Hola, me llamo Sarah Rivers y esta es mi historia.

Tengo 21 años, mido aproximadamente 1.60, tez bronceada, ojos miel, cabello castaño claro y bueno de mi cuerpo no mucho que decir; soy normalita ni mucho por allá ni menos por acá.

Gracias a Dios, he tenido ángeles a mi alrededor que me han ayudado a salir adelante, mi madre; no tengo nada bueno,ni malo que decir de ella. Solo que nos abandonó a mi padre y a mí cuando yo solo tenía 3 años, cuando más necesitaba de ella; pero así es la vida muchos tienen suerte otros no tanto... nunca; la podré entender, pero espero tener la oportunidad de alguna vez poder verla y preguntarle ¿por qué nos abandonó a mi padre y a mí?.

Mi padre fue excelente conmigo en mi niñez, un padre dedicado a trabajar para salir adelante; estábamos bien solo nosotros dos.

Sé que mi padre tenía que rehacer su vida, yo quería verlo felíz, con una mujer que lo amara; que lo mereciera, porque bastante lo observé y escuché llorar por mi madre a altas horas de la noche, él no se daba cuenta que yo solía despertar por el sonido de sus sollozos, lo miraba llorar y sufrir por ella.

Pero no todo en esta vida es perfecto. Estábamos muy bien, hasta que cumplí 15 años y es allí cuando llegó ella; Amanda Williams una mujer con cara de ángel pero por dentro un demonio en todo su esplendor, se le da muy bien fingir. Su falsa, hipócrita y envidiosa hija no se queda atrás, Jessica; las odio con todo mi ser... me arrebataron el amor de mi padre con mentiras, el cual me desterró a mi suerte, todo por culpa de ellas.

Estuve sola en las calles de Chicago; mi padre me sacó de casa en una noche lluviosa, sin nada. Solo con lo que tenía puesto, porque según Amanda y Jessica soy una chica fácil, una prostituta por así decirlo...mi padre a cambiado mucho desde que ellas llegaron ya no es el mismo; no soportó escuchar eso y así, sin más me sacó de la casa, sus palabras aún retumban en mi mente y mi corazón se hace pedazos.

" Vete; vete de esta casa, pedazo de basura. Al final saliste igual a tu madre de regalada. No te atrevas a negarlo, allí está la evidencia en ese vídeo; así es como me agradeces.

No te eduqué para que fueras de esa manera Sarah, vete y olvídate que tienes padre... no tienes nada ni a nadie ".

Pasé días harapienta, con hambre ,frío y sueño; no podía dormir en esos albergues, esos hombres viéndome como presa para devorar... tan solo de recordar me dan asco esas miradas. Me fui y seguí caminando, dejándome llevar por mis pies; ya que mi mente era un total desastre... no pensaba, solo veía pasar imágenes en cámara lenta del problema que se armó en casa, poco a poco se me fue apagando la vista y me desmayé no recuerdo más de allí.

Me desperté en un cuarto muy lindo con ventanas amplias y espacioso, pensé que era un sueño; salgo de mi asombro cuando escucho entrar a alguien muy amigable y enérgicamente me dice: Hola ¿cómo estás? ¿te sientes bien? y me abraza, es el abrazo más sincero que he recibido en mucho tiempo, le digo gracias, estoy bien, ¿quién eres? ¿Dónde estoy?.

¿Puedes calmarte? me llamo Mónica Brown tengo 15 años; te encontramos en la calle desmayada mi guapo chófer y yo, ¡ay dios! tengo que echarme aire porque mi chófer está de infarto. Lo sé, no pongas esos ojos como huevo frito jaja, es un chico de 23 años me lleva un buen rato en edad; tranquila no somos mafiosos, ni mucho menos te tenemos secuestrada, mi padre conoce a tu padre y está haciendo unas llamadas para que vengan por ti.

Al escuchar eso pensé que mi padre reflexionaría; pensé que podría venir por mí. Pero, pasaron los días y nada, Mónica y yo nos hicimos buenas amigas; aunque sé que nada es gratis tampoco puedo estar en una casa sin hacer nada, eso me lo enseñaron muy bien mi madrastra y hermanastra, pero más que agradecida estoy porque al menos puedo valerme por mí... me dirijo a la cocina, consigo un delantal y me lo coloco hago el desayuno para después hacer el aseo de la casa.

Escucho entrar al señor Paul el padre de Mónica y enseguida le sirvo café y le paso su plato con el desayuno, me ve de arriba abajo extraño, me dice: Señorita Sarah ¿Por qué usted no está en la secundaria con mi hija? solo bajo la mirada y le respondo; Señor Paul mi padre no me quiere ver y menos me va a pagar una secundaria tan costosa como a la que asiste Mónica. Yo dejé de estudiar hace meses para dedicarme a tiempo completo a la casa de mi padre servirle a él, a su mujer e hijastra.

Escucho atento lo que dice esta niña, la manera de expresarse, de hablar; no puedo con ello... me recuerda mucho a cierta persona que trato de olvidar, aunque la vida se empeña en recordarme que la tengo más presente cada día que pasa.

