El mundo como lo conociamos parecía cambiar a cada segundo, parecía que nadie podia saber ni asegurar la realidad o lo ficticio. Viviamos en un mundo corrupto, lleno de deseos y ambiciones, todos querian ser los primeros, posicionarse en la tan anhelada cima, el que tuviera mas poder siempre recibia mas, mas respeto, mas riquezas, mas tierras, mejores beneficios. La raza de alfas puros se habia apoderado de ese beneficio desde hace muchos años, todo el poder y la gloria iba solo para ellos, Hombres y mujeres que podían modificar sus cuerpos y convertirse en animales, lobos de verdad, con vista y olfato de felino, con fuerza sobre humana y un poder de curacion y manipulacion que estaba fuera de este mundo, su voz de mando hacia temblar a cualquier alfa comun y ni hablar de un simple beta o cualquier pobre e inutil omega. El mundo estaba a los pies de aquellos clanes de alfas puros, que se habían tomado muy en serio el conservar y prosperar su raza, los alfas puros solo se apareaban y emparejaban entre ellos, eran la crema nata de la alta sociedad, Los que gobernaban cada territorio, las uniones entre familias importantes eran comunes entre alfas de raza pura, todos buscaban posicionarse en el nivel mas alto de la piramide creada por ellos mismo.

El Alfa de la ciudad dorada, Izan Noah, estaba seguro de que estaba a solo un paso de ocupar la punta de aquella piramide, siendo el mas respetado, con una fortuna envidiable, un territorio basto y fructifero, con miles de fieles y obedientes Alfas, betas y omegas a su servicio, solo le faltaba algo, aquello que iba a terminar de posicionarlo en la cima de todos, La union con el Clan Sorian, estaba a solo semanas de que esa union se volviera realidad, se emparejaria con la primogénita del lider del Clan Sorian y entonces aquel puesto soñado seria completamente suyo, ya no habría nadie que dudara de aquello que siempre le habia pertenecido, la cima de la piramide que su propio clan habia creado. Todo parecía estar de su lado, sus planes estaban yendo justo como lo deseaba, todo estaba perfectamente controlado, nada podia salir mal... o eso pensaba el, porque todo habia comenzado a irse a la mierda desde que aquel delicioso y destructivo olor habia entrado por sus fosas nasales corrompiendo su mente, amenazándolo con perder el control, no debió haberlo seguido, no debió haber ido detras de aquel llamado... tal vez las cosas fueran diferentes si no hubiera corrido al bosque ese dia, si hubiera ignorado aquel llamado, tal vez todo fuera diferente ahora... o tal vez no.

El destino estaba escrito, nadie podía escapar a los deseos de la diosa y Luna lo sabía, había muy pocas cosas que la mente de queso de Luna pudiera recordar y una de esas cosas era la innegable certeza de que no se podía escapar del destino, había perdido la cuenta de cuantas veces se había hecho aquella pregunta. ¿Quién era ella y cuál era su destino?, Tal vez su destino era ser parte de aquella retorcida caza y huida, o ser parte de la vida de personas a las que ya no recordaba, haberle dado un motivo a su madre para vivir sin importar el haber olvidado su rostro, podía recordar la sutileza de sus manos acariciando su cabello, podía recordar su voz entrar por sus oídos como una caricia sutil y cariñosa asegurándole una y otra vez que ella era la razón del porqué ella seguía con vida, también había sido la razón de su muerte. Podía recordar incluso su olor, el color de su cabello y la forma de su cuerpo, que se había convertido en un cuerpo sin rostro en su mente, su cabeza era un laberinto sin salida, miles de preguntas sin respuestas, un libro al que le faltaban muchas páginas. Incluso en ese momento agonizando en el suelo de aquel bosque, siendo rodeada por lo que por su pobre olfato podría describir como un alfa y tres betas, solo deseaba encontrar la verdadera razón de su nacimiento, la razón del porqué seguía luchando, no había nada en su vida que la hiciera pensar que valiera la pena vivir; sin embargo, ahí había estado ella hace solo segundos, enviando torpes golpes y patadas a diestra y siniestra intentando protegerse, talvez era simplemente su instinto natural de supervivencia, o el deseo que había carcomido su interior por una cantidad de tiempo que ni siquiera podía recordar, el deseo de saber... quien era ella? No sabía ni siquiera como había tenido la fuerza de abrir la boca y soltar aquel sonido desgarrador que había hecho casi sangrar sus tímpanos, parecía como un último grito de ayuda que su cuerpo se había tomado la libertad de tomar, el silencio abundo por lo que parecieron minutos, en los que el dolor de cada una de sus heridas habían comenzado a nublar sud sentido, muchos olores combinados comenzaron a rodearla, sonidos de piel contra piel y chapoteos de sangre aturdieron sus oídos, unos brazos se enredaron en su cuerpo y un olor inolvidable se filtró por sus fosas nasales, tan dulce como para ser hipnotizante y al mismo tiempo tan ácido como para hacerte fruncir la nariz. Vainilla y limón, una rara combinación que la había hecho caer rendida en los brazos de aquel desconocido, no sabía si había sido el placer que le había provocado aquel delicioso aroma o el dolor insoportable que había terminado por noquearla.

