Me Enamoré De Mi Hermanastro: VOLVER A TI

Se nos fueron las horas riendo de todas las estupideces que habíamos hecho en la fraternidad antes de que yo decidiera venirme a la cuidad y hacer mi vida, la mirada de Shannel se dirigió hacia mi y estaba casi seguro que me haría la pregunta que estaba tratando de evitar desde que comenzamos a hablar sobre eso.

–Joan, y por que decidiste dejar todo allá por venirte a una cuidad donde prácticamente no conocías a nadie– me dijo y todos en la mesa dirigieron sus miradas hacia mi

‐Por que…….. Bueno es difícil de explicarlo– me aclare la garganta

–Por que es un tema delicado que tal vez después nos cuente con más calma – dijo Diego salvándome de decir alguna estupidez

–Oh, lo lamento no quise ser grosera al hacerte recordar un tema delicado– contestó ella un poco avergonzada

–No te preocupes, no es tan delicado pero si me cuesta un poco de trabajo hablar sobre ese tema– le dije

–No tienes que hacerlo Joan– esta vez contesto Fanny

Solo le sonreí y para de cambiar de tema alce mi bebida y les dije “salud” todos levantaron sus vasos y brindamos por tener una increíble velada, cuando estábamos ya un poco más en confianza y todo estaba más relajado empezó la música, llevando a Diego y Fanny al centro de la pista de baile, yo me le quede viendo que Shannel y cuando le iba a pedir ir a bailar ella me dijo:

–Bailamos– se levantó de su silla y me jalo para la pista de baile

Al principio me sentí raro ya que no me imaginé que ella fuera la que tomara la iniciativa, pero me gustaba, me gustaba su manera de ser y haría todo lo posible por conocerla mejor, cuando estábamos en la pista de baile empezó a sonar una canción que la hiso mover las caderas con una sensualidad exquisita, me hiso tragar saliva de lo sensual que se veía, se acerco a mi y empezó a moverse sin quitarme la mirada, me sonrió y no pude aguantar morderme los labios esta mujer tenía un fuego descontrolado que me incitaba a querer quemarme por completo.

No se cuanto tiempo pasamos en la pista de baile moviendo nuestros cuerpos al compás del uno al otro, ella no dejaba de moverse y de mirarme, podía ver en sus ojos un toque de lujuria lo que me llevó a querer más, quería más de Shannel no se que clase de magia había hecho pero me hacía perder todos los sentidos solo quería desnudarla y hacerla mía en ese mismo momento, pero esta vez no era como con todas las chicas a las que me había llevado a la cama, esta vez se sentía diferente, sentía el deseo de tenerla si, pero no solo para una noche.

De repente me tomo de la mano y se hiso girar así misma para quedar de espaldas, ¡diablos! me estaba excitando  la manera en que frotaba su cuerpo al mío, tenía que borrar los pensamientos que estaban formándose en mi cabeza, no era correcto, solo estaba seguro de algo: esta mujer tenía que ser mía.