Soy Valeria Alarcón, tengo 18 años y estudio
diseño de modas en una de las mejores universidades del país
Soy hija única, vivo con mis padres, a quienes al parecer no les importo.
Mi padre el "gran Fernando Alarcón" es un empresario exitoso tiene varias empresas en todo el país y casi no tiene tiempo para la familia ya que se la pasa en su mundo de negocios. Mi madre es una mujer refinada, de la alta sociedad que lo único que le importa es el estrato social. Con ella tengo una relación distante, no parecemos madre e hija, simplemente dos personas que se conocen.
por mi parte, me gusta estar rodeada de personas con clase, me gusta vestir elegante, con ropa de marca.
para ser sincera, siempre he estado enamorada de
Ivan fontana fuimos novios por un corto tiempo, hasta que el se fue a estudiar al extranjero y terminamos. Lo sigo queriendo aunque también he tenido otros romances que no pasan de un beso.
Me gusta el alcohol, las fiestas, en fin los excesos
Para muchos, soy la chica que lo tiene todo Para mí, simplemente estoy viviendo la vida que me tocó.
Aquella mañana, decidió que necesitaba un vestido nuevo. No porque lo necesitara realmente sino porque le gustaba sentirse exclusiva. Entró en Maison Élégance con la seguridad de quien sabe que todo le pertenece.
Valeria: Quiero ver algo único, algo que nadie más tenga
ordenó sin molestarse en saludar
La dependienta nerviosa le mostró varias opciones pero ninguna la convenció.
Valeria: ¿Esto es lo mejor que tienes? dejando caer el vestido
dependienta: Es un diseño exclusivo de París…
Valeria: Exclusivo para mediocre tal vez. No pierdas mi tiempo.
Salió y subió a su coche deportivo. Necesitaba distraerse, así que aceleró sin prestar atención a las calles por donde iba. Subió el volumen de la música y revisó su teléfono ignorando por completo el semáforo en rojo.
El estruendo del impacto la alarmó. Frenó fuerte y bajó del auto con fastidio.
El motociclista, un joven de cabello negro y Rostro enfurecido se quitó el casco y la encaró.
Mateo : ¿Qué demonios hizo?
Valeria lo recorrió con la mirada, notando su ropa sencilla y la suciedad en sus manos.
Valeria: ¿Me vas a culpar a mí? Si hubieras estado más atento, lo habrías evitado
Mateo: usted iba como loca.
Valeria: Por favor, apenas te toqué la moto. ¿Cuánto quieres por los daños?
Mateo: No necesito su dinero, necesito que admita que fue su culpa.
Valeria: De qué planeta saliste? ¿No sabes quién soy?
Mateo: No me importa. Solo veo a alguien que no sabe asumir responsabilidades.
Nunca nadie le había hablado así. Su orgullo ardió pero en lugar de seguir discutiendo, subió a su auto y aceleró alejándose.
Llegó a casa aún furiosa. Estacionó con brusquedad y entró gritando
Valeria: Eulalia
La ama de llaves apareció de inmediato.
Eulalia: ¿Sí, señorita?
Valeria : Tráeme un té
Subió a su habitación y se dejó caer en la cama.
Valeria: Esto no termina aquí.
Hola, queridos lectores
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Al día siguiente, Valeria se arregló como de costumbre con elegancia y perfección. Mientras se maquillaba las palabras de Mateo seguían en su cabeza
Solo veo a alguien que no sabe asumir responsabilidades.
Molesta, tomó sus llaves y salió de casa. No fue directo a la universidad primero, iría al lugar donde lo conoció.
Esperó junto a su auto con los brazos cruzados. Pasaron varios minutos hasta que lo vio aparecer.
Cuando Mateo se acercó, ella alzó la barbilla.
Valeria : Vaya que coincidencia.
Mateo( sonriendo): No creo en coincidencias, señorita.
Valeria: Ayer me dejó sin palabras pero hoy tengo una respuesta.
Mateo: La escucho.
Valeria: No necesito asumir responsabilidades. Todo en mi vida se soluciona solo.
Mateo( sonriendo): Eso solo demuestra lo poco que conoce la vida real.
Valeria: ¿Qué haría usted en mi lugar?
Mateo: Aprender a ganarme lo que tengo.
sin decir más, se giró y subió a su auto.
Al llegar a la universidad, una voz firme la detuvo en el pasillo.
directora: Señorita Alarcón a mi oficina.
Valeria suspiró con fastidio y se dirigió al despacho de la directora.
