NovelToon NovelToon

La Venganza De La Ex Esposa.

Sentimiento.

Entro apresurada al quirófano al llamado inmediato de la urgencia, después de más de 4 horas luchando por salvar una vida salgo agotada casi arrastrando mis pies por los pasillos cuando de repente veo a mi esposo e hijo juntos a una mujer.

Quiero entrar, pero mis pies no se mueven y menos después de escuchar su conversación.

- Mami tienes que recuperarte pronto.

- Si amor mamá pronto estará bien.

¿Mamá? ¿No era que la mamá de Saúl había muerto durante el parto? Que está pasando aquí y quien es esta mujer en realidad. Una enfermera ya se encontraba cambiándole el suero así que al salir me apresure a preguntarle.

- ¿Quien es tu paciente?

- Oh una joven familia de 3. La mujer se lastimó el tobillo patinando junto a su hijo. Puedes creer a ese pequeño como cuidaba de su madre.

- Ya veo, que tierno.

No pude más con la intriga y las palabras de la enfermera solo causaron más dudas y dolor en mi pecho. Entro sin siquiera tocar la puerta con mi sonrisa profesional.

- Buenas tardes a todos. ¿Qué tenemos aquí hoy?

La cara asombrada de mi esposo me deja en claro que no me esperaba ver en lo absoluto mientras que la de mi hijo me da escalofríos, se aferra con gran decisión a esa mujer mientras me lanza una mirada amenazante.

- ¿Qué haces aquí Emily?

- Aquí trabajo. Llevamos 7 años casados y no lo sabes todavía Ricardo.

La mujer por fin habla al notar la tensión en el ambiente. - ¿Ella es tu esposa Ricardo?

- Así es. Ella es Emily.

- Ya veo, mucho gusto yo soy Sabrina, doctora.

- ¿Podemos hablar afuera Ricardo?

- Si podemos. Ahora vuelvo hijo.

Saúl me ignora por completo mientras sigue aferrado a los brazos de ella. ¿De verdad no valgo nada para este niño al que le dedique 7 años de cuidado y amor? Ricardo sale de muy mala gana y me arrincona en un costado, pero yo no voy a ceder.

- ¿Qué está pasando aquí? ¿Quién es esa mujer y porque Saúl la llama mamá?

- Ella es la madre de mi hijo.

- Me dijiste que ella murió durante el parto.

- Te mentí, ella se fue y ahora volvió para poder estar junto a él. No puedes ser tan cruel y privar al niño de compartir con la mujer que lo dio a luz Emily.

- ¿Yo soy la cruel por querer saber que está pasando? Yo que ocupe su lugar y sus responsabilidades por 7 años soy la mala mientras que la mujer que lo abandono apenas con horas de nacido es la madre ejemplar.

- No digas esas cosas, no sabes nada.

- La han estado viendo todo este tiempo a escondidas aprovechando mis horas de trabajo por eso Saúl se siente tan a gusto a su lado. Porque no me dijiste nada.

- Era un asunto familiar, algo que no te concierne.

Ahora lo entiendo todo, su mirada fría me dice lo que su cobarde boca calla. Yo nunca signifique nada ni para Ricardo ni para Saúl, ellos solo necesitaban una mujer que se ocupará de ellos en lo que está mujer decidía volver.

- Bien.

Le doy la espalda para irme lo más lejos de su lado.

- No te comportes como una niña Emily, esto no es lo que piensas.

Cada palabra que da es otro cuchillo en mi corazón. Yo conocí a Ricardo cuando estaba en un hospital para niños haciendo mi pasantía, él llegó alterado una noche con un bebé de poco más de 4 meses con mucha fiebre. Sentí tanta pena por él cuando me relato que era un padre soltero que se encargaba solo del bebe y que no entendía muchas cosas.

Sus lágrimas de desesperación y dolor al ver a su pequeño hijo en ese estado me derritieron el corazón. Los días siguientes mientras yo cuidaba del bebé Ricardo comenzó a relatarme su historia y poco a poco fuimos acercándonos, ame a Saúl en ese corto periodo de 10 días y poco a poco fui queriendo a Ricardo.

Para cuando el bebé estuvo bien y recibió su alta médico Ricardo me invito a una cena en forma de agradecimiento y desde entonces fuimos inseparables. Solo un año después nos casamos. Yo creía que teníamos un amor bonito de esos que solo aparecen en las telenovelas con un encuentro casual que une dos vidas en este caso tres.

Siempre vi y ame a Saúl como mi propio hijo, después de todo yo lo vi dar sus primeros pasos también escuche sus primeras palabras, su primer diente, como olvidar la emoción y la tristeza de su primer día de escuela. Todos esos momentos eran un tesoro invaluable para mí hasta el día de hoy en que descubrí que todo era una mentira y que incluso ese pequeño que corría a mis brazos y me llamaba mamá ahora me da la espalda como si nada.

