Esta es la continuación de la primera novela de la saga, titulada; NO ES TU HIJO.
Cyrus Vidal, al nacer en una familia adinerada, crece sabiendo aprovechar el poder que le fue otorgado desde su nacimiento, logrando encontrar placer en el caos que el mismo causaba, aprovechándose de las personas a su alrededor y engañándolas.
Uno de sus mayores timos, era cuando se hacia pasar por su hermano gemelo, Ethan, logrando asi, tener lo mejor de ambos mundos, sin importarle quien saliera herido en el proceso de su diversión.
Aunque como todo, siempre aparece un rival, en el caso de Cyrus, se trataba de Nyra, la mejor amiga de Ethan a quien quería ver sufrir sin importar el costo.
Es asi como después de descubrir el amor no correspondido de la mujer por Ethan, Cyrus descubre la forma de verla a sus pies, "El y yo somos iguales, ¿quieres usarme como su sustituto?"
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Capitulo 14. Elección por instinto
El RUT, uno de los momentos más molestos para cualquier Alpha, en especial para los dominantes, sus feromonas son más fuertes, por lo tanto, el controlarlas se convierte en una tarea sumamente difícil y también dolorosa.
Por suerte, Cyrus había estado jugando con Nyra, algo que le permitía liberar la carga de feromonas. La mujer era una Omega dominante, así que no corría peligro alguno en desinhibirse en los momentos que la tenía entre sus brazos.
Gracias a ello, le era posible mantenerse cuerdo mientras conducía desde la oficina hacia la mansión.
De forma inesperada comenzó a tener los síntomas de su RUT, algo que le impidió continuar con la conversación con un proveedor. Enseguida tomó los inhibidores en cuanto comenzaron los síntomas, no eran de mucha ayuda, pero podían mantenerlo cuerdo el tiempo suficiente.
Apenas estaciono el auto, salió corriendo, apresurándose hasta llegar a su destino.
Nyra se encontraba leyendo una propuesta para el siguiente lanzamiento, cuando escucho el sonido del timbre, sea quien fuera parecía urgido. Una y otra vez continuaron tocando el timbre sin detenerse hasta que ella abrió la puerta.
- Cy, ¿Cyrus? – dice sorprendida - ¿Qué haces aquí? – le dice
- ¿Qué?, ¿Nyra? – le dice, parecía confundido, desubicado - ¿Qué haces aquí? – le dice respirando agitado
- Cyrus, este es mi departamento, tu estuviste tocando el timbre hasta hace unos segundos – le dice explicándole, mientras veía al hombre aflojarse la corbata
- Ah, ¿Si? – le dice respirando sofocado
- ¿Te sientes bien? – le dice viéndolo respirando de forma irregular, incluso si hubiera llegado corriendo, ya era hora de que estuviera calmado, pero, al contrario, parecía que iba en aumento su respiración agitada, además, parecía sentirse incomodo con algo.
- ¿Qué?, ¿dijiste algo? – todo su cuerpo dolía, sentía su garganta seca, los inhibidores ya estaban perdiendo su efecto, dentro de poco ya no podría seguir reteniendo sus feromonas
- ¿Cyrus? – le dice Nyra, mientras él apreciaba clavícula de la mujer, el latido que se marcaba en medio, seguido de ello, sus finos hombros, cubiertos por aquella fiel tan fina y suave, como la seda. Sus sentidos ya se estaban nublando.
- Ny, Nyra, prometo, que te recompensare después de esto –le dice con la mirada perdida
- ¿Qué?, ¿de que estas… - las feromonas de Cyrus la envolvieron en cuestión de segundos, seguido del hombre quien, sin esperar, se abalanzó sobre ella, la tomó por la cintura y sin tregua alguna, la beso impregnándola de él – e, e, espera, ¿tienes tu RUT? – le dice tratando de alejarlo para poder pensar claramente la situación, aunque era casi una tarea imposible, Cyrus no paraba de tocarla por todas partes, hundiendo su rostro en su cuello.
