Mariam .-
Aún recuerdo el invierno del 2008, como si apenas hubiera sido ayer, recién había cumplido 18 años, estudiaba el último año de Preparatoria, y estaban por llegar las vacaciones decembrinas, yo era una chica que para su edad, tenía un pensamiento bastante maduro y centrado, y como es típico a esa edad, solo quieres comerte el mundo de un bocado.
Esas vacaciones quise hacer algo diferente así que hable con mis padres, para que me dejarán trabajar solo mientras regresábamos a clases, obviamente mis padres pegaron el grito en el cielo, por qué ellos pensaban que si yo empezaba a ganar mi propio dinero ya no o querría posteriormente estudiar, así que me costó mucho trabajo convencerlos de que me permitieran trabajar, cuando por fin después de una larga conversación accedieron a permitirme trabajar, solo había un pequeño inconveniente, no sabía aún en qué trabajaría así que mis padres me dieron solo 3 días para encontrar un empleó que me gustará, así que me apresure a buscar algo sin tener en los dos primeros días éxito alguno. Y aún faltaban tres semanas para que acabarán las clases.
Así que un poco desanimada por qué no encontraba nada, llegó el tercer día, cómo ya era costumbre en mi familia, empezaron a realizar compras anticipadas de Navidad, y ese día justo ese día me llevaron al centro comercial.
Lo que al principio no me agrado mucho, pero quien diría que justo en ese lugar, y cuando mis esperanzas ya estaban perdidas, sin imaginarlo pasando frente a una perfumería, había un cartel, dónde se podía leer claramente que estaban contratando personal por temporada, así que aproveche que mis padres habían entrado a la tienda que estaba junto y entre a preguntar informes sobre aquel empelo le expliqué a la dueña de la perfumería que aún no comenzaban mis vacaciones que si mientras podía ir fines de semana y ella accedió ahora solo faltaba hablar con mis padres.
Una vez que obtuve la información alcance a mis padres, y mientras seguíamos observando los demás establecimientos en el centro comercial, empecé a comentarle a mi padres, que había encontrado empleo, recuerdo que la expresión de mamá era de sorpresa y al mismo tiempo un poco de molestia por qué ella pensaba que no lograría encontrar un empleó temporal, y papá observo a mi madre y solo sonrió, y dijo hablamos en la casa.
Llegando a casa empezamos a hablar y me preguntaron por los informes que solicité, así que después de una larga conversación, por fin logré convencerlos y me permitieron poder trabajar, les expliqué que en lo que iniciaban las vacaciones solo iría los fines de semana, y ellos accedieron así que ellos me dijeron que al día siguiente me acompañarían a ir a dejar mi solicitud. Estaba tan emocionada de poder hacer algo diferente que casi no dormí esa noche.
El gran día llegó y como mis padres lo prometieron, me llevaron a dejar mi solicitud, llegamos al centro comercial y nos dirigimos a la perfumería, ellos me esperaron afuera y fui a entregar mi solicitud, me explicaron todo lo que haría, la dueña recuerdo que era una señora mayor que se llamaba Mayte y era bastante amable y solo tenía dos trabajadoras la Señora Magda y Madeleine, una vez que me las presentaron y me contrataron, me dijeron que me presentará al día siguiente obviamente inicio de fin de semana.
Salí y mis padres me preguntaron que si me habían contratado y afirme con la cabeza, me felicitaron y papá me dijo que tomara esto enserio que no quería que después de un día, y viera lo difícil y cansado es trabajar, que no quisiera abandonar el trabajo, por qué no me lo permitiría, ya que el es enemigo de dejar las cosas a medias, mamá por su parte me recalcó que recordará que solo sería temporal, y que única vez terminara el periodo de vacaciones tendría ye regresar a continuar con mis estudios, y acepte.
Regresamos a casa, en lo que ponía mis cosas para el siguiente día, en lo que mis padres me llamaban a cenar, recordé que cuando la dueña de la perfumería me presento a las otras empleadas, la culés eran obviamente más grandes que yo, sentí que no les caí del todo bien, pero supuse que eran figuraciones mías, así que me tranquilice y seguí poniendo mis cosas, me habló mamá y baje a cenar, estábamos charlando un rato, y mis padres me dijeron que me fuera a dormir para que al otro día me levantará temprano y me diera tiempo de hacer mis cosas e irme a trabajar, que raro sonaba eso ir a trabajar, pero debía acostumbrarme a esa frase de ahora en adelante.