Me desplomó en las escaleras de emergencia dejando salir esto que me esta matando, tantos sentimientos encontrados, tanta decepción al ver que nunca fui considerada parte de su familia.

No voy a retroceder.

Luego de recomponerme lo suficiente seguí con mi trabajo hasta la hora de salida, antes de irme pase por la habitación de esa mujer y ya no estaban, sabía que al llegar a casa tendría que pedir explicaciones claras de lo que estaba pasando. No me podía quedarme con la incertidumbre y simplemente ver como todo por lo que me esforcé durante tantos años se caía a pedazos frente a mis ojos.

- Emily quieres un aventón a casa.

- Gracias Andrés.

- No te ves bien. ¿Sucede algo malo?

- Estoy agotada.

- Lo escuché, el hombre que llego de urgencia con un pulmón perforado, hiciste un gran trabajo Emily salvaste su vida.

- Es nuestro trabajo, salvamos vidas Andrés.

El resto del viaje fue en silencio y aprecié que entendiera que no quería hablar, me perdí en el paisaje tan familiar, pero a la vez tan desconocido esta vez. Al llegar las luces estaban prendidas y sentí un extraño nudo en mi garganta.

- Muchas gracias, ten buen viaje.

- Nos vemos mañana Emily.

Mis manos tiemblan en la perilla, pero abro dispuesta a todo, en la sala estaba él.

- Al fin llegas.

Dejo mi bolso a un costado mío y me siento enfrente de Ricardo. - Ahora me dirás que está pasando.

- Emily es verdad que te mentí en esa ocasión, era un padre que estaba solo con un recién nacido en sus brazos, toda la presión más el hecho del abandono fue demasiado para mí y no quería que me vieras como un pobre fracasado.

- Sabes que yo no te habría juzgado.

- Éramos dos desconocidos.

- ¿Y después que? Tuviste demasiado tiempo para confesar la verdad.

- Por favor Emily sé que es difícil, pero compréndeme aunque sea un poco.

- ¿Qué hace ella aquí y porque dejas que Saúl la llame madre?

- Porque lo es y porque ella está arrepentida y quería conocer y compartir con su hijo.

Ja de verdad no duda ni un poco al soltar toda esa basura y yo que siempre creí que este hombre era sumamente inteligente.

- Entonces que prosigue ahora Ricardo. Donde quedó yo en todo esto.

- Amor todo será como siempre solo que ahora que ella volvió quiero y Saúl también quiere seguir viéndola.

- Bien.

Me levanto y subo a mi cuarto seguida por los pasos cautelosos de mi esposo.

- No te pongas así, porque mejor no piensas en la felicidad de nuestro hijo.

- Ya dije que está bien que más quieres escuchar. Después de todo ya lo dejaste claro, ella es la madre y yo solo soy la que lo crío y amo todo este tiempo.

- EMILY.

Cierro la puerta con llave y me dejo caer a la cama, tengo mucho en que pensar, pero lo fundamental es si vale la pena quedarme aquí más tiempo después de todo ya me dejaron en claro que yo no soy nada para ellos.

Por la mañana como si el día anterior no hubiera sido lo suficiente malo estaba esa mujer sentada en mi mesa.

- Emily quisiera hablar contigo por favor.

- Tengo poco tiempo.

- Seré breve. Primero quiero agradecerte por cuidar de mi hijo, pero por favor no me lo quites ahora que por fin estoy de nuevo con él.

- ¿Quitar? Yo nunca te lo quite fuiste tú quien lo abandono apenas lo dio a luz.

Su expresión tranquila se trasformó en una sombría al ver que yo no era tan estúpida como Ricardo que con una disculpa superficial y una sonrisa falsa caería tan fácil.

- No sabes por lo que yo pase y cuáles fueron mis motivos para tomar esa decisión, pero nunca pude olvidarme de mi hijo y por eso volví a pesar de todo aún sabiendo que ellos dos podrían odiarme. Pero ellos dos me perdonaron entonces porque alguien que no tiene nada que ver en esto es tan dura.

- Ja porque fuiste tú la que quiso hablar conmigo y aunque yo no soy la madre de Saúl lo amo como si lo fuera y cualquier madre haria lo que yo y protegería el corazón de su hijo de gente maliciosa.

- Estoy aquí para recuperar a mi hijo a cualquier precio y como ya lo notaste él me quiere y acepta como lo que soy su mamá así que tú verás que haces porque de su vida nadie me va a sacar.

Está maldita algo está tramando y aunque ese niño no me vea como su madre yo lo amo como mi hijo así que tengo que averiguar que quiere está mujer. Esto es lo último que estoy dispuesta a hacer por Saúl.

Antes de poder hablar Saúl llega corriendo y se lanza a sus brazos ignorándome por completo a mí.

