LLENITA DE AMOR

Emilia tenía los mejores médicos, Marco y Ana no se separaban de ella, en ningún momento, se ignoraban completamente, ninguno daba su brazo a toser, el ambiente era pesado, Ana sabia que sacaria sus cartas.

Afuera siempre estaba Luz, estaba cansada, pero no dejaría sola a Ana, al voltear choco con alguien, se disculparía cuando miro era Franco.

Luz: Hola, hermoso como estás.

Franco: la abrazo, como hacía un año quería hacerlo, la extrañaba, la miro a los ojos, esos que todavía lo miraban con dulzura, y honestidad.

Franco: mi gordis, como quieres que esté extrañándote, no sabes la falta que me has hecho, hermosa, pero no estoy acá por nosotros, aunque ese momento llegara, mi tío, donde está.

Luz: tu tío, se trae algo entre manos, porque crees que ni voy a casa, me da miedo dejarla sola, Franco, estoy segura que el va a intentar algo.

Marcos: no lo dudes, gordis, te voy a ser sincero, el está furioso, quiere a su hija con el, Ana va a tener que ceder a muchas cosas, porque ni yo puedo contener su ira, y tenemos el poder suficiente para hacer lo que queramos.

Luz: que voy a hacer mi hermana se me muere donde le quiten a Emilia y yo también.

Franco: me tiene a mi, hablaremos y trataré que se haga el mejor acuerdo, pero hermosa, ella no debió ocultarle algo así, no importa las circunstancias, es un derecho que ella le negó. si esto no pasa estoy seguro que Ana jamás le dice, tampoco es justo.

Luz: no es justo tampoco que mi hermana, pierda su hija, por ser pobre, porque el tipo mueve sus hilos y ya está, todo como el quiere.

Franco: dime donde está hablaré con él.

Luz le da el número de habitación, Franco llega le marca a su tío para que salga y hablen.

Marco: Hijo hola, cuando llegaste

Franco: hace un rato vine directo, como sigue Emilia.

Marco: bien si sigue así lo más probable es que le den de alta esta misma semana.

Franco: que harás, ella es una buena mamá, y no se merece que le quites la bb, además acuérdate que estamos casi a una guerra de mafias.

Marco: he pensado en eso, no se la dejaré tan fácil, Ana se someterá a mi, mientras las cosas se normalizan en Italia debo dejar la niña acá, pero con mis condiciones espero que tu y Joe respeten mis decisiones.

Franco: tu sabes que el adora esa familia, y lo entiendo, ahí está mi gordita, no quiero verla sufrir por su hermana, como lo está haciendo ahora, solo te digo algo tío, intervendré si veo que no actúas correcto con ella.

Marco: voy a obligarla a casarse conmigo, ella será mi esposa bajo mis reglas, conocerá al DON, ocultarme a mi hija le va a costar, si no quiere ser separada de ella, aceptara todo.

Franco: huuu, ve con cuidado, se que estás molesto, pero es la oportunidad que la vida te da de tener tu propia familia.

Marco: lo único que me importa es Emilia.

Franco: bueno nadie escarmienta por cabeza ajena, espero que tu irá no sea tu perdición.

Ya salgo al apartamento, ahí me veré con Joe, me quedaré una semana, mis hombres buscan al desgraciado que nos traicionó, pero es escurridizo, yo voy por el pez gordo, ya lo tengo localizado, que disfrute sus últimos días.

Marco: perfecto ese ruso se va a arrepentir por querer robarnos, llévate a Joe, el es el mejor rastreador que tengo, deja los negocios de acá en manos de Mao el lo hará bien, es de confianza y Luz puede ayudarle a Mao a manejar los restaurantes.

Franco: hablaré con él, no creo que quiera dejarlas son protección, el sabe muy bien que callado eres más peligroso.

Marco: está en mis intenciones hacerles daño, pero Ana si va a ver quien soy yo, sin tener que tocarle un cabello.

Luego de la plática, Franco salió, Luz seguía ahí sentada, casi dormida, en verdad estaba cansada.

Franco: Cariño, ven vamos necesitas descansar.

Luz: deja yo aguanto no puedo dejar a mi hermana y a Emilia solas.

Franco: haber con mi tío, me pidió que nadie interviniera, ellos lo solucionaran, pero el no va a dejar su hija.

Gordis, es su vida, sus decisiones, te aseguro que el no atentara contra Ana, jamás lo haría.

Luz: está bien, vamos necesito descansar, deja le dejo un mensaje a Ana.

Los dos salieron rumbo al apartamento, Estaba realmente cansada, tanto así que no supo donde estaba, despertó desubicada, era de noche, al levantarse sintió un peso miro a su lado, estaba Franco.

Quiso pararse pero Franco se aferraba más a ella,

Luz: Franco necesitó ir al baño suéltame

Franco: amor, deja de moverte me estás despertando, en loa dos sentidos.

Luz: necesito ir o me hago encima de ti.

Franco: como quieras, jejje ve

Luz, hizo sus necesidades, salió y lo vio ahí ya parado, en verdad ese hombre la derretía, con mirarla la tenía como el quisiera.

Franco se acerca a ella, como León a su presa, sus ojos se dilataron, ella era realmente todo lo que él quería.

Franco: eres mi mujer los sabías,

Luz: aaaaa,

Franco empieza a besarla, Luz lo deseaba desde que lo vio, no había nada que los detuviera, después pensarían, por ahora solo se amarían, la noche fue corta.

Joe, entra de improvisto a la habitación, Luz y Franco se asustan, los dos están desnudos.

Franco: salte no ves como estamos.

Joe: cochinos, Lindo tatuaje sombra jjeje

Luz: yo lo mato, pero ahora, por favor sígueme dando duro

Franco: como ordene mi vida.

Después de un largo rato, loa dos salieron, Joe estaba con Mao, mirando la agenda.

Mao: Jefe buenos días, Luz buenos dias

Franco: buenos días Mao

Luz: Hola hermoso.

Mao: Acá tienen sus desayunos.

Franco: gracias

Joe:Lambon, haber señores les aviso, por andar con sus cochinadas, tu gordis no contestas tu celular, ya le dieron el alta a Emilia, están en casa, y tu degenerado, Marco nos quiere a la 1 en casa.

Así que vamos, Mao, ve a los restaurantes creo que hoy no iré.