Hola mi nombre es Mei Ling y acabo de mudarme al distrito de Tianya en Sanya con mis padres (Shen y Suzuë Liu) y mi pequeño hermano Shaimming.
-¡Por fin hemos llegado a nuestro nuevo hogar!- expresó mi papá con gran entusiasmo.
-¿En serio... ésta será nuestra casa?- no podía creerlo, la casa que estaba en frente a nosotros era realmente hermosa y ni hablar del paisaje que la envolvía.
-Por supuesto cariño- respondió mi padre.
-¡¡Y qué esperamos!!- expresó Shaimming mientras bajaba rápidamente del coche.
-¡Jovencito!, no pierdas la compostura- le dijo mi madre con un tono de voz firme.
-Lo siento mamá.- dijo Shaimming con el rostro agachado.
No pude evitar reírme al ver la expresión de mi hermano después de que mi madre le pidiese que se comportara.
-Bueno ¡¿vamos a entrar o no?!- decía mi papá mientras abría la cerradura.
Sin pensarlo dos veces uno tras otro fuimos entrando a la casa.
-¡Woow! ¡esta casa es más bonita y grande que la anterior!- dijo Shaimming mientras miraba todo alrededor.
Shaimming tenía razón, pero por algún motivo eso a mí no me sorprendía ni importaba en lo más mínimo (perdonen mi indiferencia, generalmente no soy así), lo único que quería era estar de regreso en Shanghái junto con mis amigos.
-¿Qué les parece si les muestro sus habitaciones?- preguntó mi madre.
Mi hermano no paraba de entusiasmarse con cada comentario referente a la casa o a Sanya y yo simplemente no lograba parar de reír gracias a las expresiones de bobo que hacía, lo cual provocaba que mi mamá se molestara. Después de una mirada fulminante de su parte la seguimos escaleras arriba ordenadamente.
-Shaimming éste será tu cuarto- decía mi madre mientras señalaba la puerta que se encontraba al inicio del pasillo al lado derecho -y el de allá el tuyo Mei- apuntando una puerta al fondo del corredor -vayan a bajar sus cosas del carro y empiecen a desempacar, les hablaré cuando esté lista la cena.
-Está bien mamá- dijimos mi hermano y yo al unísono.
Inmediatamente fui al coche por mis maletas, luego regresé a mi recamara para desempacar. Al momento en que entré me quedé estupefacta, no podía negarlo, si que era grande la habitación y lo más increíble era que contaba con un balcón adornado con algunas enredaderas color lila preciosísimas.
-¡Al fin reaccionas!- dijo mi hermano cruzado de brazos recargado en la puerta del cuarto.
Lo alcé en mis brazos mientras giraba, lo cual no era ningún problema ya que sólo tenía 5 años -¿No tendrías que estar arreglando tu cuarto?-
-¡No quiero!- espetó Shaimming.
-¿Por qué?- obvio que ya sabía la respuesta.
-Es muy aburrido, prefiero jugar contigo- dijo mientras me daba un fuerte abrazo.
-Está bien, primero terminaré de arreglar mi cuarto, luego te ayudaré con el tuyo y cuando terminemos podemos jugar un rato- le sonreí y lo miré a la espera de su respuesta.
-¡Siiii!- respondió con gran entusiasmo y sonriendo de oreja a oreja.
Adoraba ver sonreír a Shaimming, en seguida lo bajé, puse música y después de unas horas terminé con mi recamara y me disponía a ir a la de Shaimming pero oí a mi madre diciendo que bajara a cenar, así que le obedecí. Cuando bajé mis padres y mi hermano estaban alrededor de la mesa impacientes por comenzar a comer.
Después de un rato....
-Gracias mamá, la cena estuvo deliciosa- me levanté con una sonrisa en el rostro y comencé a recoger los platos para lavarlos.
-De nada corazón y deja los platos en la mesa yo los lavaré en un momento- dijo mi madre antes de que terminara de levantar la mesa.
-¿Segura mamá?- ya estaba acostumbrada a que mi madre se negara a recibir ayuda en ocaciones como ésta, pero aún así debía intentarlo.
-Completamente- Afirmó mi mamá.
