...ELLIOT ...
Mis ojos pesaban, sentía la debilidad en mi cuerpo, una luz blanca me cegabaa, parpadeé varias veces hasta que mis ojos se acostumbraron, no entendía por que me encontraba en una cama de hospital, al parecer algo me paso. La mujer frente a mi se sobresaltó al ver que me había despertado
-Hijo ¿como te sientes? - preguntó mientras su rostro dejaba ver una combinación de felicidad y preocupación
-No se, no se ¿que hago aquí?- pregunte con confusión
-Tuviste un accidente, pensamos que habías muerto, pero hoy en la mañana llamaron, dijeron que te habían confundido con otro sujeto y que estas vivo
Sus palabras retumbaron en mi cabeza, muerto debía estar muerto, que estaba pasando, trataba de recordar pero no lograba recordar nada, ni siquiera podía recordar mi nombre.
-Llamare al doctor para que te revise- dijo la mujer con apuro
El hombre con bata blanca entró y comenzó a revisarme, puso una luz en mis ojos y empezó a realizarme las primeras pruebas
-¿Dime cómo te llamas?- preguntó en primera instancia mientras continuaba con la revision
-No se- contesté sincero
El doctor dejó escapar una pizca de extrañísmo
-Dime ¿Sabes cuantos años tienes?
Negué con la cabeza y el observo a la mujer por un momento
-¿Sabes quien es ella?- Dijo apuntándola
Negué nuevamente con la cabeza
-Dime exactamente qué recuerdas
-Nada- conteste secamente
Era lo que había estado intentando hacer desde que desperté, recordar algo pero no podía mi mente estaba vacía, me asusté pero no lo demostré, me sentía vulnerable
El doctor salió un momento para hablar con la mujer y ella después volvió, se quedó observándome en silencio
- Van a realizarte más estudios no te apures- dijo en tono muy dulce- debes tener hambre también ya pedí que te traigan comida
-¿Quien es usted? - Fui directo al grano
-Mi nombre es Aurora- soy tu madre dijo con una sonrisa
Tenía sentido, se veía que era una mujer madura, y aunque iba vestida con ropas finas, no podía ocultar sus años, también la dulzura y preocupación con la que me hablaba eran dignos de una medre
-¿Como me llamo?- Queria saber más cosas
-Elliot Zenon, tienes la edad de 27 años recién cumplidos hace dos días, tienes dos hermanos Reachel y Franco, Franco de 25 y Rechel de 23 también ya casi cumple 24, y esta apunto de terminar su carrera en diseño de interiores, realiza las prácticas en la contructora
-¿Cual constructora? - pregunté
-La tuya, eres el presidente de la empresa contructora y también de la empresa hotelera de familia, son los número uno del país gracias a ti- habia orgullo en su tono de voz
Me resultaba difícil creer que yo manejara tan grande imperio
-Mis hermanos ¿como son?
Pensó un poco antes es de responder
- Son buenos chicos, aunque Franco puede ser un poco difícil de tratar, tiene un carácter bastante difícil y fuerte- dijo un poco cabizbaja- pero con Reachel, a pesar de que te la pasas trabajando y eres un poco solitario te llevas muy bien con ella, ella es muy empalagosa contigo, te quiere mucho
-¿Con Franco no me llevo bien?
- Pelean bastante, tienen muchos desacuerdos, son cosas sin importancia- trato de minimizar
- ¿Como que?- insistí
-Bueno al morir tu padre el te dejo el noventa por ciento de los vienes familiares, y cargo de las empresas, Franco nunca lo acepto, decía que es por que tu eres su primogénito, hijo de su primer matrimonio
-¿Ósea que?- estába confundido
-No, no soy en realidad tu madre- sus ojos perdieron brillo- te conocí cuando tenías dos años, eras un bebé pero cuando te cargue sentí unas ganas inmensas de protegerte, eso sumado al amor que ya sentía por tu padre, bueno me hizo no querer separarme di ti
Vi sinceridad en sus ojos
-¿Y mi verdadera madre?
