“AMOR Y VENGANZA"...Alejate Pero Quédate...

“Gracias por la información" Dijo Pietro a uno de los hombres de su hermano Massimo.

Pietro sonrió divertido, mirando sus fotos en la carpeta.

-Te encontré muñequita, hoy nos veremos de nuevo, iba a esperar a tu cumple, pero siento que es mucho tiempo.

Él se subió a su auto, llevaba una remera blanca, arriba una camisa negra y un jean del mismo color, condujo hasta la escuela donde su bella Giovanna estaba cursando el último año.

Sonó el timbre de la salida de la escuela y salieron todos corriendo.

Veníamos con mis amigos riéndonos, nos empujábamos.

-¿Dónde salimos este viernes? Necesito alguna fiesta, me aburro demasiado en mi casa sola.

Mi padre trabaja todo el día, mi mamá está mucho tiempo en la fundación para niños huérfanos, y mi hermana se fue a casa de mis abuelos unos días, el finde nos vamos para ahí por su cumple.

Suspiró y continuo:

-No me gusta el campo, ni el olor a uva, a tierra mojada, nada de eso es para mí. Pero por mi hermana iré, la amo con mí vida.

Catherine una amiga de Gio le dice:

-Quisiera yo tener unos abuelos como los tuyos Gio.

En ese momento, Adriano se acercó a ella, siempre había estado enamorado de Gio, pero nunca se había atrevido a confesarle sus sentimientos. La abrazo por los hombros, un gesto normal entre ellos, y Giovanna nunca lo había visto que lo haga con malas intenciones.

De repente, Pietro llegó, bajo del auto observó la escena a lo lejos.

Una amiga de ellos lo vió y exclamó:

-Miren ese bombón, que él infierno me lleve si al verlo estoy pecando.

Giovanna se rio de las tonterías de su amiga, se giró y miró...

- Hay por dios, es él, me encontró, estoy muerta.

Su amiga Cris suspiró y la miraba fija.

-¿Lo conoces? Qué afortunada amiga.

Adriano confundido le preguntó:

-¿Quién es ese? ¿Por qué viene hacia nosotros y te mira a ti Gio?

Fingí demencia por un rato,sorpresa y dije:

-Quizás lo conocí en cierta fiesta de la universidad, dónde le dije que estudiaba ahí y mentí en mí edad.Le confesé,sonreí nerviosa.

Adriano frunció el ceño.

-¿Cómo haces esas cosas Gio?, ¿pero tuviste algo con ese idiota?

En ese momento Pietro ya estaba al lado de ellos y escucho lo que le pregunto a Gio.

Una sonrisa divertida, con burla, pero que daba miedo se dibujó en su rostro. Se acercó lentamente a Adriano, que seguía con su brazo sobre Gio. Se puso frente a él y le expresó lo siguiente:

-Te contestaré yo “el idiota",

si cuenta que nos dimos unos buenos besos, hasta con lengua y que tembló en mis brazos, la respuesta es sí ,tuvimos algo.

Ahora te haré una pregunta¿Tú sabes por qué a mí me dice el diablo o demonio?.

Te lo mostrare, primero este bracito en el brazo de mi chica es un grave error. Y negaba con su cabeza.

Giovanna miraba sorprendida. ¿Qué decía este loco? ¿Su chica? Cómo contó lo que sucedió entre ellos, sentí una vergüenza terrible, ¿qué había temblado en sus brazos?

¿Eso había sucedido así?

Pietro agarró el brazo de Adriano, lo retiro de los hombros de ella, se lo doblo, lo tiró al piso, poniendo su pie en el pecho de él a la vez y le apretaba, Adriano apenas podía respirar.

Movió su cuello de un lado al otro para relajarse. ¿Entendiste ahora, o necesitas otra muestra?

Giovanna gritó :

- ¡Suelta a mi amigo eres un demente lo vas a matar! ¡Que te pasa!

Pietro lo soltó al chico, agarró la mano de Giovanna y se la llevó prácticamente a la rastra.

Ella le iba diciendo algunas palabras bastantes feas 😃 pero él no la soltaba.

- ¿Qué piensas que estás haciendo? con razón te dicen el demonio, ¿si te pareces sabías? Te queda perfecto.

Él siguió sin decir palabra, abrió la puerta del acompañante del auto y la sentó a la fuerza, le puso el cinturón.

-Te quedas ahí sentada Gio, te lo digo en serio, porque no me quieres conocer enojado. Dio la vuelta, entro en el auto del lado del conductor y arrancó a toda velocidad.

“Por qué me quedé quieta, muda, no salí corriendo me retaba a mí misma" Sentí pánico que haga otra escena peor en mi escuela, como la que ya había hecho, rezaba que no hayan llamado a mis padres.

Las amigas de Giovanna, Cris y Catherine gritaban:

- ¡Secuéstranos a nosotras guapo! ¡Qué suerte tiene nuestra amiga! Decían al unísono.

Adriano las miraba y no las comprendía en absoluto.

-Ustedes están locas, ese tipo es un psicópata, y ustedes babeando por ese loco. Se la llevó a la fuerza ¿no lo vieron?.