-Está bien, entonces iré a ayudar a Shaimming con su cuarto- me acerqué a donde él estaba, lo alcé en mis brazos y subí las escaleras.
A mis padres les encantaba que Shaimming y yo nos lleváramos tan bien, puesto que la mayoría de hermanos se hacían la vida imposible.
Pasó un poco más de una hora para cuando acabamos de arreglar su recamara.
-Ahora sí, ¿qué quieres jugar?- dije algo agobiada.
Shaimming sólo bostezó y se quedó completamente dormido, así que lo arropé y le dí un beso en la mejilla de buenas noches.
Ya en mi dormitorio me dirigí al balcón y me acomodé en una silla acolchonada de color chocolate que se encontraba a la orilla de éste, después de ello me perdí en mis pensamientos mientras miraba el horizonte, lamentablemente no me percaté de que había un chico observándome desde el balcón de su casa.
-¡Hola!- dijo el chico que me observaba.
Me sorprendí tanto al escuchar su voz que salté de la silla, ya sé fue una reacción estúpida, pero, ¡¿cómo esperaban que reaccionara?!
El chico se rió de mí durante algunos segundos y después me saludó y me preguntó si me encontraba bien.
-¡Ah! hola, no te preocupes estoy bien- ¡claro que no me encuentro bien, estoy apenada!
-Perdona lo del susto, no esperaba que fueras a saltar de la silla- comentó tratando de contener la risa.
Me incorporé y pase una mano por mi cabello para arreglarlo -No pasa nada, sólo no esperaba que hubiera alguien más por aquí.
-Me alegro de que estés bien...
Silencio incómodo....
-Disculpa mis modales, mi nombre es Shaoran- me extendió la mano desde el balcón de su casa.
-Un gusto, me llamo Mei Ling- nuestro balcones se encontraban tan cerca que podíamos tendernos las manos sin ningún esfuerzo, así que correspondí a su saludo.
-Y.... acabas de mudarte ¿verdad?- pregunto Shaoran.
-Sí, llegamos al medio día- le respondí nerviosa.
-¿De dónde vienes?- siguió diciendo Shaoran.
-Shanghái- nuevamente respondí a su pregunta, pero acaso, ¿esto era un interrogatorio?
-Una gran ciudad ¿no?- continuó Shaoran.
-Sí, también es muy hermosa, pero demasiado concurrida e intranquila para mi gusto- la verdad no sé a que vino esto último, ya que realmente había disfrutado de mi estancia allí.
-Y ¿qué te parece el distrito de Tianya?- mencionó Shaoran cada vez con un tono mucho más dulce y tranquilo que el anterior.
-En realidad no he podido ver los alrededores puesto que acabo de llegar y lo único que he hecho es arreglar mi cuarto.
-¿Te gustaría ir a dar un paseo en bici por el distrito mañana temprano?
-Claro- ¿cómo era posible que haya tenido la confianza de aceptar su sugerencia si ni siquiera lo conozco?
A quién tratas de engañar, soy tu consiencia y puedo afirmar que nunca te a importado conocer a una persona para salir con ella, eres demasiado confiada.
Lo sé, pero aún así es extraño puesto que acabo de llegar y nunca lo había visto.
-Bueno, adiós linda nos vemos mañana- dijo mientras me guiñaba un ojo.
No pude evitar sonrojarme con su comentario -Bye, nos vemos mañana.
Me dí media vuelta, cerré la puerta que daba al balcón y me recosté en la cama, ¡qué rayos acababa de pasar!, ¿cómo es posible que haya estado hablando con ese chico como si lo conociera? y ¿por qué nuestros balcones se encuentras tan juntos?- suspira -pero es tan guapo, de cuerpo esbelto, cabello rojizo, piel clara y ojos verdes.... ¡¿pero en qué estoy pensando?!. De nuevo me encontraba sumida en mis pensamientos cuando de repente mi madre se introdujo en el cuarto.
-Ya es tarde, deberías estar durmiendo- dijo mi madre con un tono algo frío.
-Lo siento mamá, he perdido la noción del tiempo- le respondí con un tono dulce y una sonrisa en el rostro.
-¿Haciendo qué?- preguntó molesta mi madre.
-No es nada, ya mismo me voy a dormir- seguía algo incómoda por lo que había pasado unos minutos atrás pero trate de responder lo más serena posible para tranquilizar a mi madre.
