Esa mañana me despierto feliz en mi cama, pues allí está el amor de mi vida, lo observo mientras duerme, me encanta verlo así y acariciar su cabello, negro, con ligeras ondas. Noto sus labios gruesos, carnosos y le estampo un beso, Taeyang despierta y me sonríe, le digo:
Buenos días mi príncipe, me abraza fuerte y me dice: Te amo mi princesa.
A lo cual le respondo: Te amo mas!
Ya sé, es algo cursi, pero a ambos nos nace tratarnos así, nos amamos mucho.
Es temprano, debo ir a trabajar, él tiene una cita con un cliente. Yo trabajo en una editorial de una revista, soy publicista y Taeyang es arquitecto.
Hacemos el desayuno y nos alistamos para irnos.
— Amor, te llevaré al trabajo.
— Está bien, pero no te retrasaré con tu cita?
— No, estoy bien de tiempo, así que no te preocupes.
— De acuerdo, ya estoy lista, vámonos.
Llegamos a mi trabajo, lo abrazo:
— Te extrañaré, almuerzas conmigo hoy?
— No lo sé, pero voy a hacer todo lo posible por venir y almorzar
— Siii, por favor! - le doy muchos besos por toda su cara, él solo sonríe, mientras yo le susurró al oído:
— Eres el novio más bello y sexy de todo el planeta y eres mío.
— Jajaja, exagerada, tú sí eres la más hermosa, te amo hasta el infinito y más allá, y sí, soy tuyo.
— Lo digo en serio, yo también te amo hasta el infinito y de regreso.
— Jajaja, me encantan tus locuras.
— Yo soy tu loca enamorada.
— Nos vemos más tarde.
— Adiós amor.
— Bye amor
La oficina está muy tranquila hoy, lo cual me hace sentir feliz, pues ayer fue un día muy estresante. Quejas, pedidos, correcciones, toda una locura.
Mi jefe es un obsesionado con la perfección, está pendiente al mínimo detalle, lo cual, nos hace trabajar con mayor presión. Afortunadamente, yo soy perfeccionista también y doy todo de mí para hacer un excelente trabajo.
Encuentro una carpeta con varias imágenes, es de una empresa de tecnología médica, debo trabajar en su portafolio, ya me han enviado toda la información a mi correo, así que manos a la obra.
Ya es mediodía, Taeyang me escribe un mensaje de texto y me dice que no puede venir a almorzar, que debe almorzar con su cliente, que nos veremos para cenar, lo cual me pone demasiado triste, pero que puedo hacer.
En la tarde, busco información en la web sobre la empresa de tecnología en la que estoy trabajando, es una compañía muy importante y leo que su CEO es alguien joven, hijo de un famoso médico aquí en Corea del Sur. La historia del inicio de esta organización es peculiar, ya que todo gira en torno a la hermana del CEO, quien nació con una malformación, espina bífida, por lo cual no puede caminar, lo que motivó tanto a su padre como a su hermano a crear aparatos y tecnología para facilitarle la vida y el libre movimiento a esta niña.
Me deja bastante conmovida está historia y le pongo mayor esfuerzo al diseño de este portafolio, recibo una llamada de mi jefe:
— Hana, necesito que te esmeres en el portafolio de Medical Park Tecnologic, ellos son clientes nuestros desde el inicio de nuestra editorial, soy amigo del Dr. Park y te confío este trabajo, porque sé que eres una excelente diseñadora, sorpréndeme, confío en ti.
— Señor Kim Seung, no se preocupe, todo está bajo control y daré mi mayor esfuerzo.
— Eso espero Srta. Lee Hana, me envías el boceto para revisarlo.
— Si señor.
Voy a casa con la alegría de ver el rostro de Taeyang de nuevo, cuando estoy con él, siento una enorme paz y tranquilidad, es un gran ser humano y me encanta llegar a casa y que esté ahí, tenemos planes de casarnos, pero es algo pronto, así que estamos buscando estabilizarnos mucho más y mudarnos a una casa para los dos, pues ahora mismo, él se queda en mi apartamento algunos días y otros en su apartamento, sobre todo cuando tiene que hacer sus maquetas, dice que conmigo al lado no podría concentrarse, lo cual me enorgullece mucho, lo pongo nervioso.
