Lina

—De verdad crees que deba ir? Mamá puedo quedarme en casa y ayudar tal vez con el papeleo—le sonreías esperando que dijese que sí podía.

—Sabes que no puedes Lina—doble los ojos. Realmente no quería ir, ese no era mi tipo de eventos me sentía tan fuera de lugar.

—Tu padre quiere que vayas se supone que deben ir los hijos del alfa y tú — dice señalándome — te cuestionó Lina eres su hija.

— Entonces puedo hacer la última en llegar y la primera en irme?— hice pucheros esperando que mi madre dijese que sí pero una vez más decía que no.

De verdad odiaba demasiado este tipo de cosas quería estar en casa, tal vez estando aquí podría ayudar aún más.

Estaba segura que ya nada podía hacer, total no es como si yo fuese a ser la siguiente alfa de la manada para eso estaba mi hermano y mi gemelo para que el fuese su beta, yo por otro lado era solo una humana sin poder, sin nada, solo iba a perder mi tiempo allá y a ver cómo todos hablaban de mí por avergonzar a mi familia y a mi linaje como si yo hubiese querido que esto sucediera.

Soy hija de dos lobos puros, ambos de linaje Alfas pero creo que algo fallo al tenerme, nací sin un lobo, mi mellizo Liam tiene su lobo y yo aún no, por lo que todos se la pasan diciendo que soy una débil humana y que he avergonzado a mi familia.

Definitivamente era lo más vergonzoso que podía pasarme en la vida.

—Ven mi amor déjame peinarte— me senté frente al espejo mientras mi madre tomaba uno de mis cepillos y comenzaba a desenredar mi largo cabello platinado.

Era tan diferente mis padres. Humana era la cualidad que más resaltaba en mí, mi piel es de tez blanca y cabello casi blanco. No es que no me gustaste mi apariencia pero frente a mi familia definitivamente parecía ser adoptada y era lo que todos decían de mí.

Dejé que mi madre desenredar a mi cabello por un largo rato estar con ella me hacía sentir bien, me hacía sentir amada y querida pero sobre todo respetado.

— Que debo ponerme?— pregunté con timidez.

— Ya he escogido algo perfecto para ti combinarás con tus hermanos— quise morir al escucharla decir eso.

Desde que estábamos pequeños mi madre estaba empeñada en que tenía que combinar con mis hermanos al ser su única hija casi toda su atención fue a parar en mí mientras que la de mi padre a mis hermanos para prepararlos para ser buenos guerreros.

Admito que me hubiese gustado ser parte de esa preparación, pero mi deber era otro ya que papá quería que conociera a un prominente alfa que estaba en nuestro nivel y que podía ayudarnos a resaltar aún más entre la sociedad licántropa pero obviamente me rechazó apenas supo que no tenía ni un lobo. Ni siquiera mi trabajo pudo estar bien.

La buena noticia es que mi hermano conoció a la hermana de ese alfa la cual terminó siendo su mate.

Me levanté alejándome de mi madre y caminé hacia mi clóset quizás podría mostrarle otra opción y que me diera su aprobación.

Tome un vestido negro largo con una pequeña abertura en la pierna sé que tengo que verme elegante para este tipo de eventos en donde asistiran la mayoría de los alphas.

—Qué te parece este madre con mi cabello suelto— le sonreí esperando un sí, para mi buena suerte ella lo aprobó.

Rápidamente me volví a entrar al clóset y me coloqué aquel vestido el cual se ajustaba muy bien a mi cuerpo y tal como había dicho mi cabello resaltaba,

ambas salimos de mi habitación y bajamos con mucho cuidado las escaleras por los tacones que teníamos puesto, abajo estaba mi padre junto a mis hermanos esperándonos.

Los ojos de mi padre brillaron al ver a mi mamá envidiaba aquello quería que alguien me viera de la misma manera y me amara de la misma manera que ellos se aman.

Cuando era pequeña escuchaba muchas historias sobre la conexión entre mates se supone que una conexión entre dos lobos que estaba hecha desde el inicio de los tiempos, mi madre solía decirme que los lobos reencarnábamos una y otra vez y nuestro deber era ser felices y buscar a nuestra pareja eterna.

