EL DUCADO DEL SOL ISABELLA

^^^En el reino de Deira^^^

Los pasos era ligeros y rápidos, depronto se detuvieron en frente del palacio de la princesa, se abrió la puerta y la joven dama que acaba de ingresar se inclinó.

La princesa Anna se encontraba tomando el té, al ver a su dama de compañía llegar se levantó rápidamente acercándose a ella y le dijo: "Dime qué noticias me trae"

"Princesa la duquesa se ha negado nuevamente a recibirla a través de sus sirvientes", respondió Roberta, una joven hija de los condes Vernabet y amiga de infancia de Anna

"A caso me está menospreciando, cuestionó Anna molesta, desde que se enteró de la presencia de Isabella en el palacio quiso tener un encuentro con ella, pero fue rechazada y esta era la tercera vez... no sabía que estaba rechazando a un miembro de la familia real.

Anna molesta por la situación decidió ir al palacio del duque sin ser invitada, sabía que si asistía personalmente no la podían rechazar, solicitó a su servidumbre traer el mejor vestido y las mejores joyas, ya que haría una visita.

^^^Aposentos del duque en el palacio.^^^

Maria ingresó a la recámara con un aguamanil para que Isabella lávese sus manos después de haber desayuno con la ayuda de su hermana Antonia. Está al verla le preguntó: "quién ha venido".

"La señorita Roberta nuevamente" respondió María

"Ja, al parecer esa señorita no se rinde, qué negocios tiene con mi hermana, cuéntame Isabella eres cercana a la princesa" indagó a su hermana que hacía dos días había despertado gracias al tratamiento del médico real, pero aun así se sentía débil.

"Aunque permanecí mucho tiempo en el palacio, no trate con la princesa hermana" respondió Isabella pensativa sobre la actitud de la princesa.

De pronto se escucharon un golpe en la puerta, Maria corrió abrir, era un miembro de la servidumbre del palacio principal quien se acercó a su oído para comunicarle algo, Maria sacó dos monedas de oro para darle y volvió nuevamente a la recámara preocupada e informó a las hermanas Lennox "se me ha informado que la princesa se está preparando para venir personalmente hacia acá mi señora"

Isabella quedó pensativa por un momento mientras su hermana discutía con Maria sobre la actitud de la princesa. Isabella como al igual que todos conocía a través de los rumores que la princesa pretendía a Erik Cork quien ahora era su esposo. Debía recibirle y evitar otro desaire con la realeza. Entonces solicitó a su hermana y Maria ayudarle a organizarse y llevarla a la sala de té para recibirle. En principio Antonia no estuvo de acuerdo, su hermana aún se encontraba convaleciente pero Isabella tenía razón en sus argumentos.

Rápidamente, le vistieron y maquillaron suavemente para ocultar un poco su palidez, pero aun así no dejaba de verse bella.

El tiempo había sido el justo, desde afuera fue anunciado por unos de los guardias que custodiada la princesa que había llegado, Maria abrió la puerta enseguida e inclinó su cabeza, no dijo una sola palabra solo indicó con su mano hacia donde la llevaría.

Anna ingresó con sus dos damas de compañía y solicitó a los guardias y la servidumbre que le acompañaba esperarle afuera.

Al ingresar a la sala de té vio a la señorita Antonia quien tenía en sus piernas lana, al parecer estaba tejiendo, por lo que Antonia solo inclinó su cabeza saludándola y excusándose por no poder levantarse. Anna sabía que solo era una excusa.

Isabella igualmente tenía lana en sus piernas más que Antonia y también inclinó un poco su cabeza brindando una sonrisa tierna a la princesa.

Anna se sentía ofendida, la habían hecho ver como una persona grosera, ya que las clases de etiqueta y costura eran relevantes en las damas aprenderlas, por lo que se debería evitar interrumpir sus prácticas.

Maria indicó a la princesa sentarse, sus damas de compañía se hicieron a su lado de pie, ya que la sala solo contaba con 3 sillones y una pequeña mesa en el centro por lo que Antonia expresó "lamentamos no poder dar mejor atención a sus damas de compañía princesa"

Las damas de compañía comprendían el sarcasmo en sus palabras y sabían que lo había hecho a propósito, por lo que solo sonrieron aceptando la disculpa.

