Volví a la vida y en un mundo mágico... ahora aprovecharé cada momento para ser feliz.
El mundo mágico también incluye las novelas:
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
*** Todas novelas independientes ***
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Un mal día
Al día siguiente, estaban en otro pueblo, ya se habían separado y recorrían el lugar, cuando los caballeros, perdieron de vista a Hanna y a Rosa…
- señor, desconocemos el paradero de la señorita Ward
Duque: mmmm ¿Cómo? su única misión es estar pendiente de ella
- señor, fue confuso hubo algunas peleas en la plaza…
- sospechamos que se fue de prisa o contra su voluntad
Duque: explícate…
- olvido sus bolsas de compras
- su doncella tampoco está.
Duque: ¿esas son las bolsas?
- sí señor
Duque: espera… esa bolsa es de pasteles…
- sí señor
Duque: Hanna Ward olvidando su comida… revisen cada lugar de este pueblo, algo le paso a esa mujer.
Todos los caballeros y el duque comenzaron a recorrer el lugar, ya estaba por oscurecer y la preocupación del duque iba en aumento.
Duque: sino aparece, juro que los haré personalmente responsables…
Una hora después, el duque estaba por sacar su espada… por lo que respiro profundo y se concentró.
[veamos… no hay señales de lucha, por lo que es mejor pensar que se fue por cuenta ¿Por qué se iría así Hanna Ward? primera idea… comida por supuesto… pero, olvido sus pasteles… entonces, ¿por ayudar a alguien? ya recorrimos los lugares peligrosos e interrogamos a testigos, nadie vio nada… además, nadie de esa organización actúa a plena luz del día, menos de manera evidente, si fuese asi, ya los hubiésemos atrapados… mmmm ya sé…]
Duque: caballeros, no se concentren en su visión avisen cuando escuchen ruidos o gritos, haremos la revisión desde arriba, usando puntos de visión altos…
Una hora después… el duque descartaba los lugares…
Duque: en esta zona no está… vamos…
- disculpe señor, ¿Cómo sabe que no está?
Duque: ¿escuchas eso?
- no señor, no escucho nada…
Duque: asi es… aquí no está…
El grupo de caballeros se dividió y finalmente cerca de un bosque, el duque escuchó gritos…
Duque: ahí es…
Entro corriendo a un granero y su cuerpo se paralizo al ver a Hanna con un golpe en la frente, que sangraba poco y con las manos atadas, a Rosa en el suelo amarrada a un tronco y a otra mujer desmayada…
Hanna: Hasta aquí llegaste maldit0, maltrador, abusivo…
Duque: ¿estás bien?
El duque la desato y ella se sobo las manos, mirando al hombre furiosa
Hanna: ese hombre me golpeó, amarró a Rosa y le pegó a su esposa hasta dejarla inconsciente…
- Sal maldit0 de mi propiedad… estas mujeres son mías…
El duque fingió no escucharlo y volvió a mirar a Hanna.
Duque: terminaré con esto. espérame afuera…
Hanna: no, no, yo quiero ver como lo cortas en pedacitos…
Duque: Hanna, esa mujer necesita ayuda y Rosa se ve asustada.
Hanna: bien… solo dame un minuto
Ella miró al hombre y le dio una patada en la entrepierna, el hombre se arrodillo de dolor e iba a golpearla, pero el duque puso su espada en el cuello.
Hanna desato a Rosa y entre las dos movieron a la mujer hacia afuera, cuando salieron, ya iban llegando los caballeros…
Hanna: ayúdenla por favor, llévenla adentro, esa es su casa, yo iré a ayudar al duque…
Dos de los caballeros llevaron a la mujer a una humilde casa que estaba cerca del granero.
Ella se dio la vuelta y él ya venía limpiando su espada que aun goteaba sangr3.
Hanna: wow, eres bueno…
Duque: ya hablaremos sobre esto…
Hanna: no me regañes, soy una víctima, mírame estoy herida… hoy ha sido un mal día…
Duque: no nos podemos involucrar mas aquí, revelaría nuestra identidad y pondríamos toda la investigación en peligro.
Hanna: lo sé… le dejare dinero a ella y le mandaremos al doctor…
Duque: sobre su esposo…
Hanna: yo le dije que cuando tú llegaras, acabarías con él… ella sabía lo que pasaría… era él o ella…
Duque: bien… primero que te vea un doctor, volveremos hoy al ducado
Hanna: ¿y la misión?
Duque: estás herida, no te creerán lo del embarazo, además perdiste a tu “hijo”
Hanna: ¡no! Pedrito Scott II
Duque: ¿Pedrito Scott II?
Hanna: es que ya había perdido a Pedrito primero… no me mires así… ya sé que no eres Pedro… sino Jasper jajaja pero, tu hijo se parecía a ti, entonces es Pedro…
Duque: tenemos que hablar de todo esto… no me distraerás con tus cosas
Hanna: ¡ay! me duele la cabeza… vamos Rosita
Duque: hablaré con Rosa primero…
Hanna: ¡No! pobre Rosita, no la regañes, ella no tiene la culpa de nada
Duque: sé que toda la responsabilidad es tuya…
Hanna: jajaja… al final todo salió bien… mejor vámonos de una vez… mañana nos reiremos de esto…
Rosa: señor, puedo hablar delante de mí señorita…
Duque: Habla…
Rosa: estamos en la plaza central viendo nuestras bolsas, cuando ese hombre comenzó a atacar a su esposa, mi señorita intercedió… para defenderla, pero ese hombre nos atacó, y dijo que nos traería aquí para ver como su esposa sufría por intentar dejarlo…
Hanna: en mi defensa…
Duque: ahora no… hablaremos en el camino…
Rosa: señor, no se enfade, la señorita para tranquilizarme y ayudar a la mujer, nos repetía que usted llegaría a salvarnos y que usted lo arreglaría todo… y lo hizo…
Hanna: asi es… mi voto de confianza es impresionante… ves… una sonrisa… ¿Por qué no sonríes? tu compañera de trabajo te confía la vida… eh… ¿Por qué te enojas más? mmmm mejor me calló…
Duque: vámonos ahora al ducado
Hanna: ¿puedo pedirte algo?
Duque: en serio crees que estas en posición de pedir algo…
Hanna: eh… algo chiquito… ¿puedes dejar a uno de los caballeros para que cuide a la mujer hasta que llegue el doctor? por favor… y… prometo compartir un pastel… ¡oh no! perdí mi bolsa de pasteles… hoy es un mal día…
Duque: los caballeros que te seguían se quedaran, fue su responsabilidad también…
Hanna: muchas gracias señores caballeros… ahora me iré en el carruaje con Rosa… tengo hambre podríamos pasar a…
El Duque la cargó sobre el hombro y la echó al carruaje…
Hanna: o simplemente me quedó callada y me voy tranquilamente escuchando el regaño.