Cuando entro al apartamento ahí está, sentado con mucha comida que trajo de mi restaurante favorito, salto hacia él y lo beso.
— Me hiciste mucha falta
— Y tu a mí, por eso te traje bibimpap y kimchi y por supuesto también traje varios yugwa, sé que son tus favoritos y para tomar milkis de varios sabores.
— Eres un amor, por eso te amo tanto, gracias mi corazón, voy y me cambio y comemos todo esto.
Me doy una ducha, me pongo la pijama mas sexy que tengo y me voy a disfrutar de todos esos manjares que me trajo mi amado, luego de comer Taeyang me mira con picardía y me dice:
— Ahora viene el postre... Tú... Y me abraza con pasión, nos besamos y nos desvestimos, nos fundimos el uno en el otro, siento tanto placer, mientras me acaricia por toda mi espalda y besa mis senos, es un experto haciendo el amor, sabe exactamente dónde besarme y acariciarme para prenderme y tener los mejores orgasmos que he tenido en mi vida, además su cuerpo esbelto, marcado, su espalda ancha, sus piernas largas y tonificadas, sus brazos fuertes y musculosos, su abdomen de infarto, todo él es perfección, sus ojos son profundos y misteriosos, su boca, por Dios sus labios, son mi perdición, confieso que me vuelve loca este hombre, pero me gusta mucho más su personalidad, su seriedad, su calma, su timidez, su ternura, que sea tan romántico y detallista, a veces siento que me he ganado la lotería con él, tengo mucha suerte de tenerlo a mi lado, de hacerme vivir tantos momentos maravillosos, lo amo con locura y él a mí.
Luego de la faena sexual quedamos agotados y Taeyang me toma de la mano:
— Hana, el nuevo cliente quiere que diseñe un hotel, pero debo irme a trabajar a Incheon - lo interrumpo - Espera, ¿qué?
— Amor, Incheon está muy cerca, puedo ir y venir los fines de semana, este proyecto nos va a dar la estabilidad que tanto queremos para casarnos, con lo que me van a pagar, podemos comprar la casa de nuestros sueños y tener una ceremonia nupcial increíble, además ahorrar para el futuro, de verdad este era el contrato que había estado esperando, todo va a estar bien - me dice mientras me acaricia el rostro.
— No lo sé, esto no me gusta para nada, me vas a hacer mucha falta, no quiero que te alejes de mi, pero sé que esta es una gran oportunidad para ti, para tu carrera profesional, para nuestro futuro, pero no dejo de sentirme mal, lo siento, no quiero sonar egoísta — expreso, mientras las lágrimas ruedan por mis mejillas.
— Piensa que solo será un breve tiempo, luego de eso, vamos a disfrutar juntos el resto de nuestras vidas, me iré solo por 6 meses y nos veremos todos los fines de semana, me puedes ir a ver, vamos a la playa, serán como días de vacaciones, vamos! anímate, quiero que tomes esto por el lado positivo, no quiero verte triste, eso me duele, tú me harás mucha falta también, pero quiero sacrificarme un tiempo para que podamos tener el mejor futuro posible, me quiero casar contigo, quiero que tengamos muchos bebés, que podamos viajar al extranjero, comprarte todo lo que te mereces...
— Lo único que quiero es a ti, no me importa nada más, yo no pido lujos ni viajes ni nada de eso, solo compartir mi vida contigo, con eso soy feliz, no necesito más.
— Ay mi Hana, eres tan romántica, tan increíble, que a veces siento que no te merezco.
— ¿Qué dices? Por Dios Taeyang deja esas
ideas, que los dos somos el uno para el otro, estábamos predestinados, eres mi alma gemela, mi media naranja, mi amor de otra vida — Sonríe y me abraza tiernamente.
— Te amo tanto, que tampoco quisiera irme, pero es una gran oportunidad para los dos, apóyame en esto por favor.
— Sabes que no podría darte la espalda, cuentas con mi apoyo, eso sí, ni creas que te vas a librar de mi tan fácilmente.
— Y tú tampoco de mi.
—¿Cuándo debes irte?
— En una semana.
—¿Tan pronto? eso sí que me ha caído como un balde de agua fría.
