Rosas Amarillas: El Contrato Es Solo La Excusa

¿Qué fue lo que dijiste?- Los ojos verdes destellaban ira, si no fuera por el lugar donde se encontraban Lion no sabría como contenerse.

-La verdad, eres la desgracia de esta familia, tu madre se preocupa por ti y termina así, supongo que estarás feliz.

-¿Mi culpa?, Lion se puso de pie y enfrento a su padre. Tú y tu constante desprecio por el mundo es lo que afecto la salud de mi madre

-Si tu maldita culpa, lamento el día que en la perdimos, ¡¡ deberías haber sido tú.!! Grito Antoan poniéndose de pie y enfrentado a su hijo.

-Sera mejor que se siente o me asegurare que lo saquen de aquí- Alma se posiciono delante de Lion como un escudo y sus rostro era frio, sin temor frente al imponente cuerpo del hombre mayor.

-No te metas arrimada – Antoan quiso tomar el hombro de Alma , pero Lion se lo impidió.

-No vuelvas acercarte a mi mujer

-Porque no te largas de una vez y llevas a esta mujer contigo- escupío Antoan.

-Ya basta- grito Lizet con lagrimas en los ojos- Mamá esta allí –señalando la puerta de la unidad intensiva- y ustedes dos discutiendo como animales.

-Es tu hermano, hijita, tu sabes como me preocupa tu madre. Antoan cambio su rostro a uno mas amable , muy diferente al rostro tenso que siempre le mostraba a Lion.

Mi culpa, papá , porque me odias tanto- soltó Lion frustrado.

-Tu sabes, no seas victima. Soltó Antoan con odio.

-Puede por una vez guardar toda su mierda y dejar a Lion en paz-

Tu..

Antoan tenso todo su cuerpo sus manos se cerraron en puño, pero antes de continuar los interrumpió el medico.

-¿Familia Colins?

Si doctor- hablo Lion consternado.

La Señora Colins esta estable, fue un llamado de atención, su presión se elevo, se quedara unos días para control, pero sugiero que la misma este en un lugar donde no se altere, por lo que les pido- el medico miro Antoan y a Lion- que lo que sea que exista entre ustedes lo arreglen si realmente desean que la señora se recupere.

-¿De que nos acusa? Hablo arrogante Antoan-

-Señor Colins no fue difícil escuchar los gritos, por favor la próxima vez que esto suceda, hare que desalojen el lugar.

-Lo sentimos- Alma se disculpo-

El medico recién posada sus ojos en Alma y no pudo contenerse, en segundo la escaneo a la hermosa mujer y sonrió.

Lion vio la actitud del medico, y mostrando toda su posesividad, se aferro a su esposa.

Si doctor, mi esposa y yo lo lamentamos –afirmo asesinando al medico con sus ojos penetrantes.

-¿Cuándo podre ver a mi madre? Interrumpió Lizet

-Sera mejor que la dejen descansar, podrán verla mañana después de las 10, les sugiero ir a descansar y volver con una mejor actitud. El medico luego de decir esta ultimas palabras se retiro.

-Bien mañana vendré, tu puedes ir hacer lo que sea, no te necesitamos- Antoan escupío todo su veneno en el rostro molesto de Lion.

-Es mi madre y aunque tu me odies, ella es una de mis prioridades. Vamos amor.

Lion abrazo a su esposa, camino hasta Lizet, dejo un beso en su mejilla y se marcho.

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El viaje fue silencioso, la brisa de la noche era fría y faltaban pocas horas para que amanezca, Alma noto la mirada perdida de Lion, sus ojos estaban cristalinos, y no soporto más.

Detén el auto-

¿Qué?

Lion por favor detén el auto.

El empresario dudo por un momento, pero detuvo el vehículo a un costado. Alma tomo un abrigo y lo invito a salir del coche. Se encontraban a pocos metros de su hogar, por lo que el lugar ya no era muy cercano a la ciudad y las estrellas se veían deslumbres.

Ambos se sentaron sobre el coche y Lion abrazo a su esposa.