Mañana sería el gran día, a un nueva aventura, pero que me acercaría a tener una mayor responsabilidad, para algunos a corta edad, posiblemente enfrentando algunos pensamientos insensatos de familiares o conocidos, ya que para muchas personas no era correcto, que una adolescente trabajara si tenía padres, que la mantuvieran y más siendo hija única.
Y posiblemente en ese momento, fue lo que menos me importó a mí, pero no pensé en esa parte como podrían juzgar a mis padres, aunque nunca han sido personas que les preocupe el que dirán, sabía que al menos alguien podría decir algo, que los tratara de incomodar cuando no me vieran con ellos en vacaciones. Por lo que pensé en hablar ese tema al siguiente día con mis papás antes de dirigirnos a nuestras respectivas actividades.
El gran día a llegado, desperté y me dirigí a bañarme para comenzar a arreglarme, mamá nos llamo a desayunar, así que ya en la mesa toque el tema del que dirá la familia o conocidos de que se enteren que trabajaría, a lo que - Papá respondió de eso no debes preocuparte, si estás segura de la decisión que has tomado, era algo que no tenía mayor relevancia, que era parte de crecer y madurar y nunca debería sentir pena por trabajar honradamente, aunque no tuviera la necesidad, y mamá recuerdo bien sus palabras que hasta la fecha siempre las tomo en cuenta en cualquier cosa que emprendo y mi vida diaria y sus palabras fueron: siempre debes hacer lo que realmente te haga feliz a ti, para satisfacción propia, no para darle gusto a la gente, por qué nunca lograrás tenerlas contentas, así que haz todo por y para ti, y los tuyos.
Y eso es tan cierto, me alegraba que a pesar de lidiar mucho sobre el tema del trabajo, tengo unos padres que siempre me apoyan en todas mis decisiones y todos mis proyectos , así que terminamos el desayuno y papá me pasó a dejar al centro comercial, para ir a mi primer día de trabajo.
- A veces crecer implica madurar, y eso es lo más satisfactorio que uno puede hacer. -
He llegado al centro comercial, papá me abrio la puerta del auto, me dio un beso en la mejilla y un abrazo, se despidió y se fue a su oficina, me dirijo a la perfumería y noto que ya había llegado la Señora Magda, en cuanto entró saludo muy cordialmente, y noto que muy forzadamente me responde el saludo, jamás me había pasado algo así, pero en lugar de sentirme mal, continuo entrando para preguntar cuáles serían mis ocupaciones, y me dijo ponte a limpiar todos los mostradores, así que me dirigí a hacerlo, sin problema ni molestia alguna, llegó la otra empleada Madeleine y enseguida la Señora Magda la saluda muy entusiasmada, y noto de inmediato la diferencia de trato, lo cual no me preocupaba en absoluto, ya que yo suponía que era por ser la nueva y por qué no me conocían (ingenua), ahora lo entiendo todo a esa edad yo era muy inocente y pensaba que todas las personas podían ser buenas, solo era cuestión de tiempo para conocerlas, y que gran error, las personas no son así, con el tiempo eso lo vas aprendiendo, y yo al ser la primera vez que salía de mi núcleo familiar y de amistades, no imaginaba que el mundo podía llegar a ser un poco cruel.
En fin termine de limpiar los mostradores y de inmediato antes de poder pronunciar palabra, Magda me puso a acomodar los perfumes y lociones las cuales estaban dentro de las vitrinas, así que sin dudarlo me puse a hacerlo sin ningún inconveniente, mientras lo hacía pude observar que Madeleine y Magda no estaban haciendo absolutamente nada, pero no dije nada, pero por dentro me estaba sintiendo incómoda por qué sentía que era injusto, para esto ya había transcurrido casi medio día, tomando en cuenta que mi hora de entrada había sido a las diez de la mañana, para cuando me percate ya era mi hora de comer así que subí a la parte de arriba donde era la bodega y me puse a comer lo que había llevado, cuando termine baje nuevamente y de inmediato me Magda me puso en la entrada a mostrar las fragancias a las personas que pasaban, ya que no solo vendían perfumes y lociones originales, también hacian imitaciones, así que con un poco de pena por qué no sabia cómo se hacía empecé a hacer lo que me pedían.