— Lo sé, pero debo estar lo antes posible, estos días estaré haciendo los planos, allá haré las maquetas y lo demás con los ingenieros y los maestros de obra.
—¿Porqué? porque tenemos que separarnos, se me hace tan injusto.
— Solo es un ratito, un breve espacio en el tiempo que nos va a llevar a disfrutar de una vida juntos.
— Eso suena tan lindo.
— Lo es.
— Te extrañaré, te llamaré cada 20 minutos.
— Y yo a ti cada 10 minutos — ambos reímos a carcajadas, nos abrazamos y nos quedamos profundamente dormidos.
Ya ha pasado una semana, Taeyang debe irse, llegó el momento que no quería que llegara, estoy tan triste, aburrida y desconsolada, en realidad no quiero que se vaya, me duele estar lejos de él, pero ya es una decisión tomada.
Le ayudo a meter el equipaje en su auto, viajará en él, quiero irme con él, pero tengo pendiente seguir haciendo el portafolio de la empresa de tecnología médica, me lo encomendó mi jefe, no puedo fallarle en esto, pero, quiero renunciar e irme tras Taeyang, disfrutar de su compañía e ir a la playa todos los días. Taeyang interrumpe mis pensamientos:
— Amor no quiero que estés triste, nos veremos el viernes por la noche, vamos a dormir juntitos, veremos películas y haremos el amor tan salvajemente como se pueda.
— No me tientes, porque ahora mismo puedo arrastrarte hasta la habitación y quitarte la ropa, amarrarte a la cama y no dejarte ir, serás mi esclavo sexual de por vida.
— Jajaja, que ocurrente eres, yo sería feliz siendo tu esclavo, pero ya en serio, debo irme, tengo que estar lo más temprano posible, el señor Kang, estará esperándome para ultimar los detalles.
Lo abrazo fuertemente, salen varias lágrimas de mis ojos:
— Te voy a extrañar, te amo
— También te amo, verás que el tiempo pasará rápido y ya estaré aquí contigo.
— Me llamas apenas puedas por favor.
— Lo haré, no te preocupes. Me voy — Me da muchos besos y nos fundimos en un largo abrazo.
— Maneja con cuidado y te alimentas bien.
Sube al auto y me envía un beso al aire que atrapó con mi mano derecha. Me quedo allí de pie, mientras veo alejarse el auto en el horizonte.
El vacío que siento en mi corazón es indescriptible, no sé porque me siento así, debería tranquilizarme y ser más positiva, pero la tristeza me embarga. Me doy cuenta que debo ir a trabajar.
Ya va más de dos horas desde que despedí a Taeyang, ya debería haber llegado a Incheon, sigo trabajando en el portafolio, pero pensar en cómo va mi amado, me desconcentra totalmente, veo mi bandeja de entrada del correo, mi jefe me ha enviado unas imágenes del CEO y su padre, es muy joven, para llevar las riendas de tan prestigiosa e importante organización, además es bastante guapo, debo admitirlo. Sin embargo, no dejo de pensar en Taeyang, así que le marco, pero luego de timbrar varias veces, se va a buzón. No entiendo. Insisto, pero obtengo el mismo resultado.
Mi celular timbra, es Taeyang, mi corazón se agita, ya quería saber de él.
— Hola amor, ¿porqué no me contestabas?
— Disculpe, soy el oficial Song Jung, ¿usted es la pareja del señor Lim Taeyang?
— Sí, pero pasó algo, porque me contesta usted el celular de mi novio — Mi corazón late a mil por hora.
— Señorita, su novio tuvo un grave accidente, fue trasladado a un hospital de Incheon.
—¿Cómo así? — pregunto nerviosa.
— Verá, su novio tuvo un aparatoso accidente con un camión de carga, él está bastante lesionado, con varias fracturas, lo llevaron de urgencia al hospital central de Incheon, estaré allá en unos momentos, allá la veo para entregarle las pertenencias de su novio.
— Usted me está hablando enserio, yo no puedo creer todo esto.
— Señorita, soy un oficial de policía, no tengo porqué estar haciendo bromas y mucho menos de este tipo, le recomiendo acercarse con urgencia al hospital, ¿dónde se encuentra usted y cuál es su nombre?
