Paloma está determinada en robar al novio de su hermana mayor y para ello está dispuesta a poner a todo el mundo en contra
NovelToon tiene autorización de Lyn SD para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 6
Paloma
-No fue tan difícil- me digo, una vez que estoy fuera de la casa de Noah -No lo fue- repito, pero en realidad si lo fue. Sobre todo fue difícil aguantar la mirada de traición en sus ojos y no sucumbir a darle todo de vuelta. -Si tan solo supiera que él sería feliz con mi hermana… pero ella nunca lo querrá, no querrá a nadie más que a sí misma.
Mi celular vibra nuevamente y aunque antes lo ignoré, esta vez lo saco para ver quién es. Mi madre.
He tenido un montón de llamadas de toda mi familia, después de llamar a mi padre y decirle que estoy casada. Lo llamé a él, porque sabía que entre él, mi madre y mi hermana, él sería el que a menos le importaría.
Pero por lo que veo, todavía puede comunicarse con el resto, si su hija menor se casa sin decirle a nadie.
Respondo la llamada porque seguirá llamando hasta que lo haga.
-¿Sí?- pregunto casualmente.
-¿Se puede saber que cable se te cruzó en esa cabeza tuya para hacer semejante cosa a tu hermana? ¿Acaso no tienes sentimientos? Ella tuvo una crisis nerviosa y la estamos intentando calmar. Así que arregla esto antes de que le pase algo grave. No quieres ser culpable de eso, creeme- dice, en voz tan alta que tengo que alejar un poco el celular de mi oído.
-No lo haré. No terminaré este matrimonio- digo simplemente y corto.
Unos segundos después, está sonando nuevamente, pero cuelgo. El teléfono suena nuevamente, pero esta vez es Elisa, así que contesto.
-¿Cómo estás?- pregunta casi de inmediato, sabiendo que ya informe a Noah de que todo lo que tiene es ahora mío, incluida su soltería.
-¿Llamó?- pregunto, sabiendo que seguramente él se contactaría con su hermano al ver las firmas de ambos en el acta de matrimonio.
-Está en el teléfono ahora con Mateo, creo que la conversación no va muy bien- dice, sonando preocupada.
-Lo lamento- digo, sintiendo remordimiento por hacer pelear a dos hermanos que se quieren tanto.
-No lo lamentes, porque nosotros no lo hacemos. Si Mateo pensara que Noah dejaría a Michelle por su propia voluntad, ni siquiera lo haríamos, pero no es así, es por eso que Mateo te pidió hacer algo drástico. Ella no es buena para él y Noah lo sabe, pero eso no lo detiene de tenerla cerca. Sé que debe ser difícil, pero resiste este tiempo.
-Lo haré- digo, pensando en lo difícil que serán los tres meses siguientes, porque eso es todo lo que este plan durará. Aunque le haya dicho a Noah que serán seis meses, de ninguna manera resistiré tanto.
Así que mi límite lo pondré en tres meses.
Hablamos un poco más, antes de colgar. Para ese momento, ya había recibido varias llamadas más y unos tantos mensajes que decidí ni siquiera mirar.
Llego a la universidad y sigo con el resto de mi día, tratando de actuar normal y resistir la tentación de salir corriendo, sobre todo porque ya para la tarde, el resto de nuestros familiares se habían enterado, incluida mi abuela.
-¿En qué estabas pensando niña?- pregunta mi abuela, quien vive a medio país, desde donde se mudó mi padre siendo joven.
-Es que Noah no quiere entrar en razón abue- le respondo, mientras me llaman para salir a practicar en la cancha.
-¿Pero no crees que hacerlo contra su voluntad no será para peor?- pregunta calmadamente, mientras escucho como se mueve y la imagino cocinando, como ama hacer.
Aunque su habilidad no pasó por mí.
-En este punto, era esto o renunciar a él para siempre. De cualquier modo lo haré, si no pasa nada en estos tres meses.
-Niña, quién te manda a fijarte en el mismo hombre que tu hermana- se lamenta ella y sé que además de Mateo y Elisa, mi abue es la única que estará de mi lado en esto.
Ella sabe sobre mi última conversación con Michelle, cuando me dijo que ella era todo para Noah y que no la dejaría, sin importar lo que hiciera.
-Son sus ojos- digo bromeando.
-Hay, cariño. Supongo que tienes razón, son sus ojos- dice riendo. Ella no lo conoce en persona, pero ha visto muchas fotos de él.
-Abue, tengo que irme- digo, cuando me llaman nuevamente.
-Si todo resulta mal, ya sabes que puedes venir a vivir conmigo- dice medio en broma, medio en serio.
-Lo pensaré- respondo. Una vez que corto, corro a la cancha y me distraigo de la mejor manera que sé, poniendo mi cuerpo en movimiento.
Termino mi día y de camino a casa de Noah, estoy casi temblando de nervios de encontrarme con él nuevamente, pero es algo inútil, porque cuando llego, la casa en su totalidad está a oscuras. Reviso igualmente, pero Noah no está allí, aunque sé perfectamente dónde está.
Él está con Michelle, por supuesto.
Sabía que era una posibilidad, pero igualmente es doloroso.