Supongo que yo no tendré eso, al ser humano no podré tener esa conexión, creo que eso era lo que más me ha decepcionado de ser así, había esperado con tantas ansias mi cumpleaños número 16 para que luego nada sucediera.

— Te ves preciosa— susurró mi mellizo

acercándose a mí.

Liam físicamente es muy parecido a mí, tez blanca y cabello platinado, la diferencia eran nuestros ojos los míos eran azules claros mientras que los de él eran un poco más oscuros otra diferencia enorme entre nosotros es que él sí es un lobo, lo cual era eso lo que me hacía saber que no era adoptada.

— Tú también te ves muy guapo

— Siempre— dijo para luego besar

mi frente.

—¿Estamos listos para irnos entonces?—

preguntó mi madre.

— Solo estábamos esperando por ustedes, y definitivamente la espera siempre vale la pena porque ambas están hermosas— dijo mi hermano mayor y futuro alpha de la manada.

Le sonreí mientras mi madre se acercaba a él para besar varias veces sus mejillas lo que ocasionó una risa burlona por parte de mi mellizo y yo.

—Basta mi amor me avergüences a nuestro hijo frente a sus hermanos —Defendió mi padre.

Salimos de nuestro hogar para dirigirnos hacia las camionetas como siempre nos repartiríamos en dos mis padres en una y nosotros en otra.

Liam y yo nos sentamos en la parte de atrás dejándole el espacio de adelante a Lucas, el camino fue bastante silencioso puesto que liam y yo veníamos escuchando música, duramos al menos una hora y media para poder llegar a la manada a la que estábamos invitados.

Al parecer su alpha estaba listo para comprometerse con una mujer ya que no había encontrado a su mate y necesitaba darle estabilidad a su manada al menos eso era lo que mi madre me había dicho.

Una vez llegamos nos bajamos a la camioneta y nos adentramos a la enorme mansión esta manada era superior a la nuestra puesto que era mucho más grande y decían que el alpha era peligroso todos parecían tenerle temor y respeto al mismo tiempo así que no me sorprendió ver a muchísimos alphas aquí.

Lucas estiró su mano hacia mí para que yo la tomara obedecí Y juntos los tres caminamos buscando a nuestros padres al encontrarlos nos acercamos a ellos.

— Buenas noches— dije llamando la atención y tratando de sonar educada.

— Hasta que llegaron— dijo mi madre con un enorme sonrisa.

— Disculpen la demora — dijo Lucas.

— Un placer conocerlos— mi hermano

estiró su mano a la persona con la que mis padres le hablaban.

— Mucho gusto supongo eres Lucas

¿No es así? El próximo alpha de la manada Luna azul— mi hermano sonrió orgulloso Y asintió con la cabeza.

—Imagino que tú entonces debe ser liam.

—Si, así es— mi mellizo estiró su mano y ambos la estrecharon tal cual y como había hecho Lucas— ella es Lina mi melliza.

—He escuchado mucho de ti— dijo aquel hombre mirándome fijamente su rostro se veía serio.

Estaba muy segura que había escuchado mucho de mí y definitivamente no eran cosas buenas.

— Aléjate de ella es mía!!— grité cuando vi un hombre aventarse hacia mi hermano Lucas y luego comenzarle a golpear estando en el suelo.

¿Qué diablos estaba pasando?

Lina

Podía escuchar los gritos de mi madre pidiéndole al hombre que esta encima de mi hermano que se detuviera. Intenté acercarme para ayudar a

Lucas pero Liam me tomó por el brazo evitando que me acercara.

—Debes ayudarlo — le dije a mi hermano.

Pude ver como Liam y mi padre se acercaban aquel hombre, ambos tomándolo por un brazo intentando hacer que dejara de golpear fuertemente a

Lucas.

— Hijo de perra — decía que el hombre mientras seguía golpeándolo — aléjate de ella porque es mía ¿escuchas? ¡solo mia!.

Se escuchaba tan posesivo que hizo que mi cuerpo simplemente se estremeciera, mis vellos se erizaron del terror al pensar que hermano y él podrían tener la misma pareja.