No está de más recalcar que hasta ese momento la señora Mayte, no había llegado aún, por lo que Magda y Madeleine seguían platicando, ya para este momento me di cuenta de que me estaban tratando de hacer el día imposible pero seguía sin mostrarles que si ya estaba bastante molesta por qué no estaba siendo justo el trabajo, y de pronto clientes que se acercaban cuando yo les hacía la promoción de la tienda y entraban ellas de inmediato se adueñan de los clientes y de las ventas, me pareció tan poco profesional pero solo respire profundo y volví hacer lo que estaba haciendo, pero cuando menos lo noté ya estaban Magdalena y Madeleine haciendo lo mismo que yo hacía y al principio no entendí por qué, pero en cuanto observé detenidamente, pude ver qué ahí venía la dueña la Señora Mayte, fue ahí donde todo cobro sentido, y me di cuenta de lo ruin y despreciables que eran estas mujeres, no solo me hicieron hacer todo el trabajo a mi sola, vi como trataban de engañar a la dueña de que estaban trabajando cuando en todo el día no habían hecho nada.
Al entrar la dueña me saludo muy amablemente tu me preguntó, si me había agradado el trabajo a lo que yo le respondí que si, me sonrió y entro al local y atrás de ella entró Magdalena, y Madeleine y yo estábamos mostrando las fragancias las personas que pasaban frente al local, de momento escuché que me llamó la dueña y Magda se dirigió hacia donde estaba Madeleine, al cruzarnos por qué yo entraba al local vi en el rostro de Magda una expresión burlona mientras no cruzamos, me sentí tan molesta, pero solo la vi fijamente, y nunca le retire la mirada hasta que ambas llegamos a nuestro lugar.
Al llegar con la Señora Mayte me preguntó que por qué no había hecho ninguna venta, que no solo era estar afuera mostrando las fragancias si no que tenía que vender, y me mostró una libreta donde se anotaban las ventas que uno realizaba, y casualmente solo estaban los nombres de Magda y Madeleine, en ese momento me sentí aún más enojada estas señoras me habían hecho lo peor, por ser la nueva justo cuando le iba a responder Magda se acercó y dijo es que Mayte yo le estuve diciendo todo el día lo que tenía que hacer pero ella simplemente no hizo nada, y para terminar le pregunto a Madeline y ella le dijo que si que era cierto todo lo que Magda decía, en ese momento tenía ganas de llorar de coraje, al darme cuenta lo ruin y descaradas que habían sido estás tipas, y que yo no sabía cómo defenderme en ese momento. para esto ya casi faltaba poco para salir, y la dueña un poco molesta conmigo, me dijo que por ese día había sido todo que podía irme, así que le di las gracias me despedí, y me retire. Y vi que ellas todavía se habían quedado con la señora. Y para ser sinceras pensé que era mi debut y despedida en el trabajo.
Para esto papá me estaba esperando en la entrada del centro comercial, iba tan enojada y con sentimientos encontrados, que recuerdo que cuando me encontré con papá y lo vi solo lo abrace fuerte y no dije nada, así que nos dirigimos al auto, de trayecto a casa no dije nada, y papá solo me observaba, pero no me dijo nada.
Llegamos a casa y entre corriendo y subí a mi recámara, no quería que me viera mi mamá así, por qué pensé que me diría que ya no fuera, cerré la puerta de mi recámara y empezaron a salir unas lágrimas, era inevitable después del día que me habían hecho pasar esas dos, mamá me llamó para cenar, baje y me preguntaron lo inevitable, que como había estado mi día, por lo que solo respondí bien, pero mi cara dijo todo lo contrario, entonces papá dijo estás segura, me vio a los ojos y no pude mentirle, ellos me conocían tan bien, que me dijo que paso, mi niña, entonces les empecé a contar y mamá solo dijo a qué señoras tan desagradables se aprovechan por qué eres más chica y la nueva, y papá dijo y que piensas hacer, no me digas que piensas renunciar sin intentarlo, y en ese momento llore de nuevo por qué ahí fue cuando comprendí que no todas las personas son buenas, y que no era lo mismo ser niña de casa a salir a trabajar, y mamá dijo por eso no se llora no debes darle el gusto, a nadie de que te vean mal por sus malas acciones debes ser fuerte siempre fuerte, y papá me abrazo y me dijo yo se lo que te dije en la mañana pero si no quieres ya no regreses, en ese momento al escucharlos me tranquilice limpie las lágrimas de mi rostro y muy decidida les dije que yo seguiría trabajando.
