Era un frío invierno en la ciudad de Burdeos Francia, las calles estaban cubiertas de blanca nieve, la luna iluminaba la noche y las estrellas sus compañeras. Pero lejos de la civilización había una enorme mansión en llamas, la candela era ardiente y las chispas eran audibles, la madera de las vigas crujía fuertemente, en el salón de la enorme mansión habían cinco personas y un cuerpo de una mujer sin vida o al parecer inconsciente

- Por favor, no los mate- hablaba con preocupación en su mirada

- Tsk maldito perro- lo mira un hombre sentado ante él- no ruegues por una vida que no te pertenece dime ¿dónde está el niño?

- No te lo diré, a parte quizás ya debe estar muerte o ahogado por el humo

- Igual quiero comprobarlo

En la parte de arriba el calor era intenso y el humo se volvía asfixiante había una agitada respiración sonando desde adentro de un clóset, un niño abrazaba sus piernas mientras las pegaba a su pecho, por su frente bajaba sudor frío pero hacía demasiado calor, recordaba las palabras de su madre antes de toda esta tragedia

- "Escondete cariño y si en media hora tu madre no regresa solo vete"

Solo asintió entendiendo la orden pero, aunque quisiera no podría escapar ¿o si? Afuera estaban esos hombres y la casa ardía en llamas

Abrió el clóset y su mano temblaba ligeramente con nerviosismo, su cuerpo estaba débil y sus pulmones querían colapsar por tanto humo, tapó su nariz y boca con su antebrazo y salió casi gateando para que no lo vieran, corrió agachas por toda la casa hacia la parte de atrás, las llamas crujían ferozmente

- Agh no hay salida cof cof

Un vidrio llamó su atención, siempre lo había visto desde que tenía memoria pero jamás le había llamado tanto la atención, corrió hacia el y como pudo lo rompió causando un sonido estrepitoso de los vidrios, se acercó a la vitrina y haló un hacha que allí estaba

- ¡¿Escucharon?!

- Deben ser la llamas

- ¡¡Vayan y averigüen inútiles!!

- ¡¡Hijo corre, vete!!

Una pistola fue accionada en varias ocasiones matando al hombre padre del niño quien al escuchar los disparos tapó sus oídos, a simple vista parecía un niño de doce u once años

Se escondió tras una puerta para no ser visto y uno de los hombres en la sala entró al lugar sin darse cuenta del niño tras él, pero de pronto un terrible dolor de cabeza lo invadió, pareciera que su craneo iba a partirse en dos pedazos, el hombre vestido de negro cayó al suelo y el niño estaba detrás de él sin el hacha en las manos, dicha arma se hallaba en la cabeza del hombre en el suelo

Sus manos no temblaron, agarró el hacha y la desenterró de su cabeza, le quitó el arma en sus manos y avanzó

- ¡Oye idiota! ¡¿Encontraste al mocoso?!

- ¡Patrón! Está muerto

- ¡¿Qué?!

Dos disparos sonaron desde la cocina más unos vidrios rotos, ambos hombres faltantes en la sala caminaron hacía allá, un hombre más estaba muerto

- ¡Carajo! No dejes que se vaya no debe ser mayor de diez años son unos inútiles

Una tos lo sacó de sus pensamientos, la tos provenía del almacén en la cocina, abrieron la puerta y caminaron despacio entre los estantes llenos de comida. Afuera las llamas crecían cada vez más, pues al ser tan enorme la mansión le había llevado tiempo a las llamas hacerla cenizas

- ¡Te tengo!

- ¡Sueltame maldito infeliz! Mataste a mis padres

- Es toda una fiera eh? Me agradarías mocoso pero lástima que vienes del idiota de tu padre

Lo tiraron de rodillas en la cocina para matarlo con su propia arma, el hacha de hace un momento

- ¿Cómo quisieras morir?

Los ojos del niño estaban empapados en lágrimas, pero vio algo brillar en el piso vidrios de platos y lozas, y una copa medio partida

- ¡Muérete!

- Maldito niño eres una fiera, no te mataré, hay pervertidos que disfrutan de un niño como tú

Lo tomó del brazo y fue cuando aprovechó para clavarle la copa medio rota en medio de sus piernas sacándole un grito agudo al hombre, un líquido corrió por sus piernas y también manchó la copa como si de vino se tratase

- Enfermo

- ¡¡Matalo!!

