Una Princesa Sin Fronteras

Al día siguiente, viajaron a la casa de campo de la familia Abbey.

Elena: ¿Quién vive en su casa?

Bernard: mis abuelos y mis sobrinos…

Elena: entiendo…

Bernard: como le conté de la familia Rhys, solo queda mi hermana y yo… pero, ella es casada, y mis sobrinos adoptaron el apellido de mis abuelos que es Abbey.

Leandro: ¿su hermana vive también en esa casa?

Bernard: no… ella vive con su esposo y sus seis hijas…

Elena: ¿seis hijas?

Bernard: si, ha tenido tres pares de gemelas… cada dos años…

Elena: wow…

Bernard: Beatriz es una muy buena hermana, ella empezó con las posadas… todas las recetas nuevas son de su propia autoría… al resto de mis hermanos casi no los conocí…

Elena vio el rostro entristecido de Bernard y quiso acercarse a él… pero, aun cabalgaban…

[me encantaría poder abrazarlo]

Leandro: ¿sus sobrinos son todos adolescentes?

Bernard: no, de hecho, una de ellas ya está casada…

Leandro: quizás, sería bueno que no dijéramos que somos príncipes… para que su familia no se incomode…

Elena: es una buena idea…

[aunque es rara tanta amabilidad de parte de Leandro]

Elena miró con desconfianza a su hermano, y el viaje continuo sin problemas…

Cuando llegaron a la casa de campo, dos ancianos esperaban a Bernard con cariño.

- Hijo, ¿Cómo te fue?

- te ves cansado…

Bernard: todo muy bien abuelos, quiero presentarles a la señorita Elena Volt y a su hermano el joven Leandro Volt, son mis invitados especiales…

- bienvenidos… pasen por favor… la mesa esta lista

Elena y Leandro agradecieron y entraron a la casa…

En ese momento, vieron a una decena de adolescentes, jóvenes y señoritas, de aspecto similar, cabello rubio y ojos claros.

Ellos cuando vieron a los príncipes, sonrieron y saludaron con cariño y algunos pequeños murmullos se escucharon.

- buenas tardes…

- ella debe ser la novia del tío Bernard

- es muy hermosa…

Bernard tosió y miró sonrojado a Elena, mientras sus sobrinos reían divertidos…

Bernard: ¿Dónde está Berenice y Boris?

- deben estar por volver de la feria…

- creo que les fue muy bien…

- al parecer podremos ampliar esa posada…

Bernard le mostro las habitaciones para que descansaran y bajó a hablar con sus sobrinos, sin embargo, él era transparente en sus acciones, por lo que Elena entendió lo que él iba a hacer, así que, no pensó mucho las cosas y después de entrar a la habitación, volvió a salir, usando su capa de invisibilidad. Ella bajo con cuidado y se acercó lo suficiente para poder escuchar la conversación…

[no debería estar haciendo esto… pero, me muero de curiosidad de saber que les va a decir]

- tío es muy hermosa tu novia

- tiene unos ojos preciosos

Bernard: Elena no es mi novia, no digan nada que la pueda incomodar.

- ¿de verdad? ¿no es tu novia?

- ¿no te gusta?

Elena sintió que su corazón latía tan fuerte, que la delataría, por lo que, involuntariamente puso su mano en su pecho.

Bernard: por supuesto, ella es preciosa, amable, con una sonrisa calida, inteligente y…

- jajaja

- entonces, ¿Por qué no es tu novia?

Bernard: ustedes no lo entenderían, Elena es muy especial, es importante y distinguida…

- pero…

- es que…

Bernard: ya les dije… por lo que, por favor, no la incomoden… de verdad…

- esta bien…

La conversación se interrumpió cuando llegaron los sobrinos mayores, riendo fuertemente…

- aun asi, debes tener cuidado hermana

- jajajaja debiste ver sus caras…

Elena volvió a su habitación con su corazón latiendo fuertemente…

[tú también me gustas Bernard]

Cuando Leandro escuchó las risas, bajó de inmediato a comer… por lo que ella, salió de su ensoñación y bajo acompañándolo… sin embargo, su hermano no llego a la mesa…

Bernard: esta todo servido…

Elena: muchas gracias se ve riquísimo…

- es muy bonita señorita Elena

Elena: muchas gracias…

Bernard: ¿y su hermano?