Al verles su rostro vi que estaban admirados, pero me dijeron que me apoyaban, me sentí más tranquila sonreí y terminamos de cenar.
Me retire de la mesa me despedí de mis padres y subí a mi habitación para poner mis cosas, mientras tanto pensaba que podía hacer para que estás señoras, me dejaran tranquila, pero no sé me ocurría nada, y eso era por qué yo no tenía malicia.
Pero ese día, aprendí que lo que no te mata te hace más fuerte. Y que las personas no siempre son como parecen y debes aprender a lidiar con ellas.
Después del día tan pesado que había vivido el día anterior en el trabajo, en cuanto amaneció lo primero que pensé es un día hermoso y si ese no par no se va a burlar de mi, me las voy a ingeniera para que ese par me deje tranquila.
Después de que papá me dejó en la entrada del centro comercial me empecé a dirigir hacia la perfumería ya al estar cerca me di cuenta que ya estaba abierto, así que supuse que Magda ya había llegado, hasta ese momento me percate que pase del señora a llamarlas interiormente por su nombre, siempre me enseñaron que a los mayores no se le tutea, pero ellas el día anterior habían perdido mi respeto, por tramposas, mentirosas y poco profesionales a mi parecer.
Así que respire profundo y me decidí para entrar, y cuál fue mi sorpresa, que estaba la dueña ahí, cosa que me pareció un tanto raro, pero entre y saludé muy formalmente, ella de inmediato me respondió el saludo y me dijo muy buenos días pequeña, me sonrió y me espero a que terminar de instalarme.
Pregunté por qué no había llegado la señora Magda a lo que ella me respondió que le había dado su día de descanso, por qué tenía mucho tiempo sin tener uno, y en mi interior solo podía pensar (que bueno que no veré a esa tramposa), le respondí que me alegraba por ella, y de inmediato vi que llegaba Madeleine, entro y no me saludo pero ella no se percató que estaba ahí la dueña así que al instalarse se dio cuenta que la señora estaba sentada atrás del mostrador, que tenia la caja registradora pero obviamente, ese mostrador tenía una parte cubierta con metal que impedía la visibilidad de la caja registradora, y al verla se sorprendió y dijo buenos días y muy cínicamente tratando de disimular dirige su mirada hacia mi y me dice perdón no te saludé, que distraída no te vi pero no buenos días Mariam, la mire y le sonreí y le dije buenos días Madeleine tampoco te vi entrar, cómo en ese momento ella estaba de espaldas hacia la dueña, yo me di cuenta como movió la cabeza negativamente la señor Mayte, pero me sonrió y con su mano me hizo ok, yo seguía sonriendo, hasta que la dueña le dijo a Madeleine que tenía que irse a la otra sucursal, que ahí no había quien atendiera, le entrego las llaves le dio la indicaciones, la despidió y subió a la bodega para bajar unas cosas, yo solo note la molestia de Madeleine que entre dientes mientras pasaba junto a mi, la escuché decir "que poca me mande para allá si me queda muy lejos" apresuró el paso y se retiró, al poco rato bajo la dueña de nueva cuenta y se dio cuenta que iba a empezar a limpiar las vitrinas y dentro de ellas, y me preguntó que que hacía, le respondí que era lo que me había indicado Magda que hiciera todos los días, que esa era mi obligación, vi su expresión en su rostro, movió la cabeza de un lado a otro y me dijo que dejara eso, que por eso ayer eso lo había dejado limpio, que ella me enseñaría cómo atender el negocio y otras cosas que me serían útiles, en eso le entró una llamada, luego de contestar subió inmediatamente a la bodega, así que estaba esperando a la señora Mayte cuando vi que venía entrando Magda y recuerdo que en lugar de saludar, las primeras palabras que salieron de boca y con un tono bastante altanero fue - que haces ahí parada, en lugar de ponerte a limpiar- no puede responder y de inmediato me dijo que donde estaba Madeleine, yo iba a responder pero me di cuenta que venía bajando la dueña y me señaló que me callara y ella respondió - en la otra tienda Magdita, muy buenos días, que haces aquí si es tu descanso- solo vi como se le fue el color a la pobre de Magda, me agache y sonreí hacia mi misma, y de inmediato contesto Magda hay Mayte, buenos días es que se me olvidó algo y vine a recogerlo, espero no te molestes, la señora Mayte le respondió pasa por el y ve a disfrutar de tu día libre con tu hija, Magda tomo lo que se le había olvidado se despidió de la señora y se retiró.