Valeria: ¿A qué se debe esto?
directora: Las clases comenzaron hace rato. ¿Por qué llegó tan tarde?
Valeria: Tenía cosas más importantes que hacer pero no volverá a pasar.
directora: Espero que así sea. Esta vez se lo dejaré pasar pero la próxima habrá consecuencias.
Valeria: No se preocupe, directora sé perfectamente cómo manejar mis asuntos.
Al salir de la oficina de la directora, andrea se acercó de inmediato.
Andrea: Valeria ¿Dónde estabas? Te estuve esperando en clase.
Valeria: Ayer choqué con un tipo un mecánico.
Andrea: ¿Y qué pasó?
Valeria: Fui a buscarlo no iba a dejar que tuviera la última palabra.
Andrea: ¿Y qué le dijiste?
Valeria alzó la barbilla con orgullo.
Valeria:Que no necesito asumir responsabilidades que todo en mi vida se soluciona solo.
Andrea: Déjame adivinar no se quedó callado.
Valeria: Por supuesto que no dijo que eso solo demostraba lo poco que conozco la vida real.
andrea: Ese mecánico parece que no se deja intimidar por ti.
valeria: No tiene idea de con quién se metió.
Andrea: ¿Y ahora qué vas a hacer?
Valeria: Esto no se va a quedar así.
Al llegar a casa, Valeria escuchó la voz de su madre llamándola.
Cecilia:Valeria ven aquí.
Rodó los ojos con fastidio antes de acercarse.
Valeria: Dime, mamá.
Cecilia: Me llamó la directora me dijo que no estuviste en las primeras horas de clase.
Valeria: Tenía cosas que hacer.
Cecilia: No quiero que manches nuestro apellido con tus tonterías
Valeria: Tranquila mamá, no pasará otra vez.
Cecilia: Eso espero
Valeria: Si eso es todo, voy a mi cuarto
Cuando estaba en su cuarto, no dejaba de pensar en ese mecánico se molestaba consigo misma por seguir recordando sus palabras. Finalmente decidió darse una ducha y salir.
Se dirigió al mismo lugar donde se habían conocido. Apenas llegó lo vio pasar en su moto. lo siguió en su auto manteniendo una distancia prudente. Mateo llegó a un taller y se bajó de su moto valeria esperó unos segundos antes de hacer lo mismo.
Apenas la vio, Mateo cruzó los brazos y sonrió con burla.
Mateo: ¿Me está siguiendo, señorita?
Valeria: Para nada. Solo vine a pagarte por el daño que le hice a tu chatarra ya que la última vez no quisiste aceptar el dinero.
Mateo: Mi moto no es una chatarra tiene más valor que todas sus cosas juntas.
Valeria: Si no quieres mi dinero ¿qué quieres entonces?
Mateo: Que aprenda a vivir sin creer que todo se soluciona con billetes.
Molesta, Valeria giró sobre sus talones y salió del taller pero como no estaba acostumbrada a ese tipo de lugares no vio una herramienta en el suelo y tropezó.
Soltó un leve grito pero antes de caer sintió unas manos firmes sujetándola por la cintura.
Mateo: ¿Tan rápido quería besar el suelo, señorita?
Valeria se aferró a su brazo, sintiendo su respiración agitada cuando alzó la mirada sus ojos se encontraron con los de el.
Pero Valeria no iba a permitir que él pensara que la había salvado. Se soltó rápidamente enderezándose con orgullo
Valeria: No necesitaba su ayuda
Mateo: Claro que no. Seguro que caer de cara al suelo era parte de su plan.
Valeria le lanzó una mirada fulminante y sin decir más, salió del taller.
Al llegar a casa, Valeria subió a su habitación con rabia y lanzó su bolso en la cama.
Valeria: Ese mecanucho de quinta ¿Quién se cree para hablarme así?
Se miró en el espejo aún molesta
Valeria: ¿Aprender a vivir sin dinero? Qué ridiculez Yo no necesito aprender nada.
Al día siguiente, Valeria caminaba de un lado a otro en su habitación.
valeria: Tengo que saber quién es ese mecanucho.
Tomó su celular y llamó a su investigador privado.
📱Valeria: Necesito que investigues a alguien.
📱investigador: Dime el nombre
📱Valeria: No lo sé todavía pero lo averiguaré. Es un mecánico, joven, pelo negro, alto y trabaja en un taller cerca del centro.
📱 investigador: Bien cuando tengas más información, dime.
fin de la llamada
Valeria: Voy a descubrir quién eres.