-Ella murió al darte a luz- dijo contó tacto
-Entiendo- extrañamente esa noticia no causó nada en mi
Una enfermera entró con la comida, la mujer se disponía ayudarme pero le hice una seña para que se detuviera, podía hacerlo solo, comencé comer la sopa y siguió diciéndome cosas de mi vida, me sorprendió al decirme que tenía una esposa, pregunté por ella
-En realidad no la conocemos
-¿Por que?- me parecía absurdo
-Te casaste con ella el mismo día del accidente que tuviste, sabemos que se llama Elena Luján pero no sabemos nada más, nadie sabía que te casarías
-¿Y por que no está ella aquí? ¿Como dieron con ella?- una sensación extraña me recorrió como si no pudiese aceptar lo que decía, no me había sucedido con nada de lo que me había dicho hasta ahora
-Tu hermano al buscar un traje para tu funeral, encontró el acta de matrimonio entre tus cosas de ese mismo día
Eso no tenia sentido que clase de persona se casa y no dice nada
-¿Y donde esta?- pregunté con impaciencia
-La pobre viene para acá, al parecer te casaste en la ciudad Nevil, me parece que tomo carretera de noche ya que no encontró vuelos, lo ultimo que supo de ti es que habías muerto, tu hermano se estaba encargando de todo lo de tu funeral, espero que Reachel, lo haya encontrado al teléfono para que cancelara todos los trámites
Había algo en esta historia que no me convencía, me quede con la mirada perdida pensando en la mujer que sería mi esposa y un rostro borroso se vino a mi mente
La piel blanca, como de porcelana, ojos grandes azules en los que parecía poder verse el océano y un cabello cobrizo o caoba, no lograba definir bien su rostro
Después de comer el doctor regresó, con enfermeros y camilleros me trasladaron a los laboratorios donde me hicieron todo tipo de estudios, además del golpe en la cabezada no había nada de que preocuparse
-Tendremos los estudios dentro de unos días, después de eso si no encontramos nada te citaré para realizarte estudios más profundos- dijo el doctor
-¿Cuando podré irme de aquí?- pregunté, no me gustaba mucho estar en el hospital, no recordaba mi casa pero seguramente me gustaría más que estar en este lugar
-Firmare el alta para que puedan llevarte a tu casa y les daré las recomendaciones para los cuidados de la lesión en tu cabeza
-Gracias- dijo mi madre, se me hacia raro pensar en esa mujer como mi madre
Nos quedamos solos y aproveche para hacerle unas preguntas más
-Madre- la llamo
Ella me sonríe- dime mi vida
-¿Cuando dices que me casé?
-Justamente antier por la mañana, nos dijiste que irías a ver a un grupo de emprendedores, que irías a ver si los apoyabas a comenzar, pero al parecer sólo fue una excusa para llevar a cabo tu boda con esta señorita- esto último lo dijo con algo de tristeza, se notaba que le dolía que no hubiese compartido este momento con ella
-¿Y volví ese día?
-Tenías compromiso por tu fiesta de cumpleaños, había invitados muy importantes debías asistir
-¿Cuando pasó el accidente?
- A pesar de ser el presidente, los eventos sociales te disgustan un poco por lo que te fuiste más temprano, al parecer habías bebido demás perdiste el control del auto y bueno paso lo que todos sabemos
-¿Y el hombre que confundieron conmigo?
-Estába muy cerca de tu auto, no sabemos quién era, creíamos que eras tú
Me quede analizando todo lo que había pasado, me parecía irreal hacer algo así, no entendía
-¿Que piensas? - preguntó mi madre sacando dime de mis pensamientos
-No se es que, me parece absurdo haberme casado, y ademas no decirle a nadie, ni siquiera ta a ti que eres mi madre
-No me sorprende, siempre dijiste que no te casarías pero tú ya eres un adulto, siempre has tomado tus decisiones y nadie te las discute, se hace lo que tu digas y se acabo
Me quedé más tiempo pensando lo mismo pero después de mucho tiempo no quise darle más vueltas. El doctor volvió para darnos el alta y las instrucciones de los cuidados
-Tu hermana no ha podido contactar a tu hermano, tendremos que esperar a que llegue a casa para informárle la buena nueva- dice con una sonrisa de oreja a oreja después de ver su teléfono - se que aunque se habian disgustado pero aun así le dará mucha alegria saber que estas vivo
Solo asentí con la cabeza
Me llevaron hasta las entrada del hospital en una silla de ruedas, nos esperaba una camioneta negra, ya era de noche, unos hombres que parecían trabajar para nosotros me ayudaron a subir
-Señor, que gustó verlo bien y vivo- dijo uno de ellos con evidentete alegria
Voltie a ver a mi madre y le di una mirada de confusión
-Dsicupenlo muchachos, recibió un golpe fuerte en la cabeza y no tiene recuerdos
Los hombre se disculparon y se presentaron como si fuese la primera vez que nos vemos diciéndome sus nombres. Después de eso nos pusimos en marcha, el camino fue un poco largo y duró poco más de una hora, me sentía tan impotente de no poder recodar el camino hacia mi casa
-Vamos a mi casa, ahí vamos a poder estar más pendiente de ti que si te quedas en la tuya temo que Flor con todas la labores de el hogar no pueda atenderte debidamente
-¿Yo no vivo con ustedes?