-Lion, nunca me atreví a preguntar, pero no soporto no saber de ti, estamos casados y aunque se que lo nuestro no comenzó como todas las parejas, aun así soy tu esposa y deseo estar en las buenas y en las malas contigo. L a voz de Alma era tan dulce y calmada que el corazón de Lion no pudo contener tanta angustia, las lagrimas comenzaron a derramarse como cascada y la mujer a su lado tomo su rostro y con sumo cariño limpio las lagrimas.

-Habla conmigo, prometo no juzgarte, ¿Qué sucede con tu padre? Aun no logro entender como un padre puede tratar así a su hijo.

Lion tomo aire y con las pocas fuerzas que tenia hablo.

-Mi padre aun me culpa por la muerte de Liz. La voz salió temblorosa y llena de dolor.

Alma lo observo incrédula, como un padre pondría tanta presión y culpa en un hijo. En ese momento agradeció tener a Ed, tal vez no fue el mejor padre los últimos años, pero siempre la trato con amor.

-¿Por qué? –

-El ultimo viaje que hicimos con Liz fue el de fin de curso, mis padres nos despidieron felices al subir al avión, papá me abrazo y me hizo prometer que cuidaría de mi hermana, jamás pensé volver con ella en un ataúd. Lion lloraba cada vez mas, sus cuerpo temblaba, llevo sus manos y cubrió sus rostro, se sentía tan impotente, no quería que la mujer que ama lo viera tan débil.

-Lion tranquilo estoy aquí, Alma lo cubrió con sus brazos y lo acuno como un niño hasta que poco a poco el se calmo.

-La lleve a un lago, fuimos todos, Liz solo se sentó en una roca a escribir sus poemas, pasamos todo el día en ese lugar, fue allí donde me entrego el cuaderno e insistió que deje de jugar con las chicas y fuera sincero con mi corazón. Lion sonrió triste al recordar el momento.

- Llego la tarde el sol se estaba ocultando, todos insistían en volver al lago, corrí con el grupo todos reíamos y Liz nos veía desde lejos, insistí en que viniera con nosotros, pero se negaba, ella odiaba el agua, desde niña tuvo miedo de nadar, pero no la escuche, insistí, insistí, - Lion volvió a cubrirse el rostro, Alma acaricio el cabello suave de su esposo brindándole seguridad.

- Ella acepto Alma y se metió al agua, no se como paso, todos estábamos jugando, te juro que no se como paso, pero de un momento a otro ella desapareció, la busque, juro que la busque y no pude encontrarla, tuvieron que llamar a los rescatistas , después de horas la encontraron, ella se había golpeado con una piedra y simplemente se desvaneció para luego ahogarse. Papá nunca me lo perdono,  se lo prometí y no cumplí.

- Fue mi culpa, no debí obligarla, yo lo hice,¡¡ yo mate a mi hermana!!- Lion grito y su voz parecía cortar sus cuerdas vocales. Alma se aferro aun mas a su cuerpo.

- -Shhh, tranquilo, Shhh tranquilo amor, tranquilo. Lo acuno en su pecho, se balanceo suavemente sujetando sus hombros y esparció besos por su cabeza trayendo calma al corazón herido de Lion.

- -No fue tu culpa, eras un niño Lion, jamás quisiste que eso pasara, Lis te amo y te ama desde donde este. Se que no querría ver como su hermano se derrumba. Debes ser feliz por ella, debes vivir por  la vida que ella no tubo. Si la amas- Alma tomo el rostro de Lion para encontrarse con esos ojos verdes llorosos- si realmente la amas déjala ir en paz, sin culpas, sin dolor y se feliz. ¿Si?

- Lion abrazo con fuerza a su esposa y asintió, Unas horas pasaron y el sol se asomaba, ambos decidieron volver a la casa,  caminaron a la habitación y sin mediar palabras solo con gestos cariñosos, Alma lo ayudo a cambiarse.

- La pareja se enredo en un abrazo sobre las sabanas, Lion oculto su rostro en el cálido cuello de su esposa y llenándose del dulce aroma de Alma, se dejo llevar al mundo de los sueños.

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