Hasta donde ella sabía, Cyrus evitaba a toda costa el pasar su RUT en compañía de un Omega, según Ethan, la mayoría del tiempo perdía la consciencia de sí mismo y su mayor temor era el llegar a marcar a algún Omega durante ese tiempo.
Entonces, ¿Por qué estaba allí en ese estado?
- Espera, espera, Cyrus – le dice apartándolo, mientras el hombre seguía insistiendo – esto, es peligroso, no tengo mi collar… - la besa nuevamente, parecía que no podía escucharla, ¿Cómo razonar con un hombre que esta fuera de sí?
- Nyra, Nyra – le susurraba al oído agitado, luego lame el cuello de la mujer
- Ya, ya entendí – le dice sintiéndose afectada por las feromonas de Cyrus, era la primera vez que estaba tan cerca de un Alpha en pleno RUT, sin duda la presión de la carga era difícil de sobrellevar, incluso para ella que era una Omega dominante – solo, solo déjame buscar mi collar, ¿sí? – le dice tratando de caminar, pero a cada paso, el hombre cada vez se lo impedía más.
Nyra toma las manos de Cyrus, quien ahora parecía desesperado, lo besa y después fija su mirada a la de él.
- Prometo que te ayudare, pero para ello necesito que cooperes, ¿ok? – le dice en tono firme, tratando de mantener la calma en la situación – ven, acompáñame – de forma obediente, el hombre la siguió sin soltar su mano.
Llegaron a la habitación de Nyra, caminaron hacia la mesa de noche junto a la cama, en la tercera gaveta, se encontraba lo que estaba buscando. Hacía mucho tiempo que no tenía la necesidad de colocarse el collar, pero dada la situación, era mejor pasarse de precavidos.
Una vez tuvo bien puesto el collar, volteo hacia Cyrus, quien se encontraba sentado sobre la cama, esperando pacientemente por ella, era como haber domesticado a un animal salvaje.
- Nyra – le dice abrazándola con desesperación
- Si, ya lo sé, hiciste un buen trabajo aguantando – le dice abrazándolo – ahora, puedes hacer lo que quieras, yo estaré a tu lado todo el tiempo que sea necesario – le dice de forma cálida
Cyrus levantó la mirada hacia ella y luego se puso en pie, como si le hubiera desatado la correa, se volvió a ir sobre ella, sin darle tregua alguna.
El aire era dulce y el ambiente se sentía agradable, la suavidad de las sabanas que lo protegían del frio clima, aunque los rayos del sol se colaran por la ventana, nunca solía ser suficiente, en esa época del año siempre era difícil encontrar un día de comodidad. Así que, podría decirse que esa mañana era perfecta, hasta llegar al punto de no querer abrir siquiera los ojos, pero de igual forma pronto debía levantarse, de lo contrario debía lidiar con la cólera de Darius, recordándole la importancia de dar el ejemplo a los empleados.
- Mmmm, que molestia – dice perezoso, dándose la vuelta, tratando de postergar el momento.
Ese lugar era perfecto, teniendo toda esa frescura y disfrutando del dulce aroma de Nyra…. < “¿Qué?, ¿El aroma de Nyra?”> piensa alarmado, abriendo los ojos y sentándose de golpe.
- ¿Qué hago aquí?, ¿Dónde estoy? – dice desorientado, mientras veía en todas direcciones, él no conocía nada de esa habitación, aunque algo era más que obvio, esa era la habitación de Nyra, todo el lugar estaba impregnado de su dulce aroma.
Su ropa no se veía por ningún sitio, así que tuvo de cubrirse con las sabanas para poder salir de la habitación y ver lo que sucedía afuera.
- ¿Nyra? – le dice llegando a la cocina, la mujer se encontraba parada frente a la estufa
- Buenos días – le dice Nyra sonriéndole - ¿Cómo te sientes? – le dice continuando con lo que estaba haciendo
- ¿Bien?, creo – le dice confundido, ¿Qué hacia él allí?, hasta donde recordaba él había conducido directo a la mansión debido a su RUT, entonces, ¿por qué ahora estaba en el departamento de Nyra?