Amor Y Venganza

Evelyn

—Bueno, mientras aprendes puedes estar en la entrada revisando las reservaciones y indicando las mesas correspondientes ¿Te parece bien? — me pregunta la chica que se presentó como Lexi.

—Si está bien — respondo.

—Muy bien, inicias mañana a las 10 de la mañana, hasta las siete de la noche y los días que te toque inventario si tendrás que quedarte hasta que cierre — dice y yo asiento —Bueno eso es todo.

—Oye ¿Sabes donde puedo hospedarme, algo que no sea tan costoso? — pregunto.

—Pues la verdad los hospedajes por aquí son algo costosos — responde y yo solo asiento.

—Bueno, creo que esperaré a Paul — digo.

—¿No conoces por aquí? — pregunta y yo niego — pensé que si, hablas muy bien el italiano— dice.

—Habló tres idiomas, inglés, italiano y francés, — digo.

—Que bien, oye me caes bien, ¿Si quieres puedes quedarte conmigo? Vivo sola en un pequeño departamento parece una locura ya que apenas te conozco pero no pareces una loca psicopata ¿Que dices? — pregunta y no puedo evitar sonreírle.

—¿Enserio? — pregunto.

—Claro, además me vendría bien algo de compañía— responde.

—Bueno si no es mucha molestia....

—Claro que no, vamos. Lucas nos vamos — dice entrelazando su brazo con el mío y despidiéndose del chicho que está detrás de la barra

—¿Ya se van?— preguntan y reconozco la voz de Paul.

Lexi y yo nos giramos y con lo primero que choca mi mirada es con la de el hombre al que Paul llamó Dixon, la verdad es que ese hombre me intimida, sus ojos color miel se posan en mi como si quisiera descrubir mis más oscuros secretos.

—Si, Evelyn se quedará hoy conmigo — responde Lexi.

—Aa, yo la iba a llevar a un hotel cercano — responde Paul.

Estoy apunto de hablar pero Dixon habla primero.

—¿No dijiste que no tenía dinero y por eso el trabajo? — pregunta.

—Tengo para pagar algo, pero no se si será suficiente.

—Creo que será mejor que te quedes conmigo y con lo que tienes puedes cómprarte algo de ropa para trabajar — dice Laxi.

—Si creo que es buena idea — dice Paul.

Veo como Dixon rueda los ojos ¿Que le pasa? Se pone los lentes y camina hacia la salida que está detrás de nosotras

—No lleguen tarde — dice antes de salir.

—Discúlpalo, aveces suele ser algo odioso — me dice Lexi.

—Que no te escuche — le dice Paul — bueno, que tengan buena noche chicas.

Se va detrás de su amigo, Lexi y yo también nos vamos y después de un rato llegamos a su departamento.

—Está será tu habitación, si quieres decorarla a tu gusto adelante — dice.

—Gracias, enserio te lo agradezco— digo.

—Tranquila, la verdad tengo mucho tiempo viviendo sola sería genial vivir con alguien más — dice sonriente.

—Prometo no fastidiarte tanto— le digo.

—No pareces fastidiosa pero esta bien, buenas noche, si necesitas algo estoy a tu lado — dice saliendo de la habitación.

La habitación es muy linda, tiene una cama pequeña, las paredes son de un color nude, tiene un tocador algo viejo «después lo cambiaré» salgo al pequeño balcón que hay y la vista es muy linda, el viento acariacia mi piel enviando escalofríos a mi cuerpo «Estoy sola».

Acostada en la cama me quedo mirando el techo, empezaré una nueva vida, no sé nada de mis padre ni de mi hermano, estoy sola completamente sola. Las lágrimas deslizan por mis mejillas ¿Como llegue a esto? No tengo dinero, no puedo llamar a mi hermano ya que desde ahora no tengo.

Mi vida dio un giro inesperado, ahora tengo que valerme por mi misma, quería mantenerme oculta pero sin dinero no puedo hacer eso, si no me hubieran robado el dinero las cosas fuesen diferente, no creo poder con todo esto.

(…..)

Son las 8 de la mañana solo he podido dormir un par de horas, me levanto y entro al baño mis ojos están hinchados de tanto llorar, estoy hecha un desastre. Tomo una ducha, cepillo mi dientes y salgo a la habitación, allí me encuentro a Lexi que ya está vestida.

—Hoy entraremos a las 10, toma te traje algo de ropa, cuando salgamos del trabajo puedo llevarte para que te compres algo.

—Gracias, te lo agradezco mucho.

—Tranquila, se nota que estás pasando por un mal momento, así que aquí estoy para apoyarte en lo que necesites— dice y no puedo evitar que una lágrima salga de mis ojos — Oh, no te pongas así, no me puedo imaginar lo doloroso que debe ser perder a tu familia.

No digo nada solo dejo que me abrace, no se como llego a esa conclusión pero es mejor que piense eso.

Salimos del departamento y caminamos hacia el restaurante que por cierto no queda muy lejos, Lexi me presto un vestido que me llega hasta los muslo, es un vestido floreado exactamente como me gustan, no se como Lexi tiene este vestido ya que se ve que no es de su estilo además se ve nuevo como si no lo hubiera usado.

—¿Nunca usaste de vestido? — preguntó.

—Me atrapaste — sonríe — la verdad es que te vi y vi la oportunidad de deshacerme de él.

—Es muy lindo.

—Pero no es mi estilo, además te queda muy bien, un poco grande de la cintura pero con una arregaldita de la costurera y queda genial.

—Si tienes razón.

Llegamos al restaurante, Lexi me presenta con algunos de los que trabajan allí y luego me lleva a mi lugar.

—Bueno, ya sabes recibes las reservaciones y indicaciones cuales son las mesas, aquí en esta libreta están el numero de mesas y cuales son, esto hasta que te las aprendas — dice y está apunto de irse cuando se devuelve — Ah, y la mesa que está allá es del señor Lombardi, esa es exclusivamente para el ¿Ok?.

Asiento en respuesta, empiezo a ordenar mi área y en poco tiempo el lugar empieza a llenarse.