Minutos después, Valeria llegó a la universidad. Apenas bajó del auto vio a su amiga Andrea acercarse.
Andrea:Val. Al fin llegas pensé que hoy también ibas a desaparecer.
Valeria: No exageres, Andrea solo tuve cosas más importantes que hacer.
Antes de que Andrea pudiera decir algo más , una voz arrogante interrumpió la conversación
katrina:Vaya, vaya si no es Valeria Alarcón, la reina del mal gusto.
Valeria rodó los ojos antes de encontrarse con katrina su eterna rival.
Valeria:¿Tienes espejo en casa o solo hablas por hablar?
katrina: Por supuesto que tengo espejo y a diferencia de ti, veo reflejada la elegancia ese vestido que llevas parece de temporada pasada.
Valeria: Cariño hay cosas que el dinero no puede comprar como el buen gusto. No es mi culpa que no sepas diferenciar lo exclusivo de lo común.
katrina: Dices eso porque sabes que nunca podrías superar mi estilo pero tranquila, no todas nacemos con clase.
Andrea: Bueno chicas que lindo verlas debatiendo sobre moda pero algunas tenemos clases a las que asistir
Valeria: Andrea tiene razón. No tengo tiempo que perder con quien aún confunde lujo con elegancia.
Valeria le dio la espalda y se alejó con Andrea.
Después de terminar las clases valeria y Andrea caminaban por el campus.
Valeria: Por cierto en la tarde fui a ver al mecánico otra vez
Andrea: Otra vez? pero si ya lo habías visto en la mañana Para qué fuiste?
valeria: Quería pagarle por el daño a su moto.
Andrea: Mmm no se primero lo buscaste para responderle, luego volviste para pagarle algo
me dice que ese mecanucho te tiene más intrigada de lo que quieres aceptar .
Valeria: Por supuesto que no! No digas tonterías Andrea.
Andrea: Ajá como digas.
Valeria rodó los ojos.
Al salir de la universidad, Valeria se dirigió al taller donde trabajaba Mateo. Esta vez su objetivo era claro averiguar su nombre.
apagó su auto y lo vio trabajando sin su buzo solo con una camisilla ajustada que marcaba sus músculos por un instante, sus ojos recorrieron su figura
Valeria ( pensando): que atractivo.
Sacudió la cabeza y bajó del carro.
Mateo: ¿Otra vez por aquí señorita? me dirá que ahora quiere pagarme por el aire que respiro?
Valeria: No seas ridículo solo pasaba por aquí y recordé que hmm, necesitaba preguntar si conoces a algún mecánico confiable.
Mateo: ¿De verdad? ¿Ese es el mejor pretexto que se le ocurrió?
Valeria: No necesito excusas para hablar contigo.
Mateo: Pues parece que sí.
Valeria:Solo dime tu nombre.
Mateo ( sonriendo): ¿Por qué? Quiere ponerlo en su lista negra?
Valeria: No seas tonto solo quiero saber con quién estoy hablando.
Mateo: Mateo Torres.
Valeria repitió el nombre en su mente como si quisiera grabarlo.
Valeria: Bien mateo.
Mateo: ¿Algo más, señorita curiosa?
Valeria: No...
Dicho esto, regresó a su auto.
Al llegar a su casa, Valeria entró a su habitación y cerró la puerta sacó su celular y marcó el número de su investigador privado.
📱investigador: Señorita Valeria ¿qué se le ofrece?
📱Valeria: Ya tengo el nombre del chico que quiero que investigues
investigador:Dígamelo.
Valeria: Mateo Torres.
📱investigador: Entendido. ¿Algún detalle adicional?
📱Valeria: Quiero saber todo sobre él dónde vive, con quién a que se dedica exactamente todo.
📱investigador:Me pondré en ello de inmediato. Le avisaré cuando tenga información.
📱Valeria: Eso espero. No me haga esperar demasiado.
fin de la llamada.
Valeria: Mateo Torres. Veamos quién eres realmente.
Por otra parte
en una casa modesta, Mateo vivía con su madre y su hermanita de 10 años. Amaba a su familia más que a nada y su mayor anhelo era convertirse en un gran doctor. Su padre había fallecido hacía muchos años debido a una enfermedad que no pudieron tratar por falta de recursos.
Esa noche, en su habitación mateo se recostó en la cama con los brazos detrás de la cabeza por más que intentaba evitarlo no dejaba de pensar en aquella joven bella, rica y caprichosa.
Aunque no quisiera reconocerlo le gustaba.
Una sonrisa se dibujó en su rostro al recordarla.
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