Esta es la continuación de la primera novela de la saga, titulada; NO ES TU HIJO.
Cyrus Vidal, al nacer en una familia adinerada, crece sabiendo aprovechar el poder que le fue otorgado desde su nacimiento, logrando encontrar placer en el caos que el mismo causaba, aprovechándose de las personas a su alrededor y engañándolas.
Uno de sus mayores timos, era cuando se hacia pasar por su hermano gemelo, Ethan, logrando asi, tener lo mejor de ambos mundos, sin importarle quien saliera herido en el proceso de su diversión.
Aunque como todo, siempre aparece un rival, en el caso de Cyrus, se trataba de Nyra, la mejor amiga de Ethan a quien quería ver sufrir sin importar el costo.
Es asi como después de descubrir el amor no correspondido de la mujer por Ethan, Cyrus descubre la forma de verla a sus pies, "El y yo somos iguales, ¿quieres usarme como su sustituto?"
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Capitulo 23. Un Juego sin derechos
Cyrus se encontraba terminando de arreglarse mientras se veía en el espejo, en ese momento, sin siquiera anunciarse, entró Ethan, en su mano tenía el ramo de rosas que le había regalado a Nyra.
- Buenos días – le dice Cyrus despreocupado - ¿a qué se debe tu visita a mi habitación? – le dice con una sonrisa, fingiendo no saber
- Cyrus, ¿podrías explicarme, porque motivo, las rosas que le regale a Nyra estaban en la cocina? – dice serio
- Mmmm, no tengo ni la menor idea, ¿Cómo habrá llegado eso allí? – dice pensativo – es un misterio que quizás nunca lograremos resolver – dice en tono burlista
- Las empleadas dicen que tú las trajiste y se las diste – le dice
- Ah, ¿sí? – dice sorprendido – que extraño, no recuerdo haberlo hecho, supongo que es la palabra de las sirvientas contra la mía, ¿quieres que nos enfrentemos cara a cara para saber quién dice la verdad? – le dice con una sonrisa maliciosa – aunque, ya sabemos quién tiene las de perder – suspira – que triste, esas pobres mujeres que han servido tan bien a esta familia, tener que irse tan solo por un capricho de Ethan – dice en tono decaído
- Tratas de manipular la situación – dice Ethan molesto
- Jamás haría tal cosa, hermano – dice ofendido mostrando sorpresa – solo quiero resolver este caso tanto como tú – le dice
- Cyrus, entiendo que sientas celos porque le regale las rosas a Nyra, pero no deberías llevarlo tan lejos – dice Ethan viéndolo fijamente
- ¿Celos?, ¿Por qué piensas que puedo estar celoso? - dice riendo, ¿Qué tontería estaba diciendo Ethan?, ¿acaso no lo conocía?, ¿a quién se le podría pasar por la cabeza que Cyrus Vidal, podría sentir celos?, mucho menos por causa de Nyra
- Esto, es demasiado obvio, ¿no te parece? – le dice lanzando el ramo de rosas frente a Cyrus
- Esto, solo es un simple juego y tú, solo eres un jugador en la banca, ¿entiendes? – le dice mirándolo fijamente, mostrando malicia en su mirada
- Si solo es un juego para ti, entonces, aléjate de Nyra – le dice Ethan en tono firme – no permitiré que la lastimes – le dice
- Tranquilo hermano – camina hacia Ethan – yo nunca podría lastimarla, más de lo que tú ya lo hiciste – le dice pasando al lado de Ethan – no se te olvide, que, al igual que la situación de las rosas con las sirvientas, tú fuiste quien hizo posible el comienzo de este juego, así que, solo quédate para ver el final – le dice llegando a la puerta – discúlpame que te deje de esta forma, pero, tengo una reunión dentro de quince minutos – piensa por un momento - ¿Qué tú no tienes que estar allí también? – dice en tono malicioso antes de irse.
¿Qué clase de estupideces estaban pasando por la mente de Ethan?, ¿Cómo podía siquiera pensar que Cyrus podría estar celoso?, era tan estúpida esa forma de pensar que parecía ser un chiste de mal gusto, aunque si debía aceptar, que últimamente estaba pasando más tiempo del pensado con Nyra, además del impulso que había sentido la noche anterior, tal vez, era simplemente algo de momento, ella estaba feliz por su cumpleaños, la noche era perfecta y los fuegos artificiales iluminando su mirada, haciendo ver esos hermosos ojos verdes de una forma aún más atractiva, no había dudas de que Nyra era una Omega dominante, porque, ¿de qué otra forma podría engatusar a un Alpha como lo hizo con él?, aunque solo fue de forma momentánea.
Dejar aquella relación, era algo que obviamente debía suceder en cualquier momento, después de todo, aquel juego debe tener un final, pero ¿Cuándo seria?, eso por el momento no lo sabía, bien pudiera tomar la palabra de Ethan y apartarse de ella, pero, aun no podía hacerlo, primero quería envolverla hasta el punto en que le doliera cuando todo se acabe.
Después de ello, todo estaría completado y podría disfrutar la satisfacción de verla llorar por su causa, quien sabe, quizás incluso le suplique, que no la abandone.
Al llegar a la empresa, fue recibido por su asistente
- ¿Por qué está allí parada? – le dice Cyrus
- Oh, señor, lo estaba esperando – dice la mujer acercándose, tres años trabajando con él y aun no diferenciaba a los gemelos, lo único que lo delataba, era que Ethan, siempre daba los buenos días con una majestuosa y amable sonrisa.
- ¿Qué sucede? – le dice mientras camina hacia el ascensor
- Su padre y Liam ya están en la sala de juntas, al igual que los otros jefes, solo saltan usted y la señora Nyra – le dice apresurada, siguiéndole el paso a Cyrus – Oh, también el señor Ethan – le dice subiendo junto con Cyrus al ascensor
- Mmmmm, así que Nyra, aún no ha llegado – dice pensativo, ¿Qué le habrá sucedido?, su departamento queda más cerca de la compañía que la mansión Vidal, ¿estará bien?, se sentía preocupado.
- No, señor – dice la mujer preocupada – el presidente está molesto – le dice
- Liam siempre está molesto por todo – dice Cyrus despreocupado
Salen del ascensor y la mujer le entrega a Cyrus las carpetas de trabajo, en la cual se encontraban los documentos que debía explicar durante la junta, acerca del trabajo que se ha estado realizando y los planes a futuro.
- Buenos días – dice entrando a la sala de reuniones
- Llegas quince minutos tarde, Cyrus – le dice Liam en tono molesto
- Ya estoy aquí – dice tomando asiento - ¿podemos empezar? – dice viendo a Liam de forma sínica, sabiendo que, aun no podían comenzar, no sin Ethan o Nyra.
- Aun no – le dice Liam
En ese instante, abren la puerta de la sala de juntas
- Buenos días tengan todos – dice Ethan entrando al lugar y tomando asiento al frente de Cyrus
- Buenos días, Ethan – le dice Liam, suspirando – bien, ahora sí, podemos comenzar – dice Liam abriendo la carpeta frente a él
- Espera, aún falta Nyra, ¿comenzaremos sin la jefa del departamento de diseño? – dice Cyrus
- Nyra, no podrá asistir a la reunión – dice Liam suspirando – llamó hace unos momentos y se disculpó por ello, así que, vamos a comenzar – dice comenzando con la reunión
¿Qué habrá sucedido?, ¿le dolía algo?, ¿Por qué no iba a asistir a la reunión?, temprano había dicho que asistiría, incluso estaba preocupada por la hora, entonces, ¿Qué paso?, la incertidumbre comenzó a apoderarse de Cyrus, mientras estaban en la reunión, su ente se encontraba divagando, pensando en el motivo por el cual Nyra no se encontraba presente.
Al terminar la reunión, Cyrus se fue directo hacia su oficina, no sin antes dejarle la tarea a su asistente, de preguntar por Nyra y que le avisaran en cuanto esta llegara.
Apenas se sentó tras su escritorio, sacó su teléfono y llamó a Nyra.
Repico la primera vez, luego una segunda, terminando de escuchar a la operadora en la tercera llamada.
- ¿Qué significa esto?, ¿colgó mi llamada? – dice viendo el teléfono, la incertidumbre iba en aumento.
“Nyra, ¿te encuentras bien?, ¿Por qué no asististe a la reunión? “– le dice en un mensaje
Al cabo de unos minutos, recibe respuesta a su mensaje.
“Me encontraba en una reunión con mi padre, ya voy para allá” – dice el mensaje de Nyra
- Jummmm, así que su padre – algo le decía, que quizás le estaba mintiendo, pero, ¿Quién era él para exigirle sinceridad cuando solo estaba jugando con ella?, aunque la idea de no tener el derecho, era algo que le causaba molestia.
