Sofía Y Yo...

Sofía...

Es verdad todo lo que esa señora le dijo a papá, desde que yo llegué le arruine la vida, creo que lo mejor es regresar a mi pueblo con mi madrina, yo solo estoy causando problemas y papá la está pasando mal.

-Que te pasa Sofía, porque estás triste- pregunta David.

-Tú tienes dinero David- pregunta Sofía.

-Si, en mi alcancía, si quieres te lo doy- responde el niño.

-Si, por favor, voy a hacer algo, pero necesito que guardes el secreto- dice Sofía- lo prometes David.

-Si Sofí, pero que vas a hacer- pregunta David.

-Me voy a regresar a mi casa con mi madrina, papá la está pasando mal por mi culpa, y yo no quiero que el este así- responde Sofía llorando.

— No, no lo hagas, me vas a hacer mucha falta- dice David.

-Tú a mí también, pero es por el bien de mi papá, mira cuando yo llegué, mi abuelo lo echo de la casa, se quedó sin empleo y ahora vive en una casa fea por mi culpa, es mejor que me vaya- dice Sofía muy triste.

-Mira Sofía, esto es lo que tengo espero que te sirva, te voy a extrañar- dice David abrazando la niña.

-Gracias, amigo tú me vas a ayudar, cuando vayamos al parque tú entretienes a Juanita y yo me escapo, está bien- pregunta Sofía.

-Sí, está bien- dice David muy triste.

-Niños vamos a estudiar un poco mientras se van al parque, ¿estás bien Sofí, porque lloras?- pregunta Katherine entrando a la habitación.

-No es nada Katherine, sabes te quiero muchísimo, me recuerdas a mamá- dice Sofía abrazándola.

-También te quiero pequeña, ven vamos te voy a dar leche con chocolate para que mejores un poco- le dice Katherine respondiendo el abrazo.

Katherine cuidó de David y Sofía hasta la hora del almuerzo, los niños se entretuvieron dibujando y coloreando, pero de la cabeza de Sofía no salía la idea de volver a su casa.

En la tarde Juanita llevó a los niños al parque, antes de llegar allí, David le mostró a Sofía donde quedaban los paraderos de buses para ir a la terminal de transporte, los niños tenían claro lo que iba a suceder, todo estaba listo para el escape.

-Mamá, quiero un helado mira el señor está por allá vamos por favor- dice David.

-Ven Sofía, vamos por un helado- le dice Juanita.

-No yo los espero aquí- responde Sofía.

-No Sofía, no te puedo dejar sola, ven acompáñame- dice Juanita.

-No te preocupes Juanita, yo me voy a quedar aquí sentada, ve con David, no me moveré de aquí- dice Sofía con una sonrisa.

-Está bien pequeña, no me tardó, no te muevas de aquí, bueno- dice Juanita.

Sofía observó muy bien cada paso dado por David y Juanita, ella la observaba todo el tiempo, pero David derramó su helado a propósito y en ese momento Sofía salió corriendo con su maleta, la niña recordó el sitio que su amigo le había mostrado para esperar el bus y camino rápidamente hacia allá.

-Si ves David mira como ensuciaste tu ropa, ahora tendremos que regresar a casa- dice Juanita algo molesta.

-Ven que dejamos a Sofía sola por mucho tiempo-

Juanita empezó a mirar por todos lados, la niña no estaba sentada donde ella la había dejado.

-Sofía, Sofía, donde estás- empieza a gritar Juanita.

-Por Dios, David donde está Sofía- pregunta Juanita muy preocupada.

-No sé mamá, la dejamos ahí- dice David señalando la banca.

-Ven hijo vamos a buscarla-

Juanita y David buscaron a Sofía por todo el parque, pero no la encontraron, la preocupación de Juanita aumento, no podía creer que había descuidado de esa manera a la niña, en esos momentos no sabía que hacer, David solo observaba a su madre sin decir nada.

-Katherine, hija paso algo muy malo- dice Juanita llamando a su hija

-Que pasa mamá, dime-

-Sofía desapareció del parque, lo recorrí todo y no la encontré en ninguna parte- dice Juanita llorando.

-Tranquila mamá, ya hoy para allá, ve buscando un policía está bien, no sueltes a David- dice Katherine colgando la llamada.

Katherine...

Ahora que hago, necesito comunicarme de inmediato con José Luis, donde estás Sofía, Dios mío ayúdame a encontrarla, como le voy a decir a mi jefe que Sofía está perdida.

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