KILIAN (Error Del Sistema Mi Portador Es Rebelde)

|| El Sustituto Del Círculo De Entretenimiento Te Destruirá ||

Julián se sorprendió, pero luego salió entre diente finalmente viendo porque su esposa no lo habían contactado durante todo ese tiempo.

Sentía tanto calor que llegaba andar en su corazón, está tan feliz de tener una persona como su esposo a su lado.

Porque que apesar de innumerables mundos empezó a descubrir que por más grande que eran los problemas o las personas que se veían afectadas por el destino. El amor de su esposo hacia él nunca había sido afectado por él destino a pesar de que a veces lo olvidará él nunca dejaría de sentir lo mismo por él y nunca tocaría a otra persona que no fuera él.

—sí eres en realidad eres como él. Exactamente lo mismo—respondió después de mirarlo más detenidamente Julián cerró los ojos y sonrío.

—¿Quien es él?—en ningún momento en que preguntó su vida se había despertado era fría, para él esas palabras extremadamente un golpe duro había una sensación de querer saber quién era esa persona y hacerla desaparecer para que solo Julián lo viera a él.

Sí lo sentía demasiado celo ese tipo de emoción que surgía inevitablemente con el latido muerte de su corazón.

Quería saber ¿quién era ese tipo? De verdad quieres dejarlo desaparecer de ese mundo. Porque por más que busco el nombre Lucian durante ese mes no pudo encontrar a nadie a relacionado con él que tuviera ese nombre.

Reflejaban sus emociones y pensamientos esos ojos posesivos y codiciosos esos que solo querían tenerlo para él.

Sonrió más abiertamente luego tomó un pedazo de carne con el tenedor y se lo llevó a la boca y ignorando a personas a su alrededor y beso esos adictivos labios y luego se alejó. Damian comió con rapidez el trozo de carne y quería comer más.

Pero cuando intento alejarse un fuerte tirón lo hizo regresar. Damian lo cento en su regazo tomo su cabeza y empezó a devorar su boca con una ansiedad brusca. Era como si no hubiera comido en mucho tiempo y Julián fuera ese alimento que después de muchas ganas logro conseguir.

Todas las personas que estaban en ese lugar estaban conmocionados. No podían creer que ese hombre tan poderoso y inalcanzable estaba besando a un hombre.

Cómo una voz agitada y los labios hinchados dice lo que quería decir.

— En realidad se parece a ti por qué eres tú, te he soñado y esperado incontables veces y ahora se que eres real te quiero mucho y se que suena atrevido pero cásate conmigo y sé mío — después de esas palabras volvió a besarlo con la misma pasión.

—No me falta personas a mi alrededor — responde de forma fría negándose a aceptar.

Julián se separó y lo miro sorprendido, en ese momento no comprendía porque su esposo se negaba a caer en su tentación.

Julián se rió de una manera sensual y fue involuntario, los guardaespaldas aprovechando ese momento quería alejarlo, pero nuevamente Julián fue más rápido y se volvió a montar en su regazo está vez con ambas piernas a cada lado. Llevo su dedos a su labios también hinchados.

—Señor Krauser debes ser responsable de mi— acaricia con delicadeza esos labios — me besaste, metiste tu lengua hasta mi garganta tan profundamente y ahora me dices que no te falta personas para estar y que no quieres ser mi esposo— menciona hay un poco de enojo y tristeza que no se pueden disimular— te aprovechaste de mí, tienes que ser responsable tienes que serlo.

Kilian estaba sorprendido de ser rechazado pero no sé daría por vencido su esposo sería suyo así tuviera que hacer cosas deshonrosas.

—Si no estás convencido de mi sinceridad y tienes algún requisito dímelo los cumpliré— muerde sus labios con placer.

Damian que estaba fingiendo su molestia y frialdad poco a poco se fue desvaneciendo.

—Sí quieres ser mi esposo, entonces tienes que enamorarme dentro de un mes

—¿De verdad?— pregunta con emoción — entonces te daré una casería de la que estés complacido esposo.

Sintió una gran dureza bajo su trasero.

—Come que se enfría, después te llevaré a casa.

—Si hubieras dicho que si, te hubiera ayudado con tu duro problema, esposo, oh esposo es una lastima, pero cuando nos casemos puedes hacer lo que quieras conmigo — beso su mejilla y se sentó a comer con una gran sonrisa.

Después de la cena Damián cumplió su palabra lo llevó a su casa y aunque quería llegar más lento, en un abrir y cerrar de ojos estaban en un barrio tan pobre que parecía un basurero.

—¿Vives aquí?— pregunto con preocupación había investigado un poco de Julián, pero la realidad superaba con creces su investigación. No su bebé no podía vivir en un lugar así, ahora de verdad se estaba arrepintiendo de no haber aceptado el compromiso. Porque así podía llevárselo, pero ahora tiene que pedir permiso para hacerlo.

Lo miró con ojos suplicantes, solo quería que quisiera irse con él.

—Anfitrión acepte vivir con su esposo — dirigió el sistema rápidamente.

—No puedo irme contigo, Damián tengo que resolver algunas cosas antes de irme.

—¿Lo estás esperando cierto? ¿ Quieres que vuelva contigo?

—Mi amor, te dije, que él eres tú te lo juro. Eres mi amor y mi esposo debemos haber sido una pareja muy amorosa en nuestras vidas pasadas. Así que en este tiempo siempre soñe contigo en mi sueño tú eres mi pasado, mi presente y futuro. Además aquí te dejo la llave de mi casa. Puedes venir todas las veces que quieras cuando me extrañes.

Julián estaba satisfecho y un poco impotente con los celos de su esposo se lo explico con sinceridad y firmeza. Pero su cabeza celosa es imposible.

Después de que el tomo su llave bajo de su carro y se dirigió a su casa. Lo saludo nuevamente y entró.

Damián lo observo y espero a que subiera las escaleras y luego volvió la mirada a todo el lugar.

—¿Es verdad lo que dijo? ¿ Realmente sueña conmigo?— su tono era oscuro y posesivo la sola idea de pensar que fuera él dueño de sus pensamientos lo estaba volviendo loco.

—Vaya no sabía que con tu comportamiento de perro rabioso, podrías encontrar a alguien que viva pasando en ti todos los días y las noches es sorprendente creo que mis súplicas a Dios por fin se escuchó— lo palmea sutilmente en el brazo —este perro tendrá un hombre que lo saqué de la abstinencia y le muestre que el placer carnal.

—Si sigues hablando te voy a despedir.

—Se que no lo harías, soy tu fiel sirviente además no encontrarás a nadie que te soporte como lo hago yo.

—Cómo sea vámonos.