Cazada Por Mi Prometido

Estaba esperando un poco ansiosa la llegada de Emily, era momento de dejar a esa mujer descarada en su debido lugar, honestamente, estaba un poco harta de todo lo relacionado con esa mujer.

Tenía que atenderla rápido, pues, Erick vendría, estaba feliz con sus constantes visitas, se había vuelto más que una costumbre, pues, para mi Erick se había vuelto un apoyo muy importante en medio de esta situación, agradecía mucho el poder entablar una buena amistad con él.

Minutos después de mirar la puerta mi secretaria entró con cierto recelo y un rostro poco feliz, era más que obvio que Emily ya había hecho acto de presencia, ella creía que atormentando a los demás se vería superior, pobre chica.

—Señora… ya llegó Emily ¿Qué hago?

—Déjala entrar y pide a los de seguridad que estén cerca de la oficina, no sé cómo actuará mientras hablo con ella.

—Sí.

La secretaria Méndez salió rápidamente de mi oficina y en cuestión de unos pocos minutos llego junto a Emily, mi secretaria hizo una breve reverencia y salió del lugar dejando a Emily a solas conmigo.

—¿Qué es lo que deseas…? –Pregunte mientras esta se sentaba frente a mí– porque tu insistencia es una molestia.

—Sabes que es lo que quiero –Dijo de forma calmada mientras me miraba directamente a los ojos– tu odio hacia mí ha llegado muy lejos.

Sonreí y me senté de forma más cómoda cruzando mis piernas, sostuve la mirada con Emily y pude notar como fingía perfectamente todas sus expresiones.

—¿Odio? Lo siento, no eres merecedora de eso –Dijo con un tono burlesco– hiciste cosas y ahora estás recibiendo un castigo ¿Por qué me culpas? Claro, yo publiqué las pruebas, pero eran eso “Pruebas”, honestamente no eres alguien de mu mayor interés, pero has intentado pasarte de lista.

El rostro calmado de Emily cambió dejando mostrar su enojo e ira, mi sonrisa se hizo más evidente haciendo que esta se irritara aún más.

—Lo único que sientes es envidia y resentimiento –Dijo subiendo mucho su tono de voz llegando a ser uno indignado y molesto– eres así solo porque Alexander me eligió a mí ¿No pudiste simplemente apartarte de forma tranquila?

Reí mucho, pero tuve que controlarme para no reír a carcajadas, el rostro de Emily mostraba una notable confusión, pero no pude evitar reaccionar de esa manera, su cinismo me causó mucha gracia.

—¿Envidia? ¿Bromeas? Me sorprende como no paras de alardear sobre ser una simple amante, mucho más cuando Alexander no ha parado de rogarme para retomar el compromiso –Dije y ella me lanzó una mirada llena de odio, reí suavemente al verla morder su labio inferior– si estoy resentida. Sin embargo, mi resentimiento no es hacia ti, es hacia Alexander, aquel que se dejó engatusar por una chica tan simple como tú, la cual claramente sabía sobre nosotros… eres una vergüenza.

Lo último lo dije con un tono lleno de sarcasmo y burla, Emily estaba muy furiosa y yo no podía estar más feliz.

—Eres solo una mujer resentida… me odias por haber tomado tu lugar…

La interrumpí antes de que siguiera hablando.

—¿Estás bromeando…? –Dije con sarcasmo mientras acerque mi cuerpo al escritorio y pose mi rostro sobre una de mis manos para verla con ironía– explícame como tomaste mi lugar, porque hasta donde recuerdo mis amados suegros te odian, nadie desea trabajar contigo y Alexander aún desea casarse conmigo ¿Dime que lograste? Ni siquiera las amenazas ridículas de tu manager funcionaron, ¿También me vas a amenazar?

—Arruinaste mi vida y aun así tienes el descaro de sentirte bien, pero, ningún director encontrará a una actriz como yo para el papel, pues, todos los papeles que se me fueron asignados fueron escritos para mí, además de que Alexander se encargará de arreglar mi imagen y tú quedaras como estúpida.

—¿Por qué crees que eso pasará? –Dije con una sonrisa a medio lado– tu imagen está tachada y no tiene arreglo, claro, tienes reputación para entrar en la industria de películas para adultos, pero ¿Quién soy yo para juzgar? Además, Alexander no hará eso por ti, simplemente porque su dinero es inútil bajo mi influencia, él podrá ser el CEO del mundo si quiere, pero tengo tanteos contactos y amigos que nadie me llevará la contraria por el bien de todos los favores y ayudas que les he brindado. Por cierto, me gusta que te preocupes por las películas que ahora patrocinó, pero no te preocupes, no encontraron a una actriz como tú, yo me encargue personalmente de encontrar una mejor.

—¡Eres una zorra!

De forma desprevenida Emily se levantó de su asiento, dejó de lado su teatro e intento lanzarse sobre mí, estaba esperando ese tipo de reacción, pero se veía más salvaje de lo esperado o imaginado.

—¡SEGURIDAD!

Mis guardias de seguridad entraron y la tomaron de los brazos evitando que me dañara, sin embargo, no fueron lo suficientemente rápidos y esta logró hacerme aruños en el rostro y brazos, no me defendí porque era muy conveniente para mí.

—¡Déjenme! ¡LE DARÉ SU MERECIDO!

—Sáquenla de aquí y échenla en la calle, está demasiado errática y problemática.

Mientras sacaban a Emily esta pataleaba e intentaba golpear a mis hombres, al fin había demostrado lo simple y estúpida que era, aunque debo admitir que la provoque bastante, más de lo que tenía planeado, pero necesitaba desahogarme.

Observé mi escritorio atentamente y comencé a revisar varias cosas, tenía mucho trabajo y debía dejar de darle tanta atención a Emily y Alexander, últimamente las llamadas constantes de Alexander se detuvieron, sin embargo, tenía un extraño presentimiento sobre eso.

—¡Hola preciosa! –Dijo animadamente Erick mientras abría las grandes puestas de mi oficina de par en par– hoy debemos celebrar.

—Hola… ¿Cuál es el motivo para celebrar?

—Después de mucho esfuerzo ni siquiera los fans de Emily la apoyan y logran cumplir cerrarle todas las puertas, eso merece celebrarse ¿O no?

—Solo saldremos un rato y beberemos un poco, todavía estoy saturada de trabajo.

—Claro, lo importante es poder salir.