Prólogo ❤️

Ellos eran inseparables, más que primos eran casi hermanos, Fernando nació antes que Abigail, a los 2 años llegó la pequeña! A partir de ese momento se volvieron confidentes, cómplices de travesuras y aventuras…

Fernando un niño de ojos azules, cabello castaño, bien parecido, muy educado y tierno, sobre todo si de Abril se trataba.

Fernando

Abigail, la pequeña de ojos azules también, cabellera castaña, y mirada inocente, sin duda era una belleza de niña.

Abigail

Fernando protegía a Abigail todo el tiempo y Abigail se la pasaba admirando a su primo mientras crecían, el amor que comenzó ella a sentir por él era un amor distinto al de la familia, pero nadie más notaba eso, cuando Fernando cumplió los 10 años, sus padres le hicieron una gran fiesta, los padres de Fernando nunca escatimaron en cuestión de sus hijos, eran millonarios sin embargo; tanto Abigail como Fernando siempre fueron bondadosos, y nada presumidos, a diferencia de Samuel, el hermano menor de Fernando que era muy presumido, y egoísta.

Samuel

Ese mismo día de la fiesta ocurrió algo que cambiaría la vida de Fernando y de Abigail por completo, eran unos niños apenas, inocentes, Abigail estaba enamorada de su primo, había crecido con él,mirándolo defenderla en todo momento de quien sea, que para ella era fácil pensar que el parentesco no podría importar cuando se amaba de verdad.

 Ese día ellos se fueron a la casa del árbol de Fernando y Samuel, dónde todo el tiempo les gustaba esconderse y jugar desde más pequeños, comían pastel y platicaban cuando Abigail decidió darle un beso inocente en los labios a Fernando. Fernando se sorprendió, lo primero que hizo fue empujarla hacia atrás y recordarle que eran primos, que estaba mal, Abigail le confesó su amor, a Fernando le pareció descabellado e imposible, le reiteró que eso no podía ser, que tenía que olvidar esos sentimientos puesto que eran familia.

Abigail sintió que el corazón se le rompía, comenzó a llorar y bajó corriendo de la casa, fue hacia a sus papás y les dijo que se sentía mal, que quería irse ya, ellos se fueron de la fiesta de inmediato, Abigail era su única hija, la princesa de papá; así que hacían todo lo que ella quisiera, así que ese día se marcharon a casa con una pequeña niña sintiendo por primera vez lo que era tener el corazón roto. Fernando también se sentía muy triste, el adoraba a Abigail y sabía que después de lo ocurrido ya nada volvería a ser igual…

Armando y Elisa: Hijo, tu madre y yo hemos visto que eres un niño muy inteligente y con muy buen promedio en la escuela, así que lo hablamos y queremos mandarte a estudiar a un internado a Europa, claro si tú estás de acuerdo, allá tienen el mejor colegio y sabemos que tú lo aprovecharás muy bien.

Armando y Elisa (Padres de Fernando y Samuel)

Samuel: No es justo! Porque Fernando puede estudiar fuera y yo no! 

Elisa: Porque tú siempre haz sido un niño muy rebelde hijo y te hemos malcriado mucho, tanto que no te importa tener bajas calificaciones o ir mal en la escuela y estando lejos no podríamos encargarnos de que mejores en la escuela, en cambio desde aquí podemos arreglar el error que cometimos al consentirte y cambiar las cosas, aún estamos a tiempo, pues tienes apenas 6 años.

Armando: Así es Samuel, tu madre tiene razón, y nunca hemos hecho diferencias entre ustedes, pero tú hermano merece irse a estudiar fuera porque le ha hechado muchas ganas a la escuela.

Fernando que después de lo que pasó no quería seguir cerca de Abigail para no confundirla más y lastimarla más, decidió que alejarse era lo mejor, así que aceptó la propuesta de sus padres y decidió marcharse a Europa.

Daniel y Aurora (padres de Abigail)

Llegó el día en que Fernando se iría, sus tíos y Abigail fueron al aeropuerto a despedirse, Abigail sentía que se le partía de nuevo el corazón en mil pedazos, al momento de abrazar a Fernando le dijo algo que a Fernando le dolió muchísimo.

Abigail: Sé que te vas por mí, nunca debí de decirte lo que sentía, te prometo no volverlo a repetir pero no te vayas Fer… porque si te vas, juro que no volveré a hablarte nunca más, me dejarás sola!

Fernando: Abi por favor, yo te quiero mucho pequeña,me tengo que ir, pero no quiero que dejemos de hablar, por favor no digas eso, somos primos.

