Mi Peor Error Fue Conocerte

Lucía

Me percaté de que máximo había dejado su celular encima de la cama lo tomé e inmediatamente llamé al número de Elías dio tres tonos y este contestó.

Elías: Hola?

Lucía: Elías, soy Lucía de nuevo, quiero salir de aquí

Elías: Lucía, tengo tu ubicación, me estoy preparando junto al señor Mauricio para ir por ti -dice rápidamente

Lucía: No tardes

Elías: Estás bien?

Lucía: Si, no me ha hecho nada, por eso tienes que apresurarte, me compró en una subasta y no me ha tocado pero no se si siga así por más tiempo

Elías: Está bien, pero tengo que investigar más a tu captor, creo que es alguien peligroso -dice con preocupación

Lucía: -Comencé a escuchar unos pasos aproximándose- Creo que ya viene, tengo que colgar

Elías: No te preocupes, iré por ti -dice antes de colgar la llamada

Lucía colgó y dejo el celular como estaba, se levantó de la cama en dirección a la puerta del baño, la abrió y la cerró para hacer parecer que había estado en el baño cuando Máximo entró con una bandeja con comida caliente y se la entregó a Lucía

Máximo: Come -dijo dejando la bandeja en la cama

Lucía solo dijo gracias y comenzó a comer, era tanta su hambre que se lo acabó en un instante, Máximo solo la vio comer y después salió de la habitación llevándose la bandeja con los platos sucios.

Cuando Lucía se quedó sola de nuevo pensó en que Elías se iba a tardar varios días en investigar sobre Máximo y ella estaba desesperada por irse de ahí así que decidió escapar improvisadamente, Lucía iba a esperar a que todos estuvieran dormidos para escapar.

Lucía Espero que dieran las 2:30 de la mañana para salir de la habitación pero no iba a salir por la puerta, iba a salir por el balcón así que decidió escalar el balcón y llegar al patio trasero, no se llevó nada porque no tenía nada en esa casa entonces solo se puso ropa zapatos y abrió la puerta del balcón, se dio cuenta que estaba muy alto aunque estaba en un segundo piso, pero sus ganas de escapar eran más grandes así que decidió escalar hasta llegar al patio

Cuando llegó al patio trasero se escondió rápidamente y giró a ver a todos lados para saber si no había guardias cerca, al revisar bien y no ver a nadie decidió caminar hasta el muro, Lucía estaba pensando cómo escalarlo ya que el muro era demasiado alto y podía lastimarse así que improvisó un poco con unas plantas y pudo llegar hasta la parte de arriba del muro, cuando lo traspasó al caer se lastimó un pie, pero eso no le impidió comenzar a correr a cualquier lado con tal de salir de ahí.

Pero Lucía no sabía que del otro lado de la calle estaban los guardias y al escuchar extraños pasos ellos corrieron a ver de qué o quien se trataba, ellos al ver a Lucía corriendo decidieron ir tras ella, ya que pensaron que había sido un ladrón, cuando llegaron a Lucía la atraparon y la sometieron llevándola dentro de la casa, Lucía trató de defenderse y soltarse del agarre de los guardias, pero ellos eran más fuertes, al entrar a la casa un guardia despertó a Máximo y le dijo que había visto a un sospechoso correr fuera de la casa y Máximo al escuchar eso supuso que era Lucía les preguntó a los guardias si lo habían atrapado y ellos dijeron que sí y que lo tenían en la sala de estar, Máximo al escuchar eso salió corriendo hacia la sala y se encontró con que era Lucía, ella había tratado de escapar.

Máximo se dio cuenta que los guardias estaban sosteniendo muy fuerte a Lucía y les dijo que la soltarán y que se fueran, que él iba a hablar con ella, los guardias asintieron y salieron de la casa a sus respectivos lugares mientras que Máximo le preguntó a Lucía;

Máximo: Por qué trataste de escapar? -dijo con voz firme

Lucía agachó la cabeza y se quedó callada

Máximo: Respóndeme -dijo alzando más la voz

Luciano no dijo ni una palabra de nuevo y entonces Máximo la agarró del cuello, la puso entre la pared y el diciéndole;

Máximo: te dije que me respondieras -dice mirándola a los ojos con una ira palpable en su rostro

Lucía no dijo nada y comenzó a llorar, se preguntó a si misma como es que siempre se encontraba a cada patán, primero Marco y ahora Máximo lo peor es que Lucía se había enamorado de los dos, sus lágrimas no eran de tristeza, eran de impotencia al no poder escapar de ahí y no poder hacer nada, ya no aguantaba otro día más ahí, Lucía estaba muy decidida a que si no podía salir de ahí viva, lo haría muerta.

Máximo se dio cuenta de que estaba llorando y soltó si agarre, cuando Lucía pudo estar libre y respirar bien salió corriendo hacia su habitación, Máximo la siguió pero Lucía había puesto seguro a la puerta, cuando Lucía entró se dirigió al baño y comenzó a llorar, se preguntó como pudo llegar a tener una vida tan miserable en tan poco tiempo, se vio en el espejo y se dio cuenta de que estaba demacrada, ya no se veía como antes, saludable y llena de vida, ahora era una Lucía triste y con todos sus sueños rotos, pensó en sí desde el primer día no hubiera tenido ese incidente con el señor Mauricio nunca hubiera llegado a tener esa vida tan horrible, parecía una prisionera, había comenzado a desarrollar depresión y problemas alimenticios desde que llegó con Máximo, Lucía odiaba profundamente a Máximo y a Marco, ellos eran los principales culpables de que su vida fuera en picada, Lucía se sentó en el suelo y siguió llorando por un rato hasta que se quedó dormida.

A la mañana siguiente Lucía se despertó en la cama, se confundió por que ella recordó haberse dormido en el suelo del baño y había amanecido en la cama, miró a su alrededor y se dio cuenta que la puerta del balcón ahora era una pared, que rápido era Máximo para no dejar que Lucía escapara de nuevo, se levantó e intentó abrir la puerta pero estaba cerrada por fuera, Lucía sabía que eso iba a pasar pero si el no la iba a dejar salir Lucía tampoco iba a dejar entrar a nadie así que cerró la puerta por dentro también y se dirigió al baño, entró y se cepilló los dientes para después ir a bañarse, tomó un largo baño y salió de la regadera, comenzó a vestirse y se dirigió a la cama, se recostó en ella sin poder hacer nada, miró el reloj, eran casi la 1:00, en eso escuchó que alguien trató de entrar a la habitación pero no pudo, ya que Lucía la había cerrado por dentro, entonces escuchó a la sirvienta hablar.

Sirvienta: ábreme mi niña, te voy a dejar el almuerzo

Lucía: No quiero que nadie entre aquí

Sirvienta: Pero tienes que comer mi niña

Lucía: No tengo hambre, váyase

Sirvienta: Anda, déjame dejarte la comida adentro

Lucía: No, ya vete

Máximo: Lucía

Lucía: Tú que quieres? - dije con molestia

Máximo: Deja que Anna te deje el almuerzo

Lucía: No, ya váyanse los dos

Después de eso Máximo siguió hablándome pero no le hice caso, decidí ir al baño para no seguir escuchándolos, me acosté en el suelo y no supe cuando me quedé dormida de nuevo.