La Villana Se Va Con El Duque Del Norte

Al fin, Félix y Maya practicaba en el jardín tan peculiar y hermoso del duque, pues como el clima aquí es invernal ninguna flor silvestre podría florecer con elegancia, no obstante, la familia Evegreen siempre le ha gustado una flor en especial y eran las rosas, con un poco de magia pudieron hacer que crecieran y que durarán con la nieve, causando que las rosas se unieran con este tiempo helado.

— son... Preciosas...— dijo Maya que colocaba sus dedos en una rosa.

— si... Son las únicas que tenemos aquí. Pero... Me gustaría ver más, como la que vi en la capital. Sin embargo... El clima no favorece con eso... Bien, vamos a empezar.

Maya asiente y sigue las instrucciones de Félix, ya sabe un poco de teoría, ahora lo que hará la diferencia sería la práctica y el desenvolvimiento en la magia.

________________ un hora después.

Lourdes había llegado a la mansión Evegreen, el cochero ayuda a que ella baje.

— se lo agradezco.

— doncella Lourdes...— habló Mauricio que sale a recibirla— bienvenida... Aunque sabía que estabas con el joven Sebastián, me preocupaba que aún no llegará... Veo que el joven la atendió bien.

Con un pequeño rubor en las mejillas, ella le confirma.

— así es... Fue muy amable conmigo.

El mayordomo levanta la ceja aún con su rostro serio. Sin embargo, no deja algún comentario al respecto y dice.

— bien. Es hora de volver a trabajar, la señorita Maya aunque está acompañada del duque aveces necesita de su compañía.

— ¡Si!...— acercándose un poco más, la doncella le comenta—... Señor Mauricio, me gustaría seguir viendo las clases de arte marcial seguido... No sabe cómo me ha servido sus enseñanzas.

— oh... Entonces, algo debió haber pasado en la casa Shawn para que tú te defendieras.

— así es... Yo...

Lourdes le comienza a relatar los hechos de lo que había pasado con Penélope; que aquella sirvienta hervía de celos por como la trataba el joven Sebastián, a casi de atacarla, ella en modo de defensa ella solo la inmovilizó con una técnica aprendida de él. Al final, Mauricio no la reprocha por haber hecho lo que hizo, él también hubiera hecho. Asi que la felicita.

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Al rato después, vestida con su habitual ropa de sirvienta, Lourdes se va al jardín donde se encontraba los duques.

— mi señora por fin está practicado su magia... Tengo curiosidad de cuál sería su poder...— la doncella se acerca y a una distancia extiende su mano a saludarle con entusiasmo—... ¡Mi lady...!

La dama se voltea y con una sonrisa se va al frente de Lourdes. Tomándole la manos, Maya le dice.

— bienvenida, Lourdes...

— estoy de vuelta... Lametó mucho por no haber llegado antes.

— no te preocupes, me avisaste de tu situación y lo entendí. Pero me alegra mucho saber que ya estás aquí...

— veo que anda practicando su magia... ¿Como va?

Desviando sus ojos esmeralda, Maya saca un pequeño suspiro.

— nada aún... Félix dice que hago bien todo pero... Mi magia no sale, ni da indicio... Pero es el primer intento, así que lo seguiré intentando... Además...— le coloca un abrigo a la doncella— está haciendo frío, Lourdes... No quiero que tomes un resfriado.

— pero mi lady...

— no le des importancia, yo no tengo frío, además... Hay muchos que contar... ¿No?

— si...— expuso con una sonrisa.

Al rato después, Maya había terminado su entrenamiento, había empezado a nevar nuevamente, así que continuarán mañana, era la primera vez para Maya, así que no se desanima si no lo logró, ya que lo seguirá intentando hasta conseguirlo.

Ahora mismo, la dama estaba hablando con Lourdes sobre su estadía en la mansión de Sebastián. La doncella le contaba con detalle todo lo que había ocurrido, desde que se encontró con él hasta que le había dado una paliza a una envidiosa. Para al final relatarle una parte donde su corazón comienza a palpitar rápidamente.

