SEÑORITA TENTACIÓN.

Cuando la cena terminó, me disculpo con todos y aunque yo sé, que quieren estar conmigo, les digo que nesecito descanzar y hablar con mi novia, y es la verdad yo ya no puedo más... no puedo estar un minuto más sin hablar con mi Traviesa.

Me voy a mi habitación y cierro con llave y saco mi computadora portátil, pues quiero hacer una videollamada a Bri, por una de mis redes sociales, la llamada esta tardando en entrar y Yo por ese minuto me siento desesperado, anciosamente desesperado.

La llamada no logra entrar y eso me causa una ansiedad, que no había experimentado nunca, mi corazón palpita en mi pecho tan acelerado que duele.

Respiro profundo e intento de nuevo...

Después de 3 llamados, escucho la voz que me devuelve a la vida; pero no está la imagen que quiero ver, es como si la computadora de Bri está enfocada a la pared.

—Bri mi amor, donde estás?, quiero verte.—Le digo, desesperado.

Vuelvo a escuchar su voz, y es maravillosa, pero yo necesitó verla.

—Aquí estoy Leo...—Me dice mientras le da vuelta a la cámara y puedo ver a la mujer más sexi que mis ojos han visto en toda mi existencia...

—Ahhhh por Dios... Bri...mi amor.—Es lo único que puedo decir.

Aún a la distancia esta mujer me vuelve loco...

Mi Bri está en mi habitación, acostada en mi cama, con una camisa mía puesta, que le queda mejor que a mí, tiene los 3 botones de arriba sin abrochar y eso hace que yo pueda ver sus preciosos pechos, esos que ya tuve el placer de tenerlos en mi boca.

Solo de recordar ese magnífico momento y ver la camisa semiabrochada, hace que mi boca se seque y yo empiece a tragar en seco, por el deseo de tenerla.

Sus muslos están descubiertos, y ver esas bellas, largas y torneadas piernas, en esa posición de lado, y que su pequeña cintura se note perfecta, me incendia.

—¿Te gusta lo que vez, mi amor?—Me dice de manera seductora y mordiéndose el labio inferior.

—Bri Preciosa, a veces no puedo creer que solo tengas 16 años. te comportas como toda una mujer...—Le digo con mi voz ronca por la excitación.

—Pues estuve investigando, como verme sexi para enamorar a un hombre, y estoy usado algunas tácticas de seducción.—Me dice mi Traviesa guiñándome un ojo, y yo me río ante sus travesuras.

—Bri, vas a enloquecerme. —Suspiro y muerdo mis labios, ella sonríe y me dice.

—Dormiré en tu habitación todos estos días, mi amor.

La verdad es el único lugar donde me siento un poco mejor, pues aquí está tu olor, tu cama huele a ti.

—Está bien mi amor, quédate allí, para mí será maravilloso pensar que estás durmiendo en mi cama.

En esa cama donde te he soñado desde hace mucho, esa cama que es testigo de mi deseo por ti.—Le digo y ella suspira.

—Leo quiero hacer algo y por favor no me digas que no.—Me dice un poco serena y seductora a la vez.

—Que es lo que quieres hacer mi amor, tú ya sabes que vivo para cumplir tús deseos.—Le digo y ella suspira profundamente y sonríe.

—Quiero verte, quiero ver tú... bueno tú sabes...y quiero que tu me veas a mi.—Me dice y al saber que es lo que quiere, incendia mis sentidos más varoniles.

—Bri...mi amor, ¿como hás pensado eso? Le pregunto.

—Bueno, mis amigas lo hacen con algunos compañeros y dicen que es muy excitante, ellas cuentan que tocarse frente a la cámara y ver tocarse a la otra persona es tan grandioso, es como tener sexo virtual.

Y Yo quiero hacerlo contigo mi amor.—Me dice mi Preciosa y la verdad mi cuerpo arde de deseo.

Veo a Bri que suspira y pasa sus manos por sus pechos un poco tímida, sé que es una niña inocente, que escucha las conversaciones de sus compañeras y que le da mucha curiosidad, ella también quiere experimentar, ella quiere hacer tantas cosas.

Verla así con mi camisa puesta, y actuando como toda una mujer me hacen querer cumplir con sus deseos.

Y para ser sincero, sería algo tan maravilloso, pero sé que aun en forma virtual debo respetar a mi Traviesa.

Me cuesta esto, y me duele saber que si yo no la complazco, ella podría ir y buscar a alguien más, me duele querer cuidarla y que ella por curiosidad, o dejándose llevar por sus amigas busque hacerlo con alguien más.

Y aunque, me molesten, no puedo pedirle que deje de frecuentar a esas amigas, pues lo que esas chicas hablan en este tiempo, es hasta normal.

Si para muchas niñas, esta peligrosa práctica es normal.

Lo que debo hacer, es aconsejar a mi Preciosa y decirle que vendrá el momento en el que podremos disfrutar de este amor tan inmenso.

—Mi Preciosa Traviesa, sabes que añoro ese día en el que nos podremos amar, sin ninguna restricción, pero ahora no podemos ni de forma virtual Preciosa.

Tu mereces algo más grande que eso.

Se que quizá te decepciones de mí, por qué no te puedo complacer.

Pero mi amor, Yo quiero hacer todo eso contigo, sin sentir que te estoy haciendo daño.

Mira, esa práctica quizá podríamos decir que es inofensiva.

Quiza tus amigas lo vean normal, quizá lo disfruten.

Pero eso mi amor es algo peligroso, sabes que hay muchas niñas que son denigradas, y sus fotografías andan por la web usadas para paginas pornograficas, porque no saben cuidarse.

Mira preciosa, yo podría decirte que si, pero quiero que aprendas a que eso no es bueno para ti, nunca lo hagas.

Hay mucha delincuencia virtual y abuso virtual a menores y tú debes saber que esa práctica te dañaría, por qué no sabes, si la persona que está al otro lado es honesta, o está capturando imágenes de pantalla donde se te puede ver desnuda.

Aparte de eso Yo mi amor, quiero un día poder amarte con total libertad, quiero tener tu cuerpo pegado al mío, quiero estar dentro de ti, y sentir que tengo el derecho de hacerlo, el derecho que me da el amor infinito que tengo por ti.

No quiero hacerlo virtual.

Llegará el día, en el que yo te ame y ese día será el mejor día de tu vida.

Ese día mi Señorita Tentación, nos amaremos como lo merecemos tu y yo.

Y como te dije hace un par de días.

Yo Estoy esperando ese día, me estoy guardando para Ti.

Estoy siendo fiel a este amor.

Y deseo con todo mi corazón que tu puedas hacer lo mismo, más no te voy a obligar a guardarte para mí.

se que quieres vivir ya, lo que tus amigas te dicen, pero si puedes esperar, yo haré que esa espera, valga la pena.

Te amooo Preciosa.—Le digo y veo en ella una tranquilidad que pensé no iba a tener cuando me pidió que la dejara verme, pensé que se podría a hacer un berrinche, pero tal parece que mi Señorita Tentación a entendido el mensaje.

Y la verdad como hombre quisiera hacerlo, pero no voy a hacerlo así, Bri merece ser adorada y el día que yo la haga mi mujer lo haré, la amaré con adoración, pues ella no merece algo menor que eso.