Abigail: Eso tampoco te importa, si no, no te marcharías… ( dándole la espalda para no verlo marcharse)

Abigail ni siquiera miró a Fernando de nuevo, ni siquiera cuando este se subió al avión, eso sin duda a Fernando le dolió, pues a pesar de su corta edad, él si la quería, la quería de la misma forma en la que Abigail a él, pero sabía que eso estaba mal pues eran familia, así que había decidido callar, no decirle a Abigail para no crearle falsas ilusiones y para evitar una catástrofe en la familia.

Se marchó también con el corazón roto, pero sabía que era lo mejor, alejarse para que cada uno superara esa etapa de amor que sentían uno por el otro, Fer pensaba que solo era cuestión de la edad, eran tan pequeños y crecieron juntos que a lo mejor esa era la razón para confundir cariño y amor de primos, con otra cosa.

Los años pasaron, exactamente pasaron 10 años, Fernando regresaría ya, pues había terminado de estudiar, se había convertido en un gran administrador de empresas y se haría cargo de la de su padre ya que Samuel continuaba muy mal, a decir verdad los padres nunca pudieron cambiar en lo que ya se había convertido. A él no le importaba nada más que el dinero y los lujos, salir de fiesta, llegar 2 días después, no ir al colegio. A diferencia de Fernando que se había dedicado en Europa a estudiar y no defraudar a sus papás después que lo habían puesto en una de las mejores escuelas de Europa.

El día del regreso de Fernando, sus padres estaban organizando una fiesta de Bienvenida para él, estaban tan emocionados con su regreso que invitaron a todas sus amistades, y la hermana de Elisa, Aurora la madre de Abigail, pues a pesar de que Fernando se fue, ellos siguieron siendo unidos, excepto por Abigail que cumplió su promesa de no volver a hablar con Fernando ni buscarlo nunca más aún cuando eso, les causará un gran dolor a ambos.

Abigail: No quiero ir mamá, Fernando ya no me cae bien, hace mucho que no lo veo, ni hablamos, yo no tengo nada que hacer allá, además tengo una fiesta con mis amigos y Alex vendrá por mí. (Alex era el novio de Abigail).

Aurora: Abi hija, ustedes eran inseparables, no entiendo qué pasó, de repente dejaron incluso de hablarse después de que Fernando se fue, y aunque no quieras, irás! No podemos hacerle esa grosería a tu tía y a tu primo.

Abigail torció los ojos a su madre y no le quedó más que resignarse, después de todo a pesar de que ella lo negara, le emocionaba muchísimo ver de nuevo a Fer, pues ella sabía que muy en el fondo el amor por él seguía intacto aunque jurara olvidarse de ello.

Llegó la hora de la fiesta, los invitados comenzaron a llegar y entre ellos, los padres de Abigail y ella, saludó a sus tíos y se fue a sentar a lado de su novio Alex que la había acompañado.

Abigail: Hola tía Elisa, y el festejado se hará de rogar o que? A caso venimos en vano?

En eso fernando apareció bajando las escaleras…

Fernando: Por supuesto que no Abi, me alegra mucho verlos de nuevo, a todos, los extrañé demasiado en estos 10 años. (Más no dejaba de mirarla mientras decía esto).

Tenía que aceptar que Abigail con los años se había puesto más hermosa que antes y que ya no era una niña, ya era toda una bella mujer y además de hermosa, tenía un cuerpo espectacular. Fernando también pudo observar a Alex y ante aquel chico, hizo una mueca muy notoria para todos.

Abigail adulta

Abigail que aún estaba anonadada mirando a Fernando, solo pudo torcerle los ojos al reaccionar. También él se habría puesto muy guapo, y que decir de su porte, estudiar para ser un gran empresario le había sentado bien, pues tenía presencia, elegancia y porte.

Fernando: Supongo que éste chico es tu amigo no Abi? (Mientras le daba la mano a Alex).

Alex: (que se lanzó a darle un abrazo efusivo a Fer) No primo, como crees? Soy su novio, como crees que con está belleza podría solo ser el amigo?. (Refiriéndose a él mismo mientras reía).

Fernando no pudo evitar torcer los ojos y no respondió ante tal comentario tan egoísta y molesto de Alex.

Abigail: Alex y yo somos novios desde hace ya 3 años y como mis padres no me dejaron ir a una fiesta con él y nuestros amigos por venir a la tuya; decidí que viniera conmigo a "tu fiesta" primo, espero y no te moleste. Después de todo ya no sé cómo seas ahora después de tantos años.