— Estoy en Seoul, me llamo Hana — digo con voz entrecortada y llorosa.
— Señorita, lamento llamarla para decirle esto, pero es mi deber, ví las llamadas perdidas y tenía que avisarle.
Cuelgo con un nudo en la garganta y salgo corriendo a la oficina de mi jefe:
— Señor Kim, debo irme, es urgente, mi novio tuvo un accidente, debo ir al hospital donde lo tienen.
— Oh Hana cuánto lo siento. No te preocupes ve tranquila.
— Gracias jefe.
Llamo a mi amiga Eun-ji para que me lleve en su auto hasta Incheon, pasa por mi al trabajo y nos vamos. Una hora y media después llegamos al hospital central de Incheon, corro hasta la sala de urgencias:
— Buenos días, estoy buscando a un paciente, se llama Lim Taeyang — la enfermera busca en su base de datos y me informa:
— El señor Lim se encuentra en cirugía en este momento, vino con varias fracturas y hemorragia interna, los médicos están haciendo todo lo posible por salvarle la vida, ¿usted es familiar del señor Lim?
— Soy su novia.
— Lo siento mucho, debe quedarse en la sala de espera, mientras el médico viene a avisar cómo va la cirugía.
— Rompo en llanto y Eun-ji me abraza.
— Tranquila Hana, todo va a estar bien. Taeyang es fuerte y va a salir bien de la cirugía.
—¿Porqué no me fui con él, porqué no lo amarré a la cama, porqué lo deje ir ? — digo mientras lloro desconsolada.
—¿De que hablas? cálmate y mantente positiva. Ven siéntate y esperemos al médico.
Pasa media hora, veo un médico que se acerca a la enfermera de recepción, ella señala hacia mí, el médico se acerca:
— Buenas tardes, ¿ustedes son familiares del señor Lim Taeyang?
— Sí, soy su novia, ¿cómo está él?
— Señorita, hicimos todo lo posible, pero su corazón no aguantó, tuvo diversas hemorragias, varias fracturas en sus piernas, su cráneo, colapsó y por más que intentamos reanimarlo, su corazón no latió más, lo siento mucho. — El médico nos hace una reverencia y no deja de decir lo siento mucho.
Sus palabras taladran mi cerebro, se oyen como un eco y siento como mi alma se sale del cuerpo. No puedo mantenerme de pie, lo que acaba de decirme parece mentira, no lo creo y empiezo a llorar y gritar desconsolada en la sala del hospital.
Eun-ji me abraza y llora conmigo, siento que me falta el aire, todo se vuelve borroso, me siento fría, mi mundo se va, escucho a Eun-ji gritar mi nombre, todo queda oscuro.
— Te amo — dice Taeyang, está vestido con un hermoso vestido entero blanco, se ve reluciente, brilla, alrededor suyo hay mucha luz, me deslumbra.
— Te amo también, ¿dónde estamos? ¿Qué pasó?
Intento acercarme a él, pero algo lo impide. No puedo moverme, solo puedo verlo y escucharlo.
— Calma, este no es sitio para ti, aún, tienes mucha vida por delante.
Sus palabras me hacen recordar todo, estoy soñando, empiezo a llorar y a gritar, quiero abrazarlo, pero estoy inmóvil.
— Taeyang! ¿Porqué me dejaste? ¿Porqué?, yo no puedo seguir mi vida sin tí, no puedo!
— Hana, mi amor, ni tu ni yo quisimos esto, pero me tocó a mí, no quiero que sufras, estaré contigo siempre, me tienes en tu corazón, por siempre te amaré.
— Eso no es suficiente, te quiero aquí conmigo, ahora!
Mis gritos de desesperación hacen que pueda moverme y corro hacia Taeyang, él me ve con lágrimas en los ojos y mientras me acerco, escucho mi nombre, se oye a lo lejos, no quiero despertar.
— Taeyang quiero irme contigo!
— No puedes, debes seguir sin mí. Te acompañaré desde aquí — Una luz fuerte invade mis ojos, ya no puedo ver a Taeyang, quería abrazarlo.