-¡Ah! mamá- dije segundos antes de que ella saliera de la recamara -mañana temprano iré en bici a dar un paseo por el distrito para conocer los alrededores.
-Está bien, pero ¿no es peligroso que vayas sola?
-No estaré sola, Shaoran irá conmigo- dije entre dientes.
-¿Qué dijiste?- pregunto mi madre enfadada, ya que no le agradaba que habláramos entre dientes.
-No nada, sólo que no te preocupes, tendré cuidado- dije para tranquilizarla y terminar este día lo más armoniosamente posible.
-De acuerdo, descansa- me dio un beso en la frente y salió del dormitorio.
-Tú igual mamá- me acomodé en mi cama y me quedé dormida casi al instante.
Shaoran POV
Hoy cuando regresé a casa salí al balcón en mi cuarto para despejar mi mente y ví a una chica en el balcón de la casa de al lado, así que la salude, pero para mi sorpresa ella saltó de su silla, creo que la asusté, sea como sea no pude contenerme y estallé a carcajadas, por suerte eso no pareció molestarle y he quedado de dar un paseo en bici mañana con ella por el distrito, estoy emocionado y a la vez algo nervioso ya que no es algo que haga con mucha frecuencia, sólo espero no quedar en ridículo frente a ella. Pero... no puedo dejar de pensar en esa chica... ella es realmente hermosa, tiene un cuerpo de complexión delgada, ojos azules, mirada profunda y coqueta, cabello de tono rubio cobrizo y piel clara pero algo bronceada. No sé porque, pero me sentí bastante cómodo charlando con ella, además de que es la única chica que no sea parte de mi familia y la novia de mi mejor amigo con la que he tenido una conversación, lo cual es mucho más extraño puesto que ni siquiera la conozco. En fin será mejor que ya me vaya a dormir.
Mei POV
A la mañana siguiente me desperté a las 8:00a.m., tendí mi cama, me bañe y me puse una camisa blanca de tirantes junto con un short a cuadros de color lila con rosa fiusha. Luego me dirigí a la cocina para prepararme un licuado, ya que me lo terminé fui a la cochera por mi bicicleta y casco, le escribí una nota a mi mamá diciendo que regresaría en un rato, tomé las llaves y salí de la casa alrededor de las 9:00a.m. con la esperanza de que Shaoran estuviera por salir de su casa. Acababa de ponerle el seguro a la puerta cuando....
-Hola Mei- dijo Sahoran al verme salir de la casa.
-Hola Shaoran- dije con una sonrisa.
-¿Lista para el tour?.
-¡Claro!- le respondí algo entusiasta.
Como mi casa se encuentra realmente cerca de la costa lo primero que ví al comenzar con el recorrido fue la playa que se caracteriza por arena de color claro, agua cristalina y un abundante número de palmeras con hojas de color verde olivo, al ver una playa de semejante belleza y olas de tal tamaño no pude evitar hacer un gesto de sorpresa e imaginarme lo increíble que sería surfear ahí.
Shaoran me observó durante algunos segundos -¿Te gusta mucho el mar?.
En cuanto escuché su voz desperté de mi fantasía, ¿por qué será que este chico siempre me hablaba cuando me encontraba perdida en mis pensamientos?, en fin... -Perdona, ¿qué decías?- le dije algo confundida.
-¿Qué si te gusta mucho el mar?- me expresó Shaoran con un tono algo áspero.
-Sí, además de que ésta es la playa más bonita que he visto y perdona por no haberte contestado ni escuchado antes- lo mire apenada por la situación.
-No es nada, pero ¿no crees que eres demasiado distraída?-dijo Shaoran entre risas.
Distraída ¿yo?, ¿de verdad?.
Acepta que es cierto, te es muy fácil perderte en tus pensamientos y olvidar que te encuentras junto a personas que esperan que les prestes atención.
Gran apoyo consciencia, aún así ¿qué es lo que le sucede a este chico?, ¿cómo se atreve a juzgarme tan rápido?. Mi rostro adoptaba un tono rojizo, pero está vez por el enojo, si había algo que odiaba era que la gente me juzgue sin siquiera conocerme.
