Cazada Por Mi Prometido

—¿Has visto algunas escenas? –Dijo Erick mientras sonreía– los actores que escogiste son geniales, el director está más emocionado que nunca.

Erick y yo estábamos en un restaurante, era sábado y el clima era agradable, pero había una pequeña cuestión que estaba agobiando a mis pensamientos, debía visitar a mis padres, lo estuve evitando por un largo periodo de tiempo, pero no podía retrasarlo más.

—Me alegra mucho escuchar eso, pero no he podido ir al set de grabación desde que presente a la estrella que participaría, pienso ir esta semana, me gustaría ver como están avanzando las cosas.

—No sé cómo soportas el peso de estar todo el día de un lado a otro, yo también trabajo, pero tengo tantas responsabilidades como tú.

—Es porque invierto en muchos proyectos y estoy siempre al pendiente de cada avance, no es la gran cosa, pero es lo mejor que puedo hacer.

–¿No es la gran cosa? ¿Bromeas?

Si soy sincera, me estaba saturando de trabajo a propósito, nunca había trabajado con más de cinco proyectos al mismo tiempo, pero era la mejor forma de evitar pensar en él, aquel el cual ha destacado tanto que aparece en cada revista que veo.

Alexander había estado colaborando con varias empresas internacionales, cuestión por la que estaba en la boca de la prensa, mi corazón no soportaba ver sus fotos o escuchar sobre él todo el tiempo, si poblaba mi mente de deberes todo sería más sencillo.

Al menos eso fue lo que creí, pues, no debo negarlo, aumente las ganancias de la empresa un 50%, pero esa ambición tenía sus consecuencias, la mayor consecuencia fue el frenético cansancio que golpeaba mi cuerpo y mente.

De la nada sentí como Erick acariciaba mi rostro con las yemas de sus dedos, sus dedos tenían un tacto caliente haciendo que apoyará inconscientemente mi cabeza en sus manos.

—Tienes ojeras muy notables y estás pálida –Dijo con una voz suave– deberías ser más consciente de ti misma, no te ves mal, pero es más que obvio que estás muy cansada.

Al caer en cuenta de mis acciones me aparté de Erick, logré ver su rostro incómodo y giré mi cabeza de forma instintiva, normalmente no tenía tales actitudes, pero el cansancio me hizo hacer una estupidez, no podía darle falsas esperanzas a alguien tan buenas como Erick.

—No te preocupes por mí, ya me acostumbré a este ritmo de vida –Dije con un tono incómodo– además, pronto terminaré con algunos proyectos y tendré mucho tiempo libre como para descansar.

—Sí, tienes razón…

Después de eso hubo un largo rato lleno de silencio e incomodidad, sin embargo, Erick cambió el tema y todo volvió a la normalidad.

Para ser sincera, Erick muy buena persona, es agradable, honesto, simple y encantador, pero no entra en el área de una potencial pareja, simplemente porque es mi amigo y jamás sentiría ese tipo de cosas por él.

Al principio lo contemplé como una opción, pero es imposible para mí imaginarme a su lado, no puedo verlo con los mismos ojos con los que vi a Alexander, debo admitir que Alexander es una espina difícil de sacar, pero Erick es solo un amigo ante mis ojos.

Después de comer me dirigí a la casa de mis padres.

Al llegar fui recibido por el asistente de mi padre, un hombre un poco mayor, sin embargo, mi padre lo considera su mano derecha.

Al llegar a la sala mi padre estaba sentado junto a mi madre, ambos tenían rostros serios por lo que sabía que estaban pensando, sin embargo, mi madre me saludo y se fue al jardín, lo que significaba que mi charla sería con mi padre.

Me senté frente a él y aunque dude un poco en hablar, decidí hablar primero.

—Buenas tardes, Padre, lamento no haber venido antes –Sonreí de forma segura– prometo venir más seguido.

—¿Por qué sigues siendo tan formal? –Dijo y sonrió– no voy a darte un regañó, te llame porque no has venido, no estoy enojado, al menos no contigo.

—¿No? –Pregunté confundida– ¿Estás seguro de que no estás molesto conmigo?

—No cariño, estoy muy enojado con Alexander, tú solo fuiste valiente como para enfrentarlo y romper tu compromiso, mi única duda es… ¿Por qué no me lo contaste antes? Mejor que nadie sé sobre tu amor por Alexander, debiste sufrir mucho.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿Por qué mi padre siempre lograba conmoverme de tal forma? Él se levantó de su asiento y se acercó a mí, cuando levante mi mirada mi padre se sentó junto a mí y me abrazo.

—Estoy seguro de que eres muy fuerte, pero no debes cargar con todo sola, al menos no siempre, iba a ponerle las cosas difíciles a Alexander, pero tú lo hiciste primero.

—Papá… –Lo abracé con más fuerzas y fue cuestión de unos segundos para que mis lágrimas corrieran como una cascada– lamento no haberte contado antes.

—Mi niña… sé que ya no te trato como una niña, pero sigues siéndolo para mí, has madurado, mucho, pero quiero que te quede claro que puedes contar conmigo siempre… lo único que me preocupa es si… ¿Todavía tienes sentimientos por Alexander?

—… –guarde silencio por unos breves momentos y decidí ser sincera– Sí… todavía tengo sentimientos por él, no es fácil superar tales sentimientos.

Mi padre guardó silencio por un largo rato, me aparto con suavidad y seco mis lágrimas con cuidado, suspiro y decidió seguir hablando.

—No puedo decirte nada, estoy seguro de que será difícil olvidar los sentimientos que tuviste por él, pero quiero que sepas que te apoyaré, también, quiero que dejes de trabajar tanto, te recuerdo que sigo teniendo cierto nivel de responsabilidad sobre la empresa y estás haciendo demasiadas cosas… solo descansa un poco más.

—Está bien papá, lo prometo.

—Bien, ¿Te quedarás a cenar con nosotros? Tu hermano quería pasar parte de la tarde contigo, pero tuvo que salir, estaría muy triste si te vas antes de que llegue.

—Claro que me quedaré un rato más.

Después de hablar más con mi padre me dio un par de consejos, después hablé con mi madre hasta que llegó mi hermano, no lo sabía, pero esa tarde en familia era lo que necesitaba para despejar mi mente, me sentía más tranquila después de ver a mi padre.