Huyendo

Narra Esteban

Llego a la sala y veo a mi, por ahora, suegro y esposa sentados como dos blancas palomas, cuando ellos toman esa actitud sé que habrá o ya hubo un problema, ella está tomándose una taza de tè mientras él toma un wiskhy seco, cualquiera vería a dos personas de alta sociedad en una visita amistosa, pero sé que no es así.

-A qué debo su visita – digo serio ya que no estoy para hipocresías

-He estado esperando tu respuesta a la propuesta que te envié con mi hija y como no había tenido respuesta, estamos aquí – cualquiera creería que es un padre preocupado

-No he terminado de concretar todos los puntos del divorcio con mi abogado, pero en lo que todo esté listo me comunicaré contigo para la firma – intentaba que mi voz sonara tranquila

-Recuerda que te estas divorciando de mi hija no de mí – su voz sonaba divertida

-También debes recordar que tu hija no puede formar ningún documento sin tu autorización – pude notar como su rostro cambiaba levemente

-De todos modos, necesito saber si tienes alguna duda o inconveniente con alguno de los puntos que había mencionado – intentó cambiar el tema rápidamente

-Me gustaría comprar tus acciones y eso lo debemos conversar tu y yo, a la vez que me parece bien quedarme con la custodia de Estefan, el único detalle es que si quieren quitarle el apellido materno deberán hacerlo ustedes –les dije con tranquilidad y vi como ellos se veían mutuamente

-Una cosa va atada a la otra, te dejamos al niño y tu te haces cargo del resto – creo que todo esto es una forma de quedar ellos como inocentes de todo en un futuro

-Yo no puedo llegar a un juzgado y decir que le voy a quitar el apellido materno a mi hijo, por lo que si Samira quiere quitarle su apellido deberá hacerlo ella, a mi el hecho de que mi hijo lleve el apellido de su madre no me genera ningún problema ni tampoco me beneficia en nada, por lo que me niego a realizar ese proceso y si eso va a generar algún conflicto, entonces me prepararé para ello –solo veía a mi suegro al hablar, ignoraba totalmente a Samira

-No creo que lleguemos a ningún problema por una tontería como esa, sólo quería evitarle futuros problemas a mi hija cuando formara su nueva familia, ya que podría ser contraproducente que haya un heredero fuera del hogar que pronto establecerá – estoy intentando controlar las ganas que tengo de asesinarlo por cómo está echando a mi hijo fuera de la vida de su madre solo por dinero

-Eso debió pensarlo su hija antes de deshacer nuestro matrimonio de la manera en como lo hizo, de todos modos mi hijo es un niño muy inteligente y en su momento le explicaré la situación, la cual estoy seguro el sabrá entender – cada palabra la dije con mi mejor sonrisa en el rostro

-No creo necesario que nos pongamos melodramáticos, de todos modos es mi primer nieto y es varón, el no tiene la culpa de lo errores paternos, ya el tiempo dirá si es digno de manejar mi fortuna o por lo menos parte de ella – sus comentarios me estaban sacando de mis casillas

-Yo con que mi hijo sea una persona feliz y centrada me conformo – dije intentando mostrar tranquilidad

-Cada quien con su conformismo, de todas maneras se nos hace tarde, estaremos esperando el llamado para la firma del documento – tenía una sonrisa sínica que quería borrar de un solo golpe pero me contuve

Se levantaron para irse cuando Samira me entrega una tarjeta de una planificadora de fiestas.

-Recuerda que nuestro hijo cumple años en dos meses, hay que ir haciendo los arreglos para su fiesta, dale eso a tu “niñera” – haciendo las comillas con los dedos – hay que reunirse con ella y espero que sepa cómo comportarse en la fiesta de nuestro hijo

-Si quieres una fiesta de cumpleaños para nuestro hijo lo más sensato es que la organices tu como su madre que eres, yo no estoy para fiestas ni para alardes de superioridad – le devolví la tarjeta

Su padre me miraba con cara de pocos amigos y fue el quien tomó la tarjeta, para guardársela en el bolsillo.

-Ya nos estaremos comunicando contigo – le puso la mano en la espalda a Samira para salir de la casa

Cada día que pasa desconozco más a esa persona con la que me casé, esta persona de hoy en día no es la misma que hasta hace unos años le dio la vida a nuestro hijo y que lo miraba con tanta ternura y lo trataba de tal manera que hacía que me diera envidia por no sentir un amor tan grande por otra persona.

Actualmente, ni mira al niño cuando está cerca y con esa conducta hacia el pequeño quiere hacer una fiesta de cumpleaños, ¿para qué? ¿para dar la idea de una vida perfecta? No entiendo nada.

Subo a la habitación de Estefan y lo encuentro jugando con Alexia mientras Samantha los vigila, ella me mira con cara de incertidumbre, se que quiere preguntarme mil cosas pero no es el momento de hablar.

-Necesito que hablemos cuando los niños se duerman, me voy a dar una ducha y nos vemos en el jardín en 1 hora ¿te parece? – sentí a que estaba preocupada y no quería que se sintiera así

Estoy planeando contarle lo que sucede y necesito saber que le dijeron ellos para de esa manera tomar una decisión, en ocasiones siento que ella es la persona correcta para rehacer mi vida y para  encargarse de Estefan, pero en ocasiones siento que me estoy apresurando y que necesito algo de espacio para reorganizar mi vida y mi ideas antes de intentar compratir con otra persona una relación romántica a largo plazo, no quiero repetir los errores que cometí con Samira.