- Mami que bueno que estás aquí. ¿Me llevas a la escuela?

Sabina sonríe victoriosa mientras yo tomo mi bolso y salgo sin decir más. Esa escena me destroza el corazón de una manera inimaginable.

No quiero rendirme.

Mi cabeza es un caos total, nunca imaginé este escenario tal vez porque estúpidamente le creí a Ricardo y pensé que esa mujer estaba muerta o porque nunca espere ver que yo no significó nada para Saúl. Aunque todavía es un niño no puedo pensar que es tan tonto como para no darse cuenta de que la que estuvo a su lado siempre he sido yo.

Yo fui la que lo amo más que a nada en el mundo, la que pasó noches en vela cuidando de él cuando estaba enfermo, la que le contaba cuentos y le enseñó a hablar, caminar, montar la bicicleta. Me siento miserable porque siento que le estoy cobrando todo lo que me nació hacer por él, pero el dolor que siente mi corazón en este momento no se compara con nada.

Siempre pensé que al menos tendría un pequeño espacio en su corazón o en su vida, tristemente me doy cuenta de que yo no significó nada y que soy desechable.

- Todo bien Emily, te ves muy triste y apagada.

- Tengo problemas en casa, mi hijo...

- ¿Le pasa algo malo al pequeño Saúl?

- Está bien de salud es simplemente que ya lo me quiere.

- Mujer como un hijo va a dejar de amar a su madre, de seguro es algún berrinche ya pronto se le pasará. No sufras tanto los hijos suelen ser desagradecidos y más cuando entran a la adolescencia. Esa si te la debo amiga.

Sami tiene razón, tengo que esforzarme más y recordarle que no tiene que elegir entre su madre y yo. Saúl puede disfrutar de las dos al mismo tiempo.

Luego de un largo día de trabajo regreso a casa y veo a mis dos hombres en la sala jugando. - Buenas noches mis queridos, mira Saúl conseguí el rompecabezas que tanto querías. Pensé que tal vez luego de la cena lo podemos armar juntos como todos los anteriores.

- Ya no lo quiero.

- ¿Podemos ver una película? Alquile tu favorita.

- Emily quiero comer e irme a la cama.

Dejó los regalos sobre la mesa y me voy a la cocina, no me voy a rendir tan fácilmente luego de la cena tendré una pequeña charla con él y le demostraré que no odio a su madre, al contrario, quiero que nos vea a las dos como aliadas para recibir más amor.

- Lo siento amor, Saúl está siendo muy grosero, pero entiéndelo.

- Está bien no pasa nada cariño.

- Sé que todo este asunto con Sabrina nos ha puesto la vida de cabezas, pero también sé que eres una mujer generosa que no culpara al niño.

- Nunca voy a hacer eso, yo lo amo así como te amo a ti.

- Yo te amo mucho más, por cierto en unos días tengo un asunto afuera de casa son dos días como mucho.

- ¿Por fin te van a dar ese ascenso?

- Si todo sale bien estoy seguro de que sí.

- Estoy orgullosa de ti amor. Sé que lo vas a lograr.

Ricardo me da un cálido beso que me reconforta y luego vamos a la mesa para comenzar a comer, veo como Saúl se apresura y luego sube rápido a su cuarto.

- Amor puedes lavar los platos, tengo que hacer algo.

- Claro.

Voy detrás de mi pequeño y lo veo dibujando, entró sin hacer mucho ruido y me quedo a su lado. ¿Qué dibujas cielo?

- Mi familia.

Saúl ha pintado a una mamá que claramente no soy yo, un papá y a él en el medio de ambos.

- ¿Esa casa es nueva?

- Si, esta será la casa en la que voy a vivir con mamá y papá una vez que dejes de molestar.

Sus palabras me desgarran el corazón. - Saúl yo quería hablar contigo, no quiero que me veas de esta manera, yo no voy a competir con tu mamá al contrario quiero que nos llevemos bien así en vez de una puedes tener a dos mamás que te amen mucho más.

- Pero yo no quiero eso. Solo quiero a mi mamá y que ella esté con mi papá.

- ¿Ya no me quieres más? Digo me conoces desde siempre, somos amigos.

Lo veo dudar y eso alimenta una esperanza en mí hasta que suelta las palabras más dolorosas.

- No te quiero, no eres nadie para mí y gracias a que estás aquí mami no puede vivir conmigo. Te odio por eso y quiero que te vayas de mi casa para siempre.

- Saúl...

- Por tu culpa mami no puede estar con papá. Vete de mi casa y de mi vida Emily.

No puedo evitar llorar llena de angustia, que fue lo que he hecho tan mal para que ese dulce pequeño me vea lleno de odio. Detrás de esto está esa tal Sabrina que le llena la cabeza con sus estupideces.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play