las empresas Carter sería lo mejor, pues tendría muchas oportunidades de trabajo.

- Me encantaría, Gracias señora Carter- Dijo con entusiasmo, Avery asintió, ella a pesar de su carácter estricto, solía ser alguien de buen corazón más tratándose de las mujeres, pues normalmente eran discriminadas por solo eso, ser mujer, así que quería ayudar siempre que pudiera y que realmente merecieran su ayuda y por alguna extraña razón, sentía que Mila Haro era alguien que merecía más que su ayuda.

... ********...

El mercenario para la CEO

Mila fue llevada hasta la recamará de Evelyn Carter, se maravilló de ver lo enorme que era, decorada con tonos rosas, parecía el cuarto de una princesa de caricatura, había un estante con libros infantiles, un pequeño escritorio con la mejor laptop, algo que tal vez una niña no necesitaba, tenía un pequeño espacio donde estaban colocadas todo tipo de muñecas, algunas permanecían en su caja selladas, realmente era una niña de mucho dinero a quien cuidaría, pero el dinero no lo era todo y el día que la conoció noto la profunda soledad en sus tiernos ojos.

- ¡Mila! - Escuchó gritar a la pequeña niña, acababa de llegar del colegio, vestía un uniforme de color negro, falda de tablones hasta sus rodillas un suéter y una camisa blanca debajo, sus largos cabellos estaban sujetados a dos medias coletas- ¿Eres mi nueva niñera? - Preguntó emocionada.

- Hola, si, lo soy, Señorita Carter- Dijo con formalidad, sabía que debía tratarla así.

- ¡Genial! ¡Al fin una niñera que me agrada! - Corrió a ella y la miro de pies a cabeza- Incluso eres bonita a papá le agradara eso- Continúo emocionada, Mila arqueo las cejas con cierta sorpresa. – Él se encargaba de contratarme a las niñeras antes, su principal requisito es que sean bonitas y rubias, por desgracia siempre terminaron siendo unas interesadas que solo querían quedarse con él, su dinero y a mí, mandarme lejos- Cruzó los brazos molesta, Mila escuchó con sorpresa, eso era demasiada información para su primer día.

- Bueno, yo solo seré tu niñera, me encargare de cuidarte muy bien ¿Te parece? - Se colocó a la altura de ella y acarició sus coletas, ella era una niña muy bonita.

- También tienes que cuidar a mi papá, él dice que a veces necesita cuidados a pesar de ser un adulto- Infló las mejillas recordando a su loco padre, Mila sonrió nerviosa, no era tan inocente a pesar de ser virgen y entendía el doble sentido de las palabras de ese hombre, que comenzaba a desagradarle.

- Bueno, que se contrate a su propia niñera, yo seres exclusiva para ti ¿Qué dices? – Ofreció, Evelyn asintió divertida, Mila le agrado mucho desde que la conoció y esperaba que su tía la contratara, ahora le agradaba más al saber que no tenía interés en cuidar a su papá, como las otras niñeras que solo querían cuidarlo a él y a ella la dejaban a un lado.

- Sí, sí, me agrada la idea- Tomó su mano y la jalo hasta donde había una puerta- Ayúdame a cambiarme, quiero comer algo y después hacer mis tareas, para tener el resto de la tarde para jugar ¿Te parece? – Preguntó emocionada, Mila abrió la boca de sorpresa al ver que estaba en otra habitación repleta de ropa, zapatos, bolsas, mochilas, joyería, todo tipo de cosas para mujer o en este caso para una niña, realmente era demasiado lo que veía y todo eran de marcas prestigiosas.

- Vaya, tienes mucha ropa- Dijo Mila sin poder salir de su sorpresa, Evelyn se sentó en un pequeño sofá, se quitó los zapatos y luego los calcetines.

- Si, papá, me lleva de compras cada que viene y también me trae regalos de los lugares que visita- Contesto mientras se quitaba el suéter, Mila asintió, se acercó a ella y pidió permiso para ayudarla, para que no se malinterpretaran la situación. Evelyn feliz dejo que Mila la ayudara a cambiarse, tan solo tenía diez años, desde muy pequeña le enseñaron a ser independiente, vestirse y hacer sus tareas solas era algo a lo que se acostumbró al cumplir seis años, aunque era feliz cuando su papá pasaba tiempo con ella y le ayudaba con sus tareas, también su tía Avery la ayudaba en ocasiones, pero ella normalmente estaba muy ocupada, no quería ser molestia, entendía que su papá tenía que viajar mucho por su trabajo, así que ella también quería ayudar, haciendo sus cosas por sí mismas, pero incluso en ocasiones se sentía sola y quería actuar como muchas niñas del colegio, que tenían a su papá y mamá juntos, les ayudaban hacer sus tareas, las bañaban e incluso vestían y pasaban tiempo con ellas.

