La Venganza De Paoo

Joseph mandó a investigar lo que Paoo y su amiga trataban y en un par de horas obtuvo la respuesta, gracias a Alonso y unos contactos que tiene fuera de Italia.

—Solo te pido que siempre me recuerdes no hacer molestar a tu ahijada, sí que sabe como vengarse —Alonso le entrega el sobre con la información y fotos de lo sucedido y sonrió al verlo.

—¿Esos tipos son? —Joseph tenía sus dudas sobre lo que pasó aquella noche, pero sin duda alguna sospechaba que había hombres involucrados, ya que una mujer no puede golpear con tanta fuerza, para las heridas de Paoo se necesitó demasiada.

—Uno es primo de una de las compañeras de Paoo, el otro es su socio y amigo, hasta donde pudimos averiguar ellos fueron los primeros en golpear a Paoo y a su amiga —responde Alonso y Joseph asiente.

—Gracias por esto, puedes tomarte el resto del día, llevaré a Paoo y a su amiga a comer, aunque tu bien podrías acompañarnos, ¿claro si no tienes nada que hacer? —Alonso analiza la propuesta de su jefe y en verdad él no tenía nada que hacer más que llegar a su frío y solitario, departamento a dormir.

—Está bien, los acompaño no tengo nada por hacer, así que voy a arreglarme rápido y vuelo —Alonso se fue y Joseph aprovecho para hacer algunas llamadas, él se aseguraría que lo que Paoo hizo con aquellos hombres res no tuviera consecuencias más adelante, así que cobro algunos favores y lo que pasó en aquella bodega desapareció enseguida.

—Paoo, debes tener más cuidado con lo que haces —piensa en voz alta Joseph mientras observa como quedaron aquellos hombres tras la golpiza qué le dieron esas mujeres las que una vez lastimaron.

Joseph suspiró antes de ponerse de pie guardar toda la información sobre lo que Paoo había hecho con llave y caminar hasta la habitación de Paoo y tocar su puerta.

—Toc, Toc —Joseph escucha risas al otro lado de la puerta y movimiento por un rato hasta que Paoo abre la puerta.

—hola ¿Pasa algo? —Paoo sale de la habitación fingiendo inocencia, algo que por supuesto Joseph no cree en absoluto.

—Sí, vamos a salir a comer arréglense y vendré por ustedes en un rato, Alonso nos va a acompañar —informa Joseph y Paoo lo observa pensativa.

—¿No vamos a entrenar hoy? —indaga Paoo y Joseph niega.

—Por un día que no entrenemos no pasa nada, vamos a comer y a recorrer la ciudad para darle la bienvenida a tu amiga, así que solo por hoy deja de estar pensando en los entrenamientos y ve a arreglarte con tu amiga, tienes una hora —Joseph se marchó sin dejar que Paoo protestar, porque de seguro eso era lo que haría, pero como le está ocultando cosas Joseph, él ya no la va a consentir tanto, las cosas se harán cómo él quiera y cuando él quiera nada más.

Paoo se quedó solo en la puerta sin poder creer que Joseph cancelo el entrenamiento del día, pero ni modo él ni siquiera la dejo protestar así que no le queda de otra más que obedecer.

Cuando Paoo volvió a la habitación Andre la noto un poco molesta, o decepcionada era difícil descifrarlo en ese momento.

—¿Qué paso? —indaga Andre ante el silencio de su amiga

—Nada arréglate, Joseph nos llevará comer fuera y a recorrer la ciudad. —responde Paoo mientras abre su closet

—Genial —Andre se puso de pie y comenzó a buscar alegremente entre su maleta la ropa que usaría para salir a comer y a recorrer la ciudad.

Andre y Paoo se arreglaron rápidamente y estuvieron listas justo a tiempo cuando Joseph fue a buscarlas.

—Están hermosas, pero se nos hace tarde así que bajemos nos esperan —Joseph les ofreció sus brazos a ambas chicas; sin embargo, la única que lo tomo fue Andre feliz por salir del brazo de un hombre tan guapo y sexy como Joseph.

Paoo, no podía creer que a Joseph no le importaba dejarla atrás y caminar con su amiga colgada de su brazo, Andre ahora tenía la atención de Joseph y eso la molestaba, puesto que su amiga bien para estar con ella no para andar colgada del brazo de Joseph.

Paoo molesta bajo detrás de ellos y justa abajo los esperaba Alonso quien les regalo una hermosa sonría a ambas chicas, sin barro aunque Andre le devolvió la sonrisa Paoo no estaba de humor para nada y eso se notaba a kilómetros de distancia.

—Suban —Joseph abrió la puerta para que ambas chicas subieron y Andre agradeció el gesto, aunque Paoo no tanto porque nota mucha confianza entre ese par y por alguna razón eso le molesta.

Joseph nota la inconformidad de Paoo y su cara de enojada, pero la dejará así un raro más, ella le miente mientras él se despide por complacerla y cumplir cada uno de sus caprichos, así que es momento de que ella aprenda a ser un poco más agradecida con él y no estar ocultándome las cosas y arriesgándome ella, sin necesidad alguna.

Ya con todo en el auto en el cargado de conducir era Alonso mientras Joseph era el copiloto, Andre sonreía emocionada, observa cada detalle a través de la ventana y no perdía la oportunidad pata preguntar sobre cada lugar hermoso que veía en la calle, y ya que Paoo está de malas Joseph le respondía todas sus dudas a la muy curiosa André.

Joseph a través del espejo retrovisor podía ver la cara de enfado de Paoo cada que él le responde las preguntas a Andre o si él reía por alguna de las ocurrencias de su amiga y eso a él le causaba gracias, así que apoyaba a Andre para que bromeara y hablara aún más.

Paoo la estaba pasando mal en ese paseo, pero Joseph se estaba divirtiendo de lo lindo, él aún no sabe por qué, pero le gustaba ver a Paoo haciendo pucheros por él y su amiga.

Cuando llegaron al restaurante Paoo bajo antes que alguien le abriera la puerta y Joseph tuvo que controlarse para no seguirla y reprenderlo, así que simplemente se limitó a ayudar a Andre a bajar y en compañía de Alonso entraron al restaurante donde Paoo los esperaba en la puerta.