Frida Belmont, una madre soltera que trabaja como Guardaespaldas y que por juegos del destino ahora tiene que dar protección a un reconocido actor, que no es otro que el padre de su hija.
Mauricio De la Fuente, un Actor que se ve obligado a recibir custodia ya que se encuentra en peligro por amenazas a su padre.
Luego de este reencuentro, situaciones del pasado y algunas verdades saldrán a la luz.
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COMA
...“por supuesto que no quería morir, pero quería morir de todos modos; la forma de...
...abandonarse, de abandonar su cuerpo como un hilacho, a la deriva, la infinita...
...impiedad de los seres humanos, la infinita impiedad de él mismo, las maldiciones...
...de que estaba hecha su alma”...
...El Apando...
FRIDA
Estaba en shock al leer ese nombre, lo último que esperaba era volver a saber de esas personas que formaban parte de un pasado que aún me pesa recordar. Aunque en realidad el tío Andrés nunca dio muestras de afecto hacia mí, pero se portaba amable, el no era como su hermano (aunque también él le temía).
El hombre que me dio la vida es un demonio y seguramente ordenó a su hermano que me localizara después de 16 años, ¿para qué?, no lo se. Pareciera que no le fue suficiente que sus
gorilas me golpearan hasta dejarme en ese hospital al borde de la muerte.
Flashback
-¡ASI QUE ESTÁS PREÑADA, ESCUINCLA DEL DEMONIO! ¡NO CABE DUDA QUE ERAS UNA PUTA DESAGRADECIDA IGUAL QUE TU MADRE! -estalló Pedro, dándole un par de bofetadas que hizo que Frida cayera en el sofá-
-¡Papá por favor! -Frida suplicaba- ¡no me eches de tu casa, no tengo a donde ir!.
* ¡ME VALE MADRE! ¡TE VAS A LA CALLE COMO LA PUTA QUE ERES! -estaba fúrico, intentaba darle una patada en el vientre, sin embargo, apenas alcanzó a pegarle en la rodilla.
Frida viraba hacia su madre, quien solo observaba la escena sin emitir algún sonido. En ese momento comprendió que Antonieta Martínez no tenía el más mínimo sentimiento de cariño
hacia ella.
-¡LÁRGATE A BUSCAR AL PADRE DE TU ENGENDRO!, ¡AUNQUE DUDO MUCHO QUE SEPAS QUIEN TE HIZO ESA MALDITA BARRIGA!
-Desapareció -musitó Frida- lo busqué en la escuela y en su casa y no me dan razón de él. -No paraba de llorar-.
Antonieta estaba como estatua, no hablaba, no gesticulaba, no decía nada.
-¡Claro! SEGURAMENTE TE HABLÓ BONITO Y LE ABRISTE LAS PIERNAS DE INMEDIATO COMO LA ZORRA QUE ERES. ¡YO NO PIENSO MANTENER OTRA PUTA Y MUCHO MENOS CON UN CHAMACO, CON TU MADRE TENGO MAS QUE SUFICIENTE! ME IMPORTA UN CARAJO SI TE CUMPLEN O NO, TE VAS A LARGAR DE MI CASA ¡TENGO UN NOMBRE Y UN PRESTIGIO QUE MANTENER Y NO VOY A PERMITIR QUE TU LO MANCHES! Y PARA QUE VEAS QUE NO SOY UNA MALA PERSONA
TE VOY A DAR LA OPORTUNIDAD DE QUE RECOJAS TUS TRAPOS, ¡ANDA VE POR TUS
PORQUERÍAS, YA NO TE QUIERO VER AQUÍ! -dijo, mientras tomaba a Frida del brazo y subían a la habitación, al entrar ella, Pedro se encargó de cerrar con llave.
Enseguida, marcó un número en su móvil.
-Vengan por ella y hagan lo que les ordené.
Unos minutos después, tres hombres ingresaron a la habitación de Frida, tenían órdenes expresas de
provocarle un aborto, de manera que se acercaron a ella y comenzaron a darle patadas y golpes con puño cerrado, sin importarles los gritos y súplicas de la joven, quien ya estaba muy débil para pelear, así que ya no hizo nada por salvarse y decidió que ese día iba a morir. Era lo mejor, sus padres la odiaban y Mauricio había huido como un cobarde, no tenía a quien acudir, nadie la
protegería.
