Este libro no es para menores de 18 años ni para personas sensibles, si decides leer este libro es bajo tu responsabilidad, cabe recalcar que no estoy de acuerdo con ninguno de los temas que aborda este libro esto es solo ficción. este libro contiene:

⚠️ abuso físico y psicológico

⚠️ muerte y asesinatos

⚠️ torturas

si no tienes ningún inconveniente con algunos de estos temas te doy la bienvenida y espero que te guste el libro, si te gusta te agradecería que me siguieras y me ayudaras a crecer como escritora en esta plataforma. eso es todo hermos@ espero que tu guste ❣️❣️

La noche oscura de mi alma es un abismo sin fondo, donde las sombras bailan y los demonios susurran mi nombre. El silencio es un grito que me desgarra el alma, y la soledad es un peso que me aplasta. Pero es en este lugar de terror y desesperación donde busco la luz, la guía y la protección de lo divino. Que su presencia sea mi refugio, su amor sea mi salvación, y su luz sea mi guía en el camino de la vida... y en la muerte.

Que la cárcel de su amor sea mi santuario, donde las sombras de su deseo me envuelven en un abismo de placer y dolor, y la voz de su corazón sea la única que pueda guiar me a través de la noche oscura de mi propia alma.

...LA MUJER DEL ANIMAL...

14/1/2008 ciudad de New York

🎶 I can be your woman

Woman, woman, woman

Let me be your woman

Woman, woman, woman (ayy)

I can be your woman

Woman, woman, woman

What you need?

She give tenfold, come here, papa, plant your seed

She can grow it from her womb, a family

Provide lovin' overlooked and unappreciated, you see (yeah) 🎶

Se escuchaba de fondo en aquella habitación. Dayana se encontraba empacando sus cosas mientras tarareaba su canción favorita. Esa última semana no había sido la mejor, se la paso toda la semana firmando papeles, empacando, y organizando todo para el fin de semana El fin de semana porfía había llegado, estaba tan emocionada que incluso se le hacía difícil respirar, por fin había cumplido su sueño de estudiar medicina. deade hace mucho tiempo ha estado soñando con eso y por fin su sueño se estaba haciendo realidad

Dayana seguía empacando y tarareando su canción favorita, no podía evitar sentir una mezcla de emociones. La emoción de haber cumplido su sueño de estudiar medicina era indescriptible, pero también sentía una pizca de tristeza al dejar atrás la vida que había conocido hasta ahora.

Su habitación, que había sido su refugio durante tantos años, estaba casi vacía. Las cajas y maletas estaban listas para ser cargadas en el auto, y Dayana se sentía como si estuviera cerrando un capítulo de su vida.

Pero mientras se miraba al espejo, sonrió al recordar todas las noches que había pasado estudiando, todas las pruebas que había superado, y todos los obstáculos que había vencido. Cuando terminó de empacar sus cosas se levantó de la cama y se metió al baño, ya estando dentro de este se desvistió para luego entrar a la ducha. Mientras las gotas de agua caían por su cuerpo Dayana no podía evitar sentirse nerviosa, pues iba a estar en un país distinto conviviente con personas que no conoce, tratando de deshacerse de esos pensamientos Dayana sacudió su cabeza y serrando la llave salió del baño.

ya estando fuera de este Dayana empezó a cambiarse, opto por ponerse algo cómodo pero bonito y presentable. su conjunto consistía de un conjunto de ropa que destaca su estilo y personalidad. Ella viste un cárdigan de punto blanco, que cae suavemente sobre sus hombros, con botones de imitación nacarada que añaden un toque delicado. Debajo de este cárdigan, se asoma un jersey de cuello alto negro que abraza su figura con elegancia.

Su falda negra es corta, terminando justo por encima de los muslos, lo que le da un aire atrevido y juvenil. El vuelo de la falda se mueve con cada paso, aportando dinamismo a su look. Para completar el conjunto, lleva un collar delgado con un pequeño colgante en forma de estrella que brilla sutilmente, añadiendo un toque de encanto.

" elegante, cómodo y sexy, perfecto" se dijo a si misma mientras se miraba en el espejo y posaba frente a este. cuando terminó de apreciar su reflejo tomó sus maletas y salió de la casa, fuera de esta la recibió un taxi el cual la ayudo a guardar sus maletas DAyana se subió al taxi y le dio la dirección del aeropuerto al conductor. Mientras el taxi se ponía en marcha, Dayana se recostó en el asiento y cerró los ojos, sintiendo una mezcla de emociones. Estaba emocionada por empezar su nueva vida en otro país, pero también estaba nerviosa por dejar atrás todo lo que conocía.

