Mi Peor Error Fue Conocerte

Después de la pelea qué tuvimos Lucía y yo en el desayuno, está se salió y aún no regresaba, esa maldita me las iba a pagar cuando la vuelva a ver

No me preocupe por ella y seguí mi día tranquilamente, yo me encontraba en mi despacho, en eso entró mi padre y me dijo;

Mauricio: Hijo, no has visto a Lucía? No la veo desde el desayuno, sabes a dónde puede estar?

Marco: No padre, yo tampoco la veo desde la mañana -dije con indiferencia

Mauricio: Se me hace muy extraño, ella nunca sale sin avisarme, además ya es mucho tiempo, son las 5:00 de la tarde -dice con tono de preocupación

Marco: No lo sé, quizás pudo haber salido y olvidó avisarte, seguro llegará pronto, no te preocupes padre -dije tratando de tranquilizarlo

Mauricio: Bueno hijo, si la ves avísame por favor

Terminó de decir eso y salió del despacho cerrando la puerta tras él, me puse a pensarlo y la verdad era que si era bastante raro que Lucía no hubiera llegado ya...

Pasó el día y mi papá no pudo tranquilizarse, y ahora que Lucía al parecer estaba perdida, menos, mi padre mando a sus hombres a que la buscarán pero después de 3 horas de búsqueda no hubo éxito, quien sabe a dónde había ido como para perderse así, al día siguiente aún no teníamos información sobre ella, informamos sobre esto a Elías y él junto a mi padre mandaron a buscarla de nuevo, todavía no había examinando el bosque y como ahora eran más personas buscando, fueron a ver si ella se encontraba ahí, después de 2 horas de búsqueda un hombre encontró uno de sus zapatos junto a un árbol, pensaron que no estaba muy lejos y decidieron seguir buscando, pero después de otras 3 horas no encontraron nada, contactamos a los amigos cercanos de Lucía y ellos nos dijeron que no la habían visto desde hace 2 días, y era verdad, yo era el único que la había visto por última vez desde que salió de la casa, recordamos qué la casa tenía cámaras de seguridad y las revisamos, vimos la hora en la que Lucía salió de casa, fue al rededor de las 9:15, am, y se dirigió al bosque, ahora era seguro que había estado ahí pero si no la encontraron, ¿a dónde fue?

Mi padre y Elías siguieron buscando en el bosque y lugares cercanos a este, pero después de todo jamás encontramos otra pista que nos llevara a su paradero.

Mi papá y Elías la seguían buscando al tercer día, Elías no solo mando a sus hombres, sino que también se sumó a la búsqueda, no podíamos llamar a su celular, por el hecho de que había dejado todo en la casa, mi padre y Elías estaban angustiados por pistas que los llevarán a Lucía pero nunca encontramos nada más, solo esperaban que no le hubiera pasado nada como para no regresar jamás.

Lucía

Hice mis pensamientos a un lado y recordé lo que máximo me había dicho que podía tomar una ducha y descansar mientras me traían la comida, entonces eso hice, me di una ducha rápida y cuando salí había una pijama más o menos de mi talla y una bandeja con comida, entonces me apresuré a vestirme y comí todo lo de la bandeja, estaba realmente delicioso y me sentía mucho mejor y con más fuerza después de haber comido, me recosté en la cama y no supe en qué momento me quedé dormida.

Cuándo desperté no sabía qué hora era, gracias a la luz que entraba supuse que era muy de noche encendí la luz y comencé a buscar un reloj en esa habitación cuando lo encontré me di cuenta de que eran las 12 a.m y de repente me llegó a la mente Elías, probablemente estaba muy preocupado por mí y también el señor Mauricio, salí de la habitación de puntillas y comencé a buscar un celular entré al cuarto de máximo vi su celular en la mesita de noche que estaba al lado de su cama, con sigilo entre y tomé el celular para marcar el número de Elías, este dio tres tonos hasta que respondió.

Elías: Hola? -respondió confundido por la hora en la que había llamado

Lucía: Elías? Soy Lucía -dije con tono de emoción

Elías: Lucía?, de verdad eres tú? -dijo con esperanza

Lucía: Si soy yo! -responde alegre

Elías: Lucía, dónde estás?, el señor marco y yo te hemos estado buscando desde hace dos días -dijo con preocupación

Lucía: No lo sé, no sé dónde estoy, fui al bosque y me perdí por adentrarme bastante, le pedí ayuda a un conductor pero me secuestraron los de trata de blancas para después venderme

Elías: Estás bien? No te han hecho nada? -dijo con preocupación

Lucía: Estoy bien, no me hicieron daño, estoy en la casa de alguien pero no se dónde, creo que estoy bastante lejos de ustedes -dije con tristeza

Elías: No te preocupes, estoy rastreando la llamada, por favor no cuelgues

Lucía: Hazlo rápido por favor, tengo mucho miedo (se cuelga la llamada)

Lucía voltea y se topa con Máximo mirándola con enojo.

Máximo: Qué crees que estas haciendo? -pregunta con una ira palpable

Lucía: Lo-lo siento y-yo - dije temblando de miedo y agachando la cabeza

Mauricio: No sabes con quién te estas metiendo (da un golpe a la pared)

Lucía da un brinco de la sorpresa y comienza a llorar, Máximo se percata de eso y trata de relajarse para calmarla.

Máximo: Oye, lo siento, pero no tienes permitido salir de la habitación ni hablar con nadie -dice un poco más calmado

Lucía solo asiente y regresa corriendo a la habitación, cuando entra cierra la puerta tras ella y se mete debajo de las sábanas aún temblando.

Escucha que la puerta se abre y alguien se sienta apago de ella en la cama, Lucía sabe que es Máximo y le dice que se vaya.

Lucía: Si solo me compraste para violarme y después matarme hazlo ya -dice sollozando

Máximo se sorprendió y le dice "Si hubiera querido tomarte, lo habría hecho desde el primer momento en el que llegaste a esta habitación" dice aún con más tranquilidad en su voz

Lucía: Entonces para que me compraste

Máximo se quedó sin palabras, la verdad era que el había decidido comprarla porque se veía muy débil y resignada a su futuro, la vio muy apagada, el sintió que su corazón se estremeció al verla y decidió devolverle la luz a sus ojos, pero claramente no podía decirle eso así que simplemente me dio las buenas noches y se fue dejándola sola de nuevo.