Había sido también el destino el que la había salvado una vez más de morir en los brazos de otro desconocido cazador? O solo otra casualidad...

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Holis, dejo esto por aquí para aclarar que el mundo de los cambiaformas en esta novela no se regirá como en mis otras novelas, solo los alfas puros pueden transformarse en Lobos, los demás tienen instintos de lobos más no tan avanzados como los alfas puros.

Igual en el transcurso de la novela se ira explicando como se maneja este mundo.

Love us xxoo❤️

Pov Luna

‎Estaba atrapada... y jodida, el sonido de las risas y las pisada de aquellos que venían tras de mi me tenian corriendo sin rumbo entre el bosque, mis pies y manos ardian, mis pulmones se apretaban con fuerza en mi pecho, el dolor en mis costillas y mi garganta era insoportable, talvez debi haberme detenido, ellos no dejarían de perseguirme, pero yo... En cualquier momento me derrumbaria y lo sabia, pero eso no me importo, mis pies siguieron deslizandose entre la tierra del bosque, un solo paso en falso y cai por lo que parecia ser una montaña empinada, senti mi espalda golpear contra el piso, iba cayendo cuesta abajo golpeando contra todo a mi paso, las risas burlonas detras de mi ponian todo mi cuerpo en una alerta desesperante, mi cabeza golpeo contra el piso y los sonidos de repente se escucharon lejanos, podia sentir la sangre escurriendose entre el vendaje en mi cabeza, lleve las manos a mi estomago aturdida, era un dolor insoportable, pero lo estaba soportando, estaba viva y consciente de lo que estaba sucediendo a mi alrededor, las pisadas de aquellos cazadores llegaron hasta a mi._ Que tonta, pensaste que podias escapar de nosotros_. Sus risas hicieron eco en la soledad del bosque, me quede en silencio y no me moví, aunque tampoco es como si pudiera hacerlo, a este punto ya solo me quedaba aceptar mi destino.

‎

‎Si tan solo pudiera hacer algo, si tuviera un lobo... Si tan solo no fuera solo otro desastre, una falla en un mundo perfectamente estructurado... Yo solo era un error.

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‎._ ahora nos divertiremos contigo y no podras hacer nada... Cuando terminemos te llevaremos con el jefe... Está ansioso por verte._

‎

‎

‎._ me preguntó como una perra inútil como tu pudo llegar tan lejos._

‎

‎

‎._ nos divertiremos contigo, igual a nadie le importara._

‎

‎

‎._ Veamos que llevas debajo de ese pedazo de tela, fenómeno._ su mano comenzo a subir por mis piernas, mi corazon comenzo a latir con fuerza en mi pecho y un destello de un recuerdo que creia haber olvidado se abrio paso en mi mente, y de nuevo estaba ahí, en esa asquerosa celda, observando como mi madre era maltratada y abusada, en nombre del amor... De verdad el amor era tan perfecto como lo pintaban?