Sería un desastre mi hermano jamás podría competir con esta manada ni mucho menos con ese alpha.

Pensar en el dolor que podría sentir mi hermano si llegara a perder a su mate. Sentí como mi alma volvía a mi cuerpo cuando vi aquel hombre ser separado de mi hermano, intenté acercarme nuevamente a mi hermano para ayudar a levantarlo del suelo, pude ver como mi madre corría hacia él y se inclinaba.

Mi hermano se levanta un poco y escupió al suelo algo de sangre, lo que me hizo detener mi paso.

— Estoy bien— le dijo a mi madre quién lo miraba con ojos preocupados.

— ¡Qué le pasa! — exclamó mi padre soltando aquel alpha quien parecía tomar la compostura nuevamente.

No pude evitar mirarlo tenía los puños llenos de la sangre de mi hermano, su cara mostraba un enfado y sus ojos estaban puestos en mí.

¿Qué se supone estaba sucediendo?!

No estoy entendiendo nada.

— ¡Dígale a su hijo que se aleje de ella! — exclamó con los dientes apretados que apenas logramos entender lo que decía.

Un hombre se acercó rápidamente hasta donde estábamos.

—Mateo qué es lo que sucede?— preguntó mirándolo.

Los ojos de aquel alpha se apartaron de los míos para mirar al hombre que le hablaba.

— Me gustaría que tengamos una conversación—le dijo el alpha el cual su nombre era Mateo a mi padre, mi padre asintió con la cabeza y se retiraron los tres.

¿Qué diablos acaba de pasar?

Esta vez me acerqué a mi hermano para ayudar a mi madre a levantarlo del suelo. Tenía el labio inferior roto y por ahí sale algo de sangre la cual me causa bastante asco, mi madre sacó un pañuelo de su cartera para colocárselo a mi hermano en el rostro y limpiar parte de sus heridas tenía varios moretones que estaban saliendo supongo que al ser lobos su circulación era un poco diferente.

—¿Seguro estás bien?— le pregunté

preocupada por él.

— Alguien entiende qué fue lo que sucedió?— preguntó Liam acercándose a nosotros yo negué con la cabeza.

Esta vez decidí mirar un poco a nuestro alrededor y pude ver como todos tenían la mirada puesta en nosotros mis mejillas se pintaron de rojo sintiendo la vergüenza instantáneamente recorrer todo mi cuerpo. Se supone que estábamos viniendo para celebrar la unión del alpha con su nueva luna y el alpha terminó golpeando mi hermano.

Si había una guerra era claro que nadie iba a apoyarnos y es que nadie querría meterse con esta manada. Luna sangrienta, mi padre me había contado que esta manada había sido obtenida por un alpha que jamás encontró a su luna al parecer era algo que solía pasar en los hombres de esta manada, un lobo sin su luna no es nada.

—Crees que Alexia tiene algo que ver con este alpha?— la pregunta salió de mis labios mucho antes de que pudiese procesarlo.

Mi hermano me miró de mala manera, claramente él jamás iba a dudar de su mate, pero que más se supone que debíamos pensar, él literalmente había gritado que se alejara de ella ¿Por que un alpha se pondría así si no es por su luna?

De verdad que nada parecía tener sentido.

— Lina cómo te atreves a decirles a tu hermano!— me riñó mi madre echándome una mala mirada.

— Lo siento pero alguien tiene que hacer la pregunta

—Creo que ustedes tienen que hablar, mejor nos retiramos un momento— dijo Liam tomando mi mano y alejándome de mi hermano y de mi madre. — muy imprudente tu pregunta Lina.

—Lo sé, lo siento

Ambos comenzamos a caminar adentrándonos realmente aquella mansión ya que en teoría habíamos estado solamente en la entrada no había tenido tiempo de mirar pero ahora realmente podía prestarle atención a este enorme lugar. No tenía punto de comparación con nuestra casa esto era enorme me pregunto si el alpha vive solo o con alguien más.

Creo que es un buen lugar para criar una familia y lobitos corriendo de un lado a otro. Qué miedo la mujer que sea mate de este hombre, mostró una agresividad impresionante con mi hermano y sé que no soy la única que debe estar sintiendo pena por la pareja de él.

