EN OTRO TIEMPO

 Era de noche, Anastasia estaba sola, la casa en silencio, su hermana había salido a cenar con Esteban y ella no tenía nada que hacer. Únicamente el cielo ofrecía entretenimiento. Se sentó en las escaleritas de madera, envuelta en un fino saco, y dejo que la brisa le despeine su cabello.

 Miraba las estrellas cuando sintió pasos.

-¿Que haces aquí?- pregunto sorprendida, viendo a Cris acercarse desde el otro lado del jardín.

Él se detuvo, como si no esperase que ella lo viera.

-He venido a buscarte... o algo así. Hace dos noches que paso por aquí, Pero jamás me animé a tocar la puerta.-

-¿Y hoy?-

-No me esperaba encontrarte afuera.- confeso con una sonrisa ladeada.

Ella bajo la mirada, algo nerviosa. El silencio volvió, cómodo y tenso al mismo tiempo.

-Quería invitarte a una fiesta. -Dijo él, rompiendo el aire -En la casa de los hermanos Charles.-

-¿A mí?- pregunto ella sorprendida.

-Sí, es en ropa casual... ¿Quieres ir?- insistió Chris.

-No lo sé... tendría que consultarle a mi hermana...- respondió ella y él la miro sin comprender -¿Quieres sentarte?- pregunto.

Chris miro por un momento el espacio vacío junto a ella.

-Si, .- musito con una sutil sonrisa y se sentó junto a ella -¿Qué haces aquí afuera?-

-Es una hermosa noche y contempló las estrellas.- respondió ella mirando hacia el cielo y él la imito.

-Es verdad.- respondió.

Ambos se miraron algo incómodos y sonrieron.

-¿Por qué me invitaste?- pregunto Anastasia y él la miro por un segundo.

-¿De verdad no lo sabes?- susurro y Ana se paralizó,

Chris estaba muy cerca de ella. Le acomodo un mechón de cabello negro detrás de la oreja, el corazón de Anastasia se aceleraba cada vez más. Se inclinó despacio hacia ella, y apoyó esos finos y perfectos labios sobre los suyos.

Anastasia no sabía muy bien que hacer, Pero decidió seguir su instinto, le apoyo la mano en la cara y acepto lo que pasaba. Fue un beso un poco torpe al principio, Pero tan dulce y tierno a la vez.

Unos metros más atrás, en un auto discretamente estacionado, Valentina observaba la escena desde el asiento del acompañante. Esteban frunció el celo al verla tan absorta.

-¿Qué pasa?- pregunto él, sin entender la expresión.

Ella apenas esboza una sonrisa, con la mirada aún perdida en la imagen.

-Nada... Solo estoy contemplando la perfección.- dijo en voz baja, como si hablara consigo misma.

Esteban se giró un poco en el asiento para ver mejor.

-¿Es eso tu hermana? ¿Con Chris?-

-Sí.- respondió Valentina, sin perder la dulzura en el gesto.

-No me parece muy apropiado.-

Ella lo miro de reojo, molesta por el tono, Pero no dijo nada. Simplemente, abrió la puerta del coche.

En las escaleritas, Chris y Ana se besaban otra vez, Pero él notó un movimiento, y nervioso se paró rápidamente, como si lo hubiesen descubierto haciendo algo que no debía.

-¿Chris? ¿Qué haces aquí?- pregunto Valentina disimulando que los había visto.

-Él ha venido...- quiso decir Ana pero Chris la interrumpió.

-He venido a invitar a Ana a una fiesta en casa de los hermanos Charles... Yo prometo que vendría por ella y la traería a la hora que digas, val.- dijo rápidamente él, y Val tuvo que esforzarse para no reír.

-Nosotros también estamos invitados, quizás vayamos un rato.- dijo la mayor de las hermanas y Esteban la miro -Pero la llevamos nosotros y luego vamos a buscarla.-

Y Chris sonrió.

-Como digas, Val.- Después se giró hacia Anastasia -Bueno, entonces nos vemos mañana.-

Así, el muchacho se despidió muy contento, como si hubiese ganado un hermoso premio.

Al día siguiente, Ana estaba nerviosa en el trabajo, a la noche saldría con Chris. No les tocó trabajar juntos, pero por momentos cruzaban miradas de lejos y sonreían. Trataba de centrarse en el trabajo.

El director, Paul Johnson, la llamo para mandarla con una pregunta con el productor, acerca de las escenografías, ella ya no sabía si era vestuarista, asistente o secretaria.

Se dirigió hasta el despacho de Lucas Charles, quien para su opinión, necesitaba secretaria.

Se paró en la puerta porque, como siempre, había una persona adentro, o dos y se escuchaba lo que decían.

-Me halaga mucho tu propuesta, pero ya me he comprometido para la banda sonora de otra pelicula, dentro de uno o dos años.- dijo una voz joven, conocida.

-Es que tu estilo y tu voz me parecen perfectos.- insistió Lucas.

-Agradecido por el comentario, y no me importaría hacer esta banda sonora también, pero resulta que el otro film también es cawboy y creo que no es apropiado.- dijo la voz.

-Bueno, es una pena, John, ya sabes que te admiro y aprecio.- finalizó el productor.

Evidentemente se despidieron porque al cabo de un rato salió, pasando frente a sus ojos ¡Bon jovi!. junto a otro hombre.

-Buenos días.- dijo y trago saliva.

-Buenos días.- respondió con sus ojos grandes.

¡Demonios! Debe de haber quedado como una tonta.

-Ana, ¿Viniste por algo?- pregunto Lucas y ella reaccionó.

-Si, claro.- respondió pasando y acercándose hasta él -Señor, Johnson pregunta si consiguió las lámparas que él había sugerido.-

-Oh, cierto, ahora hablo con mi asistente, que se encuentra en otro trabajo, para que hable otra vez con el escenografo.- respondió refregandose los ojos, luego, volvió a mirar una carpeta.

-Esta bien.- dijo ella y atino para marcharse, Pero se paró de repente y lo miro por un momento -Señor...- lo llamo y él levanto la mirada -No pude evitar oir lo que hablaban con el señor bon jovi...-

-Y no te animaste a pedirle un autógrafo.- la interrumpió lucas.

-¿Que?, no... Mi fetiche no llega a tanto.- dijo ella -Pero creo que conozco a alguien.-

-¿Si?- pregunto él reclinandose en el respaldo de la silla y mirándola con interés.

-Si, señor. -continuo sentándose en una de las sillas frente al escritorio -Conocí a alguien que me ayudó al llegar aquí, Benjamín Clay.-

-¿Quién?- pregunto él apoyando sus codos en el escritorio.

-Creo que cantaba en...-

-The wild crowns.- la interrumpió él - sé quien es, Pero creí que había muerto.-

-Le aseguro que no... por lo menos hasta hace unos días vivía.-

-Bueno, me interesa. si quiere dile que venga a hablar conmigo.- respondió Lucas y ella sonrió.

-¡Gracias, señor!- exclamó con alegría.

Luego salió de ahí a todo lo que daba cerrando la puerta aún con una sonrisa en sus labios. Hasta que se dio cuenta.

-Espero encontrarlo.- dijo.