‎

‎

‎Sus manos subiendo por sus piernas, su cuerpo siendo masacrado en el suelo, sangrando en cada parte de su cuerpo, ofreciendo su cuerpo solo... Para protegerme.

Si quiera habia valido la pena?

‎

‎

‎Aquella imagen de ella sonriente habia sido reemplazada por su cuerpo cubierto de sangre en el suelo, su ropa vuelta girones, su piel completamente destrozada de todas las quemadas que habia recibido a lo largo de nuestra larga e interminable tortura, talvez habia sido una bendicion, un regalo de la diosa que por una vez se habia apiadado de mi, y me habia librado de la desdicha de poder observar lo que sucedia a mi alrededor, Una bendición y una maldicion, por qué mis ultimos momentos con ella solo constaban de un sonido, el sonido de sus huesos crujiendo, su cabeza deslizándose por el suelo y el sonido de los grilletes presionandose con fuerza en mi cuello.

‎

‎

‎Cuando habia comenzado esto?... No podia recordarlo, no podia recordar nada, talvez era otra bendicion? O talvez mis recuerdos eran los suficientemente tortuosos como para que mi mente los hubiera olvidado, lo cual no tenia sentido para mi, porque los pocos recuerdos que todavia me acompañaban, no eran para nada felices.

‎

‎

‎El sonido de sus gruñidos y el tacto de sus manos casi llegando a mi entrepierna despertaron una alerta en mi, movi mis manos intentando quitar las suyas, mis manos fueron tomadas con fuerza y empujadas hacia atras, un golpe fuerte en mi rostro me dejo retorciendome del dolor, sentia cada parte de mi cuerpo sangrando, mi cerebro palpitaba en el interior de mi cabeza... Deberia rendirme, mis brazos cayeron flácidos hacia atras, escuchaba el sonido de mi ropa interior siendo arrancada de mi piel, ellos me arruinarían... Incluso mas de lo que estaba...

‎

‎Me dolia, el dolor que había en mi corazon estaba superando con creces al dolor que aquejaba mi cuerpo, estaba comenzando a marearme y sabia que en cualquier momento me desmayaria, talvez era lo mejor, no estar conciente, no estar aqui... Seria mejor... Simplemente morir.

‎

‎

‎

‎Un chillido fuerte se escucho en el silencio del bosque, me tomo solo unos segundos darme cuenta que aquel chillido habia salido de mis labios, mi garganta ardia mientras chillaba como nunca jamas lo habia hecho, no se cuanto duro aquel chillido, cuando de un momento a otro, muchos olores se mezclaron a mi alrededor, sonidos de patas, rajuños y sangre en todos lados, eso solo significaba algo... Alfas puros.

‎

‎

‎No sabia si era peor o mejor, quedar en manos de Alfas puros me parecía casi lo mismo que estar en manos de los otros. Los sonidos comenzaron a escucharse cada vez mas lejanos... Estaba perdiendo la conciencia... Estaba a punto de caer en un sueño profundo cuando un olor diferente se paseo por mis fosas nasales, Vainilla y Limon, mi postre favorito, el ultimo que comi quien sabe hace cuantos años, estaba soñando talvez, por que ese olor parecia estar cada vez mas cerca de mi, de repente me envolvio y me senti flotar en una nube de pastel de limon... Ahora si podia morir en paz.