-No tu decidiste irte, en una discusión que tuviste con Franco, te quedaste en un hotel el tiempo que tardaste en construir tu casa
Ósea que iba a volver a la casa de la que había decido irme por culpa de mi hermano, esa idea me disgustaba pero no rechacé la amabilidad
-No te preocupes yo mantendré a tu hermano a raya el tiempo que dures en mi casa- dijo como si leyera mis pensamientos
Llegamos a la propiedad y varios empleados nos recibieron, muy amable y con un saludo, sólo me dediqué a hacerles un gesto con la cabeza
-Hermanoooo- una chica con evidente emoción corrió y me abrazo solté un quejido de dolor
Aunque no tenía ninguna fractura si tenía varios moretones y el cuerpo adolorido
-Ay niña ten cuidado, no vez que tu hermano está lastimado,- la reprendió mi madre
-Lo siento es que desde que nos dijeron que todo había sido un malentendido, sólo había querido abrazarte- me abrazo nuevamente aunque con más tacto- no me separare de ti, aparte estoy muy molesta contigo por no habernos dicho que te casaste- dijo con enojo fingido
Ahora entiendo a lo que mi madre se refería con lo de empalagosa, pero no me molestaba aunque no podía corresponder de la misma manera
-Voy a contarte y a ponerte al tanto de tantas cosas que no recuerdas, ya mi madre me dijo lo que pasa y verás que con mi ayuda haremos que esa cabeza amargada tuya entre en razón
-No tienes que, ya mi madre me puso al tanto de todo
-Si pero no te dijo lo que no sabe y yo si, tú y yo hemos sido cómplices en muchas cosas y que mi madre no se imagina- dijo divertida y una sonrisa quiso escaparse de mi boca, pero no logro salir
-Vamos al comedor, ya está la cena lista- dijo Reachel
-Adelántense me gustaría ir al baño- dije
Ambas estaban por retirarse pero las detuve
- Disculpen ¿el baño? - mi madre rio para después indicarme donde estaba
-Al fondo a la derecha
-Gracias
Fui , hice mis necesides, me lave las manos y me vi en el espejo, era la primera vez que me veía mi reflejo, ni siquiera podía reconocerme a mi mismo, me sentía perdido, confundido y vulnerablerable esta última senzacion era la que más me atormentaba
Decidí salir del baño para unirme a mi madre y a mi hermana, me dirigía al comedor cuando una mujer apareció, cerro la puerta y se recargó en ella, parecía muy alterada, la observé, piel blanca como de porcelana, cabello entre caoba con tonos rojizos, solo me faltaba ver sus ojos para que la imagen de la mujer en mi cabeza se volviera nítida, era muy hermosa, no se si anteriormente había visto alguien más hermosa que ella, pero dudo mucho que así haya sido, senti una punzada en la entrepierna y me alarme pero me controle
-¿Elena?- me atrevi a decir
Me observó y el color pareció irse de su rostro, me percaté que casi se desmayaba, corrí auxiliarla, pero detras de ella entro un hombre, rubio y fornido, también al verme se le fue la sangre hasta la cabeza, palideció ante mirada
...Elena:...
Los rayos del sol comenzaban a entrar por la ventana, un pequeño nerviosismo me recorrió cuando me di cuenta que día era, hoy es el día en que me casare con Elliot Zenón, me preguntaba a mi misma si era la decisión correcta, una sensación de que algo no se encontraba bien no salía de mi mente, pero pensaba que era debido a los nervios
Me prepare para tomar un baño, desayune un poco, después de eso llego la chica que contrate para que me peinara y maquillara, yo sabía hacerlo pero quería algo un poco profesional después de todo hoy sería mi boda, a decir verdad no tenía ganas de arreglarme yo misma.
Una vez terminado el maquillaje y el peinado me puse un vestido semi formal para ir a la boda, de color crema sin mangas, entayado hasta la rodilla con un pequeño cinturón en la cintura como detálle y unos tacones de pico blancos
Me vi en el espejo aún estaba a tiempo de arrepentirme, la verdad es que Elliot había sido tan insistente cuando me pidió ser su novia que me sentí mal por el y terminé diciéndole que si, lo mismo paso cuando me propuso matrimonio, le dije que si debido a que lo hizo frente a tanta gente, después de eso no pude romper el compromiso cuando trataba de hacerlo me acobardaba, no lo amo, pero es guapo y me trata bien, es decir, el amor no existe como tal, mis padre me dice que es difícil de encontrar, así es como deben ser los matrimonios, encontrar una buena persona y casarte ¿o no?
Me vi en el espejo, me sentí bien con lo que tenía puesto, sería una boda bastante íntima, solo mi padre, mi hermano, un empleado de Elliot y un socio o conocido de el, yo no tenia más familiar que mi padre y y mi hermano quien serían mis testigos.
Cuando Elliot apareció se los gano con regalos y buenas acciones, mi padre estuvo muy enfermo y Elliot se hizo cargo de todos los gastos del hospital, también en parte creo que me caso con el por agradecimiento, por cuidar de nosotros. Debido a todas estas acciones súpe que tenía un estatus económiconomico mayor al de nosotros pero al parecer eso no le importo, aveces viajaba por un tiempo y luego volvía, así estuvo un año y hoy por fin sería la boda.
Elliot pagó una pequeña decoración en su casa y contrató a un juez para que nos casara ahí. Yo no invite más personas, pues no tenia más familia ni amigos, solo conocidos del trabajo que no son realmente importantes, debido a que me la pasaba estudiando y trabajando, además de que Elliot dijo que no invitáramos a nadie, que después se haría una fiesta para celebrar y la boda por la iglesia
-Estás hermosa mi amor- dice Elliot con una mirada que estaba llena de lujuria, las cuales extrañamente me incomodaban, pero ya no había marcha atrás
- Gracias- solté una sonrisa forzada
- ¿Que tienes?- preguntó extrañado
-Solo estoy nerviosa- mentí, no quería casarme, será que aún estoy a tiempo lo de arrepentirme
Asintió y solo me sonrió para susurrarme algo al oído
-No puedo esperar a nuestra noche de bodas, para hacerte mía
Solo sonreí ante su comentario
Anteriormente Elliot había tratado de tener realaciones pero yo siempre lo frenaba incluso antes de que comenzara algún toque excesivo, su tacto me generaba nerviosismo y no él buen sentido, tal vez por que era mi primer novio no habíamos pasado de pequeños besos y tomadas de la mano.
