La Gordita Será Mi Reina

"La vida es un espejo: si le sonríes, te devuelve la sonrisa" 

Bárbara pensó que se saldría con la suya, pero la realidad es que ella era una principiante delante de nuestras queridas kira e Isabella.

Ellas sabían reconocer muy bien a sus enemigos y sabían que esa mujer era solo un peón de algo mucho más grande.

Todos estaban a la expectativa de lo que sucedería

flashback

Bárbara: Dr. buenos días

Dr: Señora Montilla buenos días a que debo su visita.

* Dr. quiero, mejor dicho necesito de su ayuda, mi bebé es del rey Adrick, pero tengo miedo de que la reina Isayel quiera hacer algo en contra de él.

Dr: entiendo, pero no creo que la reina Isayel, sea capaz de hacer algo en contra de un bebé.

Bárbara: me han informado que ella y el Rey tienen problemas en su matrimonio por mi culpa, yo soy inocente de todo lo que me acusaron. 🥺 Es ella la reina Isayel, la responsable de todo.

 ¡Esos niños no son del rey Adrick, doctor y es su deber ayudarme!.

Así el Dr. de la familia real fingió ayudarla y le hicieron las pruebas al niño, las falsas y la reales.

Aunque hubo algo que llamó su atención, el bebé tenía parentesco con la familia Andersen y así se lo hizo saber a sus Majestades.

fin del flashback

en una celda

Arthur: ¿Dime quién es tu cómplice? y te aseguro que te dejare libre para que te vayas a cualquier sitio.

Marcus: ¿no se de que habla?

Kira enseñándole las pruebas de paternidad

míralas bien, aquí dice que ese bebé no es tuyo.

Marcus: ¡¡maldita mujerzuela!!, pero les aseguro que yo no se nada, ella fue la que me propuso aliarnos para conquistar al riquillo, cuando lo conoció en España.

Arthur y kira salieron de esa celda con un propósito en mente descubrir la verdad a cualquier precio, alguien de la familia real intentaba lastimar a su familia y ellos no se quedarían de brazos cruzados.

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😍

Las puertas de hierro se cerraron con un estruendo que resonó por todo el pasillo.

El eco de la música fue lo último elegante que Bárbara escuchó antes de ser detenida, por todos los delitos que cometió.

El olor a humedad, a hierro oxidado y a desesperanza rondaban en el aire.

El glamour que alguna vez la rodeó se había quedado afuera, junto con las joyas, sus vestidos y su orgullo.

La celda era pequeña, fría, con paredes que parecían sudar dolor ajeno.

Allí, sin espejos ni admiradores, Bárbara Montilla dejó de reconocerse.

Los primeros días se negó a comer. gritaba que era inocente, que quería ver a su bebé.

Los siguientes días, lloró.

Cuando le informaron que su hijo estaba en un orfanato que pertenecía a su majestad kira.

Después, simplemente dejó de sentir.

Desde la celda contigua, una voz masculina rompía el silencio de vez en cuando.

* Nunca imaginé que terminaríamos así decía Marcus, su antiguo cómplice y amante, ahora tan derrotado como ella.

Tú me prometiste poder, le escupió con rabia una noche, agarrado a los barrotes de la celda

 Dijiste que seríamos invencibles.

Marcus soltó una risa amarga.

* Dije lo que tu querías oír, Marcus.

Tú me dijiste que ese niño era mío y lo haríamos pasar por hijo del principito.

Ella lo miró con los ojos enrojecidos.

¿Y qué más daba? Nadie lo habría sabido…

* Me engañaste ¿Quién es el padre de tu hijo Bárbara. Además la gente con dinero siempre sabe bajando la voz. Esa familia no dejara cabos sueltos.

Las semanas se volvieron meses.

Los noticias sobre el juicio de los implicados en el escandalo que involucraba a lo reyes, llenaron los periódicos.

Bárbara y Marcus se convirtieron en el ejemplo de lo que pasaba cuando alguien osaba desafiar la corona.

A veces, desde su celda. Ella escuchaba los cantos de los guardias, burlándose

* Nuestra reina brilla, y los falsos caen.

La verdad siempre sale a la luz.

Ella se tapaba los oídos, pero las palabras se quedaban clavadas en su mente.

Una noche, al borde del delirio, tomó la foto que le habían enviado de su bebé cuando cumplió el año, ella sonrió.

