Cinco años después de la desaparición de su hermana Valentina, Anastasia se obsesiona en su búsqueda, sin descansar, ignorando todo lo que los demás decían, así llega hasta sumergirse en un viaje más allá de la realidad y lo imposible
NovelToon tiene autorización de Cecilia Ruiz Diaz para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 6: "De shopping"
CAPITULO 6: DE SHOPPING
-¿Hola?- pregunto el hombre que acaba de llegar desde el umbral de la puerta.
Val se paró de repente y Anastasia copio su movimiento.
-Mi amor...- dijo su hermana caminando hacia el hombre, quien se suponía que sería Esteban -Ella es mi hermana, acaba de llegar desde Argentina...- continuo abrazándola.
-Y... ¿Desde cuándo tienes una hermana?- pregunto Esteban, algo que a Ana le llamo la atención.
-Desde... Hace veinte y un año...- respondió Anastasia con un poco de ironía caminando hacia el recién llegado -Mucho gusto.- continuo ofreciendo su mano.
-Mucho gusto.- respondió él estrechando la mano -Soy Esteban.-
-Y yo Anastasia...-
-¿Puedo preguntar hasta cuándo te quedarás, Anastasia?- pregunto el hombre.
-Bueno... no lo sé aún.- respondió ella.
Esteban la observo por un momento y luego miro a su novia.
-Mi amor, ¿Podremos hablar un momento a solas?- le pregunto.
-Claro...- respondió ella y ambos se fueron hacia un pasillo.
Que extraño era todo esto, ¿Qué estaba ocurriendo?
Anastasia comenzó a sentirse un poco nerviosa, así que se metió en el pasillo, en dónde había tres puertas, dos enfrentadas y una en el final.
Decidió apoyar su oído en la primera de la izquierda.
-¿Por qué nunca me informaste que tenías una hermana?- pregunto Esteban.
-Bueno... Cariño. Es que no recordaba, luego de mi accidente y hace un tiempo comencé a soñar con cosas... Ahora ella me encontró.- mintió Valentina.
-Lo siento, ¿Pero qué certezas hay de que no esté mintiendo?- pregunto él, Pero ella solo lo miraba -discúlpame, Pero vos sos rubia, bajita y menudita. Ella, en cambio, es morena y alta -
-Eso no dice nada...- respondió y sonrió -Tenemos la misma sonrisa, nariz y el mismo lunar a la izquierda de la cadera, además... Yo la recuerdo.-
-Pero es que... Con ella acá no tendremos mucha privacidad.-
-Amor, solo es por un tiempo...-
Anastasia apartó el oído de la puerta y volvió a la sala. La angustia la avanzo, ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Realmente era tanto problema que ella esté allí?... Evidentemente, tenía que buscar la manera de volver al 2008, Pero si su cuñado no la quería ahí ahora, ¿A dónde iría?
En ese momento, su "nuevo" cuñado y su hermana regresaron a la sala y ella los miró.
-Val, yo no quiero generar problemas, no conozco acá, Pero mejor me...- se apresuró en decir Anastasia.
-No, no, hermanita. Claro que te podés quedar acá.- respondió Val tomando su mano.
Ana miró a su cuñado, quien su semblante era de no muy buenos amigos.
-¿Segura?- pregunto con un poco de dudas.
-Claro que sí...- aseguro su hermana
-Bueno, deben de tener mucho para hablar, así que lo mejor es que yo regrese mañana.- dijo Esteban.
Así que Val lo acompaño hasta la salida, se despidieron y después regreso hacia ella.
-Bueno, te podés quedar en la pequeña habitación del fondo del pasillo... bueno, acá todo es pequeño.- dijo Val.
-¡Gracias, hermana!- exclamó Anastasia abrazándola -No quiero causarte problemas.-
-Ningún problema, pequeña...- sonrió su hermana y se separó un momento para verla de arriba abajo -Peto antes, habrá que amoldar tu aspecto a la época y mi ropa no creo que te quede mucho así que... ¡De shopping!- exclamó tomándola de la mano entusiasta.
Así fueron a toda prisa hacia la puerta, tomando una cartera al pasar.
Valentina la llevo al shopping. Allí le compro muchas cosas. Su hermana era más de vestidos, Pero ella se sentís más cómoda con pantalones, así que le compro muchos jeans, sobre todo nevados, suéteres, chaquetas, que eran grandes, calzados, ropa íntima, y hasta broches y pendientes por insistencia de su hermana.
Estaban de salida, cargadas de bolsas.
-Me siento mal, gastaste mucho...- le comento ella.