Durante el resto de la tarde, Mila ayudo a Evelyn con sus deberes, primero comió, logró convencerla que comiera la mayoría de sus verduras, pues a Evelyn no le gustaban casi, después la ayudo con sus tareas, se sorprendió que una niña de solo diez años, llevara clases avanzadas, Evelyn era inteligente y notaba que se esforzaba mucho para cumplir con cada tarea, pero no podía evitar sentir triste por ella, la soledad en sus ojos era tan evidente, aunque tratara de ocultarla con una gran sonrisa y su forma animada de ser.

...**********...

Avery Carter miraba desde una pantalla plana fichas descriptivas con imágenes de hombres, todos tenían diferentes profesiones, tenía que elegir a uno para satisfacer sus necesidades y olvidarse de su estúpido ex esposo, pero no había nadie que le llamará la atención, suspiró frustrada, ¿Cómo es que se enamoró de alguien con una sola noche de sexo? Ok, fue una gran noche, pero solo fue una noche, no entendía que es lo que paso y tampoco porque él la rechazaba tanto, ella era hermosa, sexy, deseada por muchos hombres, excepto por él.

- ¡Ninguno sirve! – Lanzó el control contra la pantalla, su asistente suspiró al ver la ahora inservible pantalla.

- Aquí está el contrato de la señorita Mila Haro, también ya está todo listo para que de sus prácticas en la empresa- Dijo un hombre alto de cabellos castaños, no era musculoso, pero su altura lo compensaba, sus ojos eran oscuros y no podía negarlo era apuesto, solo que tenía un defecto- Señora Carter, recuerde me gusta lo mismo que a ti - Dijo con una leve sonrisa, Avery puso los ojos en blanco.

- No veo el problema- Comentó, el hombro hizo una cara de desagrado.

- Yo sí, créeme cariño- Dijo tratando de hacer que su voz sonara femenina- Es una lástima que no hayas podido volver montar a ese caballón – Se sentó en una silla y cruzó las piernas, muy femenil, Avery lo miro con decepción.

- Que desperdició- Dijo desanimada- Como sea, Giovanni, necesito a alguien, ya es un año sin nada de sexo- Agregó entre dientes.

- Lo sé, cariño, ya debes estar cerrada de nuevo, incluso debes de ser virgen otra vez- Comentó con tristeza, Avery arqueo las cejas molesta- Pero, tranquila, mira, el otro día vi a este hombre sexy, es un simple mercenario, algo que sé que no te importara – Saco su celular y se lo paso, Avery miro la fotografía de ese hombre, de piel no tan clara, musculoso, cabellos oscuros al igual que sus ojos, era algo de su gusto, no podía negarlo.

- ¿Mercenario? - Arqueo las cejas con curiosidad.

- Sip, del bajo mundo, ya sabes, pero se ve que es un semental, debería intentar ¿No crees?  Digo si ya te metiste con un simple detective de quinta, un mercenario no es nada del otro mundo- Respondió emocionado, mientras movía sus manos como si fuera mujer.

- Está bien, contáctalo y ya sabes que hacer, lo haremos como siempre, con un contrato de por medio- Dijo devolviéndole el teléfono, siempre que tenía algo con un hombre agregaba un contrato de confidencialidad, nadie debía saber sobre su relación al menos que ella así lo quisiera, además les pagaba para que tuvieran sexo hasta que ella quisiera, no importaba el momento, día u hora, si ella quería follar, el hombre tenía que estar a sus disposición, para desgracia eso no funciono con Erick Leroy, él único que había tenido el privilegio de convertirse en su esposo, pudo haberlo tenido todo con ella, pero simplemente la rechazo.

...**********...

Mila finalmente asistió muy temprano a la universidad, para entregar los documentos de sus prácticas profesionales, por fortuna no tenía más que dos clases ese día, por lo que tendría tiempo suficiente para ir a la tienda y decirle a Franco que ya no podría continuar trabajando con él, sabía que la entendería, pues él sabía su situación actual.

- ¿Empresas Carter? – Dijo su profesor con cierta sorpresa, Mila asintió nerviosa, la familia Carter era famosa en Topacio tanto por los negocios como por la mafia. - ¿Cómo logró entrar ahí? – Preguntó con curiosidad.

- Solo ingrese mis documentos y me aceptaron- Mintió, no le gustaba hacerlo, pero tampoco podía decir que trabajaba como niñera de la menor Carter, era una de las cláusulas de su contrato, por seguridad tanto de ella, pero sobre todo de la pequeña Evelyn y por supuesto que entendía esa parte, era tan solo una niña.

- Bueno, mucha suerte Señorita Haro y por favor tenga mucho cuidado- Dijo el profesor mientras guardaba los documentos. Mila asintió y después se marchó a sus clases, pasaron de manera rápida, ahora que estaría dando sus prácticas sus horas de clases se reducían, pues tenía que también cumplir con cierto horario en la empresa Carter, además también está su trabajo como niñera de la pequeña Evelyn.