-Disculpa si mi comentario te ha ofendido, no era mi intención- dice Shaoran avergonzado.
Ya que regresé por completo a la realidad me di cuenta de que mi enojo no valía la pena y con un tono sereno le dije -No te preocupes, sólo....- no me percaté del momento en que nos detuvimos, pero realmente me era muy difícil cambiarme de casa y era por ello que me encontraba tan distraída y alterada.
Shaoran tomó mi mano y con una mirada de preocupación combinada con simpatía me dijo -¿Sólo qué?, puedes contarme lo que sea.
-Es que....- un segundo, ¿cuándo fue que comenzaron a correrme las lagrimas? -....¿sabes?, ha sido muy difícil para mí venirme de Shanghái... además he dejado atrás a todos mis amigos.
Shaoran me sostuvo en sus brazos mientras me decía -Lo lamento, nunca debí haberte hecho ese comentario y a partir de este momento yo puedo ser tu amigo.
Me giré parra verlo a los ojos, tenía una mirada dulce y tierna, le dí las gracias y me tranquilice.
Luego Shaoran sostuvo mi rostro entre sus manos y me secó las lagrimas mientras yo no dejaba de verlo a los ojos. No lograba comprender por qué me miraba de esa manera, y a decir verdad me sentía cálida y segura a su lado, pero estar en esa posición hizo que me comenzara a sentir incómoda.
-Bueno, ¿vamos a seguir con el recorrido?- le pregunte mientras me alejaba de su lado.
-Sí, claro.
Nuevamente montamos nuestras bicis y continuamos hasta que recorrimos todo el distrito. Durante estos instantes todo fue risas, nos divertimos tanto que perdimos la noción del tiempo.
-Mei ¿no crees que ya es hora de que volvamos?- comento Shaoran al ver que ya estaba empezando a anochecer.
Asentí con la cabeza para responder a su pregunta, nos dimos vuelta y seguimos hasta llegar a nuestras casas.
-Nos vemos linda- dijo dulcemente con una sonrisa en el rostro. -La he pasado genial.
-Adiós Shaoran, yo también lo he disfrutado y gracias por todo, pero por favor deja de llamarme así- abrí la puerta de la casa y me introduje en ella. Shaoran se quedó parado en la puerta de mi casa incluso después de unos segundos de que entré, me parecía un gran chico, era tierno, atento y dulce o al menos ese es el lado que yo he conocido.
-¡¿Dónde has estado?! ¡Nos tenías preocupados!- espetó mi madre.
-Tranquila mi amor- dijo mi padre mientras acariciaba la mano de mi madre para calmarla.
-Lo lamento, no quería preocuparlos, pero me perdí- no sé porque les he mentido a mis padres.
Tal vez porque eres una cobarde y prefieres engañarlos a decir que has hecho un nuevo amigo.
No creo que se molestarían si en lugar de eso dijera que había hecho un nuevo amigo y que di el paseo con él, pero eso fue lo primero que se me vino a la mente.
-¡¿Te perdiste?!, ¿por qué no nos llamaste?- pronunció mi mamá preocupada.
-No quería alterarlos, además de que estaba segura de que regresaría bien a casa- respondí serenamente.
Mi padre se adelanto a cualquier comentario que pudo haber sido realizado por mi madre diciéndome que tuviera más cuidado la próxima vez que saliera de casa, asentí a su petición y subí a mi habitación. Ya me estaba quedando dormida cuando alguien tocó la puerta.
-¡Adelante!- dije mientras me sentaba en la cama para ver quién era -¡Ah! eres tú, ¿qué pasa?.
-Hola Mei, ¿por qué no estuviste en casa todo el día?- pregunto Shaimming un poco triste.
-Fui a recorrer la ciudad- dije mientras lo sentaba en mis piernas. Shaimming se limitó a verme molesto por no haberlo llevado conmigo, así que le dije que iríamos juntos en otro momento a manera de compensación.
-Bueno, creo que ya es hora de ir a dormir- le dije a Shaimming luego de oírlo bostezar.
-Pero no estoy cansado- replicó algo adormilado y volvió a bostezar.
-¡¿Ah no?!- le pregunte mientras le hice cosquillas.