Abro mis ojos y veo una linterna apuntando a mis ojos, doy un grito que se ahoga con mi llanto, me levanto de la camilla y el médico me sujeta:
— No puede levantarse señorita, acaba de sufrir un desmayo, su presión arterial está débil, quédese sentada o recuéstese, pero no se ponga de pie.
—¿Dónde está Taeyang?!! — Logro ver a Eun-ji en una esquina, llorando mientras me mira.
— Eun-ji, dime qué viste a Taeyang, que está bien, por favor, dime qué está vivo, que salió bien de la cirugía, dime eso por favor, te lo pido! — le ruego mientras las lágrimas invaden mi rostro.
Eun-ji se acerca y me abraza, el médico me dice:
— Siento mucho su pérdida, el cuerpo del señor Lim reposa en la morgue, debe ir a verlo para confirmar que sea él y pueda despedirse.
— No, no, no, usted está equivocado, Taeyang está vivo, está bien, él no está muerto — lloro desconsolada.
— Lo siento, con permiso.
Sigo llorando descontrolada, Eun-ji me pide que me calme, empiezo a gritar y una enfermera se acerca y me dice:
— Señorita debe calmarse, hay otros pacientes y los asusta, podemos aplicarle un calmante para que descanse un poco y se pueda sentir mejor.
— Yo no quiero nada, yo solo me quiero morir también!, quiero irme con el amor de mi vida, inyécteme algo que me haga dormir para siempre! No quiero sentir más dolor! Esto es muy duro, no lo puedo soportar! Noooo! — Lloro con todas las fuerzas de mi alma.
La enfermera le dice a Eun-ji que traerá un calmante, Eun-ji asiente y trata de consolarme.
Me aplican una inyección, sigo llorando desconsolada, empiezo a sentir sueño, me siento débil, mis ojos se entrecierran.
— Hola amor — Allí está de nuevo Taeyang, está vez lo veo sentado sobre una roca, detrás de él hay muchos árboles, es un lugar tranquilo, hermoso.
— Taeyang, amor estás aquí, regresa por favor. No me dejes sola, te lo suplico.
— No sabes lo que me duele verte así, no quiero que sufras.
—¿Cómo me pides eso? Te perdí, no vas a estar en mi vida, cómo voy a seguir sin ti!! — le digo mientras lloro desconsolada.
— Hana, la muerte nos ha separado físicamente, pero sigo en tu corazón, sé que me amas, sé que me extrañas, me duele estar acá y no allá contigo, pero es imposible que regrese, debes aceptarlo.
Corro nuevamente hacia él, está vez logro abrazarlo, puedo tocarlo, besarlo, mirarlo a los ojos. Lloro y balbuceo, el llanto no deja que pueda gesticular palabra alguna, Taeyang me abraza, me consuela y me dice lo mucho que me ama. Me tiene así un tiempo, puedo escuchar los pájaros cantando en el fondo.
— Vuelve por favor, me estoy muriendo en vida, por favor, no me abandones, vuelve a mí, te lo pido. (Lloro y me arrodillo, Taeyang me levanta y me abraza, me da un beso en la boca).
— No puedo, ya mi tiempo en la tierra terminó, estoy agradecido de haberte conocido, eres lo mejor que me pasó en la vida, fuiste y eres mi tesoro, siempre cuidaré de ti, te amaré por siempre, ahora debes seguir.
Me suelta y veo que se aleja de mi, yo empiezo a llorar y a gritarle que no se vaya, que se quede conmigo, quedo en medio de un vacío oscuro, me siento sola, muy sola.
Despierto y veo a mi madre con su cabeza recostada en mi mano.
Veo hacia el techo de la habitación, Eun-ji está sentada en un sofá escribiendo en su celular.
— Mamá, mamá — mi madre levanta su cabeza y me abraza fuerte.
— Hija, mi vida, aquí estoy.
— Mamá, Taeyang se fue, yo me quiero ir con él — le digo mientras lloro.
— No hija no digas eso, yo comprendo tu dolor, pero no estás sola, estoy aquí contigo y no te voy a abandonar, llora todo lo que tengas que llorar, aquí están mi hombro, mis brazos para consolarte, no voy a ir a ningún lado.
— Hana, yo tampoco te abandonaré, somos amigas de hace muchos años, soy como tu hermana, no estás sola, tanto tu mamá como yo estaremos contigo siempre. — me expresa Eun-ji.