Todo fue por ti susurró, mientras una lágrima sucia caía sobre el papel. Algún día… tu me harás justicia.

Marcus, desde su rincón, la observaba.

Sabía que ella no buscaba justicia… sino venganza.

Y que, aunque los barrotes la contenían, su odio seguía vivo.

El invierno volvió.

En el palacio, los mellizos celebraban sus tres años de vida.

Y por supuesto que Yuveska se encargo junto a las demás chicas de organizar una gran fiesta digna de los pequeños príncipes herederos de Inglaterra.

La familia se reunió a festejar con el pueblo

En la prisión, el corazón de Bárbara seguía latiendo, lento… pero lleno de odió.

Porque mientras el mundo la olvidaba, ella empezaba a recordar nombres, rostros, rutas secretas, y una sola idea se repetía en su mente como un eco venenoso

Toda reina tiene un talón de Aquiles.

Y yo sé cuál es el de Isayel.

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🥰

Las noches en la prisión eran todas iguales: oscuras, húmedas y cargadas de un silencio insoportable.

Pero aquella noche algo cambió.

Bárbara estaba acurrucada en su cómoda cama 🤭, temblando de frío, cuando escuchó un sonido distinto,

Un tintineo metálico, leve, casi disimulado.

La llave girando en la cerradura.

* ¿Quién está ahí? alzando la vista.

La puerta se abrió lentamente, dejando entrar la luz tenue de una lámpara.

Un hombre alto, con ropas elegantes la observó en silencio.

¿Quién eres?, insistió Bárbara con voz temblorosa.

El hombre se inclinó un poco.

Ya tan pronto te olvidaste de mi.

Ella frunció el ceño.

Oh por Dios, Angelo. Viniste por mí

Él dejó caer una bolsa de cuero a sus pies. El sonido de las monedas llenó el aire.

Te dije que no volvieras, pero te apresúraste como siempre.

No tienes mucho tiempo, recuperate, pareces una mendiga.

Y cuando estés lista terminaremos lo que empezamos.

* Entonces no lo haces por mí.

No dijo él. Lo hago por mi padre.

Un guardia se acercó y le entregó un abrigo oscuro.

* Tienes una hora antes de que cambie el turno. Al amanecer nadie debe saber que estuve aquí.

Bárbara lo miró fijamente.

¿Cómo te llamas?

* No hace falta que lo sepas. Solo recuerda esto: hay más de uno en el reino que no aceptamos a los reyes.

Mientras el hombre y el guardia se alejaban, Bárbara agarro la bolsa y el abrigo.

Su mente ya giraba con precisión quirúrgica.

Esa misma noche, bajo la lluvia helada, una figura femenina escapaba entre los pasillos traseros de la prisión.

Nadie la vio.

Solo el eco de sus pasos quedaron atrás.

Bárbara Montilla habia vuelto a nacer.

Y esta vez, no buscaba poder…

Buscaba venganza.

* Lo primero que haré será recuperarme y después...... todos sabrán de mi 🤣🤣

En el palacio, mientras tanto, Isayel se despertó de golpe con un escalofrío.

Adrick dormía a su lado, pero ella sintió algo extraño.

El corazón le palpitó con fuerza.

* ¿Qué te pasa, mi amor? murmuró él, medio dormido.

Ella suspiró, inquieta.

Nada… no lo se, es solo un mal presentimiento.

Adrick le besó en la frente y la abrazo con delicadeza

yo se como hacer que te tranquilices mi reina,

Empezó a besarla con pasión y fuego, demostrándole en ese beso todo el amor que sentía por ella,

Ella sin perder el tiempo empezó a quitar los botones de su camisa observando a su hombre con lujuria a ese hombre que la volvía loca de placer.

Adrick: ¡Te gusta lo que ves golosa!

Isayel: Me encanta lo que veo, besando su pecho firme, Adrick la puso de espaldas acariciando esas curvas que lo enloquecian.

sin saber que, a kilómetros de allí, la mujer que los había separado estaba libre…

y caminaría hacia ellos, vestida de oscuridad y deseos de venganza.

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Hola mis querid@s lector@s 👋 🤗 😘

Que este día este lleno de todo lo bello que tiene la vida 💛

bendiciones para tod@s ustedes y sus familias 👪 🙏 🙌