Narra las dos vidas de Elina, una mujer rica y poderosa; en sus dos vida conocerá Noah, un hombre con el que posee una conexión extraña un villano que no es tan villano.
La protagonista de esta historia es una diva empoderada; no se arrastra ante ningún hombre, es firme y vengará a la Elena original. No es la típica protagonista: es ambiciosa, sensual, sabe lo que quiere y cómo conseguirlo, también tiene su lado dulce y tierno.
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Ultima Vida
Mike se fue al extranjero y se sometió a una cirugía.
Ya han pasado cinco años; Lucas y Lorena se casaron y tuvieron tres hijos, yo tuve una hermosa niña, Noah es feliz con su hija. Yo, que juré que no amaría a ese bebé, me enamoré de mi bebé y la amo; cuando toqué su cuerpecito delicado por primera vez no pude evitar amar a mi hija.
Vanesa no aguantó la presión y el acoso por engañar a Lucas y se suicidó; mi madrastra quedó abandonada en un asilo y recuperé la herencia de Elena original. Eliézer asesinó a Sofía en un arranque de celos y terminó en la cárcel. Los crímenes de Ismael fueron expuestos y está prófugo de la justicia.
Mi hija se llama Eliza, tiene el mismo nombre que mi tenía en mi vida pasada; Noah y yo somos felices.
— «Elena o Elina, te amo, nuestra hija es el mejor regalo».
— «Yo también te amo, Noah; tú y mi hija son una bendición».
Justo cuando todo estaba en paz, Ismael, mi padre de mi antigua vida, volvió para destruir mi vida y para proteger a mi hija la envíe a Paris para que se quedara con Mike, Noah y yo. Sin dudar, decidimos enfrentar a mi padre; Noah y yo perdimos la vida, pude matar a mi padre pero morí junto con él. Luke no soportó perder a su mejor amigo y se suicidó.
palabras de la autora:
Aquí comienza la historia final de esta novela que será hermosa.
Desperté confusa:
— «Tuve un sueño muy raro; hoy finalmente tomaré el poder en la compañía Díaz, aunque el despiadado de mi padre no se quedará tranquilo. Ese sueño fue tan real; no puedo dejar de pensar en ese hombre llamado Noah».
Elina
Mi padre, Romeo Díaz, me llamó por teléfono:
— «Conejita, aún no he perdido».
— «Padre, no creas que me dejaré vencer por ti; toda tu compañía será mía, te quitaré todo».
Colgué el celular, envenené poco a poco a ese demonio llamado padre con cianuro; sus poros tienen cianuro y no durará mucho.
Me dirigí a mi compañía, entre modelando; todos me veían con miedo y respeto.
— «Bienvenidos, los cité a todos aquí hoy para leerles las nuevas normas. Como saben, mi padre me acaba de ceder el puesto de CEO; soy la nueva dueña de esta compañía. Durante mucho tiempo fui la presidenta; ahora soy la dueña. Habrá muchos cambios y despidos. Todo aquel que entró por conexiones y no por su talento se irá; no quiero inútiles en mi compañía. Desde mañana vendrán vestidos adecuadamente. No permito romance en mi compañía, ni coqueteo, y mucho menos que se me toque ni con la mirada. Los hombres que hagan comentarios despectivos contra las mujeres serán despedidos, y lo mismo aplica para las mujeres. Me gusta la puntualidad: si digo que deben estar a las ocho, estarán a las ocho, a menos que tengan una excusa válida. ¿Entendido?», —dije con voz potente y autoritaria.
Me dirigí a mi oficina. Uno de los empleados entró, sacó un arma sin que me diera cuenta y me disparó. El hombre sonrió y se marchó; su arma tenía silenciador. Mi cuerpo se puso frío y una luz me cubrió. Todo fue como en el sueño.
Escuché un ruido, era una multitud; mi cuerpo estaba en un ataúd, abrí el ataúd y todos estaban aterrados.
— «Es un demonio».
— «Volvió a la vida».
— «Es una bruja».
— «Debe ser un demonio»— gritaban los aldeanos.
Observé que todos vestían extraños ropajes antiguos; esa ropa la vi en los libros antiguos de Loren, 500 años antes de Cristo.