— Esto es precioso no es así?— asenti

con la cabeza.

—Creo que no podemos pasar por allá. —le dije a mi hermano al ver que las personas se quedaron hasta cierto lugar.

— Vamos que es lo peor que nos puede pasar que el alpha nos golpee — soltó una carcajada.

De qué se reía si el estúpido alpha acaba de golpear a nuestro hermano ¿Nos golpeara a nosotros también?

— Entonces quiero disculparme, es evidente que todo fue un malentendido— una voz gruesa, firme y hasta sensual hizo que cerrara la boca ya que estaba a punto de hablarle a mi hermano.

— Debemos irnos—-Le susurré.

— Acaso no quieres escuchar si Alexia es o no es una facilita— Golpee su hombro el solo rio.

Me daba nervios que nos fuera a descubrir, no entendía cómo Liam se estaba tomando todo tan a la ligera si el hombre literalmente hace unos minutos había golpeado de una manera salvaje a Lucas.

— Claro que fue un mal entendido, alpha Lionel en este lugar no somos así — esta vez fue otro hombre el que habló.

Desde aquí no podíamos verlos porque estábamos lo suficientemente lejos para que ellos no pudiesen percibir nuestro olor pero por lo alto que hablaban podíamos escucharlos supongo que ellos pensaban que todos estábamos en la parte de afuera.

—Quiero creer eso, porque si me dejo llevar por la primera impresión le aseguro que me llevaría mi hija de este lugar y usted jamás la volvería a ver— Liam y yo nos miramos fijamente aún prestando atención a la conversación que tenía a unos metros a nosotros.

¿Hablaban de mí?

¿Por qué?

¿Que tenía que ver yo?

— No tienen ni la menor idea cuánto me ha costado encontrarla y por ella soy capaz de la guerra si se atreven a alejarla de mí, ella es mía, es MI Mate.

¿Que? ¿Ellos de verdad hablaban de mí?! ¿Yo era mate de ese salvaje?!!!!! Ay por la Diosa luna.

Lina

— Qué hacen ustedes aquí?!— grité mientras me giraba por el susto que me había ocasionado el hombre que nos estaba hablando.

— La fiesta es del otro lado, pocas personas tienen

autorización de entrar aquí.

—Lo lamentamos mucho es que queríamos conocer la mansión del alpha Mateo — dije mientras tomaba el brazo de liam y prácticamente corríamos fuera de ese lugar. Es imposible que yo sea la mate de ese alpha.

— No puede ser! Estaba celoso porque estabas agarrada Lucas!— casi gritó mi hermano Lo que me hizo acercarme a él y tapar su boca con mi mano.

Literalmente estábamos rodeados de lobos que podían escucharlo y realmente no quería que nadie supiera esto posiblemente pudiera irme lo más pronto posible a este lugar y jamás volver.

Al recordar la razón por la cual estamos aquí una tristeza se apoderó de mi cuerpo. Había soñado tanto tiempo con encontrar a alguien que me amara con la misma intensidad que se amaban Los lobos y ahora resulta que la persona que tendría que amarme se está comprometiendo con alguien más justo

hoy.

Sé que siente algo por mi o de otra manera no se habría puesto celoso de mi hermano pero qué pasa cuando se entere que soy humana.

Él es un lobo poderoso respetado influyente y luego estoy yo que soy solo una humana proveniente de una familia de lobos. Quiero meterme debajo de una piedra y no salir nunca más si antes me sentía avergonzada por ser solo el hermano del alfa imagínate ser la mate de un Alfa importante como él.

— Y si nos vamos de aquí?— Pregunté antes de que papá venga.

— Estás loca y si ese alpha loco nos persigue y piensa que te quiero alejar de él?! Y si quiere dejarme la cara como se la dejo a Lucas?!! — exclama y yo no puede evitar rodar los ojos.

— Liam es enserio!! No seas estúpido, él se está comprometiendo esa es la razón por la cual estamos aquí— Le pegue en el brazo.

— Obviamente no se va a casar ni va a aceptar a esa persona no seas tonta no estás viendo cómo estaba celosísimo porque estabas tomada de la mano con Lucas obviamente no te va a dejar ir.