No me permito negarle a alguien los estudios teniendo como ayudarlo, si algo sé; el dinero no lo es todo... bien Sarah yo arreglo todo en la secundaria para que ingreses mañana mismo, no quiero un "NO" por respuesta, vas a estudiar y prepararte; te quedarás en esta casa como un miembro más de esta familia y si tú quieres... solo; si tú quieres puedo cambiar tu apellido por el mío y acogerte en este hogar y mi corazón como una segunda hija.

Lo que dice el Señor Paul, hace que mis ojos se cristalicen, se me hace un nudo en la garganta y como puedo digo gracias; muchas gracias, por supuesto que quiero estudiar.

Pondré todo mi esfuerzo para que usted y Mónica estén orgullosos de mí; esperaré que llegue Mónica para contarle, se pondrá como loca.

Me pase un buen rato esperando a Mónica para contarle de la oportunidad que me está brindando su padre. Oigo llegar un auto y allí baja la muy desvergonzada sacándole fiesta a su chofer, yo solo ruedo los ojos, desde que estoy aquí; la he visto todo el tiempo más que estudiando, haciendo estrategias para ligarse a su chofer.

Ella sí que es arriesgada, yo pidiera que la tierra me tragara si un hombre me mirara de esa manera; lo puedo percibir y su chofer está que muere por Mónica.

Hello Sarah, ¿qué tal tu día?, el mío excelente y como no estarlo con semejante bombón, ¿te puedo contar algo?.

Mónica está tan emocionada que apenas y puedo responderle; solo la escucho y se ve tan felíz, ¡claro!, dime ¿qué pasa?.

Amiga me bese con Michael,¡aún no lo puedo creer!, me dijo que le gustaba; pero que lo nuestro no puede ser. Dice que estoy muy chica aún y que él trabaja para mi padre... eso me entristece; pero al menos sé que es mutuo esto, al menos siento que puedo tener una oportunidad con él.

Escucho lo que me dice y ¡OMG enserio!, no lo puedo creer, bueno amiga debes llevar las cosas con calma y pensar bien las cosas, no actúes a la ligera; mira que él es mayor que tú y no se sabe si es un playboy o qué, no quiero que te lastime ... estoy felíz porque te veo felíz, pero espero no verte llorar por él.

En el poco tiempo que tengo aquí viviendo, he aprendido a querer a Mónica como una hermana, me siento tan bien sabiendo que tengo una amiga.

Sí, eso lo sé Sarah pero no me bajes de la nube amiga, me siento tan felíz como en un sueño; déjame soñar despierta al menos. Oye, hablas como si tuvieras experiencia con algo de novios o acaso,¿es mi imaginación?.

Solo he tenido un novio Mónica, era el chico más dulce y guapo de mi clase; no duramos mucho. Solo fueron 2 meses, fue muy bonito al principio pero luego se tornaba agresivo, otras dulce; no sé si era bipolar, pero terminé con él porque todo tenía que estar basado en el sexo y como no estoy lista para dar ese paso no me esperó, y como mi hermanastra Jessica anhela todo lo que puedo tener ella si le dió lo que yo no... por mis miedos e inseguridades.

Sarah, no te sientas mal por ello... la primera vez es algo especial, uno nunca lo olvida, espera el indicado para luego no tener arrepentimientos; mientras ¡bienvenida al club de las vírgenes! jajaja.

Cambiemos de tema, ¿qué hiciste hoy?, cuéntamelo todo.

Sí, tienes razón en lo que dices, pase días torturandome por no ser suficiente .... ammm, bueno, está bien; te contaré, tu padre me ofreció estudiar en la misma secundaria a la que tu asistes ¿qué dices de eso?, si no te gusta no voy lo menos que quiero es que pienses que me quiero aprovechar.

¿Cómo piensas que me voy a molestar por eso?, me agrada la idea de tener una amiga en esa cueva de serpientes. Luego entenderás porqué te lo digo, me siento emocionada; estoy muy felíz por ti Sarah de verdad. ¿Algo más que quieras contar?.

Tu padre también me ofreció cambiar mi apellido por el de ustedes, solo si así lo quiero; ya sabes por los problemas que tengo en casa, como mi padre no quiere saber nada de mí.

Entiendo... estaría excelente tenerte como mi hermana o ¿no te gustaría?.

Claro que me gustaría, siempre quise tener una hermana.

Bueno no se diga mas, le dices a mi padre que haga el trámite. Vamos a mi cuarto te daré un uniforme, menos mal tienes las mismas medidas que yo; creo que debería preguntarle a mi padre si te hizo pedido de uniforme.

Préstame uno tuyo, no importa; me da pena no quiero molestar más, lo que lleve puesto es lo de menos en estos momentos.

Ah no, eso no, vamos a preguntarle a mi padre...papi lindo, bello y hermoso, ¿cómo estás? quería preguntarte si le hiciste pedido de uniforme a Sarah.

¡Ah! me contó lo del cambio de apellído y espero que lo tramites cuanto antes.