El otro hombre iba a matarlo pero el niño ya le había disparado en la pierna para tirarse por la ventana de la cocina, la nieve helada lastimaba unos rasguños en su rostro, y de inmediato sus dedos de congelaron, solo tomó la pistola y salió huyendo llevaba sus manos manchadas en sangre y sus ojos eran desorbitados, ¿qué carajos había hecho? Su mente no terminaba de procesarlo todo, él solo quería escapar pero terminó asesinando antes de ser asesinado, corrió casi a medias ya que el hombre que mató en la cocina logró herirlo en el abdomen, los platos rotos en piso fue por los lanzó para defenderse

Entre más caminaba más sentía el frío enfriando sus huesos, sus dedos se entumecian y sus piernas temblaban, no quiso matar pero fue obligado, aún así no quería soltar el arma, iba en estado de shock. Al salir un poco a la carretera venían ambulancias, policías y bomberos, el niño solo los ignoró pero un auto de policías frenó ante él

- ¿Todo bien niño?

-..... Yo, no quería

Por sus mejillas corrieron lágrimas, llevó su mano desocupada a su cabeza mientras repetía la misma frase "yo no quería" su llanto se mezcló con una risa maníaca alzó su mirada y sus ojos eran de un color dorado como espigas de trigo o quizás como el mismo sol, pero por la situación estaban oscurecidos; ambos abiertos como plato mientras lloraba y reía con locura

El policía se acercó y el niño lo apuntó con el arma en su otra

- ¡No me toque! ¡Ellos, ellos iban a matarme! Perdón, perdón yo no quise

- Tranquilo, ¿vienes de la mansión en llamas? Solo te pondré a salvo ¿confías en mi? Anda confía en mi dame el arma

Bajó la guardia ante las suaves palabras del policía y este le quitó el arma, y fue llevado hasta la mansión de vuelta, lo dejaron dentro de la patrulla, tenía oxígeno y una manta para el frío, abrió la puerta cuando vio salir una camilla llevando a una mujer

- ¡¡Mamá, no mueras, no me dejes solo por favor!! ¡¡te lo ruego madre!! No me dejes

Su voz se hacía ronca con cada grito y el policía amable de hace un rato lo quitó, los paramédicos decían que su pulso era débil pero que aún vivía, había recibido una fuerte golpiza y en su panza había un bebé probablemente ya muerto, parecía tener unos seis o siete meses

- ¿Quién es el niño?

- ¿Cómo salió?

- Es sobreviviente de la tragedia, creo que quedó con daños mentales

- Que extraño, todos incluso sus sirvientes murieron

- No dice nada, solo que el no quiso hacerlo, es lo único que sale de su boca

🍷🍇🍷🍇🍷🍇.....

Al día siguiente el niño amaneció en un hospital, sus manos estaban vendadas ya que las quemó pero no quiso decir como, la herida en su abdomen no era profunda pero dolía horrores, y ahora solo estaba mirando a un punto fijo sin hablar

- Hola niño, ¿te acuerdas de mi? Soy el agente que te rescató

- ¿Mi mamá?

- ¿Cuál es el nombre de tu mamá y tuyo?

- Dulce, yo..... no recuerdo mi nombre

- ¿Tú mamá se llama Dulce?

- No lo sé, no recuerdo nada ¿ya me voy a casa? ¿Mi madre como está?

- Muy débil, el bebé en su panza murió infectando sus órganos y sangre

- Ya, ya veo

- ¿Cuantos años tienes?

- Trece años

- Entiendo, bueno descansa te avisaré cuando nos vayamos a casa

- Hm, ¿cómo puedo llamarte?

- Leonardo, llámame Leo como todos mis amigos

- Vale, Leo

Hasta ahora solo había hablado con el policía que lo salvó pues más nadie le había escuchado tan siquiera la voz. Horas más tarde Leo fue informado del fallecimiento de la madre del niño pero cuando fue avisarle al niño este no estaba en la camilla tampoco en la ventana

Se asomó al baño y grande fue su sorpresa al encontrar paredes y lavabo llenos de sangre, y al niño tirado en el piso con su frente y sentidos ensangrentados

- ¡Dios! ¡Niño despierta! ¡Enfermera, médicos alguien ayuda!

