Una Boda Por Conveniencia

"Te extrañé mucho padrino" Lo solté para que pueda respirar, sin ganas obviamente.

"Yo también corazón, tenemos mucho de que hablar, pero primero vamos a lo verdaderamente importante. Tengo documentación importante que dejo tu madre en mi poder y necesito que leas todo y lo firmes. ¿Donde podemos sentarnos? ¿Y qué te pasó en el labio?"

Mi esposo tan silencioso como un gato estaba parado al lado mío pasando su mano por mi espalda.

"Pueden pasar al despacho. Dr Domingues un gusto volver a verlo, lastima que en estas circunstancias" Le paso la mano para saludarlo y mi padrino la tomó.

"Igualmente Demián. Ha pasado mucho. Tenemos mucho trabajo por delante"

"Los acompaño" Una vez dentro mi padrino mi esposo y yo leíamos en una mesita de café la documentación que dejo mi madre a los Novacci. Estaba todo en orden y no había una mano negra queriendo sacar algo del tarro y la documentación de mi padrino igual. Bajo a atenta mirada de mi esposo y la de mi padrino estuvieron de acuerdo que todo estaba en orden.

"Agos, lo único que tenes que hacer es ir a hacer la denuncia, yo me voy a encargar con mi gente de sacarlo del edificio y de que no vuelva más. Estos documentos dicen que sos la única heredera de tu madre."

"Quiero verlo salir de ahí con mis propios ojos".

Estaba emocionada, triste, emocionada y triste otra vez. Así estuvo mi día, mi estado anímico subía y bajaba. Juan no es mi padre, y yo creía que sí, pensé que cuidaba de la empresa y se la habia apropiado, debería haberme dicho hace un año las condiciones de mi madre en cambio, no dijo nada.

Después de hacer la denuncia nos esperaban los hombres de mi padrino afuera. Y unos policías también fueron para evitar que no vuelva a suceder lo del golpe de ayer.

No sé tomó nada bien ver a mi padrino, y mucho menos le gusto cuando entro a su oficina sin permiso y le tiro la carpeta con la copia de los documentos en el escritorio.

Los gritos no se hicieron esperar. Los empleados salieron de sus lugares como cucarachas a ver que pasaba. A Demián y a mi nos miraban como intrusos y ni siquiera me registraban de nada, desconocían que yo era la hija de Dulce Bustamante y que la empresa era mía.

La policía y los hombres de mi padrino tuvieron que entrar a la oficina para sacarlo.

"Esto no se va a quedar así bastarda, me la vas a pagar, todo lo que tenés lo vas a perder"

Yo solo le di una sonrisa mientras todo al rededor era un caos. El segundo al mando fue el siguiente en salir, solo que este estuvo de acuerdo y salió por sus propios medios.

Los empleados fueron convocados a una reunión en la sala de juntas. Los delegados y los trabajadores estaban inquietos, mi esposo y mi padrino les dieron la tranquilidad de que todos iban a conservar su trabajo pero lo único que cambiaba era que la nueva cabeza de la empresa era yo. Todavía nos faltaba saber en qué condiciones estaba y como se les pagaba a los empleados..Ya todos más tranquilos volvieron a sus labores, no sin antes presentarse y agradeciéndo tener sus puestos de trabajo.

Ahora soy la que va a estar a cargo de todo esto y no tengo ni idea de cómo hacerlo.

"Gracias padrino, te agradezco lo que hiciste por mi. Lo único que te pido es que no desaparezca de mi vida como la ultima ves" Lo abrace de nuevo.

"Me gustaría hablar algo con vos en privado. Demián si no te molesta ¿me das un momento con mi ahijada?"

"Por supuesto, yo voy a hacer unas llamadas"

Entramos a la oficina y nos sentamos. El aire misterioso y nervioso que tenía mi padrino me ponía un poco nerviosa.

"Que pasa, de que querés hablar"

Hizo silencio unos segundos pero luego habló.

"Agos, creo que yo soy tu padre. No estoy seguro de eso, tu madre siempre me lo negó. Pero me gustaría que nos hagamos el análisis de ADN para sacarme esta duda que ya lleva 22 años"

Imagínense enterarme de una cosa así. Mi padre no es mi padre, y ahora mi padrino puede que lo sea. Es demaciado para mi en tan pocos días.

"Avisame cuando tengo que ir a sacarme la muestra y ahí voy a estar, pero me gustaría que me entiendas si en este momento no se como reaccionar a esto que me estás diciendo"

"Chiquita, lo se y lo entiendo. Y te pido disculpas por soltarlo así como si nada, me gano la ansiedad y ahora que te tengo en frente no pude evitarlo. Por años quise hacer la prueba pero tú madre se negó. Ella y yo eramos buenos amigos desde muy jóvenes y más de una ves estuvimos juntos. Un dia le di la noticia de que iba a casarme y ella se puso muy feliz por mi pero no me veía tan seguido como antes hasta que fui a su casa y la encontré con una pancita de unos 5 meses. Siempre me dijo que el padre era otro pero yo sabía que con el único que estaba en el tiempo que se quedo embarazada era yo. Supongo que no quiso interferir en mi matrimonio, pero cuando naciste y te vi por primera vez supe que la conexión entre nosotros dos no era la de un padre y su bebita. Nunca las dejé sola, a pesar de insistirle a tu madre que me deje saber la verdad siempre se negaba. Te bautizamos y era el único titulo que podia tener era el de padrino. Y si el resultado es negativo o positivo el amor que te tengo no va a cambiar. Solo quiero saberlo"

Yo escuché cada una de sus palabras, es cierto que el siempre estuvo conmigo y con mi madre, hasta que ella murió nos frecuentaba, los momentos más lindos los pasábamos los tres juntos pero desde que mi madre murio hasta hoy no lo había vuelto a ver.

"Me cuesta digerir lo que me estás contando pero te voy a dar la oportunidad de saberlo. Yo en este momento tengo muchas cosas en la cabeza padrino y me voy a volver loca en cualquier momento si se me aparece un nuevo problema"

"Gracias mi amor. Yo te voy a ayudar en todo lo que necesites. Podes contar conmigo"

Mi día fue agotador, tuve que aprender sobre el manejo de la empresa en un día y era mucho, las deudas eran muy grandes, los empleados no tenían el salario como correspondía y a algunos no se les llegó a terminar de liquidarlos. Voy a tener que pedir un préstamo al banco o voy a ser la dueña de una empresa en quiebra.

"Son las diez de la noche y seguis sentada en ese escritorio. Vayamos a casa y mañana seguimos amor, tenes que comer algo"

"Esta bien, vamos, estoy muy cansada"

Salimos de la mano como siempre, no se en que lío me metí pero voy a hacer lo posible por sacarlo adelante.