Soy Alina, recién cumplí 19años, soy delgada, alta y de bonito rostro, bueno eso dicen, y aunque no soy engreída se que Dios me concedió algunos atributos.
Hace un año terminé con el único novio que hasta el momento he tenido y aunque no tengo apuros por tener novio estoy abierta al amor.
Tengo un hermano mayor, es el más protector del mundo, así que ya se imaginarán lo consentida que soy.
No conocí a mi padre, murió cuando yo tenía 9 meses, así que mi hermano siempre tomó ese rol.
Siempre me ha hecho falta esa figura paterna, creo que por eso no me atraen los muchachos de mi edad, ya saben que dicen que cuando una niña crece sin padre suele enamorarse de hombres con diferencia de edad.
He realizado varios trabajos como modelo pero aunque lo hago siento que no es lo que me hace feliz, me gustan los deportes pero bueno debo ser una chica buena y complacer a mí mamá, incluso por complacerla terminé con mi ex, ya saben si mi madre no lo aprueba no es para mí.
Aún cuando lo tengo todo me siento vacía, infeliz y no sé cómo llenar ese vacío.
Mi mejor amiga Lorena dice que soy muy manipulable, que no tengo carácter pero yo no lo creo así.
Hoy tenía un casting para una comercial de maquillaje pero el productor no llegó así que decidí ir al parque a caminar un poco.
Después de una breve caminata me senté a observar a los niños jugando, sonreí en varias oportunidades recordando vivencias de mi niñez reflejada en esos pequeños.
Una lágrima rodó por mi mejilla, la tristeza me invadió, ese vacío se apoderó de mi.
Me seque rápidamente y mientras tomaba mis cosas para marcharme a casa un pequeñito se me acercó.
-Hola -dijo el niño con dulzura
-Hola cariño, perdiste a tu mamá? Puedo ayudarte a buscarla.
-No, mi mami está allá, un señor te envío esto -dijo con astucia el pequeño.
-Y quien es el? Lo conoces? donde está ese hombre-pregunto Alina
-No se quién es, me dio un dulce, está allá.
-Precioso no sabes que no debes hablar con extraños? Vamos te llevaré con tu mamá.
Mientras me dirigía hacia la madre del pequeño observé a ese hombre pero inmediatamente disimule.
Lleve al niño con su madre y le advertí que no lo descuidará ya que había un hombre ofreciendo dulces a los niños y está me lo agradeció. Me despedí del niño y cuando caminaba de vuelta a la banca donde estaba vi venir de frente a este hombre y vaya debo decir que es muy apuesto y varonil, mi cuerpo se estremeció y los nervios se apoderaron de mi pero supe mantener la compostura.
-Asi que aparte de hermosa también eres odiosa? -pregunto Raúl con cierta picardía.
-Mira casanova no pierdas tu tiempo, no soy el tipo de chica que acostumbras tener, debería darte vergüenza usar a un inocente niño para tus fechorías.
-Vaya aparte de hermosa y odiosa también eres adivina para saber qué chicas acostumbro tener -respondil Raúl con cierta burla.
-Tu cara dice mujeriego por todos lados, no hace falta ser adivina para saber qué eres un casanova, pero lamento informarte que no soy tonta y mucho menos una cualquiera
Rodé mis ojos con evidente molestia y di varios pasos para alejarme de él, lo escuché gritar
- Preciosa ten cuidado!
Al instante sentí un fuerte golpe en la caza, me tambaleé un poco, sus brazos rápidamente me sostuvieron, mi vista oscureció y no supe más de mí.
Raúl...
Soy Raúl escobar, un reconocido abogado de 29 años, trabajo para la firma más reconocida de la ciudad.
Soy soltero, tengo una buena posición económica, y aunque he tenido muchas mujeres no siento que llenen mi vida, nunca me he enamorado, ni siquiera he tenido una relación estable, lo más que he durado en una relación ha sido tres meses, tal vez yo sea el de el problema pero no he sentido esa sensación de amor pasión y locura por ninguna mujer.
Hoy como cada tarde salí a caminar al parque como cada tarde y quedé embelesado con una chica.
La observé por largo rato, sonrió y lloró mirando a los niños jugar, me pregunté que podría causarle dolor a una mujer tan hermosa y joven.
Me lié con un pequeño niño para conseguir su número y poder acercarme a ella pero mi plan fracasó.
Después de llamarme casanova y decirme algunas cosas me volteó la mirada y se alejo, vi venir un balón de fútbol a toda velocidad hacia ella y aunque traté de advertirla fue en vano, el balón le dio tan fuerte que quedó aturdida, apresuré un par pasos y la sostuve entre mis brazos.