-Esperó que sean muy felices- dijo mi padre acercándose
-Yo también lo espero señor, gracias por sus palabras- contestó Elliot con una ronrisa
-Por favor, todos acérquense, ya vamos a comenzar- el juez se posicionó frente a lo que parecía ser un escritorio o mesa.
Nos acercamos poniéndonos de frente del otro lado y nuestros testigos a cada lado de nosotros. El juez comenzó la ceremonia, era un hecho me estába casando, pero aún faltaba que aceptara, es una locura no puedo casarme por agradecimiento, voy a decir que no
-Entonces Elena Lujan ¿acepta a Elliot Zenón como su legítimo esposo ?
¿Que? Tan pronto nos estaban haciendo las preguntas, me queda tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta que ya habíamos llegado casi al final de la seremonea, aún asi no me acobardaría diré que no
Hubo una pausa un poco larga de mi párte y el juez volvió a preguntar
-Señorita Elena, ¿acepta ustedes como esposo al señor Elliot Zenón?
Diré que no
-Si aceptó- nuevamente no pude decir que no, me decepcionaba tanto a mi misma aveces
- Señor Zenón ¿acepta como su esposa a la señorita Elena Lujan?
El no dudo ni un segundo
-Si aceptó
-Por el poder que me confiere la ley yo los declaro marido y mujer
Los testigos aplaudieron, y Elliot me beso.
Después de eso todos fuimos a un restaurante a celebrar,una vez terminada la comida, me despedí de mi padre y mi hermano para irme con Elliot a la que sería mi nueva casa y bueno ya sabía lo que pasária, ya no podría negarme
Íbamos de camino y mis nervios estaban a flor de piel, sentía que me faltaba la respiración, Elliot se encontraba tranquilo, sin una pizca de nerviosismo.
Llegamos a la casa, y ya mi corazón casi se sale de mi pecho, el me cargo en brazos y se me hizo muy ridículo me bajo en la puerta de la habitación y todo estaba decorado con flores y velas a decir verdad era muy lindo, pero no sentía emoción, el me invitó una copa y me moleste, le dije que no bebía y aún no así siempre me ofrece
-Sabes que no me gusta beber-dije en tono molesta
-Lo se pero es una ocacion especial
-Por favor no, no me obligues- esto iba con doble súplica pero el claramente solo entendería lo de la bebida
- Está bien- bebió su copa y dejó la mía
Se acercó y me dio un beso, me pego a su cuerpo, quise separarme pero no me dejó, es que él ya reclamaría lo que por derecho le correspondía y ya no tenía caso negarme
Sus caricias se volvieron desesperadas y sus besos también, parecía fuera de control y eso me daba más miedo
-Espera no- dije en verdad su tacto era un poco desenfrenado tenía miedo que me lastimara
-Ya estamos casados, no te hagas la puritana con migo
-Elliot te digo, que esperes
-¿Que?- estába cabreado por haberlo detenido
-No estoy lista
- ¿Que?
-Que no estoy lista
-Elena te he esperado mucho tiempo, incluso hasta estar casados, y sigues con lo mismo, crei que una vez casados dejarías las niñerías
- No son niñerías simplemente no puedo
-Lo siento pero ya no puedo esperar
Se abalanzó contra mi
-¿Que? No- dije
Me atrapo y me lanzo a la cama
-No Elliot espera así no- grité pero no me escucho
Levantó mi vestido y rompió mis enaguas
Se posicionó arriba de mi, me sostenía con una mano la manos arriba de mi cabeza y con su peso me mantenía inmóvil, escuche el ruido de su cinturón desabrochándose mientras yo lloraba y suplicaba que no lo hiciera
-Veras que cuando me tengas dentro de ti no pararas de suplicar más- dijo contra mi oido
Pero antes de que siquiera expusiera su miembro el cual nunca había visto sonó su teléfono, miró un momento quien era y se detuvo, aflojó su agarre, como dándose cuanta de lo que iba a hacer
-Perdon perdón Elena, es que me vuelves loco mi amor, perdón- el se levanto y yo imadiatamente retrocedí
El teléfono no dejaba de sonar y terminó por contestar
-¿Que? …. ¿Que hoy?…. No esta bien, prosigan voy para allá
No alcancé a oír lo que decían del otro lado
-Debo viajar-Dijo -Hablaremos de esto después
Solo asenti con la cabeza
El salió y me dejo ahí
¿Con quien diablos me había casado? Salí imediatamente de la propiedadedad a la casa de mi padre
-Hija ¿que haces aquí ? dije que mandaria tu cosas a tu casa, ya están empacadas