— Les agradezco sus palabras de motivación, pero la vida ya no será la misma sin Taeyang, no puedo aceptar que se fue para siempre, esto me parece mentira, estoy en una pesadilla, de la que quiero despertar. Quiero dormir, cada vez que duermo, puedo verlo, puedo tocarlo, abrazarlo, besarlo, hablar con él, quiero estar ahí con él.
Mi madre y Eun-ji se miran y me abrazan.
— No puedo creer que esto esté pasando, hace un momento estaba despidiéndome de él, iba a buscar un mejor futuro para lo dos y ahora está muerto! Maldita sea! ¿por qué, por qué?! — Lloro descontroladamente. Mi madre me contiene pero me pide calma.
— Mamá!, no puedo mamá!, esto es muy duro. (Digo entre lágrimas).
— Lo sé mi amor, lo sé.
—¿Cómo hiciste cuando papá murió? ¿cómo lograste seguir?
— Gracias a ti hija, tu siempre fuiste mi motivo para salir adelante, por eso cuentas conmigo, aquí estaré para ti en lo que necesites.
— No quiero verlo muerto, no quiero verlo sin respirar.
— No es necesario, ya yo lo ví, pero deberías despedirte.
— No quiero, por favor.
— Sus padres están afuera, están desconsolados, ya realizaron el proceso del funeral aquí en el hospital.
— No podría verlos a la cara
—¿Porqué dices eso?
— Por mi, su hijo está muerto
— Por Dios, ¿qué dices? esto no es tu culpa, fue un accidente, son cosas de la vida, del destino.
— Por querer tener un futuro mejor conmigo, aceptó ese trabajo y viajó, si yo lo fuera impedido, Taeyang no estuviera muerto, estaría aquí conmigo, con sus papás, nada de esto estuviera pasando.
— Lee Hana, no voy a aceptar que te culpes por algo sobre lo que no tenías poder ni responsabilidad. Entiende que no es tu culpa, no es culpa de nadie.
— Si hay algún culpable es quien estaba manejando el camión de carga, que iba a toda velocidad — expresa Eun-ji.
— Sí, es cierto. No te culpes más Hana, la vida sigue y eres muy joven.
— No tengo motivos para seguir, ni siquiera tuvimos un bebé, ¿por qué voy a seguir viviendo, por qué?
— Por ti, por ti, debes seguir adelante por ti, porque tu vida es valiosa y debes vivir mucho más, siempre en medio de la oscuridad, hay un rayo de luz.
— No sé si pueda...
— Si puedes, eres una mujer fuerte, bella, inteligente, buena, ya verás como todo mejorará, ahora solo vive tu duelo.
Las lágrimas corren por mis mejillas, veo el altar, con muchas flores blancas, su foto con esa sonrisa hermosa que lo caracterizaba, sus padres están sentados, agarrados de manos, me acerco, inclino mi cabeza.
— Lo siento mucho — su padre se levanta e inclina su cabeza también.
— Lo sentimos mucho también — la madre de Taeyang no me mira, ni dice nada. Puedo sentir su rechazo, me odia.
— Madre, lo siento mucho, yo amo a su hijo y estoy sufriendo mucho.
— No más que yo — responde la señora.
— Min! - le replica el padre de Taeyang a su esposa.
— No se preocupe, entiendo su dolor, su rechazo hacia mí. Solo quiero decirle que amé a su hijo sinceramente y lo seguiré haciendo.
La señora Min, levanta la mirada, me mira con desprecio.
— Alejaste a mi hijo de nosotros, ahora vienes a hacerte la víctima, la buena, tú eres la culpable de esto, tú causaste su muerte, no lo ves, por querer casarse contigo, estaba sacrificándose por ti.
— Min! Basta! deja de decir necedades, ella está sufriendo igual que nosotros.
— Está siendo injusta madre.
— No me llames así! No tienes ningún derecho! Lárgate de aquí! no te quiero ver!
— Min, ¿qué haces?! — Su esposo la agarra por el brazo e intenta callarla.
Salgo corriendo del lugar, mis lágrimas nublan mis ojos, quiero morirme.
