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JUEGOS PICANTES "Volver A La Soltería"

JUEGOS PICANTES "Volver A La Soltería"

Status: Terminada
Genre:Elección equivocada / Traiciones y engaños / Secretos de la alta sociedad / Amor-odio / Venganza de la Esposa / Mujer despreciada / Completas
Popularitas:242.8k
Nilai: 5
nombre de autor: ARIAMTT

🔥 JUEGOS PICANTES: Volver A La Soltería 🔥

Cuatro mujeres.
Un pacto:
Nada de lágrimas por idiotas.
Solo risas, copas en alto…
Y nuevas reglas en la cama.

El juego cambió.
Y ellas están listas para ganar.

JUEGOS PICANTES: Volver a la soltería.
Una novela para reír, gozar y recordar quién manda.

NovelToon tiene autorización de ARIAMTT para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

13. ¡Necesito su ayuda!

NARRADOR OMNIPRESENTE

Leticia llega lo más rápido que puede a su casa para sacar algunas de sus cosas. Pero la escena frente a su mansión la hace frenar en seco el coche.

El aire se le atora en la garganta.

Sobre la acera, como si fueran basura, están sus vestidos de diseñador, sus bolsos de lujo, sus zapatos tirados como si no costaran una fortuna.

Entrando y saliendo, un par de hombres con uniforme de mudanza siguen sacando cajas, dejándolos sin cuidado en la entrada de la mansión.

La mansión que, hasta hace unas horas, era suya.

A un lado, parada en el portón, está la señora Andrea, su fiel ama de llaves, con las manos temblorosas y el rostro empapado en lágrimas.

—Señorita Leticia… lo siento, yo… yo no puedo hacer nada —solloza la mujer, llevándose un pañuelo a la nariz—. Don Mateo me dijo que si intervenía, me despediría sin derecho a nada.

Leticia apenas la escucha.

Un zumbido de furia le retumba en los oídos.

Sus ojos recorren la calle y se encuentra con las miradas curiosas de sus vecinos.

Algunos fingen que no la ven, pero otros ni siquiera disimulan.

Un par de señoras chismosas susurran entre ellas, una adolescente graba con el celular, y el jardinero de la casa de enfrente la mira con lástima.

El estómago se le revuelve de la humillación.

—¡¿Pero qué mierda están haciendo con mis cosas?! —grita, avanzando en dos zancadas hacia los hombres.

Uno de ellos apenas le dirige una mirada antes de encogerse de hombros.

—Orden de don Mateo Casallas, señora. Dijo que esto ya no le pertenece.

Leticia siente el calor subirle por el cuello hasta las mejillas.

—¡¿Y quién carajos se creen ustedes para tocar mis cosas?! ¡Voy a llamar a la policía, a mis abogados, a quien sea, pero esto no se queda así!

El otro trabajador, un tipo más joven con gorra, suspira con fastidio.

—Llame a quien quiera, señora, pero el dueño legal de la casa ya envió la orden de desalojo… Agradezca que al menos le está entregando sus cosas —el tono de voz es arrogante como si ella fuera otra empleada más.

Leticia aprieta los puños con tanta fuerza que le duelen las palmas.

Su mirada pasa de sus pertenencias tiradas como despojos, a la casa que ahora le es ajena, y luego a la señora Andrea, que sigue llorando en silencio.

Su casa. Su vida. Todo reducido a un maldito espectáculo para los vecinos.

"Gracias a Dios mis hijos están en el colegio," es lo único que puede pensar en ese momento.

Con la respiración agitada y el orgullo destrozado, Leticia se agacha, recoge un par de sus tacones. Se los lanza en el pecho al trabajador que está a unos pasos de ella.

—¡Díganle al señor Mateo que se los meta por el culo… a ver si le crece el maní que tiene en medio de las piernas!

Los vecinos contienen la respiración. Los trabajadores se quedan atónitos.

Leticia, con los ojos vidriosos pero la cabeza en alto, recoge un par de cosas del suelo y enfrenta a los hombres.

—¡No toquen mis cosas, malditos rateros! —grita, agarrando otro par de zapatos de marca y lanzándolos con fuerza contra otro de los trabajadores.

El tipo esquiva el golpe por poco y la mira con fastidio.

—Señora, cálmese. Solo hacemos nuestro trabajo.

—¡¿Qué me calme?! ¡¿Calmarme?! —Leticia agarra un abrigo de piel del suelo y lo sacude furiosa, levantando polvo—. ¡Este trabajo de mierda es robarle a una mujer lo que le pertenece!

—¡Señorita Leticia, por favor! —suplica la señora Andrea, aún de pie junto al portón.

Pero Leticia no escucha.

Siente un placer casi visceral al lanzarle sus cosas a los trabajadores que intentan protegerse de su ataque.

En medio de su furia, escucha su nombre a lo lejos.

Se gira con el ceño fruncido y ve a Marilyn bajarse de un taxi a toda prisa. Su rostro está hinchado. Los ojos rojos de tanto llorar.