-No es necesario papá, me quedaré aquí unos días- dije esperando no tener preguntas pero claro que las habría
-¿Por que? si esta recién casada
-Elliot recibió un llamada de emergencia de su trabajo y tuvo que viajar, aún no me acostumbro a su casa así que pasaré los días que él esté fuera aquí en casa- era verdad aún que no era la verdadera razón por la que estaba en mi casa
-De acuerdo hija, pediré que desempaquen tus cosas
-No hace falta papá yo lo hago más tarde
Entre en mi habiatacion sopesando la desicion que había tomado, pensando en cómo no había dado cuenta la clase de persona que era Elliot
Me acosté en mi cama, creo que pediré la anulación del matrimonio me quede dándole vueltas a esa idea un tiempo hasta que me quede dormida
*****
El ruido de mi celular me despertó, me quedé dormida unas horas, no alcance a responder pero vi que no era un número de mi ciudad lo cual me desconcertó, no regresé la llamada, vi la hora y ya era casi de madrugada, y en ese instantante mi teléfono volvió a sonar, pensé un momento si responder pero al final lo hice
-Hola- dije
-La señorita Elena Luján
-Si ella habla- quien me llamaría tan tarde a esta hora, juro que si eran los del banco para ofrecerme su nueva tarjeta colgaría imediatamente
-Mi nombre es Aurora Zenón soy la madre de Elliot- la madre de Elliot- el me dijo que se encontraba tan fuera del país, en busca de nuevas oportunidades
-Señora, un placer es un gusto conocer a la madre de mi esposo aunque sea por teléfono- no mentía aunque ya no sería mi suegra por mucho tiempo
- Te llamamos por que encontramos su acta de matrimonio entre las cosas de mi hijo
-Señora disculpe sino la invitamos a la boda no fue nuestra intención desairarla
-No no es por eso que llamo- dijo interrumpiéndome, guardé silencio y escuché lo que tenía que decir- si no por que Elliot tuvo un accidente y ha perdido la vida
-¿Que? - un escalofrío me recorrió todo el cuerpo
-Encontramos su acta de matrimonio en uno de sus cajones
Me quede un momento asimilando lo que me dijeron
-Necesitamos que venga a Fouler¿tiene donde anotar?
-Si, si- dije saliendo de mi trance
Anote la dirección en una libreta del buró junto a la cama
-Espero verla aquí mañana
-Claro le informaré, cuando esté en camino
-Todo lo estará viendo con mi hijo Franco solo llame para darle la noticia
-Claro
¿Un hermano? Elliot nunca me dijo que tenía un hermano, decidí no preguntar más y colgué la llamada.
Me senté en la cama analizando lo todo lo que había pasado en un solo día, me parecía como una película, una lágrima se deslizó por mi mejilla, a pesar de lo que pasó en la mañana, y que no lo amaba tenia cierto cariño hacia el, se había portado infinitamente bien conmigo y había sido muy paciente, tal vez no debió reaccionar de esa manera, no lo justifico pero tampoco lo culpo.
No sabía si debía ir o no, mis cosas ya estaban empacadas por lo que decidí hacerlo, tomaría mis ahorros para tomar un vuelo, pero no había vuelos disponibles por lo que me fui en camión.
Aún estaba intrigada por su muerte, debí preguntaruntar que fue lo que pasó, pero estaba en tan estado de shock, hace apenas unas horas estaba con el, el recuerdo de lo que hizo volvió a mi y un escalofrío me recorrió, me deshice de ese sentimiento.
Casi al anochecer llegué a la ciudad de Fouler, mantuve informado al hermano de Elliot sobre mi llegada, por lo que él vendría por mi, también le avisé a mi padre y mi hermano.
Baje del autobús, recogí mi maleta estaba esperando a su hermano, le dije como venía vestida para que fuera más fácil identificarme, el ya debería estar aquí.
Después de eso una noticia apareció en la pantalla
“El gran presidente y magnate de negocios Elliot Zenón perdió la vida en un trágico accidente automovilístico, la familia no ha querido dar declaraciones raciones solo confirmaron la noticia”
Presidente y magnate de negocios, se referíarian al mismo Elliot Zenón que yo conozcí, mi cabeza empezó a analizar la situación ¿Será que Elliot me mintió?
-Elena
Me llamaron volteé imediatamente, me sorprendí al ver al hombre frente a mí completamente ileso.
-Elliot- lo abrace- ¿Que pasó me dijeron que habías muerto
-Si bueno es una larga historia amor, tengo que explicarte pero mejor vamos a otro lugar ¿si?