El taxi avanzaba por las calles congestionadas de la ciudad, y Dayana podía escuchar el sonido de los cláxones y el murmullo de la gente en la calle. Abrió los ojos y miró por la ventana, viendo cómo la ciudad se desplegaba ante ella.

Después de un rato, el taxi llegó al aeropuerto y Dayana pagó al conductor. Sacó sus maletas del taxi y se dirigió hacia la terminal de salidas. La multitud de personas que se apresuraban hacia sus vuelos la envolvió, y Dayana se sintió un poco abrumada.

Pero se tomó un momento para respirar profundamente y recordar por qué estaba haciendo esto. Estaba empezando una nueva vida, una vida que estaba llena de posibilidades y aventuras. Sonrió para sí misma y se unió a la multitud, lista para enfrentar lo que viniera.

Mientras caminaba hacia la puerta de embarque, Dayana notó un hombre que la miraba desde el otro lado de la terminal. Era alto y guapo, con ojos negros que parecían un poso sin fondo. DAyana se sintió un poco incómoda bajo la mirada del hombre. Sus ojos negros parecían absorber toda la luz a su alrededor, y su mirada oscura era tan intensa que parecía poder ver en la oscuridad. Dayana se estremeció ligeramente bajo su mirada, sintiendo un poco de miedo.

No sabía qué era lo que la hacía sentir de esa manera, pero había algo en la mirada del hombre que la hacía sentir vulnerable. Dayana se apresuró a mirar hacia otro lado, intentando evitar la mirada del hombre, pero podía sentir sus ojos sobre ella, como si estuviera estudiándola.

La sensación de ser observada de esa manera la hizo sentir incómoda, y Dayana se apresuró a caminar hacia la puerta de embarque, intentando dejar atrás la mirada del hombre. Pero no podía evitar sentir que la estaba siguiendo, que sus ojos estaban clavados en su espalda.

Dayana se estremeció de nuevo, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. No sabía qué era lo que estaba pasando, pero sabía que quería alejarse de ese hombre y de su mirada oscura lo antes posible.

Dayana se apresuró a llegar a la puerta de embarque, ansiosa por dejar atrás la mirada del hombre. Cuando finalmente llegó, se sintió aliviada al ver que el hombre no la había seguido.

Se unió a la fila de personas que esperaban para abordar el avión y se distrajo mirando su teléfono. Pero no podía evitar sentir que alguien la estaba observando. Miró a su alrededor, pero no vio al hombre de ojos negros.

Finalmente, llegó su turno de abordar el avión. Dayana se levantó y se dirigió hacia la puerta del avión. Cuando estaba a punto de entrar, sintió una mano en su hombro.

Se dio la vuelta, esperando ver al hombre de ojos negros, pero en su lugar vio a una azafata sonriendo.

-Disculpe, señorita- dijo la azafata. -Necesito ver su tarjeta de embarque, por favor-

Dayana se sintió aliviada y le entregó su tarjeta de embarque. La azafata la revisó y le sonrió de nuevo.

-Gracias, señorita. Puede pasar-.

Dayana se dirigió hacia su asiento, sintiendo un poco más tranquila ahora que estaba a bordo del avión. Pero no podía evitar sentir que algo extraño estaba sucediendo. ¿Quién era ese hombre de ojos negros, y por qué la había mirado de esa manera?

Ya estando en su haciendo Dayana intento hacer caso omiso a la extraña sensación que le dejó aquel hombre de mirada oscura, se puso sus audífonos y reprodujo una de las canciones de su playlist

🎶Yeah, ah, get it

Yeah, ah, get it, yeah

Yeah, ah, get it

Yeah, ah, get it

Yeah, ah, get it

Yeah

You ain't nothing but a-

Dog, player, ah get it

Fraud, player, ah get it

I understand, I understand

You ain't the man, you ain't a man (you ain't nothing but a-)

Hound dog, hound dog, hound dog

You ain't nothing but a-

Player getting valeted around in that ho whip

Two fingers, set one down on my toes ten

Fueled out with my boobs out, put a cork in it

Love it when you be crying out when I'm corseted

I don't think you gon' make it, do not let me start raging

I'm losing my patience, this ain't staying in Vegas (you ain't nothing but a-) 🎶

Se empezó a escuchar de fondo en sus audífonos, Dayana cerró los ojos y sé cómodo en su asiento recostando Se en el respaldo de este y concentrándose solo en la letra de la canción. De un momento a otro se sintió incómoda y removiéndose en su asiento abrió los ojos encontrándose con aquella mirada

Dayana se sintió incómoda bajo la mirada fija del hombre. Estaba sentado en uno de los asientos del frente, pero su mirada parecía atravesar la distancia y clavarse en ella. Dayana intentó ignorarlo y se concentró en la canción que sonaba en sus audífonos, pero no podía evitar sentirse observada.