....🍷

- Acaso está loco ¿quién en sano juicio intenta suicidarse? Ese niño es sospechoso

- Capitán, entienda por favor es un niño el trauma vivido fue fuerte

- Es un adolescente

- Aún es un preadolescente

- Sea lo que sea será interrogado, si es que logra sobrevivir de esta tsk

- Él.... no recuerda nada

Lo último no fue escuchado por el capitán, el chico solo apretó sus dientes y se marchó, y para mala suerte del niño fue tratado a tiempo, su cabeza ya no funcionaba bien y todos sus recuerdos eran difusos solo recordaba cuando escapó por la nieve, por lo menos los golpes que se dio en la cabeza surtieron efecto haciéndolo olvidar lo que lo llevó a sus traumas

Lo que lo llevó a una amnesia bastante tranquilizadora y también dejó fallos mentales

Continuará......

El niño fue llevado a la estación policial para ser interrogado, pero no le sacaron palabra alguna, varios agentes y hasta psicólogos intentaron pero este solo negaba con la cabeza, le enseñaban retratos  y este ni siquiera prestaba atención a los retratos. Hace una semana se había enterado del fallecimiento de su madre pero solo asintió y no dijo nada más

- Hola amiguito

- ¿Uh y tú eres?

- El policía que te salvó en medio de la carretera, me llamo Leonardo, dime Leo ¿aún duele tu cabeza?

- Hm- toca su sien....- un poco pero ya no como antes

- Ya veo, oye amiguito ¿y ya lograste recordar algo?

- No

- Tu nombre ¿cómo te llamas?

- Me llamo..... Brad

- ¿Brad?

- Si creo, no lo recuerdo muy bien

- Bien no te esfuerces, te llamaré Brad, entonces dime ¿si sabes que tu mamá murió verdad?

- Si, pero..... no la recuerdo

- Es normal los golpes en tu cabeza fueron demasiado fuertes, pero tengo una buena noticia

- ¿Ya voy a salir? Yo no tengo nada que ver, no me acuerdo de nada, nada te lo juro

Su cabeza estaba enrollada en vendas impecablemente blancas, hace unos días había empezado a delirar, decía cosas sin sentido a solas y actuaba sin razonamiento, despertaba gritando o llorando, parecía que los golpes no solo lo hicieron olvidar sino que lo volvieron loco

- Y lo sé, en tus ojos no hay mentira, solo miedo, mira la buena noticia es que nos dejarán ir a tu casa a recuperar algunas pertenencias ¿quieres ir?

- ¡Si! Anda llévame, pero

- ¿Pero?

- Solo iré si eres tú quien me lleva, los demás adultos me dan miedo

- Claro bonito, le diré a mi superior

Minutos después iban en una patrulla camino a la antigua mansión, al llegar estaba gran parte devorada por las feroces llamas pero solo en algunas habitaciones, la de huéspedes que fue donde comenzó el incendio, y la parte trasera, lograron ingresar y el niño quien ahora decía llamarse Brad caminó por la casa bastante confundido y mitad de la sala donde vio aún el piso manchado con sangre hizo cara de asco o quizás de miedo, se giró sobre sus pies

- Lo siento, no conozco esta casa, yo no vivo aquí

- ¿Seguro? Debes recordar algo, aquí fallecieron tus padres y algunos sirvientes

- Mmm seguro que se confunden, yo no tengo sirvientes mucho menos padres, yo nací en un orfanato

-..... No Brad haz memoria por favor, aquí vivías, cuando te encontré ibas camino al centro de la ciudad  llevabas un arma en tus manos y una herida en tu abdomen

El niño sólo se giró ignorando a Leo quien solo lo siguió, parecía realmente perdido ya que no daba con las habitaciones y cada vez su rostro se veía más pálido, sentía su sangre helarse y su memoria quería dar vuelta atrás, al llegar a la cocina y ver vidrios en el piso, una copa medio rota manchada con lo que sea que fuese esa sustancia su cabeza fue azotada por un fuerte mareo y se sostuvo de la pared