Corro hacia la carretera, carros van y vienen, solo cierro los ojos y corro hacia ella, escucho un grito desesperado decir mi nombre, el rechinar de las llantas, me causa un escalofrío por todo mi cuerpo. Al fin voy a estar con Taeyang y mi sufrimiento cesará. Te espero amiga muerte, reúneme con mi amado.
Mi cuerpo yace tirado en medio de la carretera, un tumulto de personas se acercan, el carro frenó frente a mi, pero del gran susto caí desmayada, Eun-ji corre hacia mí, el conductor asustado me pregunta si estoy bien, logro recobrar el conocimiento, veo a muchas personas a mi alrededor, escucho una sirena de ambulancia a lo lejos, Eun-ji me tiene en sus brazos y me anima.
La ambulancia llega, los paramédicos me examinan y preguntan que pasó, al caer por el desmayo sufrí un fuerte golpe en la cabeza, me toco y veo sangre. Los paramédicos me suben a una camilla y me llevan al hospital. Eun-ji me habla por todo el camino:
—¿En qué estabas pensando? No puedo creer que atentaras contra tu vida, te conozco de hace mucho y sé tu gran amor por vivir, incluso antes de conocer a Taeyang. No es justo Hana, eres joven, tienes toda una vida por delante y sé que ahora es duro, pero no creo que Taeyang quiera que mueras también. Ahora ves todo oscuro, un callejón sin salida, pero no estás sola, tienes a tu mamá, me tienes a mi, me voy a ir a vivir contigo, para acompañarte siempre, voy a ser tu sombra, no voy a permitir que tú luz se apague, porque eres mi hermana, mi familia, mereces ser feliz, mereces vivir y estaré aquí para apoyarte, pase lo que pase, cuentas conmigo.
Mis lágrimas corren a toda velocidad por mis mejillas, no puedo asimilar lo que me dice Eun-ji, el dolor que siento me supera, no tengo ganas de vivir, solo quiero reencontrarme con Taeyang, volver a ver su rostro, vivir junto a él y realizar todos los planes que teníamos y al pensar que eso no va a pasar que no es posible, solo quiero morirme, no hay un motivo para seguir. Siento mucho mareo y mis ojos se cierran.
Estoy de nuevo en el hospital, al parecer no saldré de aquí, quiero estar al lado de Taeyang, pero su mamá no quiere que esté presente, lo único que quiero es despedirme de él, estar junto a él antes de que se vaya definitivamente. No puedo creer, que esto esté pasando, sé que a esa señora no le caía bien, pero no al punto de no dejarme estar en el funeral de su hijo, el hombre que amo y amaré por siempre. No es justo, el me amaba y quería casarse conmigo, Taeyang quiero soñar contigo otra vez, quiero dormirme y no despertar.
"Hana no quiero que mueras, no es tiempo aún".
La voz de Taeyang resuena en mi mente, lo veo, está en un jardín, es hermoso, está vestido de blanco, me encanta como se ve, parece un ángel, me sonríe y me extiende la mano, le extiendo la mía y caminamos hacia un lago.
— Quiero quedarme aquí contigo y no soltarte jamás.
— Amor eso no es posible, esto es solo una imagen en tu mente, no es real, es una manera de comunicarme contigo. Sé que me extrañas y yo también a ti, pero la muerte es algo compleja, no lo decides tú, al menos que te suicides, si lo haces, no estarás aquí conmigo.
—¿Qué quieres decir?
— Mi muerte fue algo que debía pasar, era mi tiempo, pero aún no es el tuyo, no te adelantes. Tu vida debe seguir.
— No puedo seguir sin ti...
— Debes dejarme ir, soltarme, aceptar la realidad, para que puedas seguir adelante. Lo que más anhelo es que seas feliz, así sea sin mi, porque te amo, vive por lo que me faltó vivir a mi y por todo lo que te falta vivir a ti.
— Simplemente no puedo...
— Ahora no es fácil, pero no intentes quitarte la vida de nuevo, por favor, por más que el sufrimiento sea cruel, no lo hagas. Prométeme eso y estaré tranquilo.