Acepte y nos dirigimos a un restaurante cercano, tome asiento y Elliot frente a mi
Le pedimos sólo agua al camarero y después se marchó
-¿Elliot que pasa? En las noticias dicen que has muerto raro y no solo eso, que eres presidente de no se que y un magnate de negocios
-Amor, tengo algo que confesarte- trago fuertemente después de sus palabras y tomo mi mano por encima de la mesa
Lo vi desconcertada
-En realidad mi nombre no es Elliot
-¿A que te refieres? - solté su agarre
-Mi nombre en realidad es Franco Zenón, soy el segundo hijo de la familia Zenón, dueños de la constructora número uno del pais, y de la empresa hotelera más grande del país también, aparte de otros negocios que también mi familia maneja
Apenas podía creer lo que me decía, este hombre me estaba tomando el pelo
-¿Quien es Elliot? - pregunte enojada
- Es…- hizo una pausa- mi hermano
-¿Que? - dije esto empezaba tomar sentido y no me gustaba hacia dónde iba
-El tenía muchos enemigos, tarde o temprano le iba a pasar algo y tenía que proteger el patrimonio familiar- se excusó
-El tenía su familia,su madre,su hermana, Tu -acentúe en el
-El iba dejarnos desprotegidos, tenia que actuar por favor créeme- su mirada y su tono de voz me suplicaban pero yo no era tonta
-¿Sabes? Lo que realmente creo es que tu mataste a tu hermano, te casaste conmigo usando su nombre te para que el al morir yo heredara toda su fortuna y como pensaste que ibas a poder engañarme, por que yo estaría perdidamente enamorada de ti, te quedarías con todo, pero que crees tú juego no te salió yo no pienso participar en esto, es fraude y es un delito, no pienso hacerlo
Me levanto de la mesa y lo dejo ahí solo
-Elena por favor- trata de detenerme pero ya me encuentro fuera del restaurante- No querrás que tu padre y hermano paguen las consecuencias- dice detrás de mi lo que hace que me detenga en seco
-¿A que te refieres?- le pregunto después de gírame hacia el
-Digamos que dejaré de pagar el tratamiento de tu padre si no aceptas
-Veré la forma de pagarlo- dije segura y se rió
-Si no son 3 pesos
-Ya veré como le hago- dije
-¿Y tu hermano no te interesa?- me dice
-¿Que tiene que ver él con esto ?- pregunte impaciente
- Digamos que ha estado realizando cierto tipo de trabajos, que lo comprometen
-Mentira
-Claro que si, se sentía tan mal de no poder pagar el tratamiento de su padre que nisiquiera se dio a la tarea de investigar qué tipo de trabajo estaba realizando, tengo a alguien que detuvieron hace poco que sólo está esperando la orden de declarar en su contra para que lo metan a la cárcel y créeme ahí le pueden pasar tantas cosas- dijo con seguridad y después pidió su auto
-Eres un maldito- sabia que no mentía Víctor me dijo que estaba en un trabajo donde le iría muy bien con Elliot
-Mejor déjate de valentías y haz lo que te diga o ellos pagarán la consecuencias
Lo fulmine con la mirada
-Entra- ordenó y subí al auto
Cuando íbamos de camino me dio una foto, me sorprendí al verla ,era yo con una hombre abrazándome obviamente la foto era editada
-¿Para que es esto? -pregunte
-Deberás decir la historia de como me conociste a mi para que no haya dudas y de ser necesario mostrarás esta foto
Me quede observando la foto y detalle al hombre, su piel blanca, su cabello tan oscuro y unos ojos celestes que podías perderte en ellos, mandíbula marcada y nariz perfilada, parecía de revista, no había visto nunca un hombre tan atractivo, podía verse atraves de se su camisa que era fuerte y un extraño hormigueo me recorrió, no me hizo falta preguntar para deducir que él fue en realidad Elliot, me sentí mal por haya muerto incluso peor que cuando pensé que el que murió era franco.
Llegamos a una propiedad enorme, entonces entendí, me metí con gente poderosa, como fui tan estúpida para no darme cuenta, no sabía lo que me esperaba
Baje del auto sin esperar a que Franco me autorizara y el me alcanzó
-Elena no me gusta estar disgustado contigo por favor mi amor- acerco y quiso besarme
-No me toques- lo empuje y subí las escaleras, entre como si fuera casa y me recargue sobre la puerta tomando aire, todo esto me rebasaba
-Elena- Escuche una voz grave pero suave
...Elliot:...
Mi madre y Reachel llegaron en ese momento del comedor
-Hijo ya estás aquí- mi madre corrió alegre hacia el- tu hermano está vivo
-Si si estas vivo, ¿pero como?- su rostro no mostraba la misma alegría que mi madre y mi hermana
Me encontraba sosteniendo a Elena de la cintura, podía sentir como temblaba en mis brazos, estaba muy muy pálida, no me miraba, me atrevería a pensar que no quitaba la vista de Franco
-¿Que tienes? ¿ te sientes es bien?- pregunto mi madre al ver el rostro de la chica- tu debes ser Elena
Ella asintió con la cabeza
-Te vez muy pálida debe ser la impresión hasta hace un instante pensó que habías muerto, Reachel pide un té a una de las muchachas para la joven por favor
-Si madre- dice Reachel marchándose por el té
Ayude a Elena a sentarse, me siento a su lado, y por fin se atreve a mirarme a los ojos
Sus ojos en un tono entre gris y azul, y la imagen en en mi cabeza dejo de ser borrosa, era ella, la mujer que recordaba, debía ser mi esposa no habría otra manera, tal vez eso explicaba por que mi inquietud al tocarla y verla, me perdí en sus ojos, ella era realmente hermosa, mi corazón se aceleró, sentí el impulso de abrazarla, me acerque lentamente hasta que quede muy cerca de ella, ella aún temblaba, no entendía que le sucedía, la abrace y su cabeza quedó en mi pecho, ella se quedó inmóvil como si no supiera ese que hacer, Franco puso una mirada que no comprendí
-Hermano estás vivo, que alegria- el tono de Franco no terminaba por convencerme, tal vez la brecha entre nosotros era más grande que lo que mi madre me había dicho, me separé de Elena y finalmente me abrazo pero la incomodidad del abrazo me hizo separarme rápidamente
Una mujer llegó con Reachel trayendo el té me sorprendio la velocidad con que lo trajeron
-Hay algo que debemos decirles- dice mi madre- Elliot no tiene memoria
-¿Como? - me pareció ver un ápice de felicidad en Franco, será que estoy a la defensiva con el
-No nos recuerda, a nadie, tuvo un fuerte golpe en la cabeza el doctor le hizo estudios hoy los tendrá listos en una semana, mientras tras tanto debemos esperarse a ver que nos dice
-Ay que barbaridad hermano, pero lo importante es que estas bien, lo que no entiendo ¿es por que no me avisaron antes?