- Mgh mi cabeza

Sentía los latidos en sus oídos y el sonido prontamente fue ajeno a sus oídos, podía sentir un dolor latente en su cabeza junto a un zumbido en sus oídos y agarró su cabeza

La decisión de llevarlo a su casa era para ver si lograba recordar algo, por lo que no habían alterado las escenas del crimen, todo lucía exactamente igual a como lo hallaron, lo único faltante eran los cuerpos

- ¡Brad! Tranquilo, Dios está botando sangre por su nariz, Brad escúchame cálmate te sacaré de aquí

Cuando fue a cargarlo el niño volvió en si y puso una mano en su pecho mientras trataba de regular su respiración agitada, rápidamente quiso salir de allí subió por las escaleras delanteras hasta llegar a las habitaciones revisó una por una hasta llegar a una que parecía ser la de un bebé, había cuna juguetes y peluches

- Ven, me están confundiendo yo no soy un bebé, tsk me quiero ir

- Tu madre estaba embarazada

- ¡¡Yo no tengo padres!! Deja de decir tu mamá tu mamá, por que no la tengo, ¡¡jamás la tuve, jamás!!

Sus gritos eran de dolor, sus recuerdos no eran claros y cada vez se hacían más difusos, ahora se le había metido en la cabeza que era huérfano y claramente ahora lo era, había que entenderlo, tantas muertes, un incendio y quedar completamente solo era traumático a su edad y más por que venía de una familia millonaria que lo mantenían mimado con lujos y sin ver nada de violencia, al tener todos esos sucesos en su cabeza quiso olvidarlos completamente y tal vez por eso comenzó a golpear salvajemente su cabeza hasta llegar a este punto de extremo olvido y locura

- Que me dices de esta habitación, ¿eh? Mírala Brad por favor

Era la habitación de un chico su cama un tanto desordenada, tenía algunos cojines de emoji y otros de balones de fútbol, una computadora en un escritorio y un ventana con buena vista

- Ya te dije, te lo juro

- Vale vale, espera un momento tomaré tu ropa, vuelve al auto

- No es mi ropa

No fue directamente al auto y en cambio quedó recorriendo la casa, la sangre en su nariz se había detenido, tomó una pequeña navaja de la cocina y la guardó en las mangas de su buzo y un encendedor

- ¿Que haces?

- Oh, mira lo que encontré, un encendedor ¿puedo quedarmelo? Nunca antes eh tenido uno, y menos como este

- ¿No será peligroso para ti? Yo creería que mejor no, oye limpiate la cara, no te riegues la sangre por las mejillas

- Ayúdame

El chico sacó un pañuelo y limpió su mejilla manchada en sangre y su nariz

- ¿A dónde vamos ahora? Quisiera comer helado en el orfanato no nos daban helado

- Buena idea, vamos por unos

Por alguna razón se encariñaba con el extraño niño, ahora su mente no era clara y entre más conociera mejor, comieron helado y recorrieron un poco más antes de volver a la estación

🍷☕🍷☕🍷☕

- Capitán se lo ruego piénselo

- Irá a un reclusorio de menores, ¿o es que usted desea quedárselo? Ese niño es un peligro ¿ya vio lo que es capaz de hacer?

- Señor él no tiene su mente clara

- ¡¿Seguirá con lo mismo?! ¡debe ser encerrado! Trato de matar a la psicóloga que solo hablaba con él, degolló parte de su garganta con el asa de una taza rota

- Piénselo, quizás lo obligaron a hablar, usted muy bien sabe que él no está muy bien de su cabeza

- ¡Silencio! No quiero escucharlo hablar bien de ese bastardo, y haga lo que se le pide

El chico solo asintió y miró por la ventana a donde estaba el niño en una especie de sala, había sangre aún en el piso y Brad miraba a la nada, sentado en el mueble, eran tan impresionante las cosas que podía hacer por su extraña locura, resulta que una psicóloga fue llamada para hacerle una interrogación a Brad pero este se negó rotundamente a hablar y cuando la mujer fue acercarse a él quizás para convencerlo de que en ella había una amiga el niño agarró una taza y la partió quedándose solo con el asa en sus manos y la degolló levemente, la mujer pudo gritar y así vino ayuda por lo que no fue peor