— No te lo puedo prometer
— Hana por Dios! esto es duro para mi también, pero es algo que debo dejar atrás, ya no tengo un cuerpo físico, no puedo vivir otra vez junto a ti, no soy la persona que compartirá su vida contigo y aunque es triste, debemos aceptarlo, no puedo explicarte lo que es estar muerto, pero si puedo decirte que podrás superar todo esto, porque eres fuerte, eres una guerrera, eres buena y encontrarás la manera de surgir de las cenizas como el ave fénix.
— Quiero sentirte, abrazarte infinitamente...
— Es hora de despertar.
— No, todavía no.
Mi madre está junto a mi, la veo rezando y muchas lágrimas corren por su rostro.
Eun-ji está fuera de la habitación hablando con un médico.
— Mamá
— Hana, Ay Hana hija!... ¿cómo estás? ¿cómo te sientes?
— Me duele la cabeza, estoy mareada
— Te golpeaste muy fuerte al caer. ¿Porqué Hana? No lo vuelvas a hacer por favor, si algo te llegara a pasar yo me muero también.
— Mamá, lo siento. No pensé, yo solo actúe, me dejé llevar por el dolor.
— Hana, sé que no es el momento, pero me han hablado de una terapia para superar el duelo, me gustaría que asistieras...
— No es el momento, tú lo has dicho.
— Piénsalo por favor, debes superar esto. No quiero perderte a ti también.
— Quiero dormir.
— Está bien, descansa, yo estaré aquí.
......................
Llegó la hora de despedirme de Taeyang, todos sus familiares, amigos cercanos, compañeros de trabajo, hasta su último cliente están presentes, este le informa a la familia que les dará una compensación económica, además de costear todo el funeral, en reconocimiento del trabajo que Taeyang logró realizar, pues, él diseñó por completo el complejo hotelero, que se construirá en las playas de Incheon, lo cual me llena de mucha nostalgia y dolor, ya que era un sueño que Taeyang tenía, poder diseñar y construir algo grande y verlo después tangible ante sus ojos y no podrá hacerlo. Lloro desconsolada mientras mi madre me abraza, Eun-ji me toma de la mano y me acerca al altar, veo su foto y sé que el ataúd está detrás. Yo solo me arrodillo y lloro amargamente, Eun-ji me consuela, dándome golpecitos en la espalda.
— Taeyang siempre te amaré, no te olvidaré jamás, eres y serás el amor de mi vida. No quiero dejarte ir, me haces mucha falta, ¿por qué maldita sea, porqué? ¿Porqué te fuiste?, no quiero estar sin ti... No puedo con tanto dolor!
— Es suficiente — me exclama la madre de Taeyang.
— Señora, Hana tiene derecho a despedirse del hombre que ama y a llorar todo lo que quiera, no sea tan cruel — le reclama Eun-ji.
—¿Cruel? cruel ella que es la culpable de que mi hijo esté muerto y tiene el descaro de venir a llorar aquí, cómo si nada.
— Basta! — grita mi madre. No le permito que siga humillando a mi hija de esa manera, ella al igual que usted está sufriendo, hasta intentó quitarse la vida, no sea injusta señora, así como a usted le duele su hijo, a mi me duele mi hija y por supuesto me duele la muerte de Taeyang, era un joven excepcional, al cual llegué a querer como mi hijo. Tenga consideración y respete el dolor de mi hija, ella necesita despedirse de Taeyang, para tener consuelo y poder seguir.
Yo sigo incada en el suelo, no logro ponerme de pie, el llanto me consume, solo quiero que esto acabe.
La señora Min, mira fijamente a mi madre, su esposo la lleva por el brazo y le pide que deje de molestarnos.
Mi madre me levanta y me lleva hasta un mueble, en donde nos sentamos a esperar a que anuncien el momento de la cremación.
Le pido a mi mamá que nos vayamos, ya ha sido suficiente, han sido tres días en los que he tenido que aguantar aparte de mi dolor, el maltrato de la señora Min. No quiero ver cómo se llevan a Taeyang para volverlo ceniza, me quedo con el recuerdo de su olor, el sonido de su respiración, la imagen de su hermosa sonrisa y la suavidad de su piel.
Me acerco al altar, miro fijamente la foto de Taeyang.
— Adiós amor mío, fuiste lo mejor de mi vida, te llevas mi corazón contigo, nunca te olvidaré, nos encontramos en mis sueños. Te amo.
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