-Te llame muchas veces a tu celular pero nunca contéstate como de costumbre- dijo Reachel molesta
-¿Por que venían juntos, ustedes? - pregunte no me gustaban las miradas que había entre Elena y Franco
-Yo le di el número a Elena, le pedí que se comunicara con Franco para que fuera a recogerla cuando llegara-dijo mi madre
-Ya veo- dije observando su comportamiento- madre me gustaría mejor estar en mi casa- dije, tal vez no tenia memoria pero no soy estúpido y algo habia ente estos dos y lo iba averiguar
-Hijo pero tenemos que estar pendiente, en tu casa no hay quien esté contigo - dijo mi madre, pues aún tenia un vendaje en la cabeza y los golpes
-Si eso es cierto, pero ahora tengo una esposa que puede cuidar de mi- dije y presione más a Elena contra mi, podía ver la incomodidad en su rostro
- ¿Por que mejor no se quedan aquí?- hay muchas habiataciones líbres insistió mi madre
-Yo preferiría quedarme- Elena adelantándose, pero yo no cedería tan fácil
Por otro lado Franco también opinó- lo más recomendable es que se queden aparte ya es noche
Lo fulmine con la mirada
-Los recién casados casa quieren, ademas Elena y yo tenemos mucho de que hablar y necesito privacidad
-De hecho ni me recuerdas, ¿que caso tiene?- estába reacea y me pregunto ¿por que? Hasta ahora no había mostradorado ningún sentimiento de felicidad por verme con vida
- En realidad eres la única persona que logró recordar
-¿Como? - pregunto mi madre alegre
-Si si, no recuerdo nada sobre ella pero si su rostro es lo único que se me hace familiar
- Que felicidad eso quiere decir, probablemente si puedas recordar- mi madre era la más feliz junto con Reachel
-Entonces si me permiten iré con mi esposa a nuestra casa
-Ay ya dejen el drama, Elliot es un adulto siempre ha hecho lo que cree conveniente y nadie le discute nada, no veo por que las cosas vayan a cambiar, le dire al chofer que se prepare para que los lleve a casa hermano- me apoyó Reachel
-Bueno en eso tu hermana tiene razón, me ilusionaba la idea de tenerte aquí aunque sea unos días, pero como tú lo desees mi vida- aceptó mi madre
Nuevamente Franco y Elena se lanzaron miradas
Observó a Elena, después Franco y luego regresó la mirada a ella bastante serio
-¿Algo que deba saber?
- No- responde ella cortante
Reachel vuelve para indicarnos que todo está listo, toman las maletas de Elena para llevarlas al coche
-Nos vemos luego señora Aurora, fue un gusto conocerlas- Elena se despide
-Ya organizaremos una cena para conocernos mejor
-¿Vamos?- le tiendo mi brazo
Asiente con la cabeza, salimos de la propiedad, y llegamos a mi casa, creí que me sorprendería pero la verdad es que no, no recordaba nada pero no en cuanto cruzamos las rejas lo sentí como mi lugar, algo que tampoco había sentido desde que desperté . Sería difícil, mi instinto seria lo único por lo único que tenia y ahora creo que tendré que guiarme por el.
Bajamos del auto entramos a la casa
-Señor, buenas noches, que alegría tenerlo de regreso- nos recibe una mujer mayor de piel morena
-Buenas noches, Usted debe ser Flor
-Asi es señor, su madre ya nos puso al tanto de todo, la cena y la habitación ya están listas
Habitación, la idea de dormir con Elena envió un impulso a todo mi cuerpo que tuve que controlar
-Muchas Gracias Flor, podrían por favor subir la cena a la recámara, estoy un poco cansado y quisiera ya estar cómodo
-Como usted ordene señor y bienvenidos a su casa- dice antes de marcharse
- Subamos estoy cansado- dije para subir las escaleras
-¿Donde dormiré yo?- preguntó Elena
-¿Como que donde? En mi recamara- dije como si fuese algo obvio
-No
-¿No? ¿No que?- pregunte extrañado
-No podemos dormir juntos
Fruncí el seño, no le haría nada y aunque a primera vista me gustaba no la conocía, así que no tenía pensado que hoy pasara algo
-¿Por que? ¿que no estamos casados? - la mire fijamente
-Si pero… - hizo una pausa, buscaba un excusa- tu estás lastimado, soy muy loca para dormir, temo lastimarte mas
No le creí, algo en ella era extraño pero decidí darle por su lado, tampoco iba a forzarla a nada ni siquiera a dormir con migo, no soy ese tipo de hombre
-Esta bien, pediré que te preparen un cuarto, pero en lo que lo hacen subamos a hablar necesito que platiquemos
-¿De que?