- Hola Brad

- ¡Leo, hermano! Oye debes creerme ella quería pegarme para obligarme hablar, pero te juro que no recuerdo nada

Si, ahora le llamaba hermano, ya que él mismo se lo había permitido, era mirado como un bicho raro por todo lo que hacía o decía y como solo tenía confianza con Leonardo preguntó si podía llamarle hermano, en cabeza todavía habían vendas que cubrían desde su parte trasera hasta su frente cubriendo un ojo y su cabello despeinado le daba aires de demencia pero no lo hacía menos guapo

- Y yo te creo, anda dime ¿qué intentó hacerte?

- Yo no le había dicho nada y ella me gritaba, solo fingía ser amable, se acercó a mi, me llené de nervios y solo quise defenderme ¡Estoy diciendo la verdad!

- No fue grave aún así piensan que eres un peligro

- ¿Te metí en problemas hermano?

- No tranquilo, yo haré lo que pueda por ti

- Eres increíble

- Vale dame la taza rota

- Está allí

- Vale

🍷☕🍷☕🍷☕.....

Fue llevado sin opciones al reclusorio para menores, allí habían niños mayores que él por algunos años, habían de dieciséis, quince, catorce, y algunos pocos de diecisiete, ninguno gustaba del niño recién llegado y en tan poco tiempo era tachado de loco y demente

- Mira a quien tenemos aquí, hola loco

- Mmm hola

- Quítate es mi mesa

- Muéstrame los papeles y te la doy

Aveces era golpeado por los niños mayores, algo bastante doloroso y su cabeza volvía a doler. Se encontraba en la enfermería del reclusorio hasta que recordó que siempre había llevado con él una pequeña navaja la cual milagrosamente no se la habían quitado ya que supo ocultarla entre su ropa

- Tsk todos me las van a pagar muy caras, por ahora seguiré fingiendo dolor

Hablaba consigo mismo mientras se acostaba nuevamente en la camilla

- Ten niño la cena

- Señorita, amm ¿no han venido a visitarme?

- ¿Te refieres a ese policía? Vino esta tarde pero en tu estado actual no puedes verlo tus costillas aún duelen ¿no?

- Si, pero ¿por qué no ingresó?

- Iba hacerlo pero recibió un 911 y tuvo que irse

- Ya veo, gracias

- En media hora vengo a revisarte

- Vale

Comió a medias su comida, cuando la enfermera vino a revisarlo lo vio tranquilo en la camilla jugando con sus dedos y hablando solo

- Veamos tus golpes

- ¿Y podré irme a mi habitación?

- Claro

Su actitud era variables aveces se notaba de buen humor otras veces estaba enojado, otras se hallaba triste y otras muy serio, parecía padecer de bipolaridad

Cuando la enfermera se acercó a cambiar sus vendajes, el niño sólo la observó y al rato lo mandó a la habitación

- Gracias señorita

.....🍷🍇

La sangre manchaba las sábanas blancas de las camas, las habitaciones eran compartidas y algunos de los que lo molestaban dormían en su misma habitación, pero estos ahora yacían muertos degollados, cuatro niños y solo quedaban dos agenos a lo que había pasado

- Hm, esto no se siente nada mal..... deshacerse de ratas como ustedes

Cortó su cuello y sus muñecas para asegurarse de sus muertes, se río por lo bajo con manía y caminó hacia la ventana sacó de su buzo una botella de alcohol que se había robado de la enfermería y la echó en las cortinas para prenderle fuego con su viejo encendedor

Continuará.....

Tragedias y más tragedias, sea donde sea que el chico pisara sucedían incontrolables tragedias, los niños que aún dormían se quemaron gran parte de su cuerpo ya que a ellos les regó alcohol en las puntas de las sábanas para prenderle fuego

Ya su mente no era tan estable, diciendo que él no fue quien los asesinó, y que en cambió adentro suyo residía un demonio que poseía su cuerpo tomando el control hasta de sus acciones, nadie le creía, terminó en un manicomio ya que al dejarlo solo en el hospital al cual llegó por asfixia (gracias al humo) agarró un pote de pastillas y las tomó todas de una vez, creían que ya no tenía cordura en él

Fue llevado por los médicos al manicomio y una vez allí fue a visitarlo su hermano

- Hola Brad

- ¿Uh? Ah ¡Leo!