-Jajajaja ¡no, no.... jajajaja.... para, para por favor!- expresó Shaimming entre cortado por la risa.
-¿Entonces?- pregunte mientras alzaba las cejas y me disponía a volverle a hacer cosquillas.
-De acuerdo, iré a dormir- me dio un beso en la mejilla -Buenas noches Mei.
Le correspondí, luego Shaimming salió de la habitación y me quedé profundamente dormida después de unos minutos.
A la mañana siguiente me desperté alrededor de las 9:00a.m. y estaba a punto de comenzar con mi rutina pero mi mamá entró de repente a mi cuarto.
-Buenos días Mei- dijo algo apresurada -tu padre y yo iremos a la empresa para confirmar el contrato y necesito que cuides a Shaimming.
-No hay ningún problema mamá, y ¿podemos salir o tenemos que quedarnos en casa todo el día?
Mi madre accedió con la condición de que no sucediera lo mismo que ayer, pero en su rostro se miraba gran preocupación y estrés, ¿será que no confiaba lo suficiente en mí?, ¿cree que algo malo pasará?, no entiendo la razón por la que mi madre se ponía tan tensa siempre que me dejaban a cargo, puesto que yo soy muy responsable y se me da excelente cuidar niños, total, iba a decirle que no se preocupara, que todo estaría bien pero fui interrumpida por mi padre.
-Amor no te mortifiques, Mei tiene casi 17 años, por lo que tiene la edad suficiente para hacerse cargo- sé que lo dijo con la intención de tranquilizar a mi mamá pero esto sólo empeoró la situación.
-Tienes razón, pero no puedo evitarlo, ¡son mis hijos! y además nos encontramos en un lugar nuevo- espetó mi madre al inició relajada pero como se pueden imaginar fue subiendo el tono de su voz. Mientras mis padres arreglaban esto yo me limité a observarlos y soltando algunas risitas disimuladas en algunas ocasiones.
-¡También son mis hijos!, pero no hay porque exagerar- replico mi padre. Es gracioso ¿saben?, a diferencia de mi mamá mi papá comenzó a hablar con un tono fuerte y luego se fue calmando, sinceramente es cómico ver a mis padres en momentos así.
Ya que ambos estuvieron serenos mi padre me dijo que ya se irían y que mi hermano y yo sólo nos divirtiéramos, lo cual era sencillo, me despedí de ellos y les dije que no se preocuparan, luego de unos minutos finalmente mis padres se habían ido a la empresa y para mi sorpresa ¡ya eran las 10:00a.m.!. Luego de una hora mi cama ya estaba hecha, me había metido a bañar y cambiado, así que fui a la habitación de Shaimming para ver si ya estaba despierto, ¡¿cómo era posible que siguiera durmiendo?!, bueno es un niño, por lo que no es de extrañar. Bajé a la cocina para preparar el desayuno y algunos minutos antes de que terminara Shaimming bajó las escaleras.
-Hola Mei- dijo Shaimming mientras se tallaba los ojos.
-Hola Shaimming, ¿tienes hambres?, ¿quieres desayunar?
-¡Sí!- respondió inmediatamente.
Serví los platos y nos sentamos a comer.
-Yummy, está delicioso- comentó mientras se lamía los labios, me alegró que le haya gustado lo que preparé -¿Dónde están papás?- dijo después de mirar atentamente todo lo que le era posible ver de la casa desde el comedor.
-No están en casa, fueron a la empresa por cuestiones del trabajo- después de responder a su pregunta estire los brazos para sostenerlo y sentarlo en mis piernas -Y, ¿qué quieres hacer?- Shaimming me miro pensativamente como si no tuviera ni la más mínima idea de que responder -mira, podemos quedarnos aquí y jugar algo, ir al parque, a la playa o simplemente caminar por ahí.
Luego de pensarlo durante algunos segundos me pidió que fuéramos al parque, por lo que le dije que subiera a cambiarse mientras yo preparaba algunas cosas en una mochila. Shaimming asintió, me dio un beso en la mejilla y se dirigió corriendo a su cuarto para alistarse.
Yo por otra parte me puse a lavar los trastes que habíamos usado en el desayuno e hice dos emparedados de jalea de frambuesa por si nos daba hambre, los metí en una pequeña mochila de color lila pastel junto con una botella de agua, las llaves, algo de dinero y mi celular.