Se movió incómodamente en su asiento y se ajustó los audífonos, intentando bloquear la mirada del hombre. Pero cuando volvió a abrir los ojos, él todavía la estaba mirando fijamente. Dayana se sintió un escalofrío recorrer su espalda y se preguntó qué era lo que quería ese hombre. ¿Por qué la estaba mirando de esa manera?

Aquel hombre no dejaba de mirarla notando hasta el más mínimo detalle

Me senté en mi asiento, con los ojos fijos en la chica que se había sentado unos filas atrás. Su belleza era impresionante, pero no era solo eso lo que me atraía. Era la forma en que se movía, la forma en que su cabello caía sobre sus hombros, la forma en que su piel morena parecía brillar en la luz.

Me sentí una oleada de deseo que me hizo sentir incómodo. No era el tipo de persona que se dejaba llevar por sus emociones, pero no podía evitar sentirme atraído por ella de manera obsesiva.

La miré fijamente, estudiando cada detalle de su rostro y su cuerpo. Me sentí como un depredador que había encontrado su presa, y no podía evitar sentirme excitado por la idea de poseerla.

Pero lo que realmente me divertía era su nerviosismo e incomodidad. La forma en que se movía incómodamente en su asiento, la forma en que evitaba mi mirada, la forma en que su rostro se sonrojaba ligeramente. Me parecía tierna, vulnerable, y eso solo aumentaba mi deseo por ella.

Me sentí un escalofrío recorrer mi espalda al pensar en cómo podría aprovecharme de su nerviosismo, de cómo podría hacerla sentir aún más incómoda y vulnerable. Me divertía la idea de jugar con ella, de ver hasta dónde podía llegar antes de que ella se diera cuenta de lo que estaba pasando.

Mi mente comenzó a maquinar planes, a pensar en cómo podría hacer la mía. Me sentí un hombre sin límites, sin moral, sin compasión. Solo me importaba una cosa: poseerla.

Suang salió de sus pensamientos cuando su teléfono empezó a sonar, lo saco de su bolsillo sin despegar la mirada de Dayana y contesto -¿bueno?- se escuchó al otro lado de la línea

-¿que quieres?- preguntó Suang acomodándose en su asiento y agarrando una copa de vino ya cerbida

-jefe.....huvo...un...un problema- dijo con la voz temblorosa y dubitativa

- ve al grano- su voz fue fría y cortante, como si fuera una advertencia silenciosa

-El...el envío de mercancía que teníamos programado para hoy...no llegó- dijo la voz al otro lado de la línea, temblando ligeramente.

Suang se sintió una oleada de ira recorrer su cuerpo. -¿Qué quieres decir que no llegó?- preguntó, su voz baja y amenazante.

-Hubo un...un problema con el transporte- respondió la voz, intentando justificar.

Suang se rió, una risa fría y mirthless. -Un problema con el transporte- repitió, su voz llena de sarcasmo. -Eso es lo que me dicen todos. Todos tienen una excusa. Pero yo no pago por excusas. Yo pago por resultados.

Hubo un silencio al otro lado de la línea, antes de que la voz respondiera. -Lo siento, jefe. Haré lo que sea necesario para arreglar esto.

Suang se sintió una sonrisa cruel en su rostro. -Eso espero- dijo, antes de colgar el teléfono.

Se sentó en silencio por un momento, su mirada fija en Dayana, que seguía sentada en su asiento, ajena a la conversación que acababa de tener. Suang se sintió una oleada de deseo recorrer su cuerpo, y su mirada se volvió más intensa, más posesiva.

La chica no sabía lo que se estaba metiendo. No sabía quién era él, ni lo que era capaz de hacer. Pero pronto lo descubriría. Pronto, Suang la tendría en su poder, y ella haría cualquier cosa que él le pidiera.