Hola hija, bien bien gracias, estaba esperando que llegaras para que se vayan de compras y compren lo que necesiten, no escatimen en gastos ok. Sarah sin pena ya eres parte de esta familia, todo cuanto te guste puedes comprar; Mónica anexale un teléfono móvil y una laptop como la tuya a Sarah por favor...

Aprovechen y vayan a comprar tengo que salir, vuelvan pronto y cuidense, hija dile a Michael que las lleve.

Gracias papito eres el mejor y por supuesto que le diré a Michael que nos lleve, te amo.

Hasta luego Señor Paul, muchas gracias por todo lo que hace por mi.

No agradezcas tanto hija y ve con Mónica a comprar lo que necesites, ya eres parte de esta familia ya te lo he dicho.

Mónica sale como loca del despacho del Señor Paul y me arrastra con ella, entramos a su cuarto y me deja sorprendida como lo tiene de desordenado.

Sarah, ¿qué pasa?, mi cuarto no permanece así es solo que estoy apurada para salir, ten... ponte esto, unos shorts de jeans cortos rasgados, un top blanco, unas Vans y una chaqueta ligera, me recojo el cabello en una coleta alta y ya está.

¡Qué linda Sarah!, pero vamos al centro comercial, ven acá; te aplicaré un poco de compacto en el rostro y un ligero brillo en los labios, eso ya estás más linda, vamos. En todo el camino Mónica no le despegó la mirada ni un momento a Michael, está bien enamorada y el se ve que también le gusta Mónica. Compramos lo necesario pero Mónica se compró cosas demás para hacerle la vida imposible a Michael.

Sarah, ¿qué te parece si vamos por un helado?, aquí está una heladería muy famosa y sus helados están de infarto.

Sí, está bien, ¡vamos!, estamos ordenando y llega un chico alto, muy guapo a decir verdad y unos ojos verdes encantadores, pero toda su belleza se desecha cuando pasa en medio de nosotras a ordenar como sino existieramos, nos ignora y la chica que nos atendió le dice que espere su turno porque está con nuestro pedido.

Jajaja,¿en serio? , acaso no sabes ¿quién soy?, me da igual quien está ordenando, tengo prisa, solo necesito un puto helado, ¿es mucho pedir?.

¡Hey!, bájale dos a tu escándalo sí, primero las mujeres por si no te enseñaron, deja tu drama nosotras estamos por terminar de ordenar y luego tú, haces tu pedido, este chico me irrita tan lindo pero pedante. Mónica mejor vámonos.

No nos vamos a ir Sarah, está muy bien lo que le dijiste, es más... haz la fila detrás de nosotras, estamos aquí primero Franco, si tanta prisa tienes ve a otra heladería; haz ese inmenso favor Ok.

Estas viejas me están haciendo arder mi poca paciencia, las ignoro y hago unas llamadas, despeja todo el lugar ahora mismo y la chica que me atendió quiero que la despidan inmediatamente, espera; ah no ser qué...

Este chico es raro, después de todo lo que le dijimos Mónica y yo, él solo nos ignora, saca su teléfono y hace una llamada, pide que cierren el lugar y de paso que despidan a la chica que nos atendió tan amable, él me mira con una sonrisa ladeada y me dice que le pida disculpas y así no despiden del trabajo a la chica, de verdad que este patán es tan inmaduro. La chica me mira y solo me dice por favor necesito el trabajo, yo sin esperar más le pido disculpas; no me gustan las injusticias.

Él solo se ríe, se acerca a mi y me dice, tan ruda y a la final eres blanda como un algodón, espero encontrarte de nuevo en algún lugar para hacerte el rato desagradable como tú, veamos, no tienes nada bueno que ofrecer, lastima teniendo una cara tan linda.

Este chico me observa de arriba abajo y me dice que no tengo nada que ofrecer; que soy linda de cara y nada más, la palabra que más me quedó dando vueltas en la cabeza fue, desagradable como tú, la he escuchado muchas veces, de mi madrastra y hermanastra me lo recordaban cada día... mis ojos se cristalizan y no, no puedo , no me permito llorar frente a él, nadie puede llegar y hacerme sentir mal, yo no debo permitirlo. Sin más le doy una bofetada y salgo de la heladería molesta.

Ah no, esto no se queda así, hey chica, hey tu la loca caminando, se puede saber porque carajo me ¿abofeteas? ¿estás loca o qué?, la miro y está muy molesta, está roja como un tomate, solo la escucho decir eres un idiota.

Te crees idiota, mimado de papi y mami, la vida debería darte duro para que aprendas a valorar a las personas y no valerte del imperio que forma o formó tu familia, para que te vengas a creer el ombligo del mundo, no sé quién seas me vale, pero no le permitiré nunca a nadie tratarme como basura de nuevo.

Ella suelta esas palabras con rencor u odio y se va, solo la miro alejarse, me agrada el hecho de que por lo que soy, al menos ella no tiembla para decirme las cosas en mi cara; no lo piensa y solo dice lo que siente, otra en su lugar estuviera siendo sumisa o arrodillada pidiendo perdón. Sarah se llama Sarah.

Pero a qué se refería ella cuando dijo... ¿Basura de Nuevo?, averiguaré todo poco a poco ella es interesante.