— ahora me da ganas de conocer a ese tal conejito. Debe ser alguien dulce y amable si se ha ganado tu atención.

— ¡Lo es...! Aunque yo no lo sea... Él me trata como una princesa y la verdad, siento que él y yo estamos destinados a estar juntos... Fue un presentimiento que empezó cuando nos besamos por primera vez...

— bien... Si ese es el caso, ya no serás mi sirvienta, Lourdes.

— ¿Eh?

— si vas a tener una pareja, es mejor darte una posición que te sientas más cómoda de estar con él. No te asustes, ya no me servirás como una empleada, ahora serás mi dama de compañía, aunque siempre te he visto como una buena amiga y alguien de quién confiar... Así, podrías ir con ese joven sin preocuparte por los deberes.

— ¿Es... Enserio, mi lady?— preguntó la doncella con total asombro, Maya asiente con una sonrisa— ¡Se lo agradezco!...— Lourdes se lanza para darle un abrazo a la dama, ella lo recibe con gusto.

“me da gusto saber de qué tú también pudiste encontrar a alguien que te valoré por lo que eres... Lourdes... Espero que seas feliz con él"

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En la noche, Félix se encontraba en su oficina haciendo unos labores de su ducado, aunque los años que ha pasado sólo por su enfermedad, no ha descuidado la residencia de su padre y aún seguía con ese deber. No obstante, le llega una carta de Sebastián.

— que extraño... Jamás me escribe una carta, ya que siempre viene de imprevisto para decirme las cosas...— antes de abrir la correspondencia, piensa que Lourdes tiene algo que ver, pero eso no lo detiene a leer el contenido.

“Felix... Me robaré a Lourdes por esta noche, así que por favor, dile a tú esposa que no se preocupe por su doncella, que estará a mi cuidado"

Félix se retira la máscara, tocándose la barbilla repite la palabra que mas le llamó la atención de la carta.

— ¿Robar?... Un momento...— se levanta de su asiento y mira por los ventanales que tenía detrás. Había una hermosa luna llena—... ¿Es posible que ella sea su...?

En otro lado, Lourdes caminaba sola por el pasillo, ella veía en su andar la luna llena por las ventanas. Luego susurra.

— es hermosa...

— pero tú lo eres más...

— ¡AAh-...!— le tapa la boca con la mano.

— soy yo... Lourdes.

Ella se calma en lo que puede y le reprocha.

— ¡Sebastián!... ¡¿Que haces aquí tan repentinamente?!...— éste, antes de respondele, le toma la mano y la besa.

— ¿Que pregunta es esa?... Vengo por tí...— besa lentamente los labios de Lourdes calmando su ánimos tan acelerados—... Me gusta ese olor a canela tuyo...

— ¿Canela?...— a Lourdes se le hizo extraño, pues ella no utiliza alguna fragancia.

No obstante, Sebastián busca en los ojos de Lourdes su atención y la consigue al declararle lo siguiente.

— escápate conmigo esta noche...

— ¿Eh?... ¿Escaparnos?... ¿A donde?

— ¿Confías en mí?

Esas palabras que deja a Lourdes con la mano en el pecho, apretando su ropa por la apresurada pero sincera respuesta que le da al albino.

— si.

“no era muy buena confiando en los demás, sino hasta después de conocerlos, pero Sebastián me hace sentir esa confianza jamás sentida en tan poco tiempo... Él me hace sentir protegida"

Y así, tomando a la doncella en brazos, el albino le susurra al oído.

— cierra los ojos... Te llevaré a ese lugar que te hará sacar más de un suspiro.

— está bien.

— si hace trampa en el camino, te castigaré...— dijo con una sonrisa perversa.

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✓ si le ha gustado, no olviden su like al final mi hermosa gente.

✓ Ah! Una cosa, quisiera preguntarle si le gustaría que cambiará la portada por está junto con ello el título de la historia.

Si le gustó la podré. Muchas gracias por leer 😊