Anastasia

Ana se encontraba sumamente molesta y necesitaba desahogar su rabia con alguien. Decidió llamar a Anastasia, pero debido a la hora, no recibió respuesta. Luego intentó contactarse con Ernesto, quien tampoco respondió. Esta situación incrementó aún más su frustración, por lo que decidió tomar su automóvil y dirigirse al hotel familiar, donde se encerró en su habitación.

Días después, las vacaciones de Anastasia y Ernesto habían llegado a su fin. Era viernes y, en esa ocasión, Ernesto le expresó a Anastasia: Amor, no quiero regresar. Me encantaría poder quedarnos aquí, pero sé que debes estudiar.

Anastasia sonríe y le comenta: Sí, amor, los días han pasado muy rápido. Mañana regresamos a casa.

Ernesto responde: ¿Sabes qué es lo que quiero hacer?

Anastasia le dice: Cuéntame.

Ernesto le revela: Voy a comprar un departamento para nosotros dos, solo para nosotros. Pasaremos allí los fines de semana, ¿te parece?

Anastasia responde: Para eso tengo mi habitación en el hotel.

Ernesto aclara: Lo sé, pero deseo que tengamos nuestro propio espacio, un refugio que sea solo tuyo y mío.

Anastasia se levanta para acercarse a Ernesto, pero se siente mareada y casi pierde el equilibrio.

Ernesto caminó rápidamente hacia ella y le preguntó: Amor, ¿estás bien?.

Anastasia respondió: Me siento un poco mareada, pero ya está pasando.

Ernesto insistió: ¿Estás segura, amor?. Anastasia asintió, confirmando su estado.

Bueno, siéntate; te traeré un poco de agua, dijo él. Después de ofrecerle el agua, volvió a preguntarle: ¿Estás segura de que te encuentras bien?.

Anastasia reflexionó y pensó que quizás todo había sido consecuencia de levantarse de repente. Finalmente, respondió: Sí, amor, estoy bien; solo me levanté de golpe.

Ernesto le advirtió: Está bien, amor, pero debes tener cuidado. No quiero que te lastimes.

Lo haré, amor, responde Anastasia.

Tras un largo momento, su teléfono comienza a sonar. Era Ana. A pesar de que no deseaba contestar, Ana insistía demasiado, por lo que finalmente decidió atender la llamada.

Anastasia 📲 Hola, Ana.

Ana 📲 ¿Por qué nunca atiendes mis llamadas?

Anastasia 📲 Pensé que no tenías mi número guardado.

Ana 📲 Necesito que regreses, es urgente.

Anastasia 📲 ¿Sucede algo?

Ana 📲 No, no es necesario que hablemos.

Anastasia 📲 Entonces tendrás que esperar hasta mañana.

Ana: 📲 No puedo seguir esperando, necesito que hablemos y me digas si consultaste a Ernesto sobre lo que te comenté.

Anastasia: 📲 Hablamos mañana, Ana.

Anastasia colgó el teléfono y Ana, muy molesta, intentó hacer varias llamadas más, pero no obtuvo respuesta. Ernesto le preguntó a Anastasia si había ocurrido algo, a lo que ella respondió que no, que era Ana insistiendo en hablar con él. Ernesto sintió nuevamente temor; a pesar de haber retomado su relación con Ana, no quería que se supiera nada de su pasado.

Luego, Ernesto comentó: Amor, ya te he dicho que dejemos que esto se diluya con el tiempo. Anastasia, preocupada, respondió: ¿Y cuándo se le pasará? Han pasado varios días y sigue la misma situación. Ernesto la abrazó y le dijo: No lo sé, querida, pero no podemos permitir que las opiniones de los demás nos afecten. Mira, estamos bien y somos felices juntos. Anastasia sonrió y asintió, diciendo: Tienes razón, amor. Ernesto la besó y le expresó: Te amo. Anastasia correspondió al beso, y él sugirió: Vamos a salir a comprar algunos detalles para nuestros padres. ¿Te parece bien? Anastasia aceptó, visiblemente feliz.

Ambos se dirigieron a un centro comercial donde realizaron diversas compras. Ernesto también adquirió varias cosas para Anastasia, con la intención de que las guardara en el nuevo departamento una vez que lo adquirieran, mientras las trasladaban al hotel.

Al finalizar sus compras, regresaron a la habitación y pusieron música para comenzar a organizar las maletas. Ernesto seleccionó una canción de Marc Anthony y le dijo: Amor, escucha esta música; la dedico a ti por hacerme tan feliz.

anastasia sonrió, y Ernesto comenzó a cantarle.

Ernesto: Te quiero así, deliciosa e insospechada

Porque creo en tu palabra

Porque yo siento que aún te necesito

Porque me alteras las ganas

Te quiero así estruendosa y delicada

Entre alegría y nostalgia

Porque me gusta tenerte vida mía

Y no quiero que te vayas.

Ernesto agarro anastasia para bailar y le seguía cantando.

Porque el amor cuando es verdad sale del alma

Nos aturde los sentidos

Y de pronto descubrimos que la piel

Se enciende en llamas

Bien tu amor me hace bien

Tu amor me desarma

Ay! Tu amor me controla

Me endulza, me encanta

Pero bien tu amor me hace bien

Tu amor me desarma

Ay! Tu amor me controla

Me vence, me amarra

Mira que me hace bien ay! Que me hace bien

Te quiero así tan precisa, equivocada

Con tus detalles que matan

Porque tenerte a mi lado me hace fuerte

Si eres mi reina y mi espada

Te quiero así cuando ríes cuando callas

Porque al caer me levantas

Porque mi voz y mi espíritu se agita

Cuando dices que me amas

Porque tu amor como es verdad me vuelve el alma

Me despierta los sentidos

Y de pronto descubrí que aquí en mi piel

Se enciende mi alma

Bien tu amor me hace bien

Tu amor me desarma

Ay tu amor me controla

Me endulza, me encanta

Ay como te quiero

Ay como te adoro

Ay mi cosita linda, tu eres mi tesoro.

anastasia sonriendo lo abraza y le dice que bello eres , tu amor a mi me hace bien, y lo besa.

Ernesto también devuelve el beso, luego terminan de recoger todo escuchando música.