Para eso yo estaba afuera del local haciendo mi trabajo, y entonces entro mi primer cliente y le interesó una fragancia y me dijo que la buscaba original, por lo que le pedí ayuda a la dueña y atendimos al cliente y mi primer venta fue muy elevada, ya que sin dudarlo el cliente se llevó la fragancia que le mostré, y la dueña me felicitó, y así transcurrió mi mañana, haciendo mis ventas hasta que llegó la hora de comer, y me dijo que era hora de hacer una pausa, justo cuando me disponía a subirme a comer sola, la señora me Preguntó - A dónde vas, pequeña- yo le respondí a comer arriba por qué aquí da uno mal aspecto comiendo ella se miró sorprendida y me dijo a esta hora cierras las puertas del local y pones tu letrero que señala que saliste a comer, y puedes comprar o comer aquí sin necesidad de estar arriba sola, ¡caramba! otra cosa en la que esas tipas me habían mentido, así que solo dije disculpe es que eso no lo sabía, en ese momento vi su cara de la dueña y me vio con ternura y me dijo tranquila estás aquí para aprender todo lo que yo te voy a enseñar.
Así que empezamos a comer y platicamos del por qué quería trabajar si se notaba que no me hacía falta, cuando le expliqué por qué lo hacía ella me dijo que le sorprendía mi forma de pensar para la edad que tenía yo, y que mis papás me apoyaran en desiciones así, seguimos platicando de más cosas y cuando notamos ya había terminado nuestra hora de comida, así que me dirigí abrir la puerta y justo cuando estaba por hacerlo entro un joven alto, robusto y moreno vestido de negro y me dijo señorita puede firmar, y le respondí que se dirigiera con la señora Mayte, ella saludo al joven le firmó y este se retiró, en ese momento la señora me explico que era una bitácora de los guardias de la plaza, realizaban de sus rondines y que pasaban tres veces al día y me dijo que yo podía firmarla sin ningún problema, me enseñó a preparar las fragancias y me menciono que si ella no llega durante el día, siempre llegaba para el corte de caja, así transcurrió el día y justo antes de mi hora de salida, al checar la libreta de ventas noté que estaba llena la pagina y obviamente solo estaba mi nombre en cada venta, así que la señora me felicitó y me dijo que podía retirarme que mañana nos veíamos, nos despedimos y salí de inmediato por qué papá me estaba esperando, cuando llegue con el lo salude y me dijo que tal tu día, creo la felicidad se me notaba en el rostro, le dije que muy bueno que había sido un día genial.
Llegamos a casa y mamá ya había puesto la mesa para cenar la saludamos nos lavamos las manos y empezamos, a cenar ya en la sobre mesa les platiqué que tal me había ido en el trabajo y notaron mi alegría, esa que no había tenido el primer día, y se alegraron por mi, terminamos de platicar papá y yo lavamos los trastes y después nos retiramos a descansar, al llegar a mi habitación me recosté en la cama (sonreí) y no podía dejar de pensar en todo lo que había aprendido ese día y lo bien que me había tratado la dueña.
Sin duda alguna fue un día, tan maravilloso había sido lleno de aprendizajes al 100% y de excelente trato, sin duda que ese par no estuviera, fue bastante bueno.
- A veces de las personas que menos lo esperas, son de las que más aprendes.-
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