- Hm que tal niño- sonríe- ¿cómo sigues?

- Bien

- Esas vendas en tu cabeza ¿ya no está bien tu cabeza?

- Volví a golpearme la frente, o bueno sucedió en esa cárcel para menores

- Si, supe que te molestaban

- Oye diles que no estoy loco hermano, diles, es ese demonio anda diles

- .....Un demonio ¿eh? Jsjs que imaginación, oye vendré a visitarte seguido ¿entendido? Debes saber comportarte ¿me oyes Brad?

- Si te escucho no soy sordo- sonríe- ¿podré salir de aquí?

- Si quizás, solo no hagas travesuras

- Ay ajá

- Por cierto, eso que hiciste estuvo mal mocoso, pudieras haberte quemado o asfixiado ¿qué pensabas?

- Fue ese demonio, te lo juro

- Ay Dios, lo bueno es que estas bien, pero no cometas locuras, no hay demonios Brad todos están en tu imaginación solo eres tú

- ¿No me crees? Tsk, ¿entonces que haces aquí? Digo, si tan loco me crees

Se sentó en la cama mientras miraba a un punto fijo abrazando sus piernas cuando su cabello fue desordenado con cariño

- Lo siento no quise decirte loco, me refería a tus travesuras, anda perdóname

- ¿De verdad? Oye prometeme que me sacarás de aquí ¿si?

- Claro, ya verás, iré a echar un vistazo a las instalaciones

- Oki si vuelves trae dulces contigo, de lo contrario no te hablaré

- Jajaja si niño

🍷🍰🍷🍰🍷🍰.....

Hubieron algunos incidentes como que Brad perdía el juicio y golpeaba salvajemente a otros pacientes psiquiátricos, hubo uno al que golpeó hasta dejarle la cara en carne y sangre, solo por que se metían con él o lo molestaban ya que nunca dejaba de usar esos vendajes en su cabeza

Así pasaban tortuosos meses. Leonardo llegó a visitar a Brad como le era costumbre y le dijeron que en un pequeño descuido el chico desapareció sin dejar rastro solo a un enfermero mal herido. Se le puso en búsqueda inmediatamente pero fue todo inútil

- ¿Hay rastros del chico?

- Nada

- No podemos rendirnos ahora, tenemos que dar con él, haremos un retrato hablado

Pero ni rastro del chico, dos años pasaron y ya Leo empezaba a creer que eso de que la tierra te tragaba era cierto

- ¿Y si se suicidó?

- No digas eso

- Leo, no sé está lejos de la realidad, piénsalo, él lo intentó varias veces, primero él mismo golpeó su cabeza hasta el punto de ya no tener recuerdos, quemó una habitación donde él mismo estaba y la última vez tomó un pote de pastillas completo

- Entonces ya hubiésemos hallado su cuerpo, y ni eso

- Por qué aún lo buscamos vivo

- Entonces busquemos así sea su cuerpo

- Otra posibilidad.... ¿salió del país? Quizás del continente, ¿tenía más familiares vivos?

- No, él decía no tener más familia, y era menor de edad así que no podía recuperar el dinero de las empresas de su padre

- Era un mafioso

- Pero tenía empresas legales

- ¿Cuál?

- Las de autos por ejemplo

- Mmm, busquemos por allí y en los aeropuertos algo se debe hallar

.....☕🍯

Roma, Italia 08:00.am

En una secundaria preparatoria las clases ya comenzaban, hoy tenían un nuevo alumno en un salón de preparatoria, un chico de cabello largo semi atado en una coleta, llevaba lentes en unos ojos diferentes en color azul y dorado, debajo su boca un lunar que hacía resaltar una fina belleza, se veía de familia adinerada y más por como vestía tan impecable

- Un gusto, me llamo Michel Chastenet

- Puede tomar asiento joven Chastenet

En segundos su nombre se hizo popular, ya que su apellido era reconocido en Italia por una familia dueña de empresas de vino, un vino bien reconocido, se decía que la familia era francesa pero se hicieron de nombre en Italia, no se sabía de que ciudad venían exactamente pero si que su sangre era mitad francesa y mitad italiana