Para acabar el encargo, uno de aquellos hombres le propinó sin piedad cinco golpes con un boxer,
quedando irreconocible.
Al concluir, los hombres metieron a Frida en un costal y cuando se dirigían a la salida, Pedro
mencionó:
-Ya saben qué hacer.
Los sujetos salieron de la casa y cumpliendo las indicaciones condujeron hasta un hospitalito que se encontraba del otro de la ciudad, esperaron a que fuera de noche para sacar a Frida del costal y uno de los hombres, la llevó en brazos a la recepción del hospital, diciendo solamente que la había encontrado cerca de allí y dejó una
cantidad considerable para que fuera atendida e inmediatamente se retiró. Una enfermera alarmada al ver el estado de Frida informó a sus superiores y fue ingresada a Urgencias, con signos vitales débiles y señales de falta de oxígeno, tenía un golpe severo en la cabeza, por lo que la chica había entrado en estado de coma.
No traía identificación alguna, ni objetos personales, estaba internada en calidad de desconocida.
Fue auscultada en su totalidad y entonces los médicos encontraron que la chica estaba en embarazo, ahora además de la paciente, debían también llevar un control del estado preñez; ya que, al margen del coma, si el útero está bien nutrido, si el aporte sanguíneo es bueno y se mantienen las constantes arteriales no debería existir ninguna complicación con el embarazo.
Así pasaron tres semanas y la jovencita no despertaba del estado comatoso, los médicos no veían esperanza de recuperación ya que ella parecía no querer regresar. La resonancia
magnética no arrojaba sangrado cerebral y afortunadamente no se presentó algún
accidente cardio-vascular.
Con el dinero que les había dejado aquel hombre para su atención, la instalaron en una habitación
privada donde tenía acceso a tomografías y electroencefalogramas y tenía dos enfermeras exclusivas a su cuidado. Una de ellas, Elena, que era la que la había recibido, que siempre le platicaba, le leía y le ponía música.
...Papa, I know you're going to be upset...
...Papá, sé que te vas a enfadar...
...'Cause**I was always your little girl...
...Porque siempre fui tu niña...
...But you should know by now...
...Pero ya deberías saberlo...
...I'm not a baby...
...No soy un bebé...
...You always taught me right from wrong...
...Siempre me enseñaste el bien y el mal...
...I need your help, daddy...
...Necesito tu ayuda, papi...
...Please, be strong...
...Por favor, sé fuerte...
...I may be you gracias at heart...
...Puede que sea joven de corazón...
...But I know what I'm saying...
...Pero sé lo que estoy diciendo(…)...
...Papa don't preach,...
...Papá no me regañes...
...I'm in trouble Deep...
...tengo serios problemas...
...papa don't preach,...
...papá no me regañes,...
...I've been losing sleep...
...no puedo dormir...
...but I made up my mind,...
...pero he aclarado mi mente...
...I'm keeping my baby,...
...voy a quedarme con mi bebe,...
...I'm gonna keep my baby....
...voy a quedarme con mi bebe[11]...
Y así pasaron otras semanas, hasta que un día, Frida comenzó a registrar actividad cerebral y un 14 de enero, la chica abrió los ojos, aun si poder moverse ni hablar, permanecía como vigilante, observando todo. Poco a poco volvía en sí, empezó a caminar, a hablar y a comer sola. Las enfermeras le habían dicho que estaba por cumplir dos meses en ese lugar y que su bebé se estaba desarrollando sin inconveniente.
Después de los exámenes pertinentes, era hora de escuchar a la paciente, quien ya se podía comunicar normalmente. El médico preguntó por lo sucedido, Frida declaró que la habían asaltado y aseguró no recordar más aunque ella podría describir absolutamente todo lo que había pasado, prefirió mentir. No estaba dispuesta a volver a ver su familia, aunque ella sabía que a ellos nos les interesaba tampoco.
Debido a su negativa y de acuerdo al protocolo, pues la paciente era menor de edad, se requirió la
intervención de la Trabajadora Social, quien al entrevistarla, recibió la misma respuesta, por lo que esta le informó a la chica que en cuanto le dieran el alta, la trasladarían a un lugar especializado en atender madres solteras. Ella
asentó sin cuestionar nada.
A Frida parecía no importarle su destino.
[11]Canción “Papa don´t preach” Madonna, True Blue 1986