"La princesa ha solicitado verme en tres ocasiones, pero pido excusas por no haber podido recibirle, ya que mi padre encargó a mi hermana enseñarme bien en el bordado que no se me ha dado y como usted sabe estas clases no pueden ser interrumpidas si no existe una buena justificación princesa" respondió Isabella tranquilamente.

"Lamento ser inoportuna, me enteré por su servidumbre que había decidido quedarse en el palacio a esperar al duque en su regreso, así que deseaba hacerle compañía de manera amistosa", respondió la princesa

"Que amable de su parte princesa, mi cuñado estará agradecido por tales atenciones con su esposa" expresó sonriente Antonia como si hubiese ganado una gran batalla.

"Bueno, las guerras suelen durar mucho y el duque Erik supervisa hasta el final que todo marcha bien y eso podría tardar meses es posible que un año, la duquesa qué piensa hacer al respecto... regresará la casa Lennox o decidirá ir al Ducado del Sol" comentó la princesa con sus palabras que eran como rosas llenas de espinas que buscaban herir a quien tomase la rosa.

Isabella al igual que todos los presentes comprendían el significado de sus palabras y debía ser muy cuidadosa en su respuesta, pero su hermana se le había adelantado llevada por sus ánimos y le respondió "En eso tiene razón princesa y agradecemos su preocupación, sin embargo, apenas se haya establecido el orden en las provincias mi hermana partirá a encontrarse con su esposo, pues debido al tiempo que quizás demorará, le pidió a mi hermana que apenas diese aviso al rey que los mercenarios habían sido sometidos debería emprender su viaje para encontrarse con él y así evitar estar tanto tiempo separados" Antonia bebió un poco de té sintiéndose una vez más victoriosa, pues había reconocido las intenciones de la princesa quien al parecer se resistía en aceptar que el duque era ya un hombre casado, y la comprendía, las mujeres de la sociedad suspiraban por él pero ninguna se atrevía acercársele porque así como despertaba una atracción en las damas también un aura fría que hacía que cada dama perdiera la iniciativa de hablarle. Antonia reconocía las virtudes de su cuñado pues también lo llegó admirar.

La princesa Anna sentía que se le habían revolcado sus entrañas al escuchar que el duque enviaría por ella, pensaba que este hombre no sabía de atenciones y que el hecho de haberse casado por obligación a causa de su padre no marcaría una diferencia entre él con Isabella pero no era así, al parecer era verdad los rumores que se esparció cerca de las caballerizas que el duque estaba tan enamorado de su joven esposa que la llevó a las caballerizas y amorosamente la cargó en sus brazos hasta la cabaña y allí permanecieron solos un tiempo, lo que indicaba entonces que si era cierto que había consumado su matrimonio. La princesa no podía permanecer un minuto más así que sonriente se despidió para no molestar más con el aprendizaje de la duquesa, desconociendo la verdadera historia en las caballerizas.

Isabella estaba sorprendida tanto como la princesa, desconocía el talento de su hermana en decir mentiras tan grandes, así que le dijo "y cuándo dijo el duque que enviaría por mi hermana, a caso crees que una mujer debe interferir en la labor de su esposo ... Dime cómo haré cuando en verdad se haya establecido el orden en las provincias" Isabella sintió que sus fuerzas la abandonaban.

Antonia en ese momento había caído en cuenta de sus palabras y su corazón se llenó de intranquilidad, pues al querer ayudar a su hermana, al parecer había hecho todo lo contrario pero sin buscar retractarse de lo que había mencionado expresó a su hermana defendiendo lo dicho anteriormente "eres cercana al rey, busca que él te envíe apenas la guerra haya terminado y así mis palabras serán una verdad, acaso no vistes que la princesa aún persigue a quien ahora es tu esposo y solo vino a burlarse de ti porque a sus ojos él te había dejado abandonada ... Ja, ya recibió una gran lección y espero que con esto no se vuelva a meter contigo, no debes ser débil hermana con quienes no se lo merecen".

Isabella conocía perfectamente a su hermana y lo impulsiva que era, y que sus palabras solo buscaron defender su honor, sabía como desviar las palabras afiliadas de la princesa decorosamente pero su hermana se le había adelantado, ahora tendría que pensar en como dar solución aquella situación.

...^^Autora^^...

...Gracias por el apoyo de sus 👍...

...Y los invito a Leer Leonela vida devuelta y Mi destino al lado de él....