La Sustituta

Nos levantamos muy temprano en la mañana, nuestra salida es a las 11 y tengo que aprovechar el tiempo, salimos en esta oportunidad por Guyana, no por Caracas como cuando llegue, mis amigos me despiden con un rico desayuno venezolano, arepa con una carne mechada y caraotas negras con queso es un plato que llaman pabellón, según lo comen a cualquier hora ya sea desayuno o almuerzo, con esta deliciosa comida yo no como más en todo el dia, recojo mi equipaje y salgo a comprar entre los habitantes los recuerdos que llevo a casa, al salir después de despedirme de mis amigos Jaems , Lois y Richar, me encuentro un grupo de sus habitantes despidiéndose de mi con tal alegría que realmente me emociono, son tan amables y cordiales, no son nada de lo que se dice de ellos en el extranjero.

Prometí mandar, medicamentos para el hospital, voy a seguir aquí la labor de Fred de apoyar estás causas realmente la necesitan.

El Chamán me entrego una piedra de Jaspe, para que protegiera mi viaje y regresará pronto.

Salimos rumbo a nuestro hogar Alan y Alana no dejaron de llamar, estaban algo preocupados, yo trate de tranquilizarlos, desconocen está vida y no se imaginan lo maravillosa que es, cuando les cuente estarán de acuerdo en venir a conocerlo y sobre todo con la majestuosidad del salto del Ángel, o Kerepakupai vena que en el idioma Caribe significa salto del lugar más profundo.

Con gran emoción y tristeza dejo este parque Nacional "Canaima". Llegando a Casa me encuentro con mis hijos discutiendo, me paro en silencio en la sala de estar ellos no me han visto y al oír porque pelean solo les digo, eso no es necesario ya estoy aquí, Alana al verme llora y corre abrazarme, Alan me levanta en brazos y me gira como loco, me dicen lo asustados que están, me cuenta que un profesor les dijo que los indios se comían a las personas de color blanco y muchas cosas más, yo me reí y me senté a contarles mis vivencias y lo maravilloso que fue este viaje que me había planificado Fred y que fue Peter quien le cumplió ese sueño a su padre, que yo conociera a Jamaica y a Venezuela.

Cuando vieron mi collar se quedaron impresionados de su belleza y lo exquisito en su elaboración, saque de mi bolso los de ellos y les pedí que no se lo quitarán que eso los liberaría de energías negativas.

Es que me cuentan, que hay un problema con unos negocios, ya yo lo sabía Era uno de los problemas que Fred en espíritu me advirtió y era con Míriam, la enfermera que destruyó mi matrimonio.

Llame al señor Smith mi abogado y le conté lo que estaba sucediendo y le entregué los documentos de propiedad. Como Fred lo había puesto a mi nombre, mucho antes de lo que pasó entre nosotros, él nunca quiso que yo le regresará esas propiedades, siempre me dijo que yo era su anclaje y que él confiaba solamente en mí y eso ella no lo sabía, presento unos documentos falsos, pensaba que podía quedarse con lo que era mío, este fue el primer obstáculo del que me habló Fred, ahora tengo que prepararme para los otros dos, el último es el más duro para mí.

Míriam fue detenida por estafa, le dieron quince años de cárcel, ya había estafado a tres personas más, entre esos a un destacado político, pero con nosotros se equivocó y esa equivocación le costó caro, perdió su libertad sin derecho a fianza, su segunda víctima la envenenó y su viuda fue la que la denunció por asesinato, según nos contó el abogado Smith, le darían más años.

La mujer que una vez destruyó mi hogar hoy estaría pagando con creces su error.