-¡Shaimming, ¿ya estas listo?!- grite desde abajo de las escaleras mirando hacia arriba.
-¡Si!- respondió mientras bajaba.
Salimos de la casa y estaba a punto de cerrar la puerta, pero Shaimming me detuvo diciendo que necesitaba ir al baño, por lo que me quede esperándolo en la puerta.
-Hola Mei, ¿cómo estás?- preguntó Shaoran al verme luego de haber salido de su casa para tirar algo.
Me gire inmediatamente al escuchar su voz -¡Ah! hola Shaoran, bien y ¿tú?.
-Bien gracias, ¿qué estás haciendo?.
Le conté que mis padres habían salido por cuestiones del trabajo y que iría a llevar a Shaimming al parque y cuando terminé de hablar me pregunto si podía acompañarnos, estaba a punto de responderle cuando mi hermano salió de la casa diciendo que ya estaba listo.
Cerré la puerta y me despedí de Shaoran olvidándome de su pregunta, pero no sucedió lo mismo con él.
Shaoran se arrodillo para estar a la altura de mi hermano y le desacomodo el pelo -Hola Shaimming, tu hermana me ha dicho que irán al parque, ¿puedo acompañarlos?
-¡¿Quién eres?! y ¡¿por qué conoces mi nombre?!- espetó Shaimming.
-Disculpa mis modales, mi nombre es Shaoran, vivo en la casa de al lado y soy amigo de tu hermana, entonces ¿puedo ir con ustedes?
Shaimming se giro para verme y me pregunto si lo que decía Shaoran era cierto y después de que le dije que sí accedió a dejarlo ir con nosotros, Shaoran se incorporó y me lanzó una sonrisa mientras me guiñaba un ojo y yo me limité a rodar los ojos.
Tomé a Shaimming de la mano y luego de haber caminado durante unos 20 minutos llegamos al parque, era un lugar muy agradable, lleno de árboles, pasto, varias secciones de juegos y para distintas edades, también algunos puestos de comida y para rentar equipos deportivos.
Shaimming soltó mi mano y salió corriendo hacia una de las resbaladillas, mientras tanto Shaoran y yo nos sentamos en una banca. Conversamos y nos reímos durante un buen tiempo....
-Me alegra que hayas venido- le digo a Shaoran a la vez que formo una sonrisa con mis labios.
-¿En serio?
Afirmé con la cabeza inmediatamente.
-A mi también me alegra haber venido linda- mis mejillas se sonrojaron al oír su ultima palabra, ¿en serio va a seguir dirigiéndose a mí de esa manera?.
Deja de quejarte ambas sabemos que te gusta que te diga así.
Claro que no me gusta y voy a reprochar cada vez que me diga así.
Hubo un momento de silencio, el cual fue interrumpido por mi hermano tratando de llamar mi atención para que fuera a donde él se encontraba.
-Voy a ver que sucede, regreso en un momento- le dije a Shaoran mientras me ponía de pie y me dirigía a donde mi hermano se encontraba -¿Qué sucede Shaimming?- le pregunté mientras le desacomodaba el cabello.
-¿Puedes columpiarme?- me pregunto mientras me miraba con unos ojitos de cachorrito.
-Por supuesto que sí.
Caminamos a donde se encontraban los columpios, luego Shaimming se sentó en uno de ellos y comencé a empujarlo.
-Jajajaja ¡más alto, más alto!, jajajaja- me decía Shaimming sin poder parar de reír.
-Está bien, pero no te vayas a soltar por favor- lo empuje con un poco más de fuerza.
Ya que el columpio se detuvo fuimos al sube y baja, mi hermano se sentó en uno de los extremos de éste y yo empujaba o alzaba el otro lado. Luego de esto corrimos por un momento...
-Mei tengo sed- dijo Shaimming jadeando por la falta de aire.
Giré el torso para sacar la botella de agua de mi mochila, pero... -¡¿Dónde está mi mochila?!.
-¿No está en la banca junto a Shaoran?- dijo Shaimming mientras me miraba algo confundido.
¿Junto a quién?, me había olvidado por completo de que Shaoran estaba sentado en la banca esperándome, que novedad, nótese el sarcasmo -¡Ah cierto!, lo había olvidado- dije entre risas mientras Shaimming me observaba extrañado.