Después de clases, Mila fue a ver a Franco le explico que ya no podría trabajar con ella, a pesar de que se sintió algo molesto por decirle así de repente, acepto su renuncia y no dudo en pagarle su último sueldo, ella agradeció, con eso podría sobrevivir hasta su primer pago de su nuevo trabajo, miró la hora de su reloj, empezaría en la empresa hasta la semana siguiente, según las instrucciones del jefe de recursos humanos, por lo que tenía tiempo antes de ir por Evelyn al colegio, había quedado con el chofer, verse en el colegio.

- Vaya que cansada estoy- Se dejó caer en su viejo colchón, programo la alarma de su teléfono, dormiría tan solo dos horas, cerró sus ojos y se dispuso a dormir, necesitaba energías para cuidar muy bien de la pequeña Evelyn, era una niña tan tierna y encantadora, quería verla feliz.

...************...

Avery Carter caminaba con elegancia, con aquel vestido rojo muy sensual, que hacía resaltar cada una de sus curvas, era una belleza de mujer, deseada por muchos, pero nadie se atrevía acercarse a ella por su temerario carácter, era apodada “La reina” subió al vehículo lujoso con elegancia, Giovanni su asistente le dijo que tenía todo listo para su encuentro, mientras el chofer conducía, leía el expediente del hombre con el que pronto tendría largas rondas de sexo, un año había sido mucho, por lo que estaba demasiado ansiosa, caliente, si, disfrutaría todo el día con ese hombre.

- Marco Antonelli – Leyó su nombre, era un mercenario con conocimientos militares, se encargaba de ciertos trabajos, como deshacerse de algunas personas, suspiró, no podía creer que existiera gente que contratara a ese tipo de personas, cuando lo mejor, según ella, era acabar personalmente con sus enemigos. – Treinta y cinco años – Murmuró, era un año menor que su futuro ex esposo, no podía evitar seguir comparándolo, su cuerpo no era tan fornido como el de Erick, pero esperaba que su amiguito lo compensara, no le importaba sino supiera usarlo, ella si sabría darle el uso que se merezca.

- Llegamos, Señora- Dijo el chofer deteniéndose, la puerta se abrió por fuera, Avery bajo con elegancia, camino por aquel estacionamiento privado, había sido llevada a una casa que tenía a las afueras de ciudad Topacio, donde tenía sus encuentros con los hombres, camino hasta la sala de la casa, todo estaba adornado con lujos y de manera neutral, continuo su camino hasta llegar a la recamará principal, justo frente a la puerta lo esperaba Giovanni.

- Se puso un poco difícil, pero ya está listo para ti – Hablo con emoción Giovanni, Avery asintió con una leve sonrisa, finalmente acabaría con su abstinencia.

Avery, soltó un largo suspiró, tenía que continuar con su vida, si Erick Leroy no la quería, entonces ella debía seguir, no podía seguir siendo fiel a un hombre que ni siquiera se acordaba de ella, entró a la recamará y cerró la puerta tras ella, miro al hombre en la cama, sonrió, ahora entendía a lo que se refirió Giovanni con que se puso poco difícil, aquel hombre, Marco Antonelli, estaba atado de pies a manos en la cama, amordazado, totalmente desnudo y con una gran erección, tenía un buen tamaño y grosor, no lo que esperaba, pero podría ser útil por un tiempo, camino hasta la cama, se acercó al buró donde había un frascos de pastillas, empezó a reír, entendía el porqué de su tremenda erección, Giovanni sí que era un buen empleado, merecía incluso una bonificación. Escuchaba los quejidos de ese hombre, solo volteó los ojos.

- Esto debe doler- Su mano se deslizo por aquella erección, el hombre se quejó más- Te ayudare a aliviar el dolor- Sonrió de manera coqueta, apartó su mano y se quitó su sexy vestido, solo para dejar a la vista una sexy hermosa lencería roja de encaje, transparente que daba mucho a desear, el hombre la recorrió con la mirada.

Avery se subió horcajadas a ese hombre, su zona intima rozo con esa deliciosa longitud, no pudo evitarlo y soltó un sutil gemido, mantenía sus manos sobre su torso, estaba demasiado ansiosa que no necesitaba prepararse, quería ese gran bocado dentro de ella, así que solo hizo a un lado esa tela de encaje que cubría su húmeda intimidad y sin paciencia se enterró de una sola estocada ese delicioso miembro viril, ella soltó un fuerte gemido lleno de placer y dolor, un año había sido demasiado, se sentía tan excitada, tan caliente, que incluso el dolor era tan placentero en esos momentos, comenzó a cabalgar a ese hombre con ansiedad, con rudeza, sus gemidos salían uno tras otro, sin importar quien la escuchaba, ella deseaba sentir placer en esos momentos, quería olvidar a ese hombre, a esa noche intensa de sexo que tuvieron, que tanto quiso repetir, pero él siempre se lo negó, Erick Leroy fue el primer hombre que la rechazó y nunca se lo perdonaría, ahora se olvidaría de él y disfrutaría del sexo, de los hombres que ella quisiera.

...**********...

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play