Volviendo A Creer En El Amor

Esa misma noche bebí cómo loco, tiré toda la mesa de la cena que había preparado todo era un desastre yo realmente estaba destrozado la mujer que amaba con toda mi alma me dejó y se fue con otro.

Sentía que no podía soportarlo toqué mi pecho y sentí como los latidos de mí corazón disminuían ya no latía cómo antes, me puse a llorar desconsolado tirado en él piso de la sala con una botella de licor en la mano; de verdad que me sentía miserable era la peor experiencia que había experimentado en mí vida.

A la hora de dormir no dejaba de moverme en la cama, la recordaba cada vez que cerraba mis ojos era una tortura se sentía cómo si mí mente le echara a cada momento sal a la herida...

Cuando mis padres se enteraron se pusieron furiosos, pero mi madre me decía que porqué la dejé ir me lo reprochaba; mi hermano en cambio estaba muy feliz por mí porque decía que ella no era la mujer indicada para mí... todos tenían una opinión diferente pero sea cual sea sua opiniones me sigue doliendo.

Al día siguiente llegó él abogado de Olivia con él papel de divorcio para que lo firmara, lo firmé con todo él dolor de mí corazón tanto esfuerzo para mantener mi matrimonio de nueve años se fueron por la borda en una noche...

Después que él abogado se marchó mis lágrimas salieron nuevamente no podía evitar llorar mi sufrimiento era incurable, no volví a ser él mismo... Pasé noches sin poder dormir dando vueltas en la cama, los recuerdos de Olivia invadían mi mente todas las noches; preferiría tener una herida en la piel que él dolor que llevaba en él corazón, yo creo que dolería menos.

Cuando regresé a trabajar en la empresa no podía concentrarme en lo que hacia, después que salía del trabajo me dirigía a un bar y bebía como loco hasta quedar completamente ebrio, mi chofer era él que tenía que llevarme a rastras hasta la mansión; después de eso duré varios días sin ir a la empresa le dejé cargo de todo a mi hermano Lucas mientras me recuperaba de mi estado tan miserable, ya no quería comer no me provocaba la comida él daño que me había hecho Olivia no tiene nombre.

Mis padres trataban de animarme para que pudiera salir de mi estado, y mi hermano me aconsejaba que no me ponga triste que ella no es la única mujer en él mundo; pero mi corazón no sabia si se podría enamorar de nuevo después de esa traición, no podría soportar otra desilusión más ya con una era suficiente.

Pasaron meses desde que Olivia y yo nos divorciamos, yo decidí comprarme una nueva mansión y vivir allí sólo para que no me torturen sus recuerdos, ordené a la servidumbre que se deshicieron de todo lo relacionado con Olivia; ya sentía que me estaba recuperando poco a poco, trataba de ya no refugiarme en él alcohol y asumir o quizás aceptar mí realidad.

Mis padres y mi hermano Lucas fueron un apoyo para mí, aunque para mí madre Olivia siempre fue su nuera preferida pero para mí padre y mi hermano no era así...

A lo largo de los meses sólo me fui concentrando en él trabajo y salía de vez en cuando a divertirme, no era él mismo de antes ya no quería saber nada del amor, sólo tenía aventuras y nada de compromiso, mi mejor amigo Trevor me acompañaba todo él tiempo él es él vicepresidente de mí empresa y es obviamente él que me presenta a las chicas.

...~Trevor~...

...mejor amigo...

Trevor también es un mujeriego al igual que mí hermano Lucas, él tiene 29 años, es él vicepresidente de la empresa Edwars y aparte es mi mejor amigo y hermano.

...*En la empresa*...

—Maxwell no vas a entrevistar a las que buscan él puesto de secretaria?

—No trevor mejor encárgate tú de eso yo no tengo tiempo, voy a salir a varias reuniones...

—Maxwell va a ser tú secretaria personal no la mía, tienes que darle la aprobación tú no yo.

—No te preocupes por eso yo confío en tú criterio, sé que escogerás a la perfecta para él puesto... ¿tú ya sabes cómo la quiero verdad?

—si ya sé, la quieres que sea responsable que trabaje él tiempo completo y sobre todo que no sea coqueta, bueno y otras cosas más que no recuerdo.

—Bueno más vale que las recuerdes no quiero errores.

— si señor perfecto.