Fue un instante único, su rostro era tan angelical, su cuerpo tan frágil y su aroma me invadió completamente, quedé hipnotizado con esta niña altanera.
Inmediatamente las personas comenzaron a acercarse, intenté con la ayuda de dos señoras hacerla reaccionar pero no resultó.
Alguien llamó una ambulancia y en cuestión de minutos llego.
Un paramédico pregunto que había sucedido, le dimos detalles y la subieron a la ambulancia, le dieron un poco de fluidos intravenoso.
-Es usted familiar de la joven? -Pregunto el paramédico
-El es su novio -dijo una vocecita entre la multitud.
Volteé y era el pequeño que e fallo en mis planes de conquista.
-Suba señor, debemos llevarla cuanto antes al hospital.
Dude un poco pero subi a la ambulancia, en cierta forma me sentía responsable y por ningún motivo iba a desaprovechar la oportunidad de acercarme a ella, sabía que ella se enojaría pero no había vuelta atrás, tomé sus pertenencias y la ambulancia partió. Entregué su documento al paramédico sin poder ver si quiera su nombre, la miré detalladamente en todo el trayecto, nunca sentí semejante atracción por una mujer...
Desperté con un fuerte dolor de cabeza, miré a mi alrededor y comprendí que estaba en un hospital, intenté ponerme de pie pero me sentía mareada.
La puerta se abrió y entró una enfermera.
-Al fin despiertas preciosa, no te levantes, iré por el doctor
-Espere, puede decirme que me pasó? -pregunto Alina con la frente fruncida por el dolor.
-Te golpearon con una pelota, estuviste inconsciente por cinco horas nena.
-Que? Cinco horas, mi madre debe estar muy preocupada por mi -dijo Alina con evidente preocupación
-Tranquila de seguro ya tú novio les avisó, regreso enseguida y por favor no te levantes.
La enfermera salió y me quedé confundida, novio? Yo no tengo novio, debía ser un error.
Unos minutos después entro un doctor, hizo un breve chequeo y me sugirió quedarme el resto de la tarde en observación.
-Todo parece estar bien señorita, solo me preocupa el tiempo que pasó inconsciente, quisiera repetir un par de estudios como una tomografía y una resonancia ahora que está usted consciente.
-Pero me siento bien doctor, de verdad debo irme, por cierto donde están mis pertenencias? - preguntó Alina.
-Si los estudios resultan bien se irá, por sus cosas no sé preocupe, su novio las tiene, le diré que venga a verla, traté de relajarse, si tiene alguna molestia o síntoma inusual avisé al personal, en media hora vendrán por usted para hacer sus estudios - informó el doctor antes de salir de la habitación.
Raúl...
Espere pacientemente en la sala de espera, autorice algunos estudios y me senté a revisar una carpeta en donde habían fotos de esta hermosa mujer, deduje que era modelo, y como no si es preciosa, en la primera pagina estaba su información personal, Alina Rodríguez era su nombre, cada fotografía era más hermosa que la anterior, tomé una foto de su información con mi teléfono y seguí husmeando en sus fotos.
-Señor, su novia despertó, venga por aquí, lo llevaré con ella - ordenó una gentil enfermera.
-Claro, lléveme con mi novia, dijo con cierto temor Raúl.
Tomé sus pertenencias y fui hasta donde me guió la enfermera.
Abrí la puerta y este hermoso y dulce ángel enseguida levantó la mirada, no mentiré sentí nervios, nunca una mujer me causó algo así.
-Que haces tú aquí? Que haces con mis cosas? Dijo Alina con cierta molestia
-Seria mejor si dijeras gracias por traerme aquí y cuidar mis cosas no crees? respondió con sarcasmo Raúl.
Ella se puso de pie y me arrebató su cartera y portafolio de fotos, antes de poder volver a la cama de tambaleó y la tomé entre mis brazos para que no se cayera, quedamos frente a frente, tan cerca de sus labios que podía respirar su aliento, nos miramos por unos segundos a los ojos y vaya, una sensación increíble me recorrió el cuerpo, sensación que fue interrumpida por ella.
-Ya suélteme, estoy bien solo fue un mareo, gracias por lo que haya hecho por mi, ahora puede irse y deje de decir que soy su novia.
-Estoy a tu orden Alina, hice lo que un caballero haría en una situación así, y no fui yo quien dijo que eramos novios, fue ese niño del parque, yo simplemente no lo desmentí, de hacerlo no me hubiesen permitido quedarme.