— Sí lo va a hacer, además cuando se entere que soy humana seguramente va a rechazarme.

—Qué me decepciona que piensas eso de mí— su voz sensual sonó justo detrás de mí haciendo que mi piel se erizara por completo.

Estoy segura que mis mejillas se pintaron de rojo puesto que sentía que el calor inundar mi cuerpo por completo.

No puedo creer que él realmente había escuchado eso, no quería mirarlo a la cara solamente miraba a Liam quien ya no tenía sus ojos fijos en mí y no a la persona detrás de mí. Respire profundo tratando de tomar valor y me di La media vuelta ahí frente a mí estaba él, no había podido detallarlo por completo y no sé si es la misma ropa que vestía cuando fue a golpear a mi hermano, tenía un traje negro haciéndolo ver elegante, sensual, su rostro era perfilado con barba su test era morena como era usual en los hombres lobos.

— Disculpa pero acabaste de golpear fuertemente mi hermano, ¿no vas a pedir la disculpas?— ¡estúpida! ¿Acaso no puediste decir hola cómo estás? Creo que mi cerebro se estropeó.

— Yo no pido disculpas — dijo con una pequeña sonrisa

—Quizás pueda admitirle a tu hermano Lucas que me confundí y que va a tener mi apoyo cuando sea alfa por esa pequeña equivocación.

Miré alrededor buscando a mi padre o al hombre con el cual ellos se habían ido pero solo estaba él, busqué con mi mano la mano de Liam para tomar fuerza y poder hablar con este hombre frente a mí que debía admitir me intimidaba por completo.

Sus ojos dejaron de ver los míos y de tener aquella pequeña sonrisa para ponerse sumamente serio y mirar las manos entrelazadas de liam y yo.

¡Ay Diosa mía!

Mi hermano soltó mi mano rápidamente Y si estuviésemos en otra circunstancias seguramente estaría

muerta de la risa.

Jamás vi a mi padre ser posesivo con mi madre así que este tipo de actitud no me gustaba y me parecían bastante incómoda el hecho que ni siquiera pudiste tocar a mi mellizo.

—Quiero presentarte a Liam, es mi mellizo— le dije — Por cierto es un placer para mí conocerlo— estiré mi mano esperando que él estirara la suya para estrecharla Pero él solo miró mi mano y no estiró la suya, sumamente incómoda bajé mi mano algo apenada.

—Liam te gustaría darnos un pequeño

espacio?— preguntó

Mi hermano me miró como esperando que le dijese sí o no. ¿Quería quedarme sola con este hombre

loco y posesivo? No lo sé.

— No creo que a su prometida y futura

Luna le agrada el hecho de que usted y yo estemos solos— le dije.

—No, definitivamente no me agrada— sonó la voz de una mujer mientras se acercaba a nosotros

Esto no podía ser peor definitivamente.

Una mujer voluptuosa morena cabello largo castaño ojos marrones el típico prototipo de las lobas se acercaba a nosotros. Supongo que ella es su futura luna, me sentía estúpida ella era la verdadera persona que tenía que estar a su lado no yo que no podía

ofrecerle nada.

Además no quiero estar con él ¿O si?

— Gloria, Ignacio habló contigo por favor retírate de la fiesta se ha cancelado — Ella se acercó a él y le susurró algo al oído, sentía como quemaba mis venas.

Quería gritarle que se alejara de él. Me sorprendí a mí misma estando sumamente celosa lo cual me hizo querer golpearme fuertemente con una pared en la cabeza.

¿Que me pasa? ¡El y yo no éramos nada! Él era el alpha y ella su prometida y yo..... solamente un extraña en sus vida.

Cerré los ojos por un momento tratando de calmarme pero la ira solo aumentaba así que los abrí, sus ojos marrones estaban puesto en los míos, respiré profundo y solté el aire de golpe tratando de obligarme a mí misma a calmarme.

Yo no soy así. Me repetía una y otra vez. Pero las ganas de decirle que se aleje de él seguían ahí.

¡Basta!

Esto es estúpido.

Me di La media vuelta y comencé a caminar para alejarme de ese lugar.

Era hora de regresar a casa.