‎

Pov Izan Noah

La manija del reloj parecía avanzar cada vez más lento mientras escuchaba a mí para nada agradable nueva familia política hablar sin parar sobre nuestra reciente unión, acaso era necesario hablar tantas veces sin parar del vestido que Melisandre llevaría o de que color serian los manteles de las mesas de invitados a nuestra tan esperada celebración, estaba comenzando a hartarme, la voz chillona de la hermana pequeña de Melisandre estaba comenzando a sacar lo peor de mí. Mi mirada voló hacia Astor a mi lado, quien era mi mejor amigo y mano derecha, su expresión de aburrimiento era evidente, ni siquiera se molestaba en ocultar la mirada de desagrado que le daba a aquellas mujercitas que no se habían callado ni un segundo en todo lo que llevaba de noche, Sus ojos se movieron hacia mí y subió su mano pasándola por su cuello en un gesto que solo significaba que preferiría estar muerto que seguir de pie en este salón escuchando aquellas insoportables voces hablando sin parar. El reloj al fin dio las nueve y mi cuerpo se irguió con fuerza levantándome de aquella silla, en donde me había obligado a pasar más de dos horas sentado, todas las voces al fin callaron, todos los ojos posándose en mí._ me temo que ha llegado la hora de irnos, gracias por la invitacion_. melisandre llego a mi lado rápidamente colgándose de mi brazo como si de alguna manera pudiera escapar de ella, su padre el líder del clan Sorian, Dorian Sorian, uno de los alfas puros con más prestigio y con una posición envidiable en aquella pirámide que todos tanto anhelábamos, Claro no lo suficiente como para estar por encima de mí. Estiro su mano hacia mí con una sonrisa en el rostro, él lo sabía, no solo yo saldría ganando con esta unión

._ Estaremos en contacto Izan y una vez más bienvenido a la familia._ tomé su mano dándole un apretón._ espero que sigas cuidando de mi dulce tesoro, Melisandre ._

._ Cuidare muy bien de ella._ melisandre apretó mi brazo y miro hacia mí con una sonrisa exagerada, sus ojos parecían brillar, delante de sus ojos yo era un premio, el trofeo que su padre le había entregado solo por existir, Melisandre era hermosa no se podía negar, Sus ojos eras de un suave verde, sus labios carnosos, tenía un cuerpo voluptuoso y unas marcadas caderas, unos pechos exuberantes que parecían querer escapar de aquel rojo vestido que llevaba hoy, era una clara invitación a que la tomara, lo sabía, había pasado toda la noche dando pequeñas insinuaciones hacia mí, ella lo quería no había razones para esperar.

Melisandre abrió sus rojos labios._ Izan siempre cuida de mi padre, no debes preocuparte._ sus pechos se restregaron de mi brazo descaradamente, su aroma a canela y cereza se filtró por mis fosas nasales, no era un aroma insoportable, pero tampoco uno que me hiciera babear, ese era el problema con las hembras alfa, sus olores parecían ser tan comunes y poco provocativos para los alfas como yo; sin embargo, no había necesidad de darle tantas vueltas, melisandre solo era una pieza, un medio para un fin, podría divertirme con ella en el proceso, no había nada que me lo impidiera.

Le mostré una sonrisa coqueta, mi brazo paso por su cintura pegándola mas a mi, su rostro se ilumino, eso era lo que ella queria, lo que esperaba y ansiaba, lo mismo que la mayoria de mujeres que me rodeaban queria.

Atención y aprobación.

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El camino a casa fue largo y tedioso, Melisandre no paraba de hablar tonterías, apretando mi brazo y sonriendo hacia mí, su olor había inundado el auto y me estaba ahogando._Astor, abre las ventanas._ las palabras salieron de mis labios con una entonación más dura de lo que deseaba, melisandre salto a mi lado y se movió hacia atrás, sintiendo el evidente rechazo que su olor me provocaba, el resto del viaje fue en silencio, gracias a la diosa, no soportaba un segundo más escuchando la voz chillona de Melisandre, su belleza era opacada por su insoportable voz, su manera tan mimada de ser, su intento patético de actuar tierna e indefensa... Lo odiaba.‎‎‎‎

Estábamos a solo minutos de llegar a la ciudad, cuando de repente un chillido rompió el silencio, la sorpresa hizo que Astor perdiera el control momentáneo del auto._ que carajos fue eso?._ Astor freno el auto y en consecuencia los que venían detrás de nosotros también frenaron, Astor llevo las manos a sus oídos y volteo hacia mí con el rostro fruncido.