Elena: al parecer salió…

[solo espero que se comporte]

Sin embargo, Leandro ya estaba discutiendo con la sobrina mayor de Bernard, Berenice… en la puerta de la casa.

Berenice: ¿Qué hace en mi casa?

Leandro: soy invitado de Bernard

Berenice: mi tio nunca había traído a nadie…

Leandro: bueno, me invito a mi y a mi hermana

Berenice: mmmm entiendo…

Leandro: su cabello es muy hermoso… casi tan amarillo como las llamas de fuego…

Berenice: las llamas de fuego son anaranjadas…

Leandro: cuando tienen mas calor son amarillas… mire…

Leandro movió su mano y una llama de fuego amarilla se encendió con fuerza…

Berenice: jajaja un mago de fuego…

Leandro: soy mas que un mago de fuego

Berenice: humilde no es…

Leandro: jajaja ¿quiere conocerme?

Berenice: mmmm podría sacrificarme mostrándole el campo a un amigo de mi tío…

Leandro: no somos amigos…

Berenice: por lo que escuche de mis hermanos, quizás después sean cuñados…

Leandro: mmmm no lo sé… nosotros somos de lejanas tierras…

Berenice le sonrió coqueta y lo invito a pasear por el campo…

Para sorpresa de ambos, esa noche terminaron bebiendo a la orilla de un río…

Berenice: deberíamos volver…

Leandro: no quiero… quiero quedarme contigo

Berenice: jajaja

Ella se acercó a él, para tomar su mano y ayudarlo a levantar del suelo, pero Leandro aprovechó el momento, para besarla… ella correspondió de inmediato… Esa noche entre Berenice y Leandro no hubo intimidad, pero estuvieron toda la noche entre caricias, besos y vino…

En cambio, en la casa de campo, Elena y Bernard conversaban sentados frente a una chimenea, sentados en el suelo, sobre mantas…

Elena: su familia es muy cariñosa

Bernard: si, son lo mejor del mundo… aunque algún día… me gustaría tener mi propia familia…

Elena: ¿muchos hijos?

Bernard: no lo sé… solo sueño algun día, con compartir mi vida con una mujer preciosa, amable, con una sonrisa cálida, inteligente…

Elena recordó las palabras que había oído y se sonrojó de inmediato…

Ellos estuvieron conversando casi hasta la medianoche...

[¡que extraño no vi a mi hermano!]

Al día siguiente, cuando finalmente Leandro se encontró con su hermana, él tenía una sonrisa y se veía feliz…

Leandro: me gusta este lugar…

Elena: si, la familia de Bernard es muy cariñosa…

Leandro: jajaja si… por supuesto, el señor perfecto, tenía que tener una familia cariñosa, aunque esta vez no me quejo…

Elena lo miró con cierta desconfianza y bajaron juntos a desayunar…

Tres días estuvieron los príncipes en la casa de campo y durante ese tiempo, Elena y Bernard se hacían mas cercanos y Leandro y Berenice se volvían mas apasionados…

Bernard: pronto estarán de cumpleaños las hijas de Beatriz…

Berenice: ¿podríamos ir?

Bernard miró a Elena y le sonrió con cariño…

Bernard: me encantaría que conociera a mi hermana…

Berenice: yo lo acompañaría tío…

Leandro la miró coquetamente y ella le sonrió con picardía…

Elena: claro… vamos al cumpleaños de sus sobrinas… por cierto… ¿Dónde viven?

Bernard: en el imperio Lennox

Elena: ¿Qué?

Berenice: mi tía es la archiduquesa de Lennox, casada con un hermano del emperador…

Leandro miró a su hermana, quien no salía de su asombro… mientras Elena aun no creía lo que había escuchado.