No solo su nombre sino también su guapo rostro, era popular entre mujeres y por supuesto entre hombres siendo envidiado por su particular y elegante belleza

- Hola Michel un gusto, me llamo Angelo

El chico le miró por encima de sus lentes y le sonrió alzando la mirada completamente

- Pensé que no haría amigos esta temporada, un gusto Angelo

- Eres bastante popular, imposible que no hagas amigos

- Oh no lo sabía, seguro exageras

- Para nada, ¿y es verdad que vienes de Francia? Aunque tu apellido y nombre lo dicen todo

- Mmm si, mi familia es francesa, pero me eh criado aquí en Italia

- Y te creo manejas bien el idioma ¿hablas francés?

- Bien sûr monsieur (por su puesto caballero)

- ¡Vaya! Manejas dos idiomas, totalmente increíble ¿y crees no volverte popular? Eres un genio

- Jajaja estás exagerando, lo sé por que mi familia jamás deja el idioma, o es como que aquí afuera hablo Italiano y en mi casa solo Francés es todo

- ¿Y de qué parte de Francia vienes?

- París

- Ulala la ciudad del amor

- Oui oui

- Jum eres divertido

- Bueno ¿y si mejor hablamos de ti?

- Uh, nada interesante como tú, un chico normal, voy en tu mismo salón

- Te eh visto, sueles ser muy callado, casi no hablas

- Si, soy malo socializando

- Ni tan malo, ya tienes un amigo

- ¿De verdad? Es que nadie habla conmigo, me creer un cero a la izquierda

- Esos son ellos, yo soy diferente, su estatus y el mío no se comparan, a parte me agradas

En pocos días los chicos eran casi inseparables, para otros Michel era arrogante y presumido, pero para Angelo era diferente, amable y divertido, no negaba que era algo serio pero conservaba una expresión amable o eso con él

☕🍯☕🍯☕🍯.....

- Mamá, papá ya llegué

- Hola hijo, bienvenido

- ¿Y papá?

- Salió a ver los viñedos

- Oh ya veo- le besa la mejilla- ¿problemas?

- Ninguno

La mujer era de aproximadamente unos treinta años o casi cuarenta, su rostro era joven y también se veia bastante refinada, Michel se sentó a su lado y le dedicó una sonrisa

- ¿Por qué tan feliz? Mi querido hijo

- Aah hice un amigo, es un chico callado e introvertido pero me agrada, quisiera invitarlo un día a casa

- Maravillosa noticia, mi hijo poco social logró hacer un amigo

- Ya vas hacer drama

- Anda llámalo y dile que venga, mira hay que hacer una fiesta jajaja

- Exagerada

- Felicidades mi niño, me alegra, pero aún no consigues novia

- Ay, no son de mis gustos, tal vez algún día te sorprenda igual

- Eso espero, bueno ven a comer, lávate las mano

- No soy un niño

- Jajaja mamá sabe lo que lidia

Dos años, solo bastaron dos años para desaparecer rastros de un niño de solo 13 años que quedó huérfano en una trágica noche, que perdió cordura y asesinó a sangre fría sin importarle nada, que en una tarde desapareció de un manicomio sin dejar rastro, ese mismo niño hoy en día vivía en Italia y ya era un adolescente de quince años, refinado y de nombre reconocido

Nadie en Francia supo más del niño, buscaron registros alguna pista que los llevara al niño pero fue como si jamás hubiese nacido, como si fuese un fantasma o alma en pena se fue sin dejar una sola huella, todo gracias al dinero, pues tampoco nadie supo del resto de su familia

- Madeleine

- Ah querido

- Hola padre

Criado por sus dos abuelos en Italia, los cuales se hicieron pasar por padres del niño y nadie decía lo contrario, puede que estuvieran en malas andanzas pero tenían poder, el único heredero y nieto de su familia y apellido

El ahora chico no tenía necesidad de recordar su pasado, y como si jamás hubiera tenido uno, vivía tranquilo con su otra familia

Continuará.....