Frida Belmont, una madre soltera que trabaja como Guardaespaldas y que por juegos del destino ahora tiene que dar protección a un reconocido actor, que no es otro que el padre de su hija.
Mauricio De la Fuente, un Actor que se ve obligado a recibir custodia ya que se encuentra en peligro por amenazas a su padre.
Luego de este reencuentro, situaciones del pasado y algunas verdades saldrán a la luz.
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VERDADES QUE SALEN A LA LUZ (PARTE 2)
La tensión era evidente entre Frida y Mauricio, después de 16 años se estaba revelando la verdad sobre lo sucedido.
-Todo lo que te dijo mi padre es mentira, además, yo tengo otra versión de la historia -comenzó Mauricio.
Flashback
-¡ERES UN IMBÉCIL! -dijo Rodrigo De la Fuente, dándole dos bofetadas a su hijo- ¡COMO PUDISTE SER TAN PENDEJO DE DEJARTE EMBAUCAR POR UNA NIÑITA QUE SOLO TE UTILIZÓ?
-No se de que me hablas, padre -repuso Mauricio-
- LA TAL FRIDA, ES LA ZORRITA CON LA QUE ANDABAS ¿NO? ¿TU CREES QUE ELLA TE IBA A TOMAR EN SERIO?
-Es mi novia, padre.
-ESA DESGRACIADA ES HIJA DE PEDRO BELMONT, UN ABOGADO CONOCIDO PORQUE HA DEFENDIDO A CRIMINALES Y MAFIOSOS. A ESE CABRÓN SOLO LE INTERESA EL DINERO IGUAL QUE A SU HIJA.
-Padre eso no puede ser cierto ¡Frida no es ninguna interesada! Ella y yo nos conocemos bien, tenemos meses saliendo. Ella no sería capaz de engañarme de esa forma, -dijo Mauricio,
temblándole la voz-
-EL MUY DESGRACIADO DE BELMONT
ME VINO A PEDIR DINERO A CAMBIO DE NO DIFUNDIR UNAS FOTOS DONDE ESTÁN TU Y TU
NOVIECITA EN LA CAMA. ME DIJO QUE EL LE
ORDENÓ A SU HIJA QUE SE ACERCARA A TI PARA SACARME DINERO. ¡EL HIJO DE LA CHINGADA ME ESTÁ EXTORSIONANDO! -mencionó Rodrigo, quien golpeaba el escritorio, estaba fúrico-
-¿Cuáles fotos, padre?, ella nunca me ha pedido dinero, ni siquiera me deja invitarle nada -a Mauricio se le comenzaban a asomar las lágrimas-
-¡NO LLORES CABRÓN! ¡SALISTE IGUAL QUE TU HERMANO! ¡SON UN PAR DE IMBÉCILES! ¡NO VOY A PERMITIR QUE ARRUINES TU VIDA! ESTÁ
DECIDIDO, TE VOY A LLEVAR AL AEROPUERTO, YA ESTÁ TODO LISTO, TE VAS A IR CON MARCO
A CANADÁ, ES UNA ORDEN.
-¡Padre, por favor! Yo amo a Frida y ella me corresponde, es imposible que ella me quiera por dinero. -comentó Mauricio muy seguro-
- ¡A MI VALE MADRE LO QUE SIENTAS! Te vas a largar hasta que te hagas hombrecito.
Mauricio ya no discutió mas y obedeciendo a su padre, subió a ese avión con destino a Vancouver. Días antes el había estado tratando de localizar a Frida sin éxito, le marcó decenas de veces y el número parecía estar fuera de servicio. Le envió mensajes de texto que parecía ni siquiera haber recibido. Al final de cuentas, decidió
escribirle un correo electrónico:
“Solo hace falta un segundo, en un segundo puedes reír, puedes gritar, suspirar o llorar. En un
solo segundo se puede esfumar tu último aliento y durante ese mismo segundo habrá otros dando el primero, en un segundo te podría dar nuestro primer beso y tal vez luego de muchos segundos vestidos de días, meses o años habrá solo un
segundo para ya no llorar el que estés tan lejos.
Intento día y noche olvidar, pero ya no puedo,
solo queda despedirme, solo queda decir adiós, solo queda rendirse mas allá del amor, solo queda llorar y abrazarte bien fuerte para que nunca olvides cuanto te amo.
No sé en qué momento comencé a perderte, ni tampoco cómo ha ido sucediendo esta lenta despedida. Lo único que siento es tu ausencia, un revuelo de sentimientos y la sensación de
estar perdido.
Lo cierto es que no me arrepiento de nada de lo que hemos hecho hasta ahora. De nada de lo hecho, ni de lo dicho, ni de lo sentido. Pues contigo he vivido momentos únicos, he sentido cosas extraordinarias y hemos hecho juntos cosas irrepetibles.
No ha habido día en el que no he agradecido el poder encontrarte en mi camino y conocerte. Porque, aunque ya no seamos los mismos, eres la persona más importante que he conocido, la más sincera y auténtica… me lo decían tus ojos.
Quisiera entender lo que está pasando, pero no estás para explicarlo. Por eso es mejor irme.
Adiós y se feliz.
Esa fue la última cosa que Mauricio haría para Frida.
Ahora se dedicaría a concluir el bachillerato y planearía su futuro. Tampoco iba a continuar con las instrucciones que su padre le diera, no estaba dispuesto a ser un miembro mas de su grupo de muñecos, no iba a dejar manipularse.
Tampoco le dolía, porque Rodrigo De la Fuente era un ser al que solo le importan sus intereses, era un ser incapaz de sentir empatía, los sentimientos más simples debía fingirlos.
Mauricio y Marco habían decidido que no seguirían los pasos profesionales de su padre, pues no querían convertirse en dos seres infames como él.
Fue cuando Mauricio decretó que, al cumplir la mayoría de edad haría su santa voluntad.
Fin del flashback
-Estoy muy confundida-indicó Frida- ya estaba bebiendo la tercera taza de infusión de arándano, pero parecía no ser suficiente, por lo que se levantó de su silla y fue hacia el salón por una botella de tequila y dos caballitos.
Le ofreció a Mauricio y este asentó, después de servir los tragos, continuó.
-No entiendo cómo se enteró mi padre que tu y yo tuvimos una relación, y sobre las fotos que
mencionas yo no tenía idea de su existencia, si me conoces un poco sabrás que jamás divulgaría algo tan íntimo como eso.
-Mi padre me dijo que tu padre le había dicho de las fotos. -aseguró Mauricio-
-Dime una cosa, ¿tu padre te mostró esas fotografías?
-No, en realidad no.
-¿El no te dijo que yo fui a buscarte? -inquirió Frida-
- Jamás lo mencionó, no había forma de que yo supiera que tu estabas embarazada.
-Yo te juro que nunca estuve contigo por interés, a mi jamás me ha interesado el dinero. Siempre fui
sincera cuando te decía que te amaba. -mencionó Frida, que seguía en confusión-.
-Te llamé y escribí muchas veces y nunca me respondiste, estuve esperando noticias tuyas y no sabía nada de ti y días después mi padre me dijo que eras una interesada que te habías acercado a mí por órdenes de tu padre -al decir esto, Mauricio levantó su vaso tequilero-
-Definitivamente ambos fuimos engañados.