Aquel chillido había despertado algo en mí, una urgencia, una necesidad, tenía que ir hacia allá. Empuje la puerta del auto y baje.- Muévanse, sigan ese sonido.- todos bajaron de los autos dando paso a su cambio, cumpliendo con mi orden.‎‎

._ Izan._ volteé hacia atrás mirando a Melisandre con las manos en sus oídos y el rostro preocupado

._ Lleven a Melisandre a la Mansión._‎‎‎

._ Como ordene Alfa._ mi lobo se movió hacia adelante y corrió por el bosque enfurecido, controlándome, que estaba sucediendo?... El olor a sangre que venía del bosque se mezcló con un olor que había puesto a mi lobo a babear... Chocolate... Esto no podía estar pasándome ahora.‎‎‎

¡Compañero.‎‎!

Jodida mierda!!!

Al fin pudimos divisar el lugar de donde provenía ese olor, mis guerreros ya habían neutralizado la situación, en el suelo del bosque se encontraba la dueña de aquel olor, un cuerpo pequeño y magullado descansaba en el suelo, su cabello blanco lleno de sangre, su rostro estaba completamente tapado por una venda que goteaba con sangre, estaba herida, mi lobo se movió hacia atrás, camine hacia ella y me arrodille a su lado, el olor a chocolate se fundía con el olor de su sangre, la tome entre mis brazos furiosos, quería despedazar a los desgraciados que le habían hecho esto

._ Llévenlos a casa y enciérrenlos en las celdas._ ‎‎‎

Corrí por el bosque con ella entre mis brazos, el camino a la ciudad fue el camino más largo que había recorrido en mi vida. Entre a la mansión y ya los médicos me estaban esperando, deposite su cuerpo en la cama, todos se movían a su alrededor, intentando ayudarla, estaba nervioso, inquieto, cegado por el olor que emanaba de aquella mujer sin rostro._ Sálvenla... Tienes que salvarla, comprendes._ el doctor Tom me miro con los ojos abiertos en terror, ni siquiera me había dado cuenta en que momento mis manos se habían anclado a su bata, que me estaba sucediendo?‎‎‎

._ Eso haremos, Alfa... Suelte al doctor, así podremos ayudarla._ Katia llego a mi lado mirándome seria, mis manos estaban temblando, me obligue a mi mismo a soltar la bata del doctor y dar un paso hacia atrás, el docto se aproximó hacia ella, comenzaron a limpiarla y lo que mis ojos vieron quemo en mi interior... Sus piernas y brazos estaban llenos de cortadas, heridas abiertas y cicatrices viejas... No había una parte de su piel que no estuviera llena de cicatrices, un gruñido salió de mis labios, estaba enloqueciendo...

._ porque no se cura?._ la pregunta silenciosa en la voz de Katia encendió una alerta en mi interior, aunque ella no fuera de raza pura, debería poder curarse aunque fuera lentamente

._ su lobo debe estar lastimado, desinfecten y venden sus heridas._

‎‎‎._ Su cabeza no deja de sangrar._ el doctor se acerco con las tijeras y corto las vendas que cubria su rostro, un suspiro de sorpresa colectivo embargo a todos, su rostro... Era evidente... Ella habia sido torturada. La marca que pasaba entre sus ojos y mejillas dejaba en claro eso, sus labios marcados con pequeñas cicatrices de huecos que alguna vez alguien abrió en sus pequeños labios, el brote de su piel en su mejilla derecha... Era la marca de un barrote caliente... Su piel estaba completamente quemada.

Un instinto primitivo y enloquecedor me embargo, mi vista se volvio borrosa... Iba a matarlos a todos.