Una de ellas le respondió:

-Ella lo conoce bien, no lo escuchaste al bombón, hubo acción entre ellos, realmente no conoces a nuestra amiga, ¿si ella hubiera querido huir de él, piensas que no lo hubiera intentado? Conoces bien a Giovanna querido Adriano, tu amor por ella no te deja ver la realidad, ya supéralo.

-Gracias chicas por preocuparse por mí, estoy bien no me duele nada. Definitivamente a ustedes las mujeres les gustan estos tipos de hombres. Dijo con una sonrisa burlona,enojado y se retiró del lugar.

Pietro y yo, llegamos hasta un lugar que era muy bonito, ahí estacionó. Dio la vuelta hasta donde estaba yo, abrió la puerta, me dio su mano y sonrió.

-Te juro que eres raro Demonio 😈 le dije. Le di mi mano, me ayudo a que bajará y no me la soltó.

Camino juntos, habia una pequeña casa a lo lejos, realmente era bello ese lugar.

El jardín estaba decorado con diferentes plantas y flores de colores.

- ¿Qué es este lugar? Le pregunté.

- Mi lugar preferido, mí cable a tierra y quise traerte a ti. Mira me señaló ese jardín que yo había admirado.

- ¿Imagino que tienes hambre?

- ¡Si y mucha! Le respondí.

Nos sentamos en ese bello jardín, había puesto un mantel, mucha comida y bebida, había soda, cerveza.

-¿Tú preparaste todo ésto Pietro?

Él solo asintió, y nos sentamos. Charlemos un rato, nos reímos, era tan lindo cuando se mostraba así.

En un momento él se acercó a mí, me puse nerviosa, su cercanía tenía ese efecto en mí, y puso su cabeza en mis piernas, miraba el cielo y luego a mí, era una mirada cálida. Por instinto y por algo que aún no sabía por qué lo hacía, acaricie su pelo, él solo me sonrió.

-Porque tan solo no me pediste que viniera contigo de buena forma, en vez de tanto espectáculo. O es que tienes que hacer eso para que todos le teman, al “demonio" 😈.

-Es mi entrada pequeña mía, tengo una reputación que cuidar, además no me gusta que toquen lo que es mío. y se rió.

Ven le dije caminemos un rato, y ahora fui yo la que le dio mi mano y él aceptó.

Él agarró una cerveza para llevar, y le dije :

-no, no hay nada de alcohol por hoy, es muy temprano, solo soda si tienes sed.

La miraba, está chica me iba a volver loco me decía, Me decía cosas que nunca le había permitido a ninguna chica, pero a ella sí.

No me dejaba tomar alcohol, cuando en mi mierda de vida acepte que me saquen o me digan lo que debo o no tomar. Pero lo peor (o lo mejor) de todo es que no me importaba.

Necesita entender qué me pasaba con ella, esa niña había irrumpido en mi vida como un rayo de luz. Pero lo que sabía con seguridad es que me encantaba estar con ella, me llenaba de paz, una que pensé que había perdido para siempre desde que era niño. Y lo más sorprendente de todo, ella hacía que tuviera ganas de ser mejor persona.

La tome entre mis brazos, la bese con amor, con deseo, con pasión. Ella me respondió con la misma intensidad, con la misma entrega. Nuestras lenguas se entrelazaron en un juego sensual y provocador.

“Sus labios son los mejores que he probado, ninguna es como ella. Pense sintiendo que perdía el control cuando estaba con ella".

La apreté contra mi cuerpo, sintiendo cada curva, como se aceleraban nuestros corazones, mi parte baja se agrandó considerablemente, ella sintió mi excitación y tembló en mis brazos.

Podía asegurar ,que ella sentía lo mismo que yo, pero le daba cierto temor esa parte aún.Sabía que nunca había estado con un hombre.

-Pequeña. Le susurré al oído con la voz ronca por el deseo.

-Te voy a esperar hasta que cumplas los 18 años. ¿No falta mucho no? Bromeó.

Ella se sonrojó y respondió:

-Estás loco, no me digas esas cosas.

-Pareces un tomate, tengo ese efecto en las mujeres. Bromeó con una sonrisa traviesa.

Ella con un gesto juguetón lo golpeó en el abdomen y se liberó de sus brazos, corriendo entre risas. Fui tras ella contagiado de su alegría.

-¡Me vuelves loco! Solté esas palabras desde el fondo de mi corazón, sin saber por qué, o no lo quería aceptar aún.

-Tengo ese efecto en los hombres, demonio mío. Respondió devolviéndome la broma.

Se abrazaron de nuevo, sellando este encuentro con un beso tierno y apasionado.

-Te llevo a tu casa pequeña. Estaba consciente de que nuestro tiempo juntos había llegado a su fin por este día.

-Si vamos, antes que mis padres me llamen, y no sé si se pongan muy contentos de que no esté aún en casa y contigo. Le di un beso en la mejilla. Él me sonrió tan bonito.

Y así termino nuestro hermoso momento juntos....