LLENITA DE AMOR

Joe: Ana, esperamos una explicación, porque me acabas de dejar en shock, el padre de la princesa es Marco, mi Marco, tu sabes quien es el, porque mi amor, ese hombre no da puntada sin dedal.

Ana: solo salimos, paso, y el nunca se volvió a comunicar, así que yo solo lo dejé pasar, pero ahora Emilia necesita su sangre, así que lo primero es mi hija, ya el resto lo resuelvo en el camino.

Luz: Hermana, que ni se atreva a decirte nada, porque no estas sola, además el ni se inmutó en hacer cuentas, cuando la niña nació, ni que fueras dama de compañía, para dudar de su paternidad.

Joe: bueno ahora si me toco sacar el macho que alguna vez existió en mi, porque yo conozco mis tigres y ese es de los peores.

Joe, fue a la oficina un momento dejando sola a Ana y Luz, entre café y café se pasó el tiempo, Luz evito preguntarle a su hermana algo más de esa relación.

cuando menos pensó esa vos ronca la hizo estremecer.

Marco: donde esta el médico

Ana: ya te llevo

Luz: en mis tiempos se saludaba, no importa la situación, eso es educación.

Marco: Luz no estoy para bobadas, estoy para mi hija, porque algo si te digo Ana, esa niña es mía, y me vas a conocer.

Ana: mira como tiemblo, porque por Emilia me hago matar, Marco, así que piensa que vas hacer, porque igual para ti fue fácil enterarte y venir en son de pelea, tu sabias que tuve una hija, ni averiguaste quien era el padre, o hiciste cuentas.

Marco: que iba yo adivinar, depronto era de algún cliente.

La cachetada sonó tan duro, que voltio el rostro de Marco, el apenas se soba su rostro y mira a Ana con mucha rabia, cuando iba a sujetarla, Luz interviene.

Luz: mucho cuidado señor, porque mi hermana no está sola, podrá ser muy el don de Italia, por defenderlas, soy capaz de mucho, mejor retírese ya veremos que hacemos con la sangre.

Marco: que bueno que sepas quien soy, y de acá no me muevo sin mi hija.

Ana va a buscar el médico, quien sale, habla con Marco, lo ingresan, ya que deben hacer los estudios, el silencio es angustiante, el reloj no se mueve.

Luz; hermana dime la verdad, donde lo conociste.

Ana: hay hermanita, te contaré mi historia

Ana y Luz hablaron, toda la verdad salió a flote, la vergüenza llegó, Ana sabía que tarde o temprano su familia se enteraría, no quería ni mirar a Luz.

Luz: Ana, las que nos debemos sentir mal, somos mi tía y yo, quienes te orillamos a tomar esas decisiones, fuimos una carga muy grande para ti, perdóname.

Ana: Luz, en ese momento fue nuestra salvación, pudimos salir adelante y mi tía tuvo sus medicamentos, ahora estamos viviendo otra etapa de nuestras vidas, sé que esa marca no se quitara, espero que no les dé vergüenza de mi.

Luz: nunca sentiremos vergüenza de ti, eres mi heroína, te amo, si ese Marco creyó que con eso te destruiría, demuéstrale que te hizo más fuerte.

Ana: OK, gracias.

En ese momento sale Marco, quien es ignorado por las dos mujeres, en el fondo se arrepiente de como le hablo a Ana, pero el haberle ocultado su paternidad lo enfureció, y ella tendría que recibir su castigo.

Al momento sale el médico, quien le dice a Ana que por favor firme la documentación necesaria para la transfusión, deja sola a Luz, quien mira con desprecio a Marco, ella no permitiría que le pase algo a su hermana o su sobrina.

Marco, hace un par de llamadas, quiere a los mejores pediatras con su hija, la pudo ver cuando ingreso, se derritió, nadie lo separaría de su hija, así le tocara obligar a Ana a su voluntad.

Luz pudo ver lo que ellos son capaz de hacer, todavía tiene en su mente a Franco y la bruja, así que llama a Joe.

Joe: Hola amor ahora salgo para allá.

Luz: Joe, necesito localizar a Franco es de vida o muerte, Marco está acá, y no en los mejores términos.

Joe: mierda, ya lo sabía, Marco eso no lo pasaría, hay gordis, si te dio miedo de Sombra no querrás conocer al DON, hablaré con él, espero que te llame, de inmediato salgo para allá.

Luz: gracias amor.

Joe de inmediato llama a Franco, contándole toda la situación, los dos se preocupan por Ana, Marco es conocido no exactamente por su compasión, o su perdón.

Franco viajará de inmediato, llamará a Marco, el sabe como calmarlo, al menos hasta que llegue, así lo hizo, discutieron un rato pero logro convencerlo, antes de cometer una estupidez.

Ana estaba al lado de Emilia, no se separaba de ella ni para ir al baño, tenía mucho miedo de perder a su bb, Luz le entraba algo de comer.

Joe llega y ve a Marcos, quien lo mira, y no se aguanta.

Joe: haber Don, entonces, tu crees que esas mujeres están solas, noooo, me tienen a mi, tienen a Franco y tienen a Héctor, porque me imagino que sabes, que tu socio, mano derecha y amigo, es pareja de la tía de ellas.

Y me conoces, tu me entrenaste, esa casa es como mi segundo hogar, las he visto trabajar para salir adelante, vi a Ana luchar embarazada por su hija, ella merecen mi respeto y mi admiración.

tu eres mi familia, te amo, te respeto, y se que te jure lealtad, pero acá es donde dejo al asesino y sale la loca, lo que es con ellas es conmigo, píntala que yo te la coloreo.

Marco: tu mismo lo has dicho, me debes lealtad a mi, por más loca que seas, acuérdate quien es tu familia, no toco a los míos Joe, pero no perdono traición, y en la situación de Ana y yo, no permitiré que nadie se meta, eso te incluye a ti y a Franco.

Marco

Ana

Joe