Destino

Después de que Patricia me dejara subí a mi apartamento directo a mi habitación dándome una larga y refrescante ducha. salgo, bajo a  la cocina a hacerme un te y a tomarme una pastilla para este horrible dolor de cabeza.

luego subo, me acuesto quedándome dormida  al rato  escucho el teléfono vibrar  me levanto  y es la señora Pamela la esposa del Señor Williams , así que contestó me gustaba hablar con ella y le daba  las gracias a todos los Dioses que no fuera  ni Patricia ni Sandra.

- Hola mi niña hermosa como estas? - me dice ella con su entusiasmo siempre.

- Señora Pamela Hola como esta  dígame en que puedo ayudarla. ?

- *suspiro * al otro lado de la línea * - a ver mi niña cuantas veces tengo que decirte que no me digas señora Pamela, soy Pamela o pam o como quieras decirme.

- me río - lo siento pam entonces dígame para que soy buena.?  - le contesto con toda la sinceridad del mundo la señora Pamela es un amor.

- así me gusta  - ríe - te quería invitar esta noche que viene mi sobrino a visitarnos y quiero que vengas a comer con nosotros, aparte te compre unas cositas súper hermosas  que se que te van a gustar - vuelve y ríe.

- esta bien pam- le digo riendo - voy a ir pero los regalos no son necesarios

- tsch"" niña vas a recibir los regalos y punto.   ven a casa como a las 6:30  esta bien?

- vale perfecto me visto y salgo para allá.- contestó con risas.

- te espero !!!! - se ríe y  cuelga.

la señora Pamela es como una mamá para mi la conocí a los 17 años cuando iba a fisioterapia  ella también  iba por una lección en la mano ahí también conocí al Señor Williams su esposo y nos llevamos muy bien desde ese día ambos me tratan como su hija ya que ellos no pueden tener hijos Tanto así que el Señor Williams me llamó cuando cumplí los 18 y me contrato como su asistente personal ellos me dieron este apartamento con la excusa de ser corporativo  igual que el  Audi pero con ellos no se puede discutir solo tomarlo y listo.

- voy al bestier y escojo algo simple una falda  de seda Rosa vieja con  botones a un lado abierta  y abajo plisada.  y un top blanco de tiras  unas sandalias transparentes a juego y  me hago unas hondas en el cabello, un maquillaje sencillo y  estoy lista  para irme.

salgo del apartamento me monto en el Audi y voy directo a la casa del los señores Galbin.

al llegar al enorme portón de la residencia que  dice Galbin se habré entró me estaciono a un lado de la propiedad y bajo   ya la señora Pamela me espera en la puerta de su hermosa villa.

- mi niña que bueno que llegaste estas simplemente preciosa - ríe.

- usted también no te quedas atrás pam. - le digo en modo divertido.  ella asiente entre risas y me toma del brazo y entramos.

al llegar a la Sala de estar se encuentra  el Señor Williams hablando con un hombre muchísimo más joven  pero muy apuesto alto  caucásico.  Rubio y bastante fornido  no le veo el rostro porque se encuentra de perfil.

- interrumpimos - dice la Señora Pamela en modo de gracia.

- para nada- dice el Señor Williams  con una gran sonrisa - mi niña hermosa como estas  estas preciosa hoy - me dice el Señor Williams tomándome de la mano - ven  quiero presentarme a mi sobrino  Mauricio  Duncan.

el hombre de aproximadamente unos 26 años .  elegante tiene los ojos color ámbar y me extiende la mano

-Un placer señorita - me dice

- igualmente Señor Mauricio  mi nombre es  Serena Thompson.  - le indicó con una sonrisa

el hombre me sonríe y asiente  luego  hablamos de diversos temas antes de la cena cuando el Señor  Williams me indica.

- mi niña  Mauricio se va a quedar una temporada acá en el país para las negociaciones de ambas compañías así que te voy a dar un descanso ya que Mauricio me acompañara a las últimas reuniones.

también quiero que lo ayudes mientras esta aquí en el país es excelente como asistente Mauricio - dice el Señor Williams

- así  pues  me alaga mucho que la Señorita  me instruya en  las cosas de  la empresa - dice Mauricio con una sonrisa

y yo me pongo Roja como un tomate.

ya ya  dejen de hablar de la empresa no estamos aquí para eso - dice la señora Pamela

seguimos pasando el rato hablando y riéndonos hasta que la cena esta servida luego pasamos al comedor y entre risas  pasamos la velada.

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