-Estuviste hurgando en mis cosas, como sabes mi nombre?
-Debia darle tu información a los médicos, perdona eso -añadio con sabiduría Raúl.
-Bueno ya te agradecí, puedes marcharte, llamaré a mi hermano para que venga por mi. - Exclamó Alina sacando su teléfono de la cartera para percatarse de que no tenía batería.
-Bueno si eso te hace feliz entonces me voy, que te recuperes pronto, me dio gusto conocerte Alina, hasta luego.
Abrí la puerta y justo cuando iba a salir ella se dirigió a mi.
-Oye espera, podrías prestarme tú teléfono para hacer una llamada por favor, el mío se descargó -pregunto Alina con recelo.
-Claro, tómalo, ves que no tienes que ser tan odiosa.
ella tomó mi teléfono e hizo una breve llamada informando lo que le pasó.
-Espera un momento hermano, oye que hospital es este? Preguntó Alina a Raúl
-El hospital metropolitano hermosa.
-Gracias, hermano estoy en el hospital metropolitano, no me digas a mamá lo que me ocurrió, dile que me demore en el casting y ya.
Se despidió de su hermano piendole que viniera rápido y colgó.
-Tenga, mil gracias
-Creo que no me he presentado, me llamo Raúl, un un gusto conocerte Alina.
-Mucho gusto Raúl, gracias por su ayuda -dijo Alina con cierta vergüenza pero con una ligera sonrisa.
-Deberias sonreír más seguido, luces hermosa, créeme que el placer es mío.
No podía dejar de mirarla a los ojos pero ella me esquivó la mirada y con disimulo fungió buscar algo en su cartera.
Traté de hablar con ella de cualquier cosa pero sus respuestas eran cortantes, es una mujer tímida.
Unos 40 minutos después llego un joven.
-Ali cariño cómo estás? cómo te sientes? - pregunto Ignacio entrando a la habitación con prisa.
-Estoy bien hermano, gracias por venir.
-No seas boba, obviamente iba a venir - respondió Ignacio dejando un beso en la frente de su hermana.
-Bueno yo me Retiro, que te recuperes Alina, me dió gusto conocerte - interrumpió Raúl.
-Hermano el es Raúl, me ayudó y me trajo aquí después de ese balonazo.
-Mucho gusto amigo, gracias por ayudar a mi princesa, si te debo algo dime.
-No no no, la ayude con todo gusto, debo irme, un gusto hermano, adiós Alina, que estés bien.
Me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla, maldición que sensación tan increíble sentí, la miré y estaba tan sonrojada que podía sentir el calor de sus mejillas.
Salí de la habitación con una sensación tan única que jamás había sentido en mi vida, subí a un taxi y me puse a ver una de sus fotos en mi teléfono, no sé cómo haría pero debía verla de nuevo y saber más de ella de alguna forma...
Han pasado tres días desde que estuve en el hospital, he tenido dolores de cabeza pero el me médico me dijo que era normal, mis estudios resultaron bien así que solo tomo la medicación cuando tengo dolor.
Hoy voy al centro comercial a almorzar con Lorena, mi mejor amiga.
Llegué y ella ya esperaba por mi.
-Lore perdona la demora, había mucho tráfico, como estás nena - se excusó Alina mientras le daba un cálido abrazo a Lorena.
-Tranquila amiga, yo acabo de llegar, siéntate, cómo van tus dolores de cabeza?
-Bueno el doctor me dijo que quizás durarían un par de meses pero la medicación me ayuda muchísimo.
-Me alegra oír eso Ali, y ahora vamos, suelta la sopa, cuéntame de ese papasito que te ayudó.
-No seas tonta, no hay nada que decir, solo fue una coincidencia, pudo ser cualquiera - respondió Alina con modestia.
-A quien engañas, mira como te brillan los ojitos al hablar de él.
-No seas tonta, apenas lo conocí, lo único que sé es que se llama Raúl, no podría sentir nada por un desconocido.
-Bueno eso dices pero tú ojos dicen otra cosa.
Almorzamos y respondí todas las preguntas de Lore, sin dudas no puedo dejar de pensar en Raúl pero debo hacerlo, tal vez nunca vuelva a verlo, además no soy tonta, es un hombre que a simple vista está acostumbrado a estar con mujeres y no soy asi, incluso aún soy virgen, haría el ridículo frente a él, no se ni qué hago pensando en eso.