Regresamos a la banca donde estaba Shaoran esperando pacientemente con una sonrisa en el rostro. Saqué la botella de agua y se la di a Shaimming.
-Gracias Mei- tomó agua y luego me devolvió la botella -¿puedo comerme mi emparedado?
Saqué el emparedado de la mochila y se lo entregue a Shaimming, luego él me dio las gracias y salió corriendo, entones me senté y voltee a ver a Shaoran -Perdón por haberte hecho esperar tanto tiempo- le dije mientras le daba la mitad de mi emparedado, la cual aceptó inmediatamente.
-No pasa nada, de cualquier forma veniste para jugar con tu hermano- dice dulcemente mientras le daba una mordida al emparedado, y de alguna manera adoraba lo comprensible que era conmigo.
-Gracias por entender.
Pasó cerca de media hora...
-Ya está anocheciendo, iré a hablarle a Shaimming para regresar a casa- le dije a Shaoran mientras me paraba.
-Si está bien, aquí te espero.
Tomé mi mochila y me dirigí a donde Shaimming se encontraba, ya que logre que captara mi presencia le hice una seña para indicarle que ya era hora de irnos y él vino a mi corriendo, luego fuimos con Shaoran y nos dirigimos a casa.
Vi que Shaimming estaba cabeceando un poco mientras caminábamos -Shaimming ¿estas cansado?, ¿quieres que te lleve en la espalda?- me agaché ya que estaba segura de que me diría que sí. Como pudo Shaimming me dijo que sí y se subió a mi espalda. Me incorporé para seguir caminando y noté como se quedaba dormido casi al instante.
-A diferencia de mi hermana y a mí ustedes dos se llevan super bien- dijo Shaoran mientras me miraba.
-¿Tienes una hermana?- pregunté incrédula.
-Si, se llama Fei y tiene 5 años.
-Es de la edad de Shaimming- dije con un tono de sorpresa -y ¿por qué no la trajiste?, pudieron haber jugado juntos.
-Por el momento no está en casa- respondió Shaoran.
-¿Por qué?, ¿en dónde está?- pregunte bastante curiosa.
-Mi tía Li vino una semana antes de que comenzaran las vacaciones de verano para ofrecernos a mi hermana y a mí pasar un mes y medio con ella en la provincia de Hong Kong, mi hermana aceptó en seguida, pero yo dije que no y me alegra haberlo hecho.
-¿Por qué la rechazaste?- pregunte todavía más curiosa que en un principio.
-No sé, creo que no tenía ganas de salir de viaje.
-Y ¿por qué dices que te alegra no haber ido? a pesar de que no tenías ganas de salir de viaje podías haberte divertido mucho- ya sé lo que están pensando soy demasiado entrometida, pero ¡¿a quién no le gusta salir en las vacaciones?!.
-Lo dije porque de haberme ido no te hubiera conocido en el momento en que llegaste a Tianya- respondió Shaoran con una sonrisa pícara lo cual me desconcertó, provocando que me detuviera en seco y me sonrojara mientras él solamente reía disimuladamente y después de unos segundos seguimos caminando. -¿Sabes? te ves muy linda cuando te ruborizas- dijo mientras me miraba fijamente a los ojos.
-¡Deja de decir tonterías!- espeté mientras tenía los nervios a pie de flote.
-Pero es en serio, te ves muy LINDA- hizo un énfasis en la palabra linda.
-¡Basta, basta por favor!- ya no podía soportar esto por más tiempo.
-Está bien, ya no diré más, por el momento claro está- dijo tratando de hacer que me tranquilizara.
-Ya hemos llegado, así que adiós- dije con un tono algo seco.
-Adiós Mei.
Abrí la puerta de la casa, ingresé en ella y noté que mis padres todavía no habían regresado, luego subí las escaleras y dejé a mi hermano en su cama, después fui a mi cuarto, dejé mi celular conectado en una mesita junto a mi cama y bajé a la sala de estar. Estuve esperando a mis padres en la sala durante una hora, pero como no llegaban y me sentía cansada decidí subir a mi habitación, ya en ella me cambié y me acosté.
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