—¡Señora Leticia! —grita con desesperación, corriendo hacia ella sin importarle los curiosos que aún observan el espectáculo.

Leticia apenas tiene tiempo de reaccionar antes de que Marilyn la agarre de los brazos.

—¡Necesito su ayuda! ¡Por favor! —suplica con la voz quebrada.

Leticia siente su propio enojo ceder apenas un poco al ver el estado en el que está Marilyn.

—¿Qué pasó?

Marilyn intenta hablar, pero el llanto la interrumpe. Aprieta los ojos con fuerza, como si eso pudiera contener la angustia.

—Me despidieron de todos mis trabajos... me sacaron de la casa donde vivía… mi ex… —traga saliva, tratando de recuperar la voz—. ¡Se llevó a mi hija!

Leticia parpadea, cree saber lo que está pasando...

—¿Cómo que se la llevó?

—¡Los del juzgado me dijeron que en dos meses sería el juicio...! —Marilyn se cubre el rostro con ambas manos, los hombros temblando—. ¡No puede ser! ¡Mi bebé está con ese maldito drogadicto y yo no puedo hacer nada!

Leticia siente un nudo en la garganta. Mira a Marilyn, ve su desesperación, su dolor… y se ve reflejada en ella.

Dos mujeres que lo han perdido todo en el mismo maldito día.

Los murmullos de los vecinos resuenan detrás de ellas, y los trabajadores siguen sacando sus cosas como si fueran menos que basura.

Leticia aprieta la mandíbula, la furia amenazando con volver a consumirla, girándose para volver al ataque. Pero entonces Marilyn la agarra de las muñecas con fuerza.

—Señora Leticia, por favor… ¡necesito su ayuda! ¡Pero si se pone a golpear a esos tipos, no nos ayuda a ninguna! Puede terminar otra vez en la delegación por maltrato.

Ella mira a su alrededor, y la Rubia instintivamente hace lo mismo.

—La están filmando… Vea —le dice Marilyn señalando el chico que la observa con una sonrisa burlona.

Leticia respira hondo, sus manos aún temblando por la rabia.

—Ese hijo de puta… —susurra, mirando a los trabajadores que siguen en su tarea como si nada.

Marilyn sacude la cabeza.

—No se concentre en ellos. Nosotras necesitamos un plan. Nos vamos a recuperar, ¿sí? Pero ahora… por favor, dígame que me va a ayudar a recuperar a mi bebé.

Leticia cierra los ojos un instante. Su hogar, su empresa, su dignidad hecha trizas frente a todos.

Pero Marilyn tiene razón.

No pueden quedarse ahí llorando, atacando a los imbéciles que han ayudado en la vergonzosa venganza de su estúpido ex marido.

"Por tus impulsos es que estamos en esta situación en primer lugar..." la regaña su conciencia, y sabe que tiene razón.

Exhala con fuerza y le aprieta las manos con decisión.

—Te lo juro, Marilyn. Vamos a recuperarlo todo.

Un auto se detiene en medio del camino sin importarle nada...

1
Diorkis Palencia
que hombre más perro
Greisy Castillo
🤣🤣🤣🤣
Miriam Cuscueta
rápido y sin vueltas!!!!! ME ENCANTA
Yanait Gonzalez
por cuánto tiempo usará peluca la pobre mujer
Yanait Gonzalez
jajajaja que vergüenza
Yanait Gonzalez
yo complacería la petición de los niños no por los padres si no por ellos por si alguien de sus conocidos los ven en eso se burlan de los niños y otros niños también y esos si son cruel los niños
Yanait Gonzalez
que fuerte pobrecitos esos culantros
Yanait Gonzalez
jajaja pobre Duban
Yanait Gonzalez
que lindo, cosas que solo pasan en las novelas
Yanait Gonzalez
que triste y que enredo por no tener el valor de comunicarse
Jaxmin Glez
Super divertida esta historia a 4 manos, me he reído sola como loca de las ocurrencias de estas 4 mujerea empoderadas y de los embrollos en los q se meten de cabeza y sin frenos, super recomendada la lectura y ambas autoras.
Yanait Gonzalez
que paso aquí
Yanait Gonzalez
yo ya le hubiera regalado unas pantaletas con lazos y una buena pijama de Barbie
Yanait Gonzalez
que bueno tener un hombre asi
Yanait Gonzalez
que incómodo esto debería tener los iconos de me encanta me molesta y esos así también
Yanait Gonzalez
jajajaja jajaja jajajaja jajaja jajajaja jajaja
Margarita Acuña Cerda
Vamos mujeres vamos con todo en contra de esos desgraciados
Margarita Acuña Cerda
Lo bueno de lo malo, es que es ella la del intelecto así que la empresa se a a la quiebra
Margarita Acuña Cerda
Maldito desgraciado y hay tantos así que rabia
Isa
hola querida ya leí otra historia me reí mucho con estas mujeres jajajaja realmente te felicito Dios te bendiga
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