-De nosotros
-No veo de que tengamos que hablar- dijo minimizando
-Necesitamos hablar en privado, cosas que no me gustaría que los empleados pudieran llegar a escuchar- aún dudaba- te prometo que no pasará nada, tienes mi palabra
- Esta bien
Llame a flor para que prepararan otra de las recámaras para Elena, se extraño pero no pregunto ni indago, eso me gusto, me di cuenta que mi personal sabía cómo comportarse
Subimos a la recámara y como si mi cuerpo recordara mi casa di justamentee con mi habitación, me gustaba, cada vez lo sentía más como mi hogar
-Ponte cómoda en lo que traen la cena- le dije a Elena
-Asi estoy bien- se quedó parada
Me quite la camisa, y no pude evitar tal soltar un quejido tenía la espalda completamente rapada y el brazo, aunque traía vendaje aún dolía con cierto movimiento
-Te ayudaré- me sorprendió por que creí que no quería acercarse a mi
Retiro mi camisa y me giré, se quedó un momento observándome y no se que fue pero me pareció ver cierto brillo en sus ojos mientras me observa
-Te ayudaré a cambiar el vendaje de tus heridas ¿tienes algún botiquín?
-Tal vez en el baño- no sabía si habría ahí- supongo que es esa puerta- señale hacia una puerta lateral a la puerta de la entrada
Fue a revisar y efectivamente regresó con un botiquín en la mano, estaba bastante bien surtido
-Sientate, por favor- obedecí me senté en un sillón cercano a la cama
Comenzó retirando los parches a lo largo de la espalda, soltó un suspiro de asombro
No me avisó y me estremecí al sentir la gasa mojada da para comenzar a limpiar la herida
-¿Donde aprendiste a curar heridas?- pregunte
-Mi hermano, antes era un rebelde sin causa, se la pasaba metido en problemas y le causaba muchos dolores de cabeza a mi padre, muchas veces por que no fuera a dar al hospital debido a sus heridas yo se las curaba solo por cubrirlo. Somos bastante unidos y aunque su espíritu es libre, es una buena persona
-Debere conocer nuevamente a tu familia- dije
-Claro- se limitó a decir
Continuó curando mis heridas, despues de terminar con las de la espalda prosiguió con las de los brazos
La comida llegó justo cuando terminó, me guarde mis preguntas las haría después de comer, los empleados acomodaron todo y les pedí privacidad
Moví una silla para que ella se sentara y después tome mi lugar
-Puedes servirme café por favor- le pedí
-Claro- tomo la tetera- ¿azúcar, crema?
-Al parecer deberemos platicar de nuestros gustos nuevamente
Se puso nerviosa
-No se como funcionan a eso de que no recuerdas, solo quise ser amable
La observe, se puso nerviosa y casi derrama un poco de café
-Come por favor, terminando platicaremos- le dije
Ella comió muy despacio, no se si así come o está buscando tiempo, a pesar de sentir una fuerte atracción hacia ella, me parece que oculta algo, y llegaré al fondo de esto
Termine y la espere… la espera se hizo pesada
-Suficiente - dije
-Aún no termino- replicó
-Solo estás picando la comida- señale con mirada severa, no dijo más y llame a los sirvientes para que se llevaran todo una vez esto
Nos pasamos al sofá y la observé
-Te escucho
-¿Que quieres que te diga?- estába nerviosa
-Cuentame nuestra historia
Se quedó pensando por donde comenzar, esto o en silencio un buen rato hasta que comenzó
-Nos conocimos, un día que yo fui a presentarme para una entrevista de trabajo, me gradué hace poco así que debí encontrar un trabajo
-¿En que te graduaste? - quería saber todo sobre ella
-Soy Diseñadora de interiores, más específicamente en la rama hotelera
Frunci el señor podría ser posible tanta casualidad
Yo me encontraba esperando un taxi fuera del edificio, cuando te acercaste, quisiste te robarte mi taxi
-Eso es muy poco considerado de mi parte- me extrañe
-Asi fue, total robaste mi taxi, nuestro segundo encuentro, fue en club nocturno
Me extrañe
-No te alarmes, no es lo que piensas, aveces van cantantes locales, es un lugar muy famoso en la ciudad, es de muy alto status y los cantes locales deben audicionar para que se les permitan cantar
Por un momento creí que me hablaba de un club nocturno más específicamente donde las mujeres bailan con poco o sin nada de ropa, no juzgo solo que no se por que siento que no me gusta ir a esos lugares
-Me encontraba cubriendo a unos colegas, al terminar te me acercaste
-¿Cantas? - me sorprendí
-Y también bailó, pero en el bar solo cantaba
-Tendré que escucharte, en algún momento- dije con una sonrisa
Ella sonrió…. Me faltaba tanto por descubrir de ella
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