-Hola, Lorena llamando a Ali, estás ahí - bromeó Lorena sacando a Alina de sus pensamientos.
-Lo siento nena, me duele un poco la cabeza, te parece si nos vamos ya - mintió Alina
-Por supuesto, si quieres te llevo.
-No hace falta amiga, traje mi auto.
Bajamos al estacionamiento y nos despedimos, yo subí a mi auto y me dirigí a un lugar donde me gusta ir a despejar la mente.
Salí de la ciudad y llegué a mi lugar de paz.
Estuve pensando en mi vida, sentía que necesitaba darle sentido a todo, ya no podía vivir para hacer feliz a mi madre, ya no podía complacerla a ella antes que a mí misma, decidí que no seguiría con eso del modelaje, eso no es lo que yo quiero.
Recibí una llamada de mi ex novio
-Alina quiero verte, por favor dame una oportunidad
-Basta Mathias, ha pasado mucho tiempo, ya no hay nada que hacer, por favor no es el momento si.
-Alina no digas eso, tú me amabas.
-Basta, creí amarte pero solo fue un capricho, no vuelvas a buscarme o tendré que bloquear tú número.
Corte la llamada y suspiré, sabía que le hacía daño pero era lo mejor, me doy cuenta que no lo ame, solo fue un escape. estuve ahí un par de horas cuando decidí volver.
Caminaba por la arena hacia mi auto cuando escuché una voz detrás de mi que me erizo la piel.
-Hola Alina, que coincidencia encontrarte aquí - mintió Raúl ya que el la había seguido hasta aquí y la observo desde lejos en todo momento.
- Ho ho hola, que haces tú aquí - tartamudeó Alina con evidente sorpresa.
-Siempre vengo por aquí, es un gran lugar para relajarse después del caos de la oficina -volvio a mentir Raúl.
-Si, en realidad es un lugar mágico, aquí todas mis penas se desaparecen, me recargo de energía positiva cada vez que vengo aquí - musitó Alina mirando hacia el mar.
Que dices si renovamos energías juntos?
- No, lo siento, ya debo irme, hace mucho que estoy aquí, no hay señal y mi madre puede preocuparse por mi.
-Bueno en ese caso aceptas una invitación a cenar esta noche?
- Oye Raúl, no soy la persona que un hombre como tú busca, lo que menos necesito en mi vida es alguien que me haga daño por favor, de corazón gracias por tus atenciones el día del accidente pero somos de mundos diferentes, me dió gusto verte, ahora debo irme -respondio Alina con tristeza en los ojos.
-Dejame probarte que no soy lo que tú crees, dame la oportunidad de conocerte, prometo que no planeo lastimarte.
Dude un poco, pero por alguna razón acepté ir a cenar con él.
Caminamos unos minutos hacia los autos y el al despedirse dejo otro beso en mi mejilla, sentí una conexión extraordinaria.
- Y cómo va esa cabecita después de semejante golpe?
- Bueno duele a diario pero la medicación ayuda mucho, dice el doctor que es normal.
-Me siento un poco responsable de eso, si no te fuese retrasado ese día no te fuesen golpeado.
- Bueno yo creo que si recibí ese gol en la cabeza fue porque así debía ser, todo sucede por algo -Dijo Alina sonriendo
-Deberias sonreír más, te ves preciosa cuando lo haces - exclamó Raúl idiotizado.
-Sonreir es fácil cuando hay motivos, pero cuando son escasos ni modo que ande sonriendole al viento -bromeo Alina
-No pues claro que no, que te parece si me sonríes a mi -dijo Raúl mirándola fijamente a los ojos
Rápidamente me puse a la defensiva y traté de evadirlo.
-Supongo que usas esa estrategia con todas, tienes un cartel con la palabra mujeriego en la frente.
-Rayos eso fue cruel, un golpe bajo Alina, toma este es mi número, estaré esperando está noche para llevarte a un lugar donde las risas sobrarán te parece?
-Prometo que lo pensaré, debo irme, cuidate -exclamó Alina con duda antes de entrar a su auto y alejarse.
-Dios mio que rayos pasa conmigo, ni en mil años debo prestarle atención a ese hombre, de seguro solo pretende hacer conmigo lo que hace con todas y convertirme en una más de su colección.
Tomé la tarjeta que Raúl me dio con su número y la arroje por la ventana.
Llegué a casa un poco cansada así que me di una ducha y me acosté a dormir un rato.
Desperté por el sonido de mi celular, era un número desconocido así que no contesté, eran las seis y media de la tarde...
Download MangaToon APP on App Store and Google Play