-No te preocupes, de alguna manera me lo cobraré...- bromeó Valentina y ella rio.
-¿Me podrás acompañar a una biblioteca? Quiero ver y estudiar la manera de volver. Quiero ver si puedo recrear mi detector de rayos.- le dijo Ana.
-¿Detector de rayos?- pregunto Val confundida.
-En realidad, de tormenta. Es para ver en dónde habrá...- le explico.
-Ah, bueno, estás apurada para regresar...- comento.
-No tanto... Me llevará algo de tiempo y... Bueno, ¿vamos?- insistió Anastasia.
-¡claro!- sonrió Val.
De repente, Anastasia freno sus pasos.
-¿Qué te pasa?- pregunto Val.
-Ves ese hombre de allí... -
-¿El vagabundo?-
-Si, sí.- respondió ella -Me ayudo cuando dormí en el parque...-
-Que amable...-
-Me gustaría ayudarlo.- le dijo Anastasia.
-Si, sí. ¿Por qué no le compro un cobertor y algo para comer?- preguntó su hermana.
-¿Harías eso?-
-Claro, él te ayudo. Vos quédate por sí se mueve de lugar, para no perderlo de vista y yo iré por las cosas.- propuso Val.
-Está bien.- respondió ella.
Así camino unos metros hasta el hombre.
-hello, cómo está?- pregunto en inglés y el hombre la miro.
-¡Oh! La chica linda...- dijo el hombre sonriendo.
-¿Puedo sentarme?- pregunto Anastasia señalando el lugar junto al hombre.
-Si no se avergüenza que la vean conmigo...-
-Claro que no.- dijo ella y se sentó a su lado -Mi nombre es Anastasia ¿Y el suyo?-
-Yo me llamo Benjamin Clay...-
-Un placer, Ben. ¿Puedo llamarlo Ben?- pregunto ella.
-Puede llamarme como desee, señorita.- respondió él.
A Anastasia le causaba intriga, Benjamin se expresaba muy apropiadamente, ¿Cómo podía ser?, pero no pretendía quedarse con la duda.
-Ben, ¿puedo preguntarle, si no se ofende, cómo llegó...?- estaba preguntando Anastasia.
-A está situación.- finalizó él y ella lo miro con ternura.
-Yo cantaba, teníamos una banda de música "The wild crowns", teníamos mucho éxito, tocabamos música country...- le contó Ben.
-Oh, me parece hacer escuchado a mi padre nombrarlos, ¡Que maravilla!... ¿Pero... entonces...?- insistió Anastasia.
-La vida, en ocasiones, desea jugar con nuestros destinos, Anastasia hermosa.- le dijo.
Ella se conmovió hasta las lágrimas, las cuales trato de retener. así que tomo su mano.
-¿Quiere contarme?- pregunto con dulzura.
-Tuve una familia alguna vez, ¿Sabes?- dijo y ella sonrió -Una noche, fui a buscar a Caty, nuestra hija de seis años, a un cumpleaños, que bella era, si aún recuerdo sus grandes ojos verdes y sus rizos rojos... cuando íbamos hacia la casa, algo sucedió con el coche, perdí el control y...- y freno sus palabras.
Ana se quedó perpleja, ¡Cuánto dolor!
-Nunca volví a ser el mismo desde esa noche. Mi tristeza me carcomía, sobre todo la culpa. Me volque a la bebida, comencé a tratar mal a mi esposa Magui y a mi hijo, Benji, de 11 años en ese entonces.... Con el tiempo abandone la banda y la casa... Y el resto ya es historia.- finalizó.
-Ben, cuánto lo siento... ¿Nunca volviste a saber de ellos?-
-Mi hijo creció y tiene una niña, lo oi llamarla Caty, es muy bebé aún pero cuando la lleva al parque me oculto entro los arbusto y los veo.- confeso -tiene pequeños rizos color rojo.-
-¿Por qué no se acerca? Tal vez...- estaba diciendo ella, Pero en ese momento llego Val -Ben, ella es mi hermana Val.-
-¿Tienes una hermana, dulce Ana?-
-Mucho gusto.- le estrecho la mano Val -Aquí le traje una almohada, un cobertor, un poco de comida y bebida.-
-Ojalá pudiésemos hacer más...-
-Ya esto es demasiado, la vida me ha regalado la fortuna de conocerlas.- dijo Ben.
Luego se despidieron y se marcharon, con una gran angustia en el pecho por dejarlo allí, Pero con la tranquilidad de que, por lo menos ese día, dormiría un poquito más confortable y con la pancita llena.