Fernando miró muy triste a su prima ante su comentario, no podía evitar sentirse mal pues sabía que en parte él había causado eso. El que dos primos inseparables y que se querían tanto se separaran, quizás si solo se hubiera quedado y hubiera esperado a que Abigail creciera y se le pasara aquella etapa de "enamoramiento" que a veces a cualquier niña le sucede al convivir mucho solo con una persona, todo sería diferente ahora.

Lo que Fer no sabía es que Abigail ni aún con los años de noviazgo con Alex o con todos estos años ya transcurridos podía olvidar ese amor tan grande que sentía por Fer y el verlo de nuevo solamente lograba reafirmar que su amor seguía intacto, que estaba mal, pero no podía evitarlo, sin embargo ahora ella podía ocultarlo, pues ya era consciente de que era más que imposible.

Fernando: Si te molesta estar aquí peque...digo prima, puedo hablar con mis tíos para que dejen que te marches a tu fiesta. (Mientras la miraba decepcionado al escuchar que ella no quería estar junto a él).

Abigail: (que se había percatado de que Fer estuvo a punto de llamarla como acostumbrara de niños "pequeña", sintió un nudo en la garganta pero inmediatamente volvió a la realidad y le respondió) Creo que sería lo más sensato que podrías hacer hasta ahora primo.

Fernando agachó la mirada y muy triste pero firme, fue hacía sus tíos para abogar por Abigail, éstos cedieron y vió a la pequeña Abigail marcharse tal y como ese último día que la vió por última vez en el aeropuerto antes de dirigirse al avión, darle la espalda sin decirle adiós, sin dirigirle una palabra más, dejando atrás todos esos bonitos momentos vividos de juegos, de aventuras, de travesuras, de risas y llanto.

Ese día Fernando se durmió pensando en que ya nada sería igual entre su prima y él. Y en qué Alex se le hacía un patán para estar a lado de Abril, ella se merecía a alguien mejor.

Fernando adulto

Fernando: Porque rayos Abi está con ese patán, no se dará cuenta de lo nefasto que es ese tipo? Se cree un Brad Pitt (dijo enojado recostado en su cama viendo hacía el techo, para luego quedarse profundamente dormido pues el viaje de regreso había sido algo cansado).

A la mañana siguiente Fernando se fue a su primer día de trabajo a la oficina de su padre, estaba emocionado, pero seguro de que no decepcionaría a su padre.

Fernando: Hola ma, pa, buen día! Y Samuel?

Elisa: Buenos días mi amor, Samuel ya se fue a la universidad desde temprano, ahora sí se anda aplicando pues tu papá le retiró las tarjetas de crédito hace un año si no se ponía las pilas en la escuela.

Fernando: Pues me parece perfecto ma, de haber sabido antes, se hubiera implementado desde hace mucho!. (Mientras reía).

Armando: Buenos días hijo, vámonos, ya estás listo? Se nos hace tarde.

Fernando: Claro que sí pa, vámonos. (Le dieron un beso a Elisa y se marcharon).

Armando: Hijo me alegra mucho que estés de regreso, y sobre todo que vayas a trabajar con nosotros, ahora que estás de vuelta, quiero que te hagas cargo de la empresa, ya que quisiera viajar por el mundo con tu madre.

Fernando: Claro que sí pa, sabes que agradezco tu confianza y no te voy a fallar, verás que la empresa que construiste y levantaste con tanto esfuerzo, seguirá siendo tan buena como cuando estás tú al frente de ella.

Armando: Lo sé hijo, confío ciegamente en ti, sé que lo harás bien, por eso me iría tranquilo, esta semana voy a ponerte al día nada más de todo y ya la siguiente me tomaré al fin, mis vacaciones con mi amada Elisa.

Fernando miraba a su padre y admiraba tanto la devoción y el amor que él sentía por su madre, anhelaba en el fondo encontrar un amor como el de ellos y vivir esa hermosa etapa de estar enamorado, pues en todo ese tiempo lejos, la única novia que tuvo fue a Bridgide, pero esa chica era muy superficial y estaba muy loca, básicamente era súper tóxica.

Así que solo duraron un año y después de eso él la dejó, aunque Bridgide mucho tiempo le rogó que volvieran, no podía tolerar que hubiera sido él quien la terminara.

Fernando: Oye pa, que me cuentas de Mercedes, tu secretaria, aún sigue allá? Recuerdo que era una señora ya muy grande, pensé que ya hasta se habría jubilado.

Armando: (se hechó a reír ante el comentario de su hijo) Así es hijo, Mercedes ya no es mi secretaria desde hace mucho, ahora mi secretaria es…Abi, tu prima.