Un hombre igualito al que vi en mi sueño se acercó a mí, era idéntico a Eliézer.
— «Maldita, los golpes que te di fueron insuficientes; me debes 100 monedas de oro, apotaste y tienes que pagar. Si no fuera por tu cara fea e hinchada, te forzaría a ser mi mujer; ese marido tuyo es un inútil que está en coma. Me llevaré a los dos mocosos hijastros tuyos».
Los dos niños gritaron:
— «No nos lleven, por favor, tengan piedad».
Me levanté furiosa.
— «Ustedes no se llevará a nadie de mi casa».
Me enfrenté a varios bandidos.
La ira me hirvió, caliente y familiar. El primero se abalanzó, un bruto con dientes podridos. Yo no esperé. Giré, usando mi peso,Y un ¡PUÑETAZO seco impactó en la mandíbula! El bandido retrocedió, aturdido, su rostro desfigurado por el dolor. El segundo intentó agarrarme. Yo me agaché, deslizando una patada baja que desbarató su equilibrio. Cayó de bruces. El tercero dudó, pero yo ya estaba sobre él, un puñetazo tras otro, rápido, brutal, sin gritos, solo el sonido sordo de la carne contra la carne. Un golpe final en la garganta, y el hombre se desplomó. Silencio, solo su respiración agitada y el gemido del herido.
El hombre parecido a Eliézer retrocedió asustado; la multitud estaba paralizada. Me acerqué al hombre con el rostro de Eliézer y me dispuse a atacarlo.
Eliud, el hombre idéntico a Eliézer, se dispuso a atacarme.
Eliud:
Eliud soltó una risotada; su mano enorme se extendió para agarrarme, pero yo ya me había movido. No hubo un grito, solo un silbido agudo cuando mi codo impactó con la fuerza de un martillo en su plexo solar. Eliud soltó un bufido gutural, sus ojos se abrieron con incredulidad mientras el aire abandonaba sus pulmones. Se dobló a la mitad, sus manos cayendo inútiles. Yo no esperé; con un giro de muñeca, mi puño se cerró y conectó un gancho brutal en la mandíbula de Eliud. El sonido fue un crujido húmedo y seco, y Eliud se desplomó como un tronco, un charco oscuro comenzando a extenderse bajo su cabeza, golpeando el suelo de tierra. Yo retrocedí un paso.
Los dos pequeños estaban atemorizados.
—«Mierda, reencarné en la antigüedad. Resulta que soy madrastra de dos niños y tengo un esposo malherido. Lo que me faltaba. Este rostro se parece mucho a mi rostro original, solo que está hinchado. Y para colmo, esta mujer se llama Elina también; es como si fuera mi versión del pasado. Esta casa se ve muy pobre y estos niños están flacos. Vaya suerte la mía.»— Estos pensamientos me atormentaban.
Entré un momento a la casita y vi al hombre en la cama.
—«No puede ser, es él, ese hombre que vi en mi sueño. Él es Noah, el hombre que no pude salvar en ese sueño. Mi mente va a colapsar, me duele mucho.»
La multitud se fue y me desmayé; una vecina me llevó a la cama. Los niños le decían Mike.
Elina Antigua:
Palabras de la autora:
Ahora sí, empezó la segunda parte. En esta parte veremos a la protagonista con su rostro original; aquí ya no es Elena, es Elina, su verdadero nombre, su verdadera personalidad. Nuestra protagonista va a tener que sobrevivir en una época antigua. Estarán los mismos personajes, pero con sus versiones del pasado. La única diferencia es que la protagonista ya no será Elena, será ella misma, más empoderada y fuerte que nunca. La hija reencarnó en la niña; para Elina fue un sueño, pero todo fue real. Dios le concedió una última oportunidad para que pueda ser feliz. Esta segunda parte tratará de Elina superándose y conquistando a Noah, un Noah que no recuerda sus otras vidas. Habrá mucho romance. Luke y Lorena también renacieron, pero sin recuerdos. Veremos a una Elina combatiendo en